LSDVK: Hecho Por Ellos Mismos

La Sangre de Verónika, grupo icono del punk local, era una entrevista que nos debíamos desde que comenzamos la era digital de nuestro blog. Y el festejo de los 30 años de la banda nos pareció la excusa perfecta para concretar la nota. Fabián Vázquez (guitarra), Andrés Burgueño (voz y bajo) y Hugo Gutiérrez (batería) conforman desde siempre la integración del grupo. Auténticos representantes del “hazlo tú mismo”, algo que compartimos La Sangre y Sólo Rock. El rockportaje tuvo varias características especiales: primero por el pedazo de banda que son, segundo porque Hugo escribe para Sólo Rock Uruguay en su columna 8:08, y por último por el espectacular año que están teniendo. Y para una nota importante, un comienzo diferente:

Hugo: Para empezar, dejame decir que es una nota que no es muy común, porque nosotros comprábamos en los ’80 el fanzine Sólo Rock. Con Fernando, el hermano de Fabián, intercambiábamos material y ellos (Fabián y Andrés) que eran menores, de esa manera accedían al material. Ellos estaban en pleno conocimiento de lo que era Sólo Rock, y así pasó con la música también. Entonces, 32 años después de eso, si vos me decías antes “mirá que te van a entrevistar”… es medio loco.

Andrés: Sólo Rock es un claro ejemplo del paso de generación de lo que es la cultura y de lo que es para nosotros esa música, que es tan importante, como el rock.

Fabián: Aparte, lo que es paralelo, es la pasión que nosotros ponemos y uds. también en su proyecto, y el “hacelo vos mismo”, sobre todo.

Hugo: Claro, los puntos en común que tenemos, de poder hacer cosas con pocos recursos.

Fabián: Y de buena calidad, en su caso.

SR: Bueno, ¡muchas gracias!

Hugo: Quería decir eso, que iba a ser algo especial para nosotros tres. Y para mí, me recuerda gente que ya no está, con la que comprábamos la revista juntos.

SR: Para nosotros también es un honor entrevistarlos, porque son una banda de mucha trayectoria, y tenían que estar en Sólo Rock. Y precisamente, hablando de eso, van a cumplir 30 años, y cuando un grupo llega a ese tiempo, se va transformando en bastante más que una banda de rock. Hoy por hoy, ¿qué es La Sangre?

Andrés: La Sangre es el producto de haber remado un proyecto de banda con pocos recursos. Fijate que nosotros ahora estamos teniendo un disco documental, donde bandas de varias partes del mundo se han sumado a hacernos un mimo, que es como un homenaje, a nuestra trayectoria. La mayoría de las bandas nos dicen, que es lo más importante para nosotros, que gracias a nosotros ellos están tocando, gracias a habernos escuchado en tal época de su vida. Que un pibe joven te diga eso, para nosotros es mucho.

SR: Es ser referente.

Andrés: Sí, y prefiero eso a cualquier otra cosa. Que la gente te reconozca y te diga que toca gracias a vos o que lo ayudaste a superar cosas en cierta etapa de su vida, no lo cambiás por lo material. Cosas de esa dimensión no las estás pensando cuando estás creando una canción, ni siquiera que te van a escuchar. Con el paso del tiempo está bueno haber servido de algo para las nuevas generaciones.

Hugo: Fue como un objetivo cumplido, también. Porque el gran objetivo que nos trazamos era mostrarle a la gente que si nosotros estábamos arriba del escenario y pudimos haber armado la banda, lo podía hacer cualquiera, que fue lo que nosotros habíamos recibido de generaciones anteriores, de ver toda la camada de los ’80, por ejemplo. Y con el disco éste como que empezás a ver gente más joven haciendo temas que ya hace un montón que no tocamos, y decís “este botija es muy chico, y conoce este tema…”, es tremendo. La verdad es que es un mimo gigantesco, que no lo esperábamos. Es como le escuché a Fabían decir, que no sabés si lo merecés.

Fabián: Ah no, no lo merecemos, está clavado (risas). Es demasiado para nosotros, muy fuerte, muy emotivo. Yo estaba llorando al tercer tema, la emoción te aflora y te supera. Por suerte ahora tenemos un show, que ahí podemos vernos las caras y agradecer tocando.

Hugo: Hemos tratado de saludar y agradecer personalmente a las bandas que participaron. Y hubo un montón de bandas que quedaron con el material ahí, que no llegaron en tiempo y forma.

Andrés: Y quedó fuera Tabaré, que él quería hacer un tema y participar en el disco.

Fabián: Escuchando cada canción se palpan enseguida las ganas, la emoción, el sentimiento de cada músico.

Hugo: Y el respeto. Lo hicieron con rock and roll – actitud.

Fabián: Es imposible destacar alguna canción, pero lo que sí destaco es la pasión y la calidad.

SR: Eso a nivel de bandas, y está la gente que los sigue a lo largo de estos 30 años. Hay una gran fidelidad. ¿Cómo se da esa dinámica?

Fabián: Nosotros somos una banda que no permanece arriba del escenario: estamos dentro del público, en la puerta, en el pogo de las otras bandas.

Hugo: Y la mayoría de estas bandas que están tocando acá, son público nuestro. Hay una comunión.

Fabián: Nosotros muchas veces vamos a verlos a ellos.

Hugo: Hay una retroalimentación ahí, que es interesante.

Andrés: Mucha gente se vio identificada con las letras todos estos años, y con la música. Se ha cosechado un buen público fiel porque han encontrado en nosotros un poco una referencia, y han encontrado como un refugio al identificarse con lo que decimos y con la actitud. Hemos tratado de no cambiar, no hacer grandes cambios y salirse del estilo; siempre tuvimos claro que el estilo era punk y no quisimos fallarnos a nosotros mismos. Nunca quisimos experimentar para ver si se sumaba alguien más, siempre quisimos ser lo que a nosotros nos gustaba de ver en alguna banda cuando éramos más chicos.

Fabián: Nosotros nacimos cuando se separaron Los Estómagos, prácticamente. Sobre todo Andrés y yo, quedamos medios huérfanos. Nosotros escuchábamos rock post dictadura, y quedó un desierto al separarse varias bandas. De seguidores, recién salidos del cascarón con 12 ó 13 años, lo necesitábamos, y tuvimos que hacerlo nosotros mismos. Queríamos hacer una banda que a nosotros nos gustase escuchar. Después nos encontramos con las limitaciones.

Andrés: Sufrió mucho el under con esa situación, que era adonde nosotros podíamos entrar. Empezamos a movernos en cooperativas.

Hugo: Autogestionándonos, porque no había boliches. Y eso como que también lo reconoce la gente. En el correr de estos años nos han hecho llegar eso. O el hecho de siempre tener presente a las generaciones anteriores como referentes. Por ejemplo, a Libertad Condicional, que es el embrión de La Sangre de Verónika, y ni que hablar de toda la generación Graffiti. La gente también nos agradece eso.

SR: Han sido como un nexo entre una generación y otra.

Andrés: Podría decirse. Capaz que otras bandas también.

SR: Y 30 años con la misma formación. Crecen juntos con la banda.

Andrés: Sí, empezamos siendo nosotros tres.

Fabián: En nuestro caso fue nuestra primera banda; Hugo ya tenía unas experiencias.

SR: Uds. son, hoy por hoy, los mayores representantes del “hacelo vos mismo”. ¿Qué espacio tiene eso hoy en el panorama del rock local?

Fabián: Acá en Uruguay es fundamental, en la región también. En lugares donde hay problemas de todo tipo, el “hacelo vos mismo” tiene un rol fundamental. Y lo traspolo a la vida cotidiana.

Hugo: Se hace extensivo a todas las áreas. Se está viendo mucho en las radios comunitarias, es el “hacelo vos mismo” en su máxima exponencia.

Fabián: Eso no es una frasesita, a mí me enseñó mucho.

Andrés: Así es como se genera la cultura, la gente agarrando un instrumento y animándose. Es la influencia y el legado más positivo del punk rock.

Hugo: Hasta fines de los ’70 eso no pasaba. Ese gran legado del punk lamentablemente fue muy bastardeado, muy discriminado. No debe haber género más discriminado que el punk.

SR: Pero vigente después de 40 años.

