Apuntando directamente al rock esencial, Los Bergamotas Superdulces presentan una propuesta contundente en varios sentidos. Principalmente basada en la música y en las letras, pero acompañada de condimentos que juntos logran una combinación más que atrapante. ¿Irreverentes? Seguramente. ¿Divertidos? Por supuesto. ¿Rebosantes de rock and roll? Sin lugar a dudas. Chuck Palderton (voz), Pino (bajo), Bruno (guitarra) y Líber (batería) conforman el llamativo cuarteto. Una de las entrevistas más divertidas que hemos hecho, pero no por ello con falta de contenido. Chuck y Pino se presentaron con el excelente comic de su segundo disco para entregarnos.
La foto destacada, que reproducimos completa acá arriba, tiene su historia. Pino está sentado porque se esguinzó la rodilla sobre el final del mismo toque, de la intensidad que le pone a las actuaciones. Así terminaron el show, con Chuck sin las tachas por haber intentado ayudar a Pino que se había caído en el escenario, y él pidiendo una silla para seguir tocando, cosa que hicieron. En consulta médica luego, el doctor le sugirío que dijera que había sido jugando al fútbol.
Damos paso a lo que tienen para decir.
SR: ¿Cuál es la propuesta de Los Bergamotas?
Chuck: La propuesta es hacer rock and roll. Por el año 2010 sentíamos como que se había perdido cierta propuesta de rock and roll más descontracturada y divertida. Entre el 2000 y 2010 empezó un poco la idea de que para que el rock fuera divertido, se tenía que “acumbianchar”, y tenía que tener trompetas y ciertas cosas. A mí me pareció medio raro, porque el rock and roll en sus principios siempre fue pura joda. Y había cambiado un poco el sonido de las bandas referentes. En el 2000 se abrió un mercado para las bandas de acá, y eso como que cambió un poco el sonido del rock uruguayo. Muchas bandas under empezaron a seguir esa movida. No es que esté mal o que esté bien, cada uno hace su camino. Yo como rockero, empecé a extrañar el rock and roll más descontracturado. Y también empezaron a haber nuevas propuestas que empezaron a mezclar distintos géneros, donde había una línea en común que era el rock and roll, aunque después unos eran más hard rock, o más heavy, o más punk, pero que se podía fusionar todo eso con una identidad propia y hacer algo nuevo, también. Retomar lo viejo, y con lo nuevo, volver a hacer rock and roll.
SR: ¿Podemos decir que Los Bergamotas surgen para cumplir una función en el panorama del rock nacional?
Chuck: Sí. Chuck Paldorton era un ser marginal, hasta que un día se le apareció el fantasma de Joey Ramone, y le dijo: “Oh oh, baby” (risas). Y él en ese momento interpretó como que tenía que formar la más mejor banda de rock and roll de todos los tiempos (risas). Ahí estuvo unos años marginado, discriminado, golpeado, burlado, hasta que fue reclutando de a poco gente que le fue siguiendo la cabeza, que son Los Bergamotas Superdulces, o sea, gente muy mal, con problemas varios, motrices principalmente (risas), con necesidades insatisfechas perpetuas (risas), que fue lo que conseguí para que me siguieran en esta misión de salvar el rock and roll.
SR: Mal ahí Joey, te podría haber dado alguna instrucción más (risas).
Pino: Fue suficiente.
Chuck: “Oh oh, baby” y ya entendí todo (risas).
SR: La propuesta evidentemente es distinta. ¿De alguna manera no es arriesgada?
Chuck: Siempre fue una propuesta muy personal. Realmente desde el principio nunca buscamos la aprobación de nadie ni entrar en ningún lado. Siempre fue algo de satisfacción personal, y de enfocarnos en llevarnos bien entre nosotros y estar contentos con lo que hacemos. No hay tanto un pensamiento a futuro. Obviamente, ya hace 8 años que estamos, con dos discos, y hemos ido cambiando nosotros y los integrantes, y eso ha cambiado las dinámicas. En un principio éramos mucho más punk, de hecho con algunos excesos que nos llevaron a replantearnos varias cosas (risas).
