Rock De Acá

A través de la historia, son muchísimos los shows o festivales que deben ser recordados. El de Salto allá no recuerdo por qué año, los Montevideo Rock (creo que hasta el II), los Pilsen (creo que hasta el II) y muchos más; son unos 70 años o más de rock. Y me alegra y quisiera que éstos en particular, sean recordados como los de la fermental generación de los ’90 y todo lo que explotó a partir de eso. Este artículo se trata de los Rock de Acá.

Solicitado por Ariel Scarpa, director y fundador de esta Revista. El mismo un poco desarrollado porque se habían cumplido 26 años del primero. De mi lado, me di cuenta que aún es útil seguir este sueño y escribir sobre lo que pasó.

 

«PORQUE ABRIL ES ROCK»

«Si sale mal, la que va a rodar es tu cabeza», eso me lo dijo el Director de la radio (mi amigo) Alejandro Fontaina en un pasillo de la radio, donde además estaba el Gerente de Marketing. No sé si hubiese resultado mal si me hubiesen echado de la radio, pero esa frase me ayudó en lo personal a llevar a cabo, junto con la radio y la Intendencia, a uno de los Festivales que debería figurar sin errores en los libros de rock -e incluso en la memoria de los músicos y gente que trabajó en los mismos- pero de esos que no sacan las cosas de Wikipedia o les parece que fue de una manera, o porque alguien que tiene un tío que tiene un kiosco le contó, o lo que sea. Desde ya, gracias al público que apoyó todo esto.

Muchos periodistas o críticos o parlanchines que deambulan por diferentes medios, piensan que todo nació cuando nacieron ellos o pesan más sus gustos musicales, o en otros casos, los favores cuestan. Y otros que podían haber sido más respetados, menos soberbios, etc.

Entré en la radio como una suplencia por un mes mientras duraba la licencia de quién conducía el programa. Yo ese mes no tenía nada que hacer, y si bien había «hecho radio», esto era como que te convoquen para la selección un par de fechas. Y duré más de un Mundial. El porqué quedé efectivo, es como decía Claudio Taddei: «Los que saben la verdad son mis amigos, vos y yo».

Ya en marzo o abril les comenté de porqué no hacíamos un Festival. La radio tenía ganas, ya había hecho una Fiesta, la de la «SISTALGIA», que fue en el Yacht Club de Montevideo y había sido un despelote. Insistí, insistí, les hablé de las bandas y de cómo venía el movimiento y empezó el engranaje del Festival. Se arrancó con reuniones con la Intendencia; la misma iba aportar el lugar y dar manos. Como anécdota: en una reunión que teníamos entre ambas partes, antes de entrar le digo a uno de los Directivos de la radio: «Viene Riff, ¿quién paga la bolsa?». Me miró como que estaba loco, ¿cómo le iba a decir al representante de la Intendencia que faltaba cerrar eso y quién lo pagaba? Me acuerdo que terminanda la reunión, lo miro al tipo y él a su vez encara y le dice: «¿Y quién paga la bolsa?», mientras el otro abría los ojos como huevo frito diciendo: «¿¿¿¿Qué bolsa????». «Y, la de la banda extranjera…» fue la respuesta. Lo que sucedió luego fue Fellinesco, y yo además, doble, porque «al menos la tiré». Aún no paro de reírme cuando la recuerdo. La cosa es que eso no lo pagó ni la IMM, ni la radio, ni nadie en particular, ni era condición de ninguna banda, artista o productor… Como negocio en general, los Festivales eran cero peso para la radio, cero peso para la Intendencia. Lo que se recaudaba se repartía entre los artistas por partes iguales, aunque hubo tres o cuatro casos que ya venían con un nombre, un peso y todo eso necesario para cualquier Festival, y totalmente merecido, obviamente.

