Zero: En La Hora Cero

Zero nosotros

Un regreso muy celebrado de una banda mítica de la década de los ’80, de la cual muchos quedamos con sabor a poco en el momento de su disolución. El rockportaje se desarrolló en una muy amena y extensa charla con todos los integrantes de la banda: Leonardo García (voz), Daniel Machado (guitarra), Martiniano Olivera (teclados) y Álvaro Buxedas (batería). Así hablaron en exclusiva para Sólo Rock:

SR: ¿Qué los llevó a volverse a juntar y tocar otra vez?

DM: Del Zero original pasaron 30 años, pero tuvimos un pequeño reencuentro hace 20. No hicimos temas nuevos, no grabamos nada, y ahora nos volvemos a juntar para eso, por casualidad, creo yo. Un poco por capricho, porque queríamos grabar Criminal. En Zero, antes de ser Zero, hacíamos heavy metal, un heavy medio pop, hasta que entró Eduardo (Gómez) con su primer sintetizador, y ahí fue la transformación. Teníamos temas que nunca se grabaron de esa etapa, y llamé a Leo y le dije “¿te parece grabar esto?”, por sacarnos las ganas. Leo se súper enroscó. Son temas que le tenemos mucho cariño. Hablamos con Martiniano y con Álvaro simplemente para grabar los temas, y empezamos a ensayar y saltó esa química. Surgieron temas, y cuando nos dimos cuenta ya estábamos ensayando y teníamos una gran cantidad de material en proceso, algunos más en crudo, otros bastante más armados.

SR: ¿Sally Spectra tiene algo que ver en esto?

MO: No, es anterior y es diferente. Es otra banda donde estábamos Leo y yo. Es un proyecto distinto, con otra intención y otra música, es una banda de rock más convencional. Lo de Zero es diferente, realmente nos encontramos con un montón de material que tiene sentido, con canciones que manifiestan lo que Zero está haciendo ahora. Y nos entusiasmó el hecho de decir “Zero tiene algo para decir ahora”. Personalmente me mueve la idea de hacer un disco nuevo, porque yo siento que quedó una cuenta pendiente, como que Zero estaba para hacer más cosas cuando dejó de existir. Como que había un capítulo más de Zero que la gente quedó sin conocerlo.

DM: Estábamos preparando el segundo disco en esa época, y quedó en la nada.

SR: La gente también como que quedó con ganas de eso.

MO: Sorprende en la radio cuando pasan los temas, como que aún tiene vigencia.

DM: Te hace verlo con cierta distancia: ¿nosotros hicimos esto?, ¿tanto importaba?

SR: ¿Qué diferencia hay, entonces, entre aquel Zero y este Zero, si es que existe alguna?

DM: La base es la misma, aunque debe haber diferencias. No somos las mismas personas que hace 20 años. El espíritu es el mismo, pero no sé si lo que sale es lo mismo. Estamos justamente en esa etapa, de experimentación y composición, a ver qué sale.

MO: Para mí hay un detalle que por ahora nos da cierta continuidad: todavía seguimos sin utilizar bajo de cuerdas. Quizás no es un detalle tan decisivo, pero a la hora de sonar, de componer y de armar los arreglos, todavía tiene algo característico de aquel Zero. Y después otra cosa, que quizás con un único disco no se pudo notar demasiado: nosotros nunca fuimos una banda muy cerrada en cuanto a la música. Aunque teníamos un sonido característico por los teclados, las cosas del tecno y otras cosas también mezcladas en la música, eso sigue vigente, el hecho de que nosotros no nos restringimos a la hora de componer por la necesidad de encasillarlo en algún género o estilo. Y ahí me parece que alguien que sólo haya escuchado Visitantes, quizás ahora escuche algo y se sorprenda. No hemos tenido la oportunidad de hacer muchos discos para que se eso se viera.

SR: ¿Los temas son totalmente nuevos o tienen algo armado de antes que lo quieren acondicionar?

MO: Hay algunos que son de estos últimos 10 años.

LG: Criminal mismo es un tema que venía de antes.

DM: Es del ‘83, ‘84.

LG: Porque la idea con Daniel era grabar todos esos temas que habíamos compuesto antes de Zero. Y de esa idea surgió que había mucho material que Daniel y Martiniano tenían y para los cuales tengo que hacer las letras ahora.

DM: Mayormente creo que son cosas de los últimos años, temas que cada uno tenía por su lado. De los temas de antes, por ahora es sólo Criminal.

SR: ¿Han tenido feedback de la gente ahora que anunciaron su regreso?

DM: Nosotros lo que hicimos por ahora fue tirar una botellita al mar, un poco para sondear esa respuesta. A mí me sirvió para testear que esa sensación que yo tenía en los últimos 30 años, que la gente que tenía 10 o 15 años menos que yo, conocía la música de Zero y le parecía buena. Ahora con un tema nuevo difundiéndose, me encantó la respuesta que ha tenido. Lo que estamos recibiendo es que hay cierta expectativa por ver más del nuevo Zero.

