¡La Pregunta!: ¿La Música Está Enferma?

En esta sección que dimos en llamar ¡La pregunta! buscamos la opinión de gente del ambiente sobre determinada cuestión planteada a través de una pregunta. Sus respuestas, hilvanadas por un artículo sobre el tema, se reproducen a continuación. Para esta oportunidad, la pregunta fue: ¿La música está enferma? Nos dieron sus opiniones Gustavo Parodi (Buitres, Los Chanchos Salvajes), creador de la canción con el título de la pregunta, Gabriel Peluffo (Buitres), Fabían “Hueso” Hernández (1987), Marcelo Lasso (Rojo Tres) (estos cuatro músicos son los integrantes de la última formación de Los Estómagos, banda que interpretó “La música está enferma”), Daniel Araújo (comunicador en Música Enferma, músico en Los Extraños), Marcelo Dominioni (periodista, comunicador), Salvador Castaño (comunicador en Música Enferma), Demian Caula (comunicador en Rock al Rock, músico en Mentolados) Libertino Straumann (Los Bergamotas Superdulces, Irrintzi).

Obviamente la pregunta se tomó del título de la canción de Los Estómagos, aunque la intención inicial pretendía dejar en libertad a los participantes para que le dieran a sus respuestas el alcance que les pareciera que tenían que tener.

El análisis de la condición de salud de la música depende del lugar en que uno esté parado. Como nuestro portal refiere fundamentalmente al rock nacional, tomaré desde ese punto de vista para emitir una opinión inicial antