Néstor Imbriani: Su Columna Que No Llegó a Ser

Como muchos de uds. imaginarán, en Sólo Rock tenemos un grupo de Whatsapp donde participan la mayoría de los columnistas. Ahí intercambiamos opiniones, información, datos y varios etcéteras más, como pasa en la mayoría de estos grupos virtuales. Un tiempo antes de que Néstor Imbriani falleciera, el 8 de junio más precisamente, se dio una charla disparada por unos comentarios de Ramón Aloguín (“Uruguay ha penalizado todo aquello que fuese diferente. Y la música no es una excepción”) sobre un artículo que escribiera Ingrig Luna sobre géneros como el electro dark, industrial, electrónica y gótica. La participación de Néstor fue tan clara y brillante que todos estuvimos de acuerdo en que sus audios deberían transformarse en columna. Quedamos en trabajarla desde Sólo Rock junto con él, pero el tiempo no nos ayudó a hacerlo en vida de Néstor. De cualquier manera, entendemos que es importante compartir los pensamientos de Néstor con nuestros lectores, de forma escrita como lo hacemos habitualmente, pero también con esos audios suyos que son un testimonio viviente de la calidad de un grande como lo fue Néstor.


Néstor: Yo tengo una opinión muy cortita de mi experiencia en la disquería. El rock uruguayo de los ’80 para acá se compone de un menú bastante económico y poco variado. O sea, el rock que funciona más acá es lo que alguna gente en algún momento llamó el rock mestizo, que son las bandas de rock que surgieron después desde ese árbol genealógico que empezó con los Clash, Mano Negra, y después en Argentina, yo qué sé, Los Fabulosos Cadillacs y cosas así. Y acá vinieron esas bandas que son punk, reggae, ska y el color local y algo folclórico o algún candombe, o lo que fuera. Esas bandas se llaman rock mestizo para algunos en aquel momento, y ahora no sé, y son las que han tenido trascendencia. Ocupan el 80% del espectro de los gustos del rock uruguayo, de los uruguayos. Y después tenemos una fiel e interesante tribu que sigue a los que yo siempre llamé los ramoncitos. No lo digo despectivamente. Son todos los grupos de punk que se criaron escuchando esas cosas, desde los Pistols, los Clash, Ramones, qué sé yo, toda esa cosa. Y bueno, ahí tenemos todos los ejemplos, todos los grupos importantes que los discos importantes, como Los Traidores, Los Buitres, La Trotsky, todos esos grupos y cientos más siguen esa vertiente, ¿verdad? La Trampa. Así que ’ta. Y después queda un pequeño espacio ahí para algunos gustadores del rock clásico con acento blusero o sin acento blusero y los bluseros, todos juntos en una bolsa, que tienen un pequeño público que los sigue, y son la gente que hemos ido a ver, también. Finalmente está la enorme tribu del metal, que son bastantes, son muchos más de lo que uno cree. Pero yo siempre tuve la idea de que, como el metal también ofrece bastantes variables, también se subdivide en grupos y eso genera que unos van a ver una banda y otros no la van a ver, etc. etc. De los enfrentamientos entre metaleros y punks, no voy a hablar, porque bueno, yo siempre… Un día dije: “Voy a poner un cartel acá que diga: punks, metaleros, son hijos del mismo padre y madre”. ¿’Ta? No sé qué puta hacen peleándose, el enemigo está en otro lado. Pero bueno, ’ta, yo qué sé, eso es lo que yo veo acá del rock: el 80% son los grupos que triunfan incluso en el exterior, ¿no? Es lo que yo veo. De ahí para atrás, con la primera horneada de los grupos de rock, recuerden que empezamos en los ’60 con grupos como Los Shakers, Los Mockers, Los Surfings y varios de esos que básicamente tomaban un modelo de rock británico y que incluso cantaban en inglés. Después se empezó a expandir algo, pero no hubo tiempo de que desarrollaran un rock, salvo excepciones de discos sueltos, como el de Psiglo, Los Delfines. No hubo tiempo porque la dictadura aplastó todo y nunca van a poder pagar por eso. Así que nos quedamos sin esa fuente. Es lo que yo pienso. A ver si les parece interesante.