Pino: Veníamos de tocar en bandas punkies, y con Los Bergamotas queríamos cortar un poco con eso e ir más hacia las raíces del rock and roll.
Chuck: Somos una banda ramonera que no quiere hacer lo mismo que Los Ramones; o sea, no queremos imitar a Los Ramones pero somos una banda ramonera en esencia.
Pino: La esencia de recuperar el rock and roll más crudo.
SR: Las letras son bastante especiales.
Chuck: Lo que pasa con las letras es que tenemos una incapacidad total como para poder decir un mensaje trascendental o que le alivie la vida a alguien (risas).
SR: Hay como un balance particular, porque las letras son lo que son pero la música es en serio.
Pino: Todo es en serio. Nosotros manejamos mucho la sátira y el humor, pero muy en serio. Pasa en la música y en todo tipo de arte que a veces está que, si estás haciendo humor, no lo estás haciendo en serio. Nuestras letras hablan de cosas raras, más allá que tenemos letras que no hablan de nada (risas), tienen un trabajo y un pienso.
SR: Entonces hay un mensaje en el no mensaje.
Chuck: Hay un mensaje en el no mensaje. Nosotros somos muy honestos en lo que hacemos, y eso se ve reflejado en que somos auténticos. Hay varias bandas hoy por hoy que son auténticas; no quiero decir que somos los únicos, pero en un momento se extrañaba un poquito eso y nosotros lo recuperamos. Lo que ofrecemos es lo que nosotros tenemos, y es un lugar, un refugio para ir a divertirse y pasarla bien con fraternidad y rock and roll. Y al que no le sirve, que no vaya (risas).
Pino: A todo el mundo le pasa: armás una banda para que sea la banda que vos querés escuchar. Hay pila de bandas que me gustan, pero Los Bergamotas es lo que yo quiero escuchar, la banda que yo quiero.
SR: ¿Cómo se definen sobre el escenario?
Pino: Divertidos.
Chuck: Es algo que ha ido evolucionando. Al principio lo hacíamos para sacarnos algo de encima, y nos fue un poquito mal. De hecho el primer disco sale porque en un momento no podíamos tocar en ningún lado, nos empezaron como a rechazar varias personas y nos replanteamos pila de cosas ahí. Esos excesos creo que también repercutieron en la vida personal de todos, y empezamos a tocar de otra manera. Entró otro guitarrista, Jorge, que tenía un perfil más alegre, más positivo, y la banda se empezó a convertir en otra cosa. Teníamos dos guitarras y Jorge era muy buen músico, y Los Bergamotas empezó a tener mejor música. Cuando veíamos las fotos de los toques, todo el mundo tenía una sonrisa en la cara, y nosotros también. Nos dimos cuenta que eso era lo realmente importante, que te llevabas algo lindo después del toque, y no solamente ir a inflarse un poco el ego.
Pino: Los comentarios últimamente son “qué buena que está la banda”, y la panza de Chuck (risas).
Chuck: Y bastante rock and roll, porque se siente cada vez más adónde estamos queriendo llegar.
Pino: Ahora volvimos a ser cuatro, en un momento éramos cinco y llegamos a ser hasta seis. Se fueron los guitarristas y vino Bruno, nuestro guitarrista actual, que vino a salvar a la banda.
Chuck: Se fueron por cosas personales de ellos, nunca nos peleamos. El mayor enemigo que tenemos a veces en el rock son los egos. Es un buen desafío para limar eso.
SR: ¿Qué opina Chuck Palderton de Chuck Palderton?