Creo que el único pedido de la IMM fue que participara el ganador de un concurso que ellos habían realizado y que realmente era una muy buena banda: Van Como Locos. A partir de ahí arrancó la lista, que obviamente estaba marcada por la presencia de artistas que innegablemente merecían participar y otros. Los otros se podría decir que eran como elección del programa, ya que era el que sin soberbia tenía, digamos, conocimiento del movimiento efervescente que se venía y que arrojó bandas que hasta el día de hoy siguen siendo de las más importantes de nuestro país; y otras que ya no están, o por ser consideradas de culto o recordadas o aún pasadas por algunas radios, si es que queda alguna (radio).

Puedo decir que por mi laburo como difusor o productor de todo lo que se pasaba en mi programa, jamás recibí más que mi sueldo de la radio. Jamás un mango de un sello, de un productor, de algún manager o de alguno que hasta con un bufo una noche cayó con guita para que difundiera su evento; esa es buenísima, pero toda esta parte irá para otra vez o para un libro si algún sello me lo paga. Sí puedo decir que con los Abuela Coca, por ejemplo, tenía muy buena onda en las notas y un día me piden una o yo les hice una porque tocaban en xxxx lugar, y en broma le dije a uno que laburaba con ellos, el Pitty: «Yo le doy manija pero traeme un 25…», ¡¡¡y me lo trajo, el hdp!!! No hubo manija más que la que se merecían o les hubiese dado igual. Mi respuesta siempre ante cualquier cosa que me corriese de lo que yo sentía o la gente quería que sonase, era un «a mí la radio me paga un sueldo por hacer lo que hago».

Había muchas bandas con sus primeros discos y alguna hasta sin disco aún, pero a través del boliche de mi hermano, «La Noche», fui conociendo un montón (caso NN Ópera, Peyote Asesino, La Trampa, etc.) unos años antes, y luego mediante el sólo dejar la ola que fluyera cuando estuve en la radio y al ser amplio, empezaron a llegar demos, discos, etc. Increíblemente al principio hacía un programa con no más de 15 ó 20 discos. La gente era la que decidía o pedía o como quieran llamarlo. Podría recordar hoy mismo cuál era, por ejemplo, de las bandas casi ni pedidas por la gente. Sí recordar, en cambio, las más pedidas: Buitres, La Tabaré, luego La Trampa. También se «me acusa» (por parte de los rockeros más radicales) el que le hubiese dado vida a bandas como Abuela Coca, o el Kongo, o NTVG o La Vela o Manu Chao…, pero ¿por qué y cómo no pasarlos? ¿Causar una grieta cuando podemos ser más del mismo palo? Y mucho más en ese momento, poder juntar UN público.

En broma recuerdo tener como un día especial o un bloque que se llamaba Los Kokoteros (sin burla ni nada de eso, había muchas y muy buenas bandas de reggae, fusión, de ska, etc. etc. etc.) y ahí los fui mechando. Y bueno, podemos ver cómo les fue al final, ¿no? ¿Los quería la gente? ¿Se lo merecían?… Irónicamente, en una oportunidad años después de eso, el manager de una que no importa cuál, mandó a un seguridad a echarme del escenario… Yo ni conocía al manager. Le pregunté al security dónde estaba y me lo señala; lo miro y cuando voy para ahí, había desaparecido. Anécdotas sueltas.

El tema es que, al parecer, mientras la onda era difundirlos, ¿no molestaba dicho término y se la bancaban? Algunos sí, otros me dí cuenta que no. Es más, alguno debe de haber olvidado que la primera vez que sonaron fue en DE ACÁ, y fue la única vez que confié en quien me pasó el material sin haberlo escuchado antes. Y recuerdo en particular una banda punk que me dijo: «Pasalo tranquilo, Varo», y los primeros 15 segundos del tema eran todas puteadas… Ja, presentación y fin para ellos. Como otra banda que me trajo un amigo que comenzaba con su sello diciéndome: «No los escuches, sé que no te van a gustar, ¿los podés pasar?». Y a partir de ahí no dejaron de estar planillados cuatro de cinco días a la semana. Hoy es una de las grandes bandas uruguayas a nivel nacional e internacional, y el sello ése que recién arrancaba, está consolidado hoy en día también como un importante sello.