Hugo: ¿Sabés lo que me duele?, que a su vez no debe haber nada más inclusivo que el punk. En el punk encontrás homosexuales, trans, gente con capacidades diferentes, distintas razas. Siempre cobijó a todo el mundo por esto mismo que estamos hablando, cualquiera lo podía hacer. Y eso hasta fines de los ’70, era imposible, porque si no tocabas como Hendrix, como Clapton o como Jeff Beck, colgabas la guitarra en el ropero. Aún hoy, en el disco que nos hicieron y del cual estamos orgullosos, creo que se demuestra ahí también, salvando las diferencias, pero pasa un poco por eso. Sigue vigente.

SR: Sacaron un par de demos, unos cuantos discos, participaron en varios compilados, han tocado con bandas muy importantes que nos han visitado, ¿qué más pueden pedir ahora?

Fabián: Pedir, nada; tenemos que devolver (risas).

Andrés: La misión está cumplida, como banda no quedó algo pendiente. Nunca hicimos una banda para pensar en una gira mundial o llenar estadios. Siempre nuestro objetivo principal, cuando nos juntamos con Fabián, era hacer una típica banda punk, que justo en ese momento no estábamos escuchando porque no había.

Fabián: Lo bueno era que había olor a cadáver, estaba calentito. Nos sirvió porque por lo menos pudimos captar la temperatura.

Andrés: Se hizo más de lo que esperábamos: nunca pensamos ser referente de nadie o en un disco homenaje así.

Hugo: Ni siquiera pensar en sacar un material, era muy bravo grabar en esa época.

Andrés: Cuando entramos a un sello, eso ya superó las expectativas.

Fabián: La inconciencia es fundamental en nosotros, no estar muy concientes de las cosas, porque de esa manera grabamos un disco sin tener ninguna atadura. Convivimos mucho con el “no”, siempre estuvo.

Andrés: Que te cerraran las puertas.

Fabián: El convivir con lo negativo te va generando una coraza, va generando anticuerpos. Uno lo tiene al lado, pero nunca adelante.

SR: La Sangre logra comunicar y transmitir. ¿También hay una intención de trascender?

Andrés: Un poco sí, porque hubo mensajes contestatarios durante todo este tiempo, dado que para nosotros no ha cambiado nada en estos 30 años. En una entrevista nos preguntaron si seguíamos en contra de todo. No sé si estamos en contra de todo o de grande aprendés a convivir con muchas cosas, pero no es que no estés en contra de todo. ¿Cómo no vamos a defender esa bandera si en el peor momento del país desde que terminó la dictadura fue nuestro buque insignia? En el 2002 en el rock nacional no se hablaba mucho de la crisis, cosa que me parece feo que se haya dado la espalda a la crisis. No se escuchaba mucha protesta, al revés, el rock nacional tuvo una explosión. En todo este tiempo hemos sido contestatarios en el sentido de que quisimos transmitir que se justifica el punk rock, pero no por una cuestión de violencia sin sentido sólo por destruir al establishment, sino que vivimos en un tercer mundo, caminamos por la calle y vemos lo que pasa. Aprendés a convivir con la desigualdad, pero no es que no estés en contra.

SR: ¿Hay intención de editar los demos del pasado?

Hugo: Hay un proyecto con uno de los demos. En el ’92 sacamos el Contra – Kultura, en el ’94 Esta no es Otra Historia de Amor, y en el ’95 Tarde Para Todo. Quedó un demo de antes de estos tres, que se llamaba Cuatro Patas Mejor que Dos – Las Grabaciones del Tío Cerdo.

Fabián: Bueno, ese nombre no es oficial (risas).

Hugo: No lo llegamos a editar. La tapa la hizo Fernando (Vázquez), que es una mancha de sangre. Sería un EP, porque hay varias canciones que no están en los otros demos.

Fabián: Es una etapa que se nos escapó.

Hugo: Hay una idea de una reedición en vinilo, en simple.

Fabián: Está confirmado, es con Catalina Records y 01 Records, editan Esta no es Otra Historia de Amor. Es muy posible que esté para el show de diciembre. Eso es una primicia para Sólo Rock.

Hugo: Para coleccionistas, con una edición muy cuidada, con material extra. Aparte hay un documental sobre los 30 años que se va a estrenar en octubre.

SR: Cuéntennos sobre la movida del festejo de los 30 años.

Andrés: Hicimos la presentación del video clip “El sepulturero” con Fabián “Hueso” Hernández, que lo estamos difundiendo porque es una obra muy buena. Fue un honor haber participado con “Hueso” y con Renzo en un disco, para nosotros fue increíble. Luego nos vamos al disco homenaje.

