A fines de la década de los ’80, Níquel era una de esas bandas que sonaban muy profesionales, sobre todo para lo que se acostumbraba en el medio en esa época. Sus presentaciones y grabaciones denotaban que no sólo había un cuidado detallado en lo que se hacía sino que se lograba plasmar en ambos. Y esto no era poca cosa en 1989.
Hoy, con el regreso de la banda a los escenarios, parece oportuno rememorar lo que Nasser y Faragó nos contaron hace 30 años atrás en nuestro número 21.
Este es un grupo nacional del que se viene hablando muy bien últimamente. Nosotros sólo pudimos verlos en el Palacio Peñarol como teloneros de Gene Loves Jezebel, por lo que poco podemos opinar hasta el momento. Lo que sí podemos decir es que es una banda de rock diferente a las demás de nuestro medio.
Níquel está integrado actualmente por Jorge Nasser (32 años, voz y guitarra), Pablo Faragó (23 años, guitarra), Claudio Cabral (25 años, batería) y Pablo Dana (24 años, bajo).
Sus declaraciones son las siguientes:
SR: ¿Pueden resumir cómo se inicia Níquel?
Pablo: Empezamos a fines del ’85. Debutamos en Buenos Aires. Al principio Níquel era un dúo, éramos Jorge Nasser en bajo y yo en guitarra. Teníamos una caja de ritmos y eventualmente había un percusionista. Después vinimos a Montevideo e incorporamos a Estela Magnone en teclados, con quien trabajamos durante el ’86. Estuvimos en Montevideo Rock, Graffiti, Ratatouille; también hicimos el Circuito Cultural Municipal. En verano fuimos a Buenos Aires a grabar el disco. Ahí conocimos a Claudio, que es el actual baterista, y grabó con nosotros el primer disco. Después de eso, Estela se desvinculó del grupo y seguimos adelante. En el ’87 tocamos en Buenos Aires, en la TV y en algunos boliches. Después acá tocamos en el ’88 en Laskina, también como teloneros de Gene Loves Jezebel, y Lerner. Tocamos en la banda de Jaime Roos; y bueno, grabamos el segundo disco.
SR: ¿Por qué el nombre Níquel?
Jorge: En principio la banda era una diversión para nosotros, entonces buscamos un nombre gracioso, y Níquel nos pareció bien. Ahora no me causa gracia; en realidad no me gusta. Posiblemente algún día se lo cambiemos.
SR: ¿Cuál es la propuesta musical?
Pablo: La propuesta es hacer rock en castellano, auténtico rock en castellano, en el sentido creativo, no copiado, no afanado. Elaborar un rock del tercer mundo con aspiraciones a más, no una versión de algo de afuera.
SR: ¿Qué nos pueden decir de las influencias?
Jorge: Eso es un guiso. Hay de todo, absolutamente de todo. Nosotros sentimos el rock de una manera más abierta, en los riffs, en todo. Esta es otra cabeza; aquí no hay bandas como Níquel, en Buenos Aires sí las hay.
SR: ¿Pueden comparar la situación en Buenos Aires y en Montevideo?
Jorge: No se puede comparar. Allá es mucho más grande, hay muchos más grupos y a la vez hay muchos más medios. El rock en Argentina es poder; ganó todos los medios. Se vende todo con rock: refrescos, jeans, etc.
Pablo: Acá es todo lucha. La cultura oficial es el candombe, y el rock está marginado. No hay un reconocimiento al rock, aquí no está visto como una expresión artística.
Jorge: La visión que hay en el Uruguay sobre el rock es muy infantil o muy antigua. Antigua porque no se actualizan. Este medio te da cierta impunidad, en el sentido que tenés menos presión… ¡como nadie te da bola! (risas). Podés hacer un disco como Gusano Loco, que quién sabe si en Argentina lo podés hacer.
SR: Hablando de los sellos, uds. estaban ligados a Orfeo. ¿Cómo viene el cambio?
Jorge: No hay misterios. Nosotros en principio grabamos dos temas para Rock 3. creo que a los locos no les gustaba la banda ni se interesaron, y ellos mismos nos mandaron a Discovery diciendo que podrían interesarse y que Palacio tenía demasiados grupos, 10 ó 15, y para ellos como que estaríamos en el lugar 18. Digamos que no estamos en Orfeo porque no nos quisieron. Luego nos dejaron fuera de Montevideo Rock por eso mismo.