También el rechazar ofrecimientos de bandas «grandes» de ser su manager, pero a todas les dije que no, a mí ese laburo me gustaba hacerlo de abajo, con un artista. Y recuerdo trabajar con dos bandas «chicas» y hacer todo el trille por un toque, que era simplemente levantar un teléfono y agendar. O rechazar la gerencia de un sello internacional por considerarlo incompatible con mi laburo en la radio y también por no aceptar el despido de un conocido… ¿boludeces?

Volviendo al Festival. La cosa es que todo salió increíblemente bien y el día lunes en la radio todos festejábamos lo que había pasado, porque toda la radio se puso la camiseta y así funciona un equipo. Tal vez yo la cara visible de todo eso, pero no sólo el responsable 100%.

Tranzar que sea Pappo el invitado y su banda Riff también tuvo su precio. Fernanda Abreu, a quien realmente no conocía mucho, fue partícipe del mismo. Dio un excelentísimo show. Obvio que hubo discusiones y que, por ejemplo, mi primera deuda que sentí en ese momento fue que no hubiese ninguna banda de metal por el lado uruguayo, cosa que sí lo hubo en la segunda edición con Chopper.

Y la lista tenía que hacerse y se arrancó. Níquel y como invitada Andrea Curbelo haciendo blues junto al gran Padrino de ese Festival, que fue Pappo y que al otro día cerraría el evento con Riff (acá sí, para llegar a esto la tuve que pelear con todos y mil veces con mil argumentos, y creo que al final ya fue medio como de pesado que tenían que tocar ellos; viajé a Buenos Aires y los señé de one). Para la mayoría con los cuales se hablaba de este tema, se decía que Pappo era viejo, que Riff había pasado de moda y eran tipos pesados, que iba haber problemas… etc. La misma historia de siempre. Luego del show de esta banda me llegaban felicitaciones por todos lados y por lo bien elegido para el final. Al otro año cerraría La Renga, por ejemplo, creo que siendo de los pocos Festivales donde ellos han tocado en su carrera… y en mi cabeza, cuando pensaba en un III y seguir con las bandas con R, traer a los Redondos. Y lo de La Renga… llevó lo suyo, también.

ROCK DE ACÁ I – 12 y 13 de ABRIL del año ’97. «PORQUE ABRIL ES ROCK»

ROCK DE ACÁ II – 18 y 19 de ABRIL del año ’98. «ABRIL SIGUE SIENDO ROCK»

Lo de abril era porque es un mes de buena temperatura y además caía mi cumpleaños y calzó bárbaro y vamo’ arriba abril. De ahí viene lo que muchos usan hoy como latiguillo. Así lo habíamos bautizado y luego difundido como parte de la publicidad del mismo, cosa que además tuve la suerte de grabar y ponerle la voz.

Luego de esa frutilla que abrió el Festival, había que armar un orden. Le tocó a La Trampa. Mi idea era que tocaran un poco más tarde, donde generalmente se puede brindar un buen show. Sé que a ellos no les gustó esa «pole position» y me lo recordó Garo al otro año cuando habían ya crecido enormemente y era una de las bandas que la gente sin duda quería ver, cuando la banda explotó. Con respecto a ellos, fueron LOS ÚNICOS que repitieron en la segunda edición, ya que para la otra segunda edición y realizando algo muy típico entre managers y demás razas, fue como que se declararon en «rebeldía» y no quisieron participar. Recuerdo que toda la plata de la primera edición había sido repartida entre los artistas y que todos fueron contemplados en sus pedidos y brindado lo mejor que se pudo a todo nivel, pero bueno, más para dar no había… Los mareos o andá a saber qué, fueron la huelga de muchos que de ninguna manera dejaron de sonar en la radio y de ningún cajón pudrieron las manzanas; fuera y listo. La segunda edición se llevó a cabo prácticamente con todas bandas totalmente nuevas y la mayoría sin siquiera disco editado: Elefante, Exilio Psíquico, Mantra, Snake, I Piccolini, Plátano Macho, entre otras. El espíritu del Festival no era hacer tampoco lo mismo con los mismos. ¿No quieren tocar?, perfecto, hay un montón de bandas que sí y así se llevó a cabo la segunda edición. Gracias La Trampa.

