Ácido: Los Pioneros Del Heavy Metal Uruguayo

¡¡¡Buenos días a todos!!! Hoy les voy a hablar de la banda pionera en hacer heavy metal en Uruguay: la banda Ácido. Durante el mes de octubre de este 2022, tuve un mano a mano exclusivo con Juan «El Perro» Acuña, fundador de la mítica banda, radicado en San Pablo-Brasil, en la que me contó los inicios de la banda en los tempranos 80’s, hasta llegar a nuestros días. Agradecerle a él por brindarme toda esa info que comparto a continuación con todos ustedes.

Juan «El Perro» Acuña, su mentor, ya desde muy chico tenía claro que iba a hacer algo con respecto a la música. Le gustaba la música en general, de todos los estilos. En épocas de estudiante en tercer grado del Liceo Zorrilla, compartía clases con Daniel Machado y Leo García que en un futuro armarían la reconocida banda de sinth pop Zero. En esos años, Leo le prestaba los discos de Bee Gees de los que Juan se había hecho fan y cantaban en fiestas liceales imitando a los hermanos Gibb.

Por esas épocas su primo Guillermo Rivas («Bill») le hace escuchar un disco que le cambiaría la cabeza al Perro: Black And Blue de los Rolling Stones. Además El Perro comienza a escuchar mucho rock argentino, bandas como Manal, Vox Dei, Pescado Rabioso, Moris, León Gieco, y bandas uruguayas como Psiglo, Tótem, Opa, El Kinto, y Dino, entre otras. Era un asiduo escucha de programas musicales en el dial uruguayo, cómo el clásico Meridiano Juvenil, que amalgamaba todos los estilos del rock, con bandas como Black Sabbath, Pink Floyd, Led Zeppelin, Deep Purple, Jimi Hendrix, Cream y otras. En ese inicio de la década del ’80, arriba a Uruguay Never Caballero, un amigo de Gonzalo Gómez Merello, primer bajista de Ácido, escapando de la colimba en Buenos Aires.

Never trae de la vecina orilla los discos de Pappo’s Blues I, II y III. También en 1981 El Perro conoce por intermedio de la Radio Colonia, bandas españolas como Barón Rojo, Obús, Leño, Ángeles Del Infierno. En este año, se anuncia la llegada de Riff a Uruguay, para tocar en el Palacio Peñarol, al cual El Perro va junto con El Gonzo y Never a verlos. Luego Riff volvería a Montevideo esta vez al Teatro Nuevo Stella, y concurren al toque con una barra de amigos, los cuales no pararon de agitar en todo el concierto. El Perro ya tenía decidido seguir esa línea musical con la cual se sintió plenamente identificado. Fue la primera banda de Rock con mayúsculas que vio en vivo y que le «voló la cabeza», pese a que anteriormente concurrió al recital de Opa unos meses antes en su regreso a Uruguay en el Cine Plaza.

En ese inicio de la década, Juan “El Perro” trabajaba como cadete en la empresa Turisport y se había comprado una guitarra en la casa de música Do Re Mi, una SG Faim. En lugar de ir a bailar los fines de semana, era asiduo concurrente al Cine Princess, donde llegó a ver la película Woodstock unos 16 sábados seguidos. En uno de esos memorables sábados, concurre con su primo Bill, y de esa ocasión surgiría el nombre de la banda. En dicho film aparece un hippie que en determinada secuencia manifiesta que no compren los ácidos marrones que están siendo distribuidos en el festival, que son ácidos malos. En ese momento Perro le comenta a Bill: «Ya tengo el nombre para la banda: se va a llamar Ácido Malo»; luego le sacaría el malo y pasaría a ser Ácido.

Ya 1980 se había manifestado un embrión de Ácido, había sido con Perro en 1ra guitarra y voz, Never Caballero en 2da guitarra, Yamandú Castelar en bajo y un batero que tocaba en la iglesia, que no se pudo amalgamar al grupo. Así fueron los inicios de la banda que dio un vuelco de 360 grados luego del memorable toque de Riff en el Palacio Peñarol. Para ese momento tenían más de una decena de temas compuestos por Perro y su hermano Danny, que son descartados, al tomar un nuevo rumbo.

La banda se rearma. Quedan fuera Never y Yamandú, que tenían una onda más tranqui y no se adaptan al nuevo rumbo metalero y pesado que impulsaba El Perro. Entran Gonzalo Gómez Merello («Gonzo») en bajo, Guillermo Rivas («Bill») en guitarra, y junto a Danny, hermano menor del Perro, estaría la base de Ácido de aquí para adelante.