Hugo: Y telonear a Vibrators, una banda legendaria de Londres, una banda referente de la primera ola. Después de eso saltamos al documental.

Andrés: Luego posiblemente el libro, que quedó en suspenso por ahora. Y después nos vamos al punto final con la edición del vinilo.

Hugo: Y todo desemboca en el 7 de diciembre con el show de los 30 años, con un montón de invitados y una sorpresa… de la que no podemos decir nada. Algo que sería histórico, pero prometimos no decir nada.

SR: ¿No se va a decir nada hasta el momento del show?

Hugo: Y… van a tener que ir a ver. Si lo decimos antes, yo creo que tenemos que cambiar de lugar.

Fabián: Estamos preparando todo para que realmente sea una fiesta, un lugar de encuentro y un agradecimiento de La Sangre a su público. No queremos usar la cabeza para otra cosa que no sea preparar este show con seriedad y pasión para que salga todo bien.

Hugo: Una devolución y un agradecimiento a nuestro público, con una entrada popular de $ 300. Será un show típico de La Sangre, con todos los temas enganchados. Serán casi 30 temas.

SR: ¿Piensan filmar?

Hugo: Sí. Y además el show va a ser transmitido en vivo por Distorsión. Nos quedamos muy contentos con eso, porque además van a hacer notas a la llegada de la gente. Esas son cosas que nosotros siempre nos perdemos.

Hugo: La idea es hacer un dvd del show y un disco en vivo.

Fabián: Aparte lo van a poder escuchar personas que están fuera del país o que no pueden ir.

SR: ¿Y qué sigue después?

Fabián: Teníamos pensado grabar algunas canciones nuevas para el 2020.

Andrés: Saldrá un disco típico sangriento y alguna gira por el interior.

Hugo: Hay varias canciones terminadas; obviamente hay que grabarlas, y ya elegimos el lugar donde hacerlo y con qué técnico de grabación.

SR: ¿Cómo fue lo de la grabación del disco con Renzo?

Hugo: El primer contacto de La Sangre con Renzo fue en el año ’99 en El Lobizón, por intermedio de Gerardo Morán, que era el manager nuestro de esa época. Nosotros no habíamos quedado convencidos con la grabación de El Otro Está en Montevideo. Entonces buscamos un referente para ver la opinión. En el Rock en el Palacio, en el año ’87, Renzo me había firmado una latita que todavía conservo de Tontos al Natural, y se la mostré cuando grabamos y el loco se emocionó. Pero volviendo a lo otro, en el ’99 nos dice “¿pero cuál es el problema? Hoy por hoy, con una pc, lo graban en el cuarto de su casa”.

Fabián: Estábamos previos a hacer el Arde Uruguay en los estudios de Sondor, que son una cancha de básquetbol de grande.

Hugo: “No necesitan grabar en una cancha de básquetbol, lo graban en su casa con una pc”. Yo no sabía de qué nos estaba hablando. Era un tipo que estaba tres casilleros adelante. El siempre había coqueteado con la idea de producirnos, porque le llamaba la atención la melodía de las canciones, la combinación con la fuerza, y algunos textos.

Andrés: También decía “me motivó que siempre los grabó el enemigo” (risas), con respeto a los que nos grabaron, pero era lo que él consideraba.

Hugo: Después en el 2013 al final se dio. Él termina de armar su estudio casero, y en el devenir de las grabaciones nos propone que quiere producirlo.

Fabián: Nosotros nunca habíamos trabajado con productor.

Hugo: Cuajó bien, porque no es un disco que se pueda decir que es conceptual, pero sí queríamos que fuera como una especie de tributo al rock de los ’80. Aparte, después conseguimos la participación del “Hueso”, que también eso fue un poco idea de él.

Fabián: También quiero destacar la participación de Ismael Cuevas, que era nuestro bajista. No fue la única vez que colaboró con nosotros.

Hugo: Ismael era compañero de clase de Andrés, y formó parte de La Sangre desde el año ’92 hasta el ’95, haciéndose cargo del bajo.

Fabián: Se fue por un tema de estudio, no porque nos peleamos. Fue el momento más difícil de la banda, fue una transición muy jodida, no sabíamos qué iba a pasar.

Andrés: En poquitos meses lo decidimos: yo agarré el bajo, porque no queríamos que entrara más nadie. Y de yapa, tributando a los Ramones, decidimos hacer todos los temas enganchados de aquí en más.