Recuerdo ir a diferentes horas a la radio o escucharla y que todos los programas estaban apoyando el Festival. A full, y eso es el concepto de equipo. Conductores, operadores, la Dirección de la misma… eso sí, cuando fue la conferencia de prensa donde estuvo lleno de medios, ya que el Festival se había casi agotado los dos días en épocas que nadie lo esperaba y yo llegué tarde (venía de ver si ya estaban las revistas prontas en la imprenta) y ya había arrancado, cuando miro hacia la mesa a ver quiénes estaban hablando del Festival, hubo dos o tres caras que los vi por primera vez en mi vida. Luego de meses de preparativos, nunca supe de dónde habían salido. Ni sabían de qué estaban hablando ni mucho menos haber estado en una reunión o laburando en el Festival. «Todo preso es político»… Me quedé donde estaba, casi en la puerta, porque realmente el lugar estaba repleto, casi al fondo, y una periodista me miró y me preguntó «qué hacía ahí y por qué no estaba en la mesa”. Le contesté que sin duda me debía de haber equivocado de conferencia de prensa. Dicho esto, me hizo una nota muy buena que aún hoy guardo y agradezco. No recuerdo su nombre, pero era del diario La República.

La Chancha Francisca, que venía remándola desde los ’80 y habían sacado un muy buen disco. El primer día también tocó la histórica y mítica banda Zero, donde en lo personal, fue de las pocas bandas que vi como público y donde vi gente llorar. Un show impresionante e inolvidable. Con dicha banda la historia nos ha cruzado de muchas maneras diferentes, dejando siempre buenos recuerdos. También lo hizo NN Ópera, la banda del reconocido Funfu, que para mí junto con Peyote Asesino eran los artistas que revolucionaron en gran parte esos nuevos sonidos o como propuestas. Ambas bandas las venía escuchando y viendo en vivo desde antes como a tantas, y el cierre sin duda tenía que ser para Buitres.

Siempre colgada una anécdota entre tantas, pero según cuenta la leyenda, en alguna próxima reunión de Zero, yo debería ser su baterista, ya que en sus dos épocas más importantes, el primer drummer de la banda fue precisamente Edgardo Regueiro, quien fue también primer baterista de Ácido. En la segunda época el baterista es Álvaro Buxedas, quien, oh casualidad, también supo ser baterista de Ácido. Veremos cómo sigue la historia en cuanto a esto. Nos unieron también los ’80, cuando llegué a escuchar su lado heavy metalero pero ya distinto. Luego escuché unos temas buenísimos en sus ensayos; algunos no vieron nunca la luz, como «Verónica Laviú». También una vez cuando caí en cana, viene un «Teniente de Inteligencia» para preguntarme si yo sabía que quería decir esa letra “Riga”… «¿A qué se refiere? No se entiende, ¿es sobre Reagan? ¿De qué habla bien la letra?». Yo le contesté que tampoco entendía lo que cantaban en esa parte ni qué quería decir la letra, pero que lo invitaba a un ensayo de la banda porque eran amigos míos, si quería ir… Creo que si eso hubiese sucedido, hoy sería una gran anécdota decir que una vez Varo les cayó con la cana como invitados para un allanamiento en ensayo. Imagino la cara de los chip to chip.

Con respecto a Chicos Eléctricos, se merecían un lugar. Sus discos fueron buenos y también en ese momento publicaron uno de los mejores. Ellos venían del under con una propuesta muy interesante, también. Como en aquellas épocas hacía tantas cosas a la vez los ocho días a la semana, para mí ir a ver un domingo a una banda en vivo era excepcional, y los fui a ver «un domingo» (que ese día yo ni me movía de mi casa) al boliche del Ajo. «Acústico y Eléctrico», anunciaban. Ya el acústico fue arrollador y con la participación además del querido Adler. ¿Qué seríamos? ¿100 tipos? ¿200?, pero estas bandas no te llenan un teatro de 5.000 personas, me chupa un huevo.