SR: Hay un elemento importante, ya que el rock uruguayo ha estado bastante fragmentado, que es el regreso de gente como uds., que permite cierta continuidad en la historia del rock, de alguna manera, que aporta a la gente joven que ahora está haciendo música.

MO: Yo, en los últimos 15 años, estuve cerca de 10 al frente de una sala de ensayo y estudio de grabación. Y eso me permitió conectarme con los colegas, con los músicos, más viniendo con el impulso aquel de la época cuando empezamos a hacer música que estaba todo empezando a hacerse. Después de que pasó esa etapa como de reconstrucción, yo lo viví mucho en la sala de ensayo ya en el siglo XXI, de sentirme como cobijado en algo que podemos llamar música uruguaya, y principalmente, rock uruguayo, que era lo que no nos pasó a nosotros. Que si bien algunos sabíamos que había existido Tótem y Psiglo, tampoco era que todo el mundo lo tuviera. La verdad es que nosotros empezamos a tocar y no teníamos un referente anterior.

SR: Y tampoco tuvieron la posibilidad de que esos grupos volvieran a tocar en ese momento, que es lo que están haciendo uds. ahora.

MO: A mí me encanta que exista la posibilidad hoy en el rock uruguayo, de que estemos a un golpe de teléfono todos los que hemos hecho algo en alguna de las épocas de la música uruguaya. Por suerte acá han vuelto a vivir Rada, Hugo Fattoruso, Urbano; pero también siguen estando Los Traidores, Los Buenos Muchachos, El Peyote. Y están No Te Va Gustar, La Vela, La Triple Nelson. Y todo el mundo en una buena.

SR: Y ahí el público ganó mucho.

MO: Eso yo creo que ha hecho muy bien. Y eso lo ves también en cuanto a las colaboraciones entre los músicos.

logo mini

SR: ¿Uds. creen que el rock uruguayo perdió identidad, como se indica en algunos lados?

DM: Yo he visto que le han bajado bastante el hacha a No Te Va Gustar, porque lo ven muy blando. Para mí la música es música, yo no soy de las etiquetas. A mí no me molesta si es más blando o más duro. A mí me parece que esos comentarios vienen de un circuito chico de rockeros que les molesta que en un Montevideo Rock, en lugar de estar Alvacast (por nombrar alguno) está No Te Va Gustar. Para mí es música y es rock. La mayoría del público no es de los que se ponen camperas con tachas y siguen con la etiqueta “soy rock”.

SR: ¿Cuál es el aporte de Zero en este nuevo escenario?

MO: Yo creo que ayudaríamos a esa idea de no cerrarse. Con el tiempo, he sentido con dolor que el hecho de hacer música te lleva, te guste o no, a terminar de ubicarte como que sos un entretenimiento. Cuando me puse a tocar yo no quería ser un entretenimiento, yo quería cambiar el mundo, le quería cambiar la cabeza al tipo que me estaba escuchando. Y ahora cuando me doy cuenta que el mundo cambia igual más allá de mis intenciones, y que esa influencia que yo podía tener no es tanta y me comparan más con un músico convencional y no con un rockero, por más que yo me revele, a la hora de ubicarme en el anaquel mental del tipo que vive su vida cotidiana, estoy en el mismo lugar que Julio Iglesias. Esto tiene que ver con que el mundo cambió. Te terminás dando cuenta de que hay como una modulación social de la cuestión, y que el fenómeno artístico al final no es una cosa tan contundente como uno quería. Igualmente siempre cambia al mundo un poquito.

DM: Todo lo que es arte, siempre es bienvenido. Si todo funcionara con arte, el mundo funcionaría de otra manera.

LG: Retomando la pregunta, yo pienso que el aporte de Zero va a ser rico porque tenemos muchas cosas para mostrar, y creo que en las composiciones estamos viendo que hay cosas diferentes y mezcladas que van a aportar mucho a la riqueza nuestra, también.

DM: Yo creo que no hay nada que se parezca a Zero, que ocupe esa franja del tipo de música que hacemos. Estamos llenando un espacio diferente.

LG: Cada uno pone su grano de arena y forma lo que es Zero. Como fue en esa época que lo puso Eduardo (Gómez), donde nosotros pusimos más metal – pop y él puso un poco de teclados que no conocíamos con Daniel. Ahora con más experiencia, sabemos lo que tenemos que hacer, y se forma un estilo musical que va por un carril diferente que no está etiquetado; porque Zero suena a Zero.

AB: Yo entré a Zero justamente en la etapa de ingeniería, cuando les ofrecen tocar en el ’94, y Alejandro (Gerolmini) dice que no. Entonces ellos me llaman a mí, que venía de otras bandas, como NN Ópera. Con el correr de los años, grabamos Don’t Change, No Cambies, y en un momento de esa historia nos ofrecen entrar como músicos efectivos, porque hasta ahí éramos músicos invitados. Yo acepté y quedé como músico estable.