En los mediodías, en los descansos de su trabajo, El Perro concurría religiosamente a las cabinas del Palacio de la Música a escuchar el Ruedas de metal de Riff, recientemente editado en Uruguay. Junto con su hermano Danny, sacan las músicas del disco de la banda Argentina. Para completar la banda faltaba un batero. A todo esto El Perro había delegado su trabajo en Turisport a su primo Bill. Éste invita a los ensayos a un cadete amigo de otra agencia: Edgardo Regueira. Edgardo queda entusiasmado y le comenta al Perro que quiere ser el batero de Ácido, a lo que Juan responde positivamente. Todos los astros estaban en sintonía, ya que el papá de Edgardo gana una gran suma de dinero en el Casino y le regala una batería Tama profesional de primera línea. Es así que Edgardo se incorpora al grupo.

Los ensayos en ese 1982 eran en la casa de Bill, ya que su hermano Tony tenía gran equipación al tener una discoteca. El Perro y Danny caminaban una gran distancia para ensayar, desde Parque Rodó hasta la calle Luis Alberto de Herrera, en Montevideo. Edgardo era fanático del estilo de Stewart Copeland, baterista de The Police, con toques de ska y reggae, cosa que al Perro no le cerraba ya que siempre fue monárquico en lo que quería hacer. Por todo eso se generan discusiones por las grandes diferencias musicales con Edgardo.

En 1983 buscando radios que difundían rock, El Perro y Danny escuchan un programa emitido por Radio Ciudad de Montevideo, un programa llamado Cofre Rock, conducido por Álvaro Coll, en el que pasan el disco Contenidos de Riff. El Perro alucina y al próximo sábado va a felicitarlo personalmente. Ahí se ven las caras con el futuro batero de la banda, que es invitado al próximo ensayo en la casa del Bill. Varo ya tenía su banda, Oveja Negra, pero queda muy afín con el Perro ya que hablaban en el mismo idioma musical.

Un 3 de julio de 1983 Varo invita al Perro a su casa a zapar. El Perro carga los equipos de lo de su primo Bill y comienza una nueva etapa para la banda. El Perro le hace la propuesta a Varo de ser el batero de Ácido y Varo sin dudarlo le responde afirmativamente. Edgardo entonces queda afuera. Por ese motivo Bill, se va de la banda en solidaridad con Edgardo.

La banda con nueva formación debuta en una cooperativa de viviendas de Malvín norte un 17 de junio de 1983, con El Perro en guitarra y voz líder, Danny en 2da guitarra y voz, Gonzo en bajo y Varo en batería y coros. En esa histórica fecha del debut de Ácido tocaron temas de Riff como «La pantalla del mundo nuevo», «Macadam», «Mal Romance», «Mucho por hacer» y «Susy Cadillac», entre otros, y algunos temas propios como «Motor asesino», «Mamá voy sin control», “Hoy me necesito más” y «Chopper».

La segunda presentación fue en el Colegio Los Maristas de Pocitos, en agosto de ese ’83, donde no encajaban al estar compartiendo escenario con artistas de canto popular. Ese día termina con una gran “pelea de bar”, en el que se retiran espalda con espalda para salir del recinto.

El tercer toque es en El Templo del Gato, legendaria cueva del rock donde compartirían escenario con bandas emergentes del rock nacional como Los Estómagos. Allí, además, conocen al conductor radial Daniel Figares, que les produciría lo que sería el primer recital de heavy metal en Uruguay, en febrero de 1984 en el Teatro El Reloj.

En octubre del ’83 se presentan en el Festival de la Canción de San José de Mayo quedando en 3er lugar. En ese Festival ganaron Los Estómagos con la canción «Cambalache». Cierran el ’83 con otro toque en el Templo del Gato, en donde se retira el Gonzo, que sale de la banda y decide dedicarse a los estudios.

En febrero de 1984 Ácido hace lo que sería el Primer Recital de Heavy Metal en Uruguay: tocan en el Teatro El Reloj ubicado en la Galería de las Américas en plena Avenida 18 de julio de Montevideo. Para este toque, Bill vuelve a la banda para ejecutar la guitarra, pasando Danny al bajo.