Los primeros discos de la Trotsky Vengarán me encantaban, les encontraba ese punk divertido y que también venía ya marcando su lugar y llevando su gente. Hablamos del ’95, ’96. Me divertían de verdad mucho sus primeros trabajos y me pareció, obviamente, que tenían su nicho, al igual que Hereford, donde había un violero que te arrancaba la cabeza como Mendaro, quién está en dúo hoy en día con Spuntone, ex de La Trampa. Y donde se venía a todo galope una banda como La Abuela Coca, con toda una energía divina y con aquel Chole que sacudía todo. Y al otro año tener a La Vela Puerca. Todo esto para que recuerden a la pregunta final del artículo. Hoy en día incluso los que pueden seguir llenando por su cuenta un Teatro de Verano, seguirían siendo la mayoría de los artistas que despegaron de estos Festivales.

Bueno, recordar que en épocas sin redes, con los primeros diseñadores gráficos apareciendo, justamente Funfu fue el que armó el afiche del Festival y le puso como dijo él y festejamos, un pequeño «venenito»: en la parte del precio de ABONOS 100, están dentro de una bolsa o sabol, como se interprete. Y además se realizó por parte de periodistas de la radio, como Adrián Minutti o Álvaro Carballo, por ejemplo, información con fotos de todas las bandas en formato de revista que se repartía gratis a la entrada. La primera la armó Álvaro Buxedas (músico y diseñador), Ana Rabino y Miguel Casais. Ya en la segunda revista el diseño perteneció a Garo Arakelián, y no tengo ambos ejemplares a mano para ver todos los créditos de muchas fotos, artistas, público, etc. Sé que en el baúl de los recuerdos debe haber y creo que son muy buenas, pero sin duda que de mucha gente me estaré olvidando.

Las bandas que participaron, muchas o algunas, no eran de mi «gusto particular», pero sabía que no tenía que guiarme por eso sino por lo que latía entre los pibes. Así como recuerdo cuál fue la banda que menos se pidió durante los años que estuve y era una muy, muy conocida, sí recuerdo las más pedidas, que andaban entre La Tabaré, Los Buitres, La Trampa…

Ah, cero publicidad, de nada ni nadie. Sólo información de las bandas y el set list de la programación de la radio. Y si se me escapa que hubo algún sponsor, les aseguro que en esa época no cubrías ni el par de camionetas que se alquilaban… También había columnas de conductores de la radio e incluso, ya en esa época, campañas de medio ambiente. Hoy el conductor del programa, el querido “Lolo” Rodrigo García, es una de las personas que más están en eso, llevando a cabo en Rocha una tarea muy importante dentro de la Intendencia.

Esas revistas, llegaron a 20.000 personas gratis. No había internet y era bueno que además de verlas tocar en vivo, tuvieran un recuerdo y repasaran precisamente la información de dichos artistas y las conocieran más. “¿Quién toca el bajo?”. “Fulano” “¿Cuántos discos tiene tal banda?”. “Tantos”, o “Ninguno” “¿Y videos?”. O lo que sea.

Luego de búsquedas y verdaderamente ver bien lo que la gente en parte quería escuchar, la lista de bandas fue la siguiente entre ambas ediciones:

 – BUITRES

 – TRAIDORES

 – CHOPPER

 – CUARTETO DE NOS

 – PEYOTE ASESINO

 – CLAUDIO TADDEI

 – ABUELA COCA

 – LA VELA PUERCA

 – MANTRA

 – NÍQUEL

 – LA TRAMPA

 – ZERO

 – NN OPERA

 – LA TABARÉ RIVEROCK BANDA

 – FERNANDA ABREU (desde Brasil) No entendía su presencia hasta que vi su show.