Chuck: Cuando se le apareció Joey Ramone, salió con la misión y no sabía bien cómo hacerlo. Un día estaba escuchando la radio y oye esa idea de que el rock para ser divertido o para limpiar la oscuridad de los ’80, necesitaba “acumbiancharse”: el rock latino uruguayo, como definiría muy bien Nico Barcia. Chuck justo tenía pegada en su cuarto una foto de Chuck Berry, y dijo “esto no va a quedar así” (risas). Agarró la tijera, se hizo la máscara, se puso las tachas, y se convirtió en un súper héroe del rock and roll, como tantos otros.
SR: ¿Y qué es Chuck para la banda?
Pino: Para mí es el peor patrón que he tenido, porque me hace trabajar mucho (risas). Es la razón de que seamos Los Bergamotas, sino estaríamos tocando rock con trompeta (risas).
SR: Tienen dos discos: Los Bergamotas Superdulces de 2015 y El Regreso de Los Bergamotas Superdulces de 2018. ¿Se viene un tercero?
Chuck: Sí, claro, ya estamos en eso.
SR: ¿Cómo será? Porque entre el primero y el segundo hay una continuidad.
Chuck: Salió bastante diferente uno del otro. Porque el primero veníamos de una etapa muy destroy. Queríamos grabar todo junto, y nos dijeron de grabar el bajo, la batería y la guitarra al mismo tiempo, y después agregar las voces y otra viola más. En realidad en esas tomas se hicieron los punteos ahí mismo. Tiene un sonido re contundente. Para el segundo disco, que ya estábamos con dos violas, lo hicimos más prolijo, y nos quedó la sensación que se perdió un poco de lo del primero. Me gustaría que el tercero fuera una síntesis, porque ya estamos un poco más evolucionados musicalmente.
Pino: Pero mantener lo visceral.
Chuck: Sí. Hay varios temas nuevos. Nosotros estamos componiendo siempre. Tenemos una frase que es “bergamotear un tema” (risas), que es cuando tirás un avance y lo vemos entre todos.
Pino: Lo que puede llegar a cambiar en el tercer disco, salvo por un tema del primer disco que no tiene letra que lo compuso el primer guitarrista, es que hasta ahora componíamos Chuck y yo. Ahora Bruno está componiendo temas también, y es un aire nuevo.
Chuck: Tuvimos mucha suerte, no sólo porque Bruno toca muy bien y se acopló al grupo humano, sino porque sus temas no son tan diferentes y pueden acoplarse. Hay como algunas líneas entre Chicos Eléctricos, Forgotten Boys, Silverados, The Stooges, Turbonegro. No es que queramos ser como ellos, pero son esas bandas…
Pino: Son esas bandas que son bien rock and roll pero que coquetean también con el punk y con otras cosas.
SR: Cuenten un poco del segundo disco.
Chuck: Lo sacamos en formato comics, no tiene ni cd ni cassette ni nada, está todo gratis en internet, en Bandcamp y en YouTube. Para que hubiese algo material copado, quisimos hacer un comic en que cada página es un tema del disco con la letra, como una historieta. Atrás está el código QR y las direcciones de internet para descargarlo. No es nada en contra de los cds, simplemente así era más barato y recuperábamos un poco el tema del fanzine y el material, donde era tan divertido tener una historieta. Lo hizo Pino, que es el artista plástico de la banda. (Las imágenes se encuentran al pie de esta entrevista).
Pino: Ahora estamos metiendo un poco de merchandising. Hay remeras que las estoy pintando yo a mano, estamos vendiendo discos, y regalando pegotines. Si quieren, nos contactan a través del Facebook o en los toques.
SR: ¿El próximo disco en qué formato viene?
Pino: Creo que va a ser un VHS con Chuck relatando las canciones, tipo Los Cuentos de la Cripta (risas).
SR: ¿Qué esperan de ese próximo disco?
Pino: Lo mismo que con los anteriores, que se escuche. Que a nosotros nos deje conformes. Algo que no hicimos en los discos anteriores fue maquetear y escuchar tranquilos. Eso nos quedó pendiente. Ahora queremos tomarnos un poco más de tiempo, darle un poco más de cariño a los temas.