SR: ¿En qué momento piensan salir a hacer algún toque?

AB: Tenemos metas. Está bien tocar parte de Visitantes, pero no pretendemos salir sólo con eso. Tenemos que tener material nuevo compuesto que nos convenza y que sea de la calidad que nosotros pretendemos. Y que sean varias canciones nuevas. Ese proceso tiene sus tiempos, y si se apura seguramente el resultado va a ser pésimo. Por eso no podemos decir cuándo saldremos a tocar.

DM: Nosotros queríamos salir a tocar este año, pero ya estamos a la mitad.

SR: Pero podrían tirar un tema más…

AB: Tenemos súper presente eso.

DM: El mercado funciona así.

AB: Antes sacabas el disco y luego salías a tocar. Ahora sacás el disco después de que sacaste 10 simples.

En este momento de la entrevista, mientras hablábamos comparando las regalías de la venta de discos en el pasado con lo que paga Spotify en el presente, Riga comienza a sonar por los parlantes de la pizzería en la que estábamos. Más allá de que hay radios que pasan temas de Zero, nos llamó mucho la atención a todos que justamente en ese momento que toda la banda estaba junta para el reportaje, sonara el tema en Del Plata.

SR: Con toda la tecnología que hay ahora, estaría bueno que el disco Visitantes se grabara de nuevo.

DM: Es una de las tantas ideas que tenemos.

LG: Visitantes lo grabamos en 8 canales, y mirá cómo suena para haber sido grabado así. El único tema de cuando grabamos el disco que suena parecido en sonido y en calidad a lo que queríamos es Ahuyentado el Miedo.

DM: Hay temas que nos gustan mucho que no quedaron sonando bien.

MO: Un elemento que sobrevuela la reunión de Zero es justamente eso, estamos ocupados en hacer el disco nuevo. Pero a partir de ahí, nos imaginamos un escenario donde nos podríamos dar algún lujito. Hemos pensado que podríamos decir que Zero vuelve a la cancha, saca su nuevo disco, y a su vez grabar Visitantes de vuelta con la tecnología actual. Y no hacer un disco de versiones, sino grabarlo igual. Y hacer un tiraje en vinilo, para el coleccionista. Nos interesa separar las cosas, porque volvimos para tocar algo nuevo. Visitantes lo vamos a tocar, pero no es el motivo del regreso nuestro.

SR: Tienen un nombre que los respalda pero lo tienen que cuidar.

MO: Sin duda. No nos inmoviliza, pero respetamos mucho eso que hicimos, y lo queremos y lo valoramos. Queremos hacer algo que sea intelectualmente honesto.

logo old rojo

SR: ¿Cómo fue el impacto cuando Leo dejó Zero en aquel momento, cómo los afectó a todos?

LG: Mi partida fue un poco dolorosa, pero fue una decisión que tomé en esa época por otros motivos, de repente influenciado por otras cosas. Viendo a la distancia, de repente no fue una buena decisión, pero bueno, uno las decisiones las toma. Luego me dediqué al trabajo. Estuve viviendo 10 años en La Paloma, 13 en Rocha en total, y trabajaba mucho.

SR: ¿Y todo ese tiempo sin cantar en Zero, cómo lo llevaste?

LG: No canté en ningún lado, escuchaba música, nada más. Lo que sí es que tenía acceso a mucha música para escuchar, porque iba al Chuy y las disquerías eran importantes.

SR: ¿Y la banda en aquel entonces sin Leo…?

MO: Fue un fracaso grande.

SR: Perder un vocalista es difícil.

DM: Y un vocalista muy particular, que no era cualquier vocalista.

MO: En aquel momento nos llegamos a plantear si Zero podía seguir actuando sin esa voz. Era algo muy distintivo. Llegamos a la conclusión de que sí, a pesar de lo importantísimo que era. Pero la primera pregunta fue esa: ¿Zero sigue o no sigue? ¿Y cómo seguimos? No fue nada fácil.

DM: Tuvimos un gran error, que fue buscar un vocalista que suplantara a Leo. Tendríamos que haber conseguido un vocalista que fuera todo lo contrario, que no tuviera nada que ver con Leo. También coincidieron un montón de cosas. Eduardo también se fue, y decidimos parar en el ’88 temporalmente, y duró hasta el ’95.

SR: Y el Zero éste de hoy, ¿sería posible sin Leo?

DM: Yo creo que no sería posible sin uno de los que estamos ahora. Tenemos ya la falta de Eduardo, que para nosotros es una pieza fundamental de Zero.

MO: Podría llegar a haber algún proyecto con alguno de estos integrantes, pero donde falte alguno, ya no sería Zero, sería otra cosa.

Un reencuentro periodístico 30 años después de la primera nota que la revista Sólo Rock le hiciera en enero de 1988. Un rato compartido con esta gente con ganas de seguir haciendo lo que todo su público está esperando: más música de una de las bandas referentes del rock nacional, más música de Zero.

Winston Estévez y Ariel Scarpa