Luego son invitados al aniversario de Meridiano Juvenil, donde tocan tres canciones: «Mal romance», «Chopper» y «Por siempre heavy metal». Ahí conocen a Alfonso López Domínguez, manager de bandas legendarias de los 70’s como Psiglo, Tótem y El Kinto, periodista además del Suplemento de Espectáculos de Sábado Show del diario El País. Domínguez le hace una nota de dos páginas centrales, algo no muy frecuente para un grupo de rock en esas épocas. De ahí en más, la banda se hace conocer mucho más.

En febrero de 1985 tocan en el Teatro La Candela de Pocitos con gran éxito, abriéndole las puertas del recinto a otros grupos como Zero, Cross y Los traidores. En ese mismo año graban en los Estudios IFU un demo, con el ingeniero de sonido Daniel Blanco y la producción musical de José Pedro Beledo. El tema fue «A orillas del gran río», cantado por Danny. Con ese demo se presentan ante Alfonso Carbone, que queda muy conforme y les libera horas para grabar un simple, que seria el adelanto de su futuro LP. Esas horas son tomadas en los Estudios Elvysur. Por aquella época, la banda se encontraba sumergida en un peligroso descontrol, lo que fue improductivo a nivel profesional para la banda.

Ácido tenía una barra que los seguía en el barrio Goes: «La Banda de Iván». Varo viene con la idea de convocar como invitado a Paul Camargo como voz para la grabación del simple. El Perro acepta y la banda para esa grabación quedaría conformada por Camargo en voz, Danny en 1a guitarra, Perro en bajo, Varo en batería e Iván en coros. Con esta formación se grabaría este simple icónico que se transformaría en el primer disco de heavy metal grabado en Uruguay. Después de la grabación del simple El Perro emprende viaje a Buenos Aires a probar suerte. Varo se le suma en Buenos Aires, se encuentran con Pappo y muestran un demo de la banda. Éste les quiere producir un disco si la banda se instala ahí. Por diferentes motivos la banda no consigue mudarse a Buenos Aires, así que queda sin efecto.

En octubre de 1986 son convocados al Montevideo Rock a realizarse a fines de noviembre. Varo va a buscar al Perro a Buenos Aires para que tocara en el festival. Dos semanas antes se presentan en las oficinas del Palacio de la Música para ajustar detalles. Carbone les comenta que Raúl Forlán Lamarque, periodista y encargado de la organización, había determinado que tocarían en el escenario B. La banda presiona para hacerlo en el A, cosa que logran.

La banda para Montevideo Rock I queda integrada con la clásica formación de Perro en primera guitarra y voz líder, Danny guitarra y coros, Bill en bajo y Varo en batería y coros. Unos días antes realizan unos ensayos previos en el Club Goes, con tal mala suerte que la pobre instalación eléctrica no aguanta y se corta la luz permanentemente. El Perro pide a su padre para ensayar en su nueva casa en la Cooperativa Oriental de Punta Gorda.

El sábado la banda concurrió a la Rural exclusivamente a ver a Sumo. El domingo, día de su actuación, era toda una revolución en la Cooperativa Oriental; un montón de gente, familiares, novias y amigos para acompañarlos esa inolvidable noche. Estaban pensando ir en varios taxis, cuando en un momento aparece un amigo, Tato Singer, hijo de un Senador del Partido Colorado, en un Mercedes con chapa diplomática. Tato les dice: «¡Llegó el Remise!”. Los integrantes de Ácido viajan hasta el evento y llegan al show ante el asombro de las otras bandas y el propio Alfonso Carbone.

La banda toca todo el repertorio que tenían ensayado, de cuarenta minutos. Sonaron esa mágica noche: «La espada sagrada» (cover de Riff) y temas propios: «Al ataque», «Mama voy sin control», «Fuera de ley», «Asco me das», «A orillas del gran río» y «Torturadores», entre otros. Ácido marcó su sello en el festival. Cuando bajan del escenario había muchísima gente procurando obtener alguna púa o muñequera como recuerdo, además la policía hizo un cordón de seguridad hasta el Mercedes estacionado detrás del escenario para contener a la gente. Luego del Montevideo Rock I la banda quedó inactiva. Juan atraviesa problemas con drogas, que le impidieron aceptar la propuesta de estar en Montevideo Rock II en 1988.

En 1990 tocan en el boliche La Tramoya junto a sus colegas de Alvacast, y en 1991 tocan en el boliche Locure, de Ariel Perazolli, en los Portones de Carrasco. Durante parte de los ’90 Perro con su guitarra acompaña a diversos artistas: lo más significativo fueron las invitaciones de su mentor Norberto «Pappo» Napolitano para acompañarlo en sus toques por Montevideo y Punta del Este. Varo se destacó popularmente como conductor radial y televisivo en FMX y Canal X, también como productor de festivales como los Rock De Acá en el Teatro de Verano.