SR: ¿Cómo se vinculan a Discovery?
Jorge: Nos mandaron, nos cedieron, y hablamos con Carlos Dumpiérrez, que nos trató muy bien.
SR: ¿Tienen idea de cómo caminó el disco anterior?
Jorge: Más o menos.
Pablo: De repente no tanto en ventas, pero sí como carta de presentación del grupo. Estuvimos en radios, en rankings.
Jorge: Es ridículo pensar que va a ser un súper éxito en ventas. Además nadie conocía al grupo.
SR: Teniendo en cuenta lo que se desprende de esta conversación, ¿por qué decidieron establecerse aquí y no en Buenos Aires?
Jorge: Porque aquí podemos hacer cosas como éstas. Allá hay mil bandas. En realidad vivimos más cómodos aquí.
SR: ¿Qué opinión les merece la situación actual del rock nacional?
P: Está muy pobre. Está levantando de a poquito. Los grupos están haciendo su trayectoria pero les falta. Aquí no hay un mercado armado.
Jorge: Cada banda busca su camino, cono nosotros buscamos el nuestro. Pero para el bien del rock uruguayo, los grupos deben buscar otros caminos.
SR: ¿Se sienten parte de un movimiento de rock?
Jorge: No, de ninguna manera. Estamos en una onda Mad Max, una onda solos. Nosotros vamos solos en nuestra nave y con unos tipos chocás y con otros te llevás bien.
SR: ¿Qué grupos rescatarían de acá?
Jorge: Así, que me gusten, ninguno.
Pablo: Hay temas que están buenos.
Jorge: Yo respeto a Los Estómagos ya la primera etapa de Los Traidores, creo que nada más. Puede ser también El Cuarteto de Nos porque son ingeniosos, pero no es rock; por lo menos lo que yo entiendo por rock.
SR: Se habla algo de un video clip, ¿qué pasa con eso?
Pablo: Lo están peinando, se grabó algo.
Jorge: Se están compaginando cosas, y vamos a ver.
SR: ¿Cómo quedaron fuera de Montevideo Rock II?
Jorge: Nos dijeron que lo diéramos por hecho, que estábamos. Faltaban diez días y “Sí, uds. están”. Faltaban cuatro y “Sí, uds. están”. Pasó Montevideo Rock y quedamos afuera. Pero eso pasó y no hay rencor; este negocio es así.
SR: ¿Tienen pensado presentar el disco?
Jorge: Sí, además lo necesitamos. Níquel es una banda que está esperando un recital grande. Es un buen momento para que la banda esté en un lugar grande, con un buen sonido y con mucha gente dispuesta a ver lo nuestro. Creemos que éste es un buen momento.
SR: Hablen de las composiciones.
Jorge: Bueno, yo respeto todo tipo de composición, pero creo que lo mío está basado en lo que viví o he visto. No es lo mío inventar historias. No son letras de canciones sino pedazos de vida. Me copo mucho haciendo letras, y las del último disco me gustan mucho. Por suerte con Pablo tenemos un lenguaje común y todo sale bien. Níquel es un cuarteto que tiene sus compositores en dos de sus integrantes, como pasa con la mayoría de los grupos. Ahora pienso que el Pato (Pablo Dana) va a ser un tipo importante dentro de la banda.
SR: ¿Cómo surge lo del Pato?
Jorge: Nosotros tocamos en Laskina, inventamos algo ahí, e invitamos a tocar a Los Traidores. Entonces Pato quería cambiar y se integró.
SR: ¿Qué les parece que puede faltarle o qué le mejorarían a la banda?
Pablo: Creo que lo que falta es más espacios para tocar. Con esta formación nueva hay que desarrollarse más; ahora hay dos violas y más caminos para explorar. Eso no es que falte, sino que va a venir.
Jorge: Pienso que estamos bien. También reconozco que Níquel tuvo tiempos horribles; pero estamos en estos momentos en condiciones de brindar buenos espectáculos. Creo que es el momento de dejar de demostrar que Níquel es una buena banda, y salir a tocar; que no digan voy a ver a Níquel para ver qué pasa.