Ante un comentario de Leo Peirano (“Con las reediciones de un buen tiempo a esta parte de mucho de ese material, hay un rescate por demás interesante”), Néstor agrega:

Néstor: Sí. Si nos referimos a eso, yo también escuché y disfruté de todos los estilos que se hicieron acá, pero siempre me quedó esa cosa en la cabeza: “Che, ¿no hay una banda de rock progre?”. No hay pila de variables de los géneros rockeros que se han dado en el mundo, que son cientos, cientos de variedades. Acá no había bandas, y si había, duraban 10 minutos porque la gente no le daba más pelota, no le daban la más mínima pelota. Acá podía haber bandas como –vi algunas– tipo Pink Floyd o tipo qué sé yo, no sé, y la gente no iba a verlas, la gente quería el sing along, como dicen los yankis, una para ir mascando chicle y canturreando. O sea, la gente quiere lo sencillito. Entonces, bueno, ’ta. No tengo nada contra eso porque yo soy un defensor de los tres acordes (se ríe). Pero, o sea, digo, está bien. Hay momentos que me da la gana de escuchar algo más elaborado, algo que me transporte más pa’rriba. Por eso escucho jazz. Yo soy un tipo todo terreno: escucho jazz, escucho de todo un poco. Y bueno, me parece que acá el rock uruguayo se perdió de curtir algunas variables que no… pero no por culpa de los músicos, ¿eh? Yo creo el tema era básicamente la gente. Y después la mala leche entre las tribus, los rockeros de los ’80 puteando todo lo que salía en los ’90; toda música que salió en los ’90, la putearon. Yo escuché música en los ’60, ’70, ’80, y de todas las movidas siempre ibas rescatando cosas. O sea, nunca tuve el prurito que… no sé, yo qué sé, esa cosa de que “éstos son unos máscaras, no inventaron nada o esto que hacen es una porquería porque el guitarrista no toca más rápido que el de las cosas que escucho yo”. Qué sé yo, toda esa cosa que no le hace a la música de verdad.

La mano venía tan bien, que mi ofrecimiento de transformarlo en columna, fue aceptado por Néstor.

Néstor: Ariel, ¿querés armar una columna con eso? Yo me presto. Yo estoy en estas épocas muy de boca floja, estoy pa’ tirar mierda para todos lados (se ríe). Porque la verdad, hay momentos en la vida en que te pudrís de ser todos tan cuadraditos, todos estar en su lugar, como dice la canción del Charly García. Hay cosas que me pegan en el forro, porque el rock es una sola cosa, no me vengan a joder. El rock es una cosa sola, desde Chuck Berry para acá, él fue cambiando, evolucionando, agregando, ¿’ta? Eso es el rock, esa es la historia del rock, algo que es una sola cosa. Entonces, quien no entiende eso y se queda con el cuadradito, el pedacito, el recorte que hizo del rock y escucha solamente este tipo de rock, se está perdiendo un montón de cosas. Sos un gil de plástico.

Vuelvo a comentar que estaría buenísimo que los audios quedaran escritos, además para abrir debate. Finalmente, Néstor tira una idea que si bien veníamos manejando hace un tiempo, él le da un nuevo impulso y nos embarca en ese proyecto, que al día de hoy estamos tratando de concretar. Así que también nos dejó su legado en ese sentido.

Néstor: Ariel, me parece una muy linda idea, sí. Es más, podrías hacer una tertulia una vez cada mes o cada dos meses y tirar un tema ahí entre los que estamos escribiendo en la revista. Y recopilar audios chiquitos y armar una cosa ahí y colgarla para que la gente escuche. Pero también podés hablar con músicos. A mí me interesa más la opinión de los músicos, porque también creo que se ha ido decolorando el ambiente. Me parece que los músicos no están haciendo lo que quieren hacer, sino que están haciendo lo que pueden hacer para el mercado que hay (se ríe). Algo así; es una sensación que tengo que no se me va. Bo, ahora que estaba mirando, me salteé la electrónica, que es fundamental. O sea, acá no hay. Adoramos a Zero. Zero fue de lo más grande que hubo en este país. Adoramos a Zero pero con total… tenían no sé si el mejor vocalista de toda esa generación, y yo qué sé. Pero Zero hubo uno solo, loco, no hubo nadie que levantara el guante de eso, ¿qué pasó? O sea, no sé, hay una reticencia del músico uruguayo a ir a por más, esa es la idea que tengo yo. Pero está bueno, sí, podés hacer una columna. Si me pasás el audio de las pelotudeces que yo digo (se ríe) las puedo… el audio, bah. No, si se pudiera pasar a escrito, pero yo creo que es mejor que lo escuchen de audio, ¿eh? Sí, sí. Porque mirá que hay algunas inflecciones de la voz que el idioma escrito no recoje.

Y así, cumpliendo la voluntad que queda expresada y con el ánimo de compartir sus ideas, queda escrito y con audio este artículo. Lo dicho y lo sabido por todos: Néstor, un grande.

Ariel Scarpa