 – LA CHANCHA FRANCISCA

 – HEREFORD

 – I PICCOLINI

 – MR. MAGOO (Reunión de músicos de diferentes bandas. La idea en sí era que estuviese Luz Roja, banda que sé que lo súper sigue mereciendo hasta el día de hoy)

 – TROTSKY VENGARÁN

 – CHICOS ELÉCTRICOS

 – SNAKE

 – ANDREA CURBELO (invitada de Níquel) – Blues

 – NO TE VA GUSTAR

 – PLÁTANO MACHO

 – EXILIO PSÍQUICO

 – PAPPO – Blues con Níquel

 – RIFF (presentó su mejor y último disco, Que Sea Rock)

 – LA RENGA

El resultado fue a nivel artístico, de público, de expectativas, y de lo que todas las partes involucradas buscamos. ¿Entonces por qué nombro muchos artistas? Por lo que ya puse por ahí, siguen siendo los mismos de siempre. Es imposible, pero para nosotros hacerlo, SUCEDIÓ. (Ni siquiera nos faltaron banderas, algo por lo cual estábamos medio observados y responsables por si eso sucedía, las banderas de la radio). No hubo problemas (ya que esperaban una guerra), a lo sumo se prendió fuego una palmera mientras tocaban Los Buitres.

Recordar además del que fue casi el primer material de la novel TV Ciudad, que le sacó su buen jugo sin tener en cuenta en claro cómo era la cosa… en cuanto a coberturas de este tipo y de tener material, ya que casi creo que no tenían ni programación. En el segundo optamos por hacerlo nosotros, ya que como las demás bandas querían más de lo que se les podía pasar (ellos eran parte de una torta al igual que el año pasado). Esa era la idea. Con respecto a TV Ciudad, como en tantas cosas, tengo un recuerdo muy particular. El encargado de entrevistar a las bandas y armar lo que luego armaron ellos por su cuenta, es un «reconocido» crítico musical y diversas ramas de la cultura, digamos. Esa persona entrevistó a todos, pero al único artista que no se animaban hacerle una nota, era a Pappo. Para eso me pidieron a mí, donde sólo aparece mi puño con un micrófono, y dentro de los créditos de dicho Festival no aparezco ni como asistente. Incluso en sus ediciones cortaron el hecho que yo presentaba las bandas, en fin, lo cual a veces cuando lo veo me resulta simpático. Ellos me tuvieron en cuenta a su manera; y bueno, una raya más al tigre… jamás pertenecí a ningún club de amigos. Ni siquiera ante muchas posibilidades de «hacer plata por mil lados». Vaya como ejemplo muy simple que mi banda no tocó, ni siquiera el día de Riff, que era el sueño del pibe. ¿Sobre qué otra biblia lo tengo que jurar? Durante unos años nos juntamos a ensayar y bueno, no salía. Siempre creí que con honestidad y el dejar fluir, las cosas pasan, y aún pienso lo mismo. Y si hacés las cosas bien, tenés buenos resultados. Pero en este país las cosas no suceden así, no crean en las películas. Aún en el día de hoy, siendo una banda de 40 años con videos dignos para que al menos los metan en rotación, no hay caso. Los hemos dejado en todos los formatos, pero bueno, se seguirán moviendo como siempre, a su manera.

El regreso y la presencia de Los Traidores fue interesante, también. Ellos no querían estar. No sé cómo fue la cosa y por algún lado, al final, estuvieron. El hermoso show y gran propuesta que brindó Claudio Taddei y sus Chuchis. Y creo que la mitad del público no entendió nada. Él estaba a la par de cualquier solista de Argentina. Enorme tipo y artista. O los Plátano Macho, que un día pasé por Marrakesh Pub (un viejo lugar en Pocitos) y por la ventana vi que había un pequeño montón de gente saltando, y contra el vidrio y en un rincón, una banda. Entré y me pareció horrible, sonaban para el orto y era imposible. Esto por sus primeras épocas, luego la banda tuvo su momento y sus propios integrantes han hecho cosas muy saladas con el correr de los años.