SR: ¿Qué los motiva a seguir después de tanto tiempo?

Andrés: Porque amamos la banda. No es un medio de vida, lo hacemos porque nos gusta. Es la parte de la vida de hacer lo que querés. No es un pasatiempo porque es una responsabilidad, para nosotros es la pasión que tenemos.

Hugo: Y si había algún desmotivado, con el disco tributo…

Fabián: Es un electro shock de motivación.

SR: Y no hay egos en la banda.

Andrés: Eso explica la continuidad, que seamos la formación original más vieja del rock uruguayo, con los mismos integrantes nos mantuvimos juntos durante 30 años de manera ininterrumpida.

SR: El nombre de la banda está por encima.

Andrés: Trasciende la persona. Ninguno quiso tener ese personalismo de sobresalir.

Fabián: O sea, solos no somos nada, pero juntos somos La Sangre.

Hugo: El nombre trasciende todo. Y creeme que lo hemos sufrido durante 30 años. No hubo un año que no nos recordaran eso. Como que incluso trascendió el género. En vez de desmotivarte, como que te metía pilas. Si esta gente no está ni ahí, es señal de que estamos haciendo las cosas bien. No vamos a darles el gusto de tirar la toalla.

SR: ¿Recuerdan alguna anécdota en especial con bandas internacionales?

Andrés: Compartimos escenario con CJ Ramone.

Fabián: Cuando estás en el escenario con una figura, por respeto, siempre estás un metro más atrás de la primera línea. No podía yo estar paralelo a él. En un momento veo que viene hacia mí, tocando el bajo cuando el tema ya había arrancado. Viene y me chapa de la campera y me tira para adelante, como diciendo “somos todos iguales”.

Hugo: El loco, lo que quería hacer, era emular lo que hacían con Johnny en los Ramones, que iban hacia adelante y después volvián hacia atrás. Fabián, por respeto, quiso tener un papel más secundario.

Fabián: Y ahí ya después, la patita en el retorno (risas).

Hugo: Otra anécdota internacional tremenda, es haber sido anfitriones de The Boys, una banda original de punk londinense de la primera camada. En lugar de grabar un disco, invertimos un dinero de AGADU para producir el show y traerlos. Hay algo lindo también con Duncan Reid. Ellos ya habían tocado en Buenos Aires, y nosotros habíamos estado en El Jardín Eléctrico, que es un programa de radio de hardcore punk de allá. Lo cierto es que el programa había hecho contacto, y Duncan Reid estaba escuchando desde Londres. Él se comunicó con el programa porque le habían parecido interesantes las canciones que había escuchado, y preguntaba de dónde eran. Nos escriben para contarnos, y yo no le creí (risas). Resulta que a los días aparece una solicitud de amistad de Duncan Reid, y ahí es donde empieza el contacto. Ahí me entero que venían de vuelta y pensamos en traerlos. Luego tuvo la gentileza de hacer un tema llamado “Montevideo” en su disco solista.

Fabián: Y ahí otra vez tuvimos la posibilidad de “hacelo vos mismo”. Y también participamos en el video.

Andrés: También en Invasión 2008, que nos tuvieron en cuenta, y los 15 años de Mal Momento. Y que nos venga a buscar 2 Minutos para sus 30 años. Pil Trafa, de Violadores, nos seleccionó en su compilado de selección punk.

Hugo: La fundación Strummerville con Sons of Strummer, de John Strummer, que sacan todos los años, y que un año metieron “Mugre y Furia”.

Andrés: Hubo un episodio con Chabán y unos micrófonos en Cemento. Otra misión cumplida para nosotros el hecho de tocar en Cemento. La anécdota fue que terminamos de tocar y resulta que faltaba un micrófono del escenario. Chabán, requemado y sacado, dice “revisen a los uruguayos”. Obviamente no lo teníamos.

Fabián: Le dijimos: “loco, mirá si vamos a venir desde Uruguay a este lugar glorioso para nosotros, un templo del punk rock, a robarte un micrófono”.

Andrés: “Sabemos muy bien dónde estamos tocando, pero igual tomá, revisá la mochila”. Después nos regaló cervezas toda la noche (risas). Se deshacía en disculpas.

Winston Estévez y Ariel Scarpa