SR: ¿Hay una madurez o crecimiento de la banda?
Pino: Sí, no nos queda otra (risas).
Chuck: Sí, puede ser. Yo creo que cuando uno hace algo nuevo que no hizo antes, puede ser disfrutable, también. Nunca maqueteamos o usamos metrónomo, pero lo podemos hacer a ver qué pasa, para tener la experiencia.
Pino: Nadie nos corre. Casi todo el rock and roll acá es porque tenemos ganas.
SR: ¿Cómo surge el nombre de la banda?
Chuck: A partir de que vimos el virtuosismo y las grandes dotes que teníamos como músicos y como personas, dijimos “berga no se hace, se nace” (risas).
SR: ¿El sello de la banda es la máscara o la panza de Chuck? (risas)
Pino: Yo creo que la panza está ganando.
Chuck: Con el tiempo la panza va tomando espacio.
SR: ¿Hay una ostentación de panza?
Chuck: Yo a esta altura la ostento aunque no quiera. En el toque pasado me pasó que hice una pose, me remangué el chaleco y saqué la panza, y me llamó la atención la cantidad de celulares y fotos (risas).
Pino: Es el quinto Bergamota.
SR: ¿Cómo ven la movida a nivel de público?
Chuck: A Los Bergamotas ya hay gente que los acompaña, que es intermitente, como todo. Creo que todo el mundo tiene su banda, no hay un público realmente que no toque, es como que la mayoría de las veces el público somos las mismas bandas. Pasa un poco que van los amigos de las bandas, y gente que le gustó, a veces va y a veces no. Por eso me parece que el fuerte hoy está en unirse con las bandas, generar la movida, generar una escena las mismas bandas y los medios que haya alrededor. Creo que hay una escena por generarse, que está ahí como un murmullo. Es pensar a lo grande, pero no para hacerse el monstruo, sino para disfrutar de la vida. Si fuera por mí, haría como Judas Priest, con explosiones, pero no puedo; recorto papelitos y los tiro, porque no tengo para pagar efectos especiales. De las cosas positivas que aprendí del punk es que, con lo que tenés a mano, barajalo para que salga lo mejor posible.
SR: ¿Qué está faltando para esa unión de bandas que mencionás?
Chuck: Conciencia por parte de los músicos, que creo que se está tomando. Hay muchas cosas más macro de las que podemos ponernos a hablar, que es lo mismo de siempre, la falta de apoyo, los boliches que los cagan a multas, los que le cobran a las bandas para ir a tocar, cuando debería ser al revés. Pero quiero enfocarme en lo bueno, que es la manera de salir adelante.
Pino: El Tundra, por ejemplo, es uno de los mejores lugares para tocar. Tenés el mejor arreglo con el boliche, los locos son re bien, suena bien todo. Entonces si hay algo que está bueno, vamos a sostenerlo, sino estamos siempre quejándonos de que todo es una mierda.
SR: ¿Tienen pensado juntarse con algunas bandas para empezar una movida?
Chuck: Estamos muy amigados con DSM, que es una banda nueva de punk rock que está muy bueno, porque tienen una propuesta personal sobre el punk; de hecho, usan hasta sintetizadores. Compartimos el batero, también. Somos un grupo de amigos con afinidad natural. Hay varias bandas, y tratamos de hacer algún toque con las que nos llevamos bien, pero todavía está tibio el asunto.
SR: ¿Los próximos toques son…?
Chuck: El 6 de setiembre en Tundra con Monos Con Revólver, y el 21 de noviembre en Tazú. Para diciembre tenemos un cierre de fin de año que estamos organizando con DSM.
Pino: Ese es el ida y vuelta que tenemos con DSM. El toque lo están armando ellos y nos invitaron a nosotros.
Ariel Scarpa
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