A los «snakis», como les digo cariñosamente, que son Snake, los aprecio muchísimo desde el primer día que los conocí. Fue cuando, para variar, la secretaria venía hasta el fondo para decir «te buscan». Abro la puerta y veo a unos pibes sentados en un escalón, todos medios desprolijos y con un kct o con un CD que tenían un par de temas, creo. Me fui, los escuché y de dos temas que tenían, uno era muy bueno, el otro no lo escuché. Primero porque se llamaba algo de X y pensé que era una mamada a la radio, y nada que ver, pero justo que con «Dos pasajes» habían metido un jonrrón y fueron los primeros que llamamos luego para Canal X en el ’98, cuando con mucho esfuerzo y con pocos recursos con la X se querían hacer los videos de las diferentes bandas y grabarlos en la propia radio. Creo que los de Snake son buenísimos y son ellos mismos. No necesitaron un disco para estar en un Festival y más cuando es bueno recordar que en esos años todavía grabar un disco era tooooda una historia. Los demos en kct y alguno en CD seguían llegando. A estos «pibes» hasta el día de hoy, tengo una muy buena relación y ellos siempre me invitan a sus shows y el cariño es reciproco. Vomitaban grunge a gritos. Terminaron precisamente hoy en día poniendo música a uno de los videos más vistos del rock uruguayo: «Ataque de pánico».

Volviendo al Festival, tengo una anécdota a nivel político que me causó mucha gracia. Escucho a alguien de la Intendencia por celular que le dice al Intendente -que andaba en la vuelta mosqueando-: «Mariano, ¿podés venir? El Teatro está lleno…». Y el amigo Intendente finalmente también vino, pasó por el escenario, recibió sus aplausos, etc… Y bueno, ’ta bien. En lo particular, eso no me gusta. Pero ver, por ejemplo, que cuando entró Rada entre el público, el resto de los presentes se paró y lo aplaudía, me encantó. Hoy en día, creo que tendría que él haber sido partícipe de esa lista.

También una cosa que no olvido fue que el mismo que comentó que si rodaba una cabeza, era la mía, apenas terminó el primer Festival, vino y me felicitó. Algo muy personal pero muy importante para mí (más allá de ser en ese momento uno de mis mejores amigos, era también el responsable de todo esto ante otra gente).

¿El por qué de no haber seguido con más ediciones del Festival? Y bueno, muchas cosas no llegan al número tres, por ejemplo, ja. Es como una materia pendiente, a pesar de las mejores intenciones. El año pasado se habló. Las otras partes dijeron sí, armé la grilla, hablé con las bandas y bueno, las otras partes al final se abrieron, se escondieron, o como quiera que sea el nombre.

Muchas de esas bandas, reitero, o no tenían disco o tenían recién su primer disco o era la primera vez que pisaban ese escenario, y andá a buscar quien te lo difunda, ¿en vivo, en un lugar así, grabado y filmado todo gratis? Además del cachet, obviamente, que sin pasar por manos de nadie, sólo directo a los artistas. Muchas de ellas, reitero, luego y hasta el día de hoy, son las bandas más importantes y más solicitadas para todo tipo de Festivales, ¡¡¡¡¡¡¡¡luego de 26 añossss!!!!!!!!

Creo que no anduvimos muy errados en nuestra difusión, y en lo particular, en lo que me tocó vivir. Obviamente sin contar los que ya no están y algunos (muy pocos, creo) que ya podían por sí solos llenar un Teatro de Verano. En los últimos años, sin contar -y con todo respeto- a dos o tres bandas, no pasó más nada. ¿Cuántos artistas tiene un público, por ejemplo, de 5.000 personas?, capacidad de un glorioso e histórico lugar para los rockeros como el Teatro de Verano (ya prácticamente y supuestamente también eso perderemos, en fin)…

Sin despreciar a ninguna banda hoy en día me sigo preguntando: ¿Qué pasó? Esa es la pregunta, Willis. 20 años y febril la mirada… Tampoco se puede encontrar mucha información sobre los Festivales en Internet. Hay muy poca cosa y mucha, extrañamente, ha sido eliminada más que nada del recuerdo de sus participantes; en fin. Luego de esos X90s, ¿cuántas bandas nacieron que hoy convoquen al menos 1.000 tipos?… ¿Qué pasó en estos 20 años últimos? Sí, obvio, muchos nuevos artistas, muchos de ellos con muchísimas buenas ideas, buenas letras y música, buenas propuestas pero… ¿y? Obvio, contar con mil programas de radio por internet que los difunden pero sin contar a los que están con los dientes prendidos a la puta teta del Estado por un tema ideológico, venga de de donde venga. Hay un 65% en una encuesta que el Carnaval le chupaba una poronga al pueblo ¿y ahora le damos el Teatro de Verano así nomás?