SR: ¿Qué significó para uds. la experiencia con Jaime Roos y ver que los haya tenido en cuenta?
Jorge: A nivel de experiencia fue importante el aporte, pero a nivel artístico no. Nosotros con él ya habíamos tocado. Además yo ya sé lo que soy, no preciso que los demás me lo digan, en una buena, para mal o para bien. Artísticamente no me aportó absolutamente nada.
SR: ¿Qué pasos piensan dar de aquí en más?
Jorge: Que el Gusano Loco se conozca fuera del país, en Brasil, etc. Agitar un poco, que se escuche. En Argentina pensamos gestionar el lanzamiento del disco. El primer disco salió mal, nosotros lo arruinamos en los estudios. Se salvó “Natural” y “Cierren los ojos”. Ahora éste sí es un disco; el otro fue muy íntimo.
SR: ¿Qué le dicen a la gente de rock?
Jorge: Simplemente que no sean estúpidos, nada más. Nosotros no componemos para la gente porque no nos gusta el término masa, gente. Nosotros trabajamos pare el tipo, individuo. No es tratar de que la mayor cantidad de gente te escuche, sino alguien en especial. Ahí está la magia. Hay una cosa de la que siempre me olvido hablar, y es que Níquel es una banda con mucho corazón, con mucha garra, más allá de lo técnico.
Pablo: Sí, hay una entrega, una colaboración.
Jorge: Sí. El tipo tiene que sentir la descarga. Níquel quiere mostrar que es una banda de rock en cualquier lado. Nosotros no nos beneficiamos para nada de que haya una grey de rock o no haya, ni nos goza ni nos disgusta. Nosotros no tenemos ninguna expectativa en cuanto a abrirle la cabeza a nadie.
Pablo: Tiramos el mensaje y el que lo agarra, lo agarra. Es así.
Jorge: Lo importante para nosotros es saltar ese cerco que hay. Aquí se cree que en el candombe beat están los buenos músicos; los Fattoruso, Urbano, Rada… que son los talentos, los genios; y del otro lado están los que no tocan nada, los rebeldes, los que posan de rebeldes. Yo no veo verdaderas posiciones de rebeldía, sacando lo de Clandestino, que fue totalmente premeditado. Yo no me gocé con lo que hicieron; creo que la gente que estaba ahí tampoco. Fue más para irritar a los fascistas, para joder, que otra cosa. Aquí faltan bandas que tiren una onda positiva. Además, nadie se deja producir por otro. Creo que en el Uruguay les gusta que estén parejos aunque sea en la mediocridad. La onda es no destacar nada demasiado, cada uno se cree el número uno.
SR: ¿Quieren recalcar algo o tirar algún mensaje?
Jorge: Mirá, lo importante es que escuchen, queremos que nos escuchen.
Pablo: El disco es digno de escuchar. Además trae las letras. Ahí nos preocupamos en darle algo a la gente.
Jorge: Vos te podés sentir muy orgulloso de que se venden bien tus discos y que suenan muy bien, pero yo no voy en esa. Yo me quiero sentir orgullos porque mis canciones están buenas realmente; y si un día me cruzo con David Byrne en Nueva York, le pueda decir: “Loco, escuchate a un grupo latino perdido en el mapa que da para que lo escuches”. Sin vergüenza.
SR: ¿Viene bien sincronizado el lanzamiento del disco con lo que hacen actualmente? La pregunta viene a raíz de que se tarda en editar el material y hay veces en que ya se está en otra etapa.
Pablo: Este viene mejor que el anterior, aunque un poco atrasado. El primero fue grabado en el ’87. Salió en marzo del ’88 y con material del ’86. Cuando salió ya estábamos trabajando en Gusano Loco.
Jorge: Nosotros queríamos sacar este segundo en diciembre, y grabamos a mil. Además fue casi todo toma uno. Y aquí no hay trucos. Está hecho bien crudo y así lo queríamos. En este momento tenemos material del primer y segundo disco, más un par de temas nuevos con los que podemos hacer un buen show. Por lo que el próximo disco va a ser toda una sorpresa, queremos trabajar en silencio y no tocar las canciones del tercer disco en vivo hasta que salga.
Y aquí terminamos. Larga charla que quedó resumida en lo que acaban de leer.