En 2001 Perro emprende viaje a Brasil y en 2010 regresa a Montevideo. Ese viaje coincide con un homenaje a Pappo en la Sala Zitarrosa organizado por su amigo y batero de Ácido, Varo. La banda se rearma y Varo invita a Gabriel Barbieri para unirse a la banda en el bajo. Hacen temas de Pappo’s Blues y Riff; esto fue en abril del 2010.

El 4 de setiembre del mismo año son invitados además al festival Alternate 4 en la Plaza de la Bandera, tocando junto a la banda metalera Reytoro. En este Festival pasan a ser tres guitarras con la incorporación de Juan Pablo Riñón.

En mayo del 2011 los invitan al Festival de Metal en Pando y hacen un recital en Bluzz Live y se presentan en el pub Urbany haciendo temas de Pappo’s Blues. En ese 2011 comienzan a tramitar la financiación de su disco Al Ataque ante el FONAM, que resulta aprobado. Ese año Varo consigue que Ácido abra el toque de La Renga en el Velódromo, y además graban las bases para el disco Al Ataque en los Estudios In Zen, de Javier Longhi. La banda para la grabación de Al Ataque, queda conformada por: Perro voz líder, guitarra y voz, Danny guitarra y coros, Juan Pablo Riñón guitarra y coros, Gabriel Barbieri bajo y coros, y Varo en la bata. Entrado ya el 2012 se fue haciendo el trabajo de edición y producción musical que se hizo entre Gabriel Barbieri, Varo y el Perro, desde San Pablo.

Habían grabado 10 temas en Montevideo y un tema nuevo, “Ruta 5”, por problemas técnicos, no se grabó y debió esperar a ser grabado en la ciudad de Luján, Provincia de Buenos Aires, cuando son invitados a un festival en homenaje a Pappo. La ida a Buenos Aires también sirvió para grabar en los Estudios del «Miyu» Miglioranza el tema «Ruta 5» que entró en el disco Al ataque a tiempo. Esta canción tiene mucho simbolismo para la banda, ya que es una letra de Pappo enviada a través de un medium (psicografiada por Claudete, ex pareja del Perro). Este tema es muy significativo ya que está entre los 40 mejores de la música uruguaya, a entender del periodista y escritor Diego Zas en su libro «No me vengas con historias».

A fines de 2012 Perro viaja a firmar contrato con el Sello Perro Andaluz para la inminente salida de Al Ataque. El disco sale el 31 de diciembre de 2012 y es presentado en abril de 2013 en la Sala Zitarrosa, junto a algunos covers de Riff. A su vez viene la nominación para los Graffiti del 2013 en la terna Metal y Hard rock, resultando ganadores del Premio al Mejor Disco de Metal. Hacen un toque en BJ y Perro se vuelve a San Pablo.

Surgen algunas peleas con Varo en 2014 que se subsanan en 2015, tocando en Bluzz Live por segunda vez. Varo viene con la invitación de La Renga para abrir su show en Bragados-Provincia de Buenos Aires en abril de 2015. Ácido debuta en Argentina para un público de cincuenta mil personas.

Llegan de ese multitudinario show y comienzan a grabar todas las bases de su nuevo disco, Metalrock. La Banda para este disco queda integrada por Perro en voz líder y guitarra, Juan Pablo Riñón en guitarra y coros, Gabriel Barbieri en bajo y Varo en batería. El Perro lleva todas esas bases a San Pablo para hacer en los estudios LeChats toda la edición, masterización y producción musical del mismo. Este trabajo queda pronto en 2015. En Brasil Perro conoce al dueño del Sello Dies Irae, que edita Metalrock en Brasil, Japón y Alemania antes que en Uruguay, junto también con Al Ataque.

La última presentación en vivo de Ácido fue en 2016 en Montevideo Music Box, abriendo el show de Barón Rojo. En Uruguay sale a la luz Metalrock bajo el sello Valvular Records en 2019 y son nominados a los premios Graffiti por Metalrock, dentro del género Metal y Hard Rock. Para 2020 estaba planeada la grabación de su nuevo trabajo, pero estalla la pandemia y queda trunca. En 2023 hay planes de retomar con ese proyecto.

¡Gracias por leer!

Fabián Delgado Calero