Hay un Museo del Carnaval donde no hay realmente nada de interés porque no lo saben trabajar, hay una sala que se llama así para shows y lo que menos hay son shows de carnaval, y bueno… Pero cuando llega el momento, el rock sigue siendo esa música que todos necesitan para sus emprendimientos, que no entienden nada pero necesitan de esa palabra porque garpa, o los políticos pegarse a esa selfie por un momento y chau. El rock perdió la fuerza, la rebeldía, perdió la actitud, no tiene huevos. Sí muchos under artistas, pero no el público, y esto lo digo a nivel de lo que uno considera el rock, pero sin olvidar que hay excelentes bandas que me encantaría difundir que hacen una excelente música. Hoy lo que difunden las radios de lo que llaman rock, la mayoría es lo que no haga mucho ruido, sea un hit o artista conocido, y algún etc. más. Si hoy tuviese 15 años, no dudaría en armar una banda punk.

100.3: esa frecuencia tuvo la maldición de los 10 años, primero con Eldorado y luego con La X. Ambas a su manera y en muchos aspectos, se trabajaba así, en equipo, apoyando de corazón al artista, estando ahí aunque una transmisión en directo salga un huevo o lo que sea. Tuve la enorme suerte que estuve en más de un evento, fiesta o festival con esa X en la buena época. Parece que ese espíritu que las movió también las enterró. Cada una a su manera.

Para los veteranos, como decía el maestro Fernando Nimo: «al menos así lo veo yo»… o así lo viví yo. Por ahí dicen que alguien tiene guardadas las cintas de cuando se grabó en vivo los Festivales. Tal vez algún día vean la luz, tal vez algún día a alguien le interesen.

También el recuerdo de, como comentaba: «para muchos sonar en esa X, en la radio donde todos querían estar y en particular el programa que todos querían sonar y se encargaba de eso, precisamente». Nunca tuve idea ni pregunté por el rating del programa, pero un día viene Álvaro Carballo que estaba más al tanto de esas cosas, y dice que era el segundo más escuchado entre AMs y FMs en mi franja horaria, por ejemplo… O sea, se llegaba al público que se quería llegar y hoy en día, años después, escriben sus historias, sus documentales, presentan discos, libros, etc… y con los dedos de una mano Simpson se acuerdan de todo eso.

El tema es que la mayoría van limpiando sus agendas o su imagen o andá a saber. Y como siempre, cerrando con una anécdota, resulta que el primer editor que tuvimos para grabar el demo de Canal X era el cantante de una banda. Con él finalmente terminamos muy mal en ese momento y yo recibí la orden, como toda la radio, de no volverlos a difundir. Apenas me entero de eso, en el programa de ese día los incluí y me reiteraron «la orden», y yo sólo les contesté que la música no tenía nada que ver y la seguí pasando (a pesar de ser yo uno de los Directores del programa). En fin, cosas así, miles, pero nada, salud a todos aquellos que participaron en estos hermosos e inolvidables eventos. Así funcionaba la cosa, pero la música es aparte.

Pensaba para este artículo preguntarle a algunos qué fue para ellos tocar ahí y bla, bla, bla, y como dice Dolina, «un montón de filosofía barata» hubiese resultado. Sí muchas gracias a otros, que cada tanto estamos en contacto o siempre les fallo a sus shows o lanzamientos, etc. Salud a todos y gracias por su música. Aguante siempre la X. En mi caso nunca me cansé de repetir y agradecer al querido Cacho Badín (ex baterista de Hojas, vecino y Director del SODRE o algo así) que en su momento fue el primero en pasar mi banda Ácido allá por el ’81, y pasaron 40 años.

 

«yo no sé

que fue lo que pasó

lo que aquí sucedió…»

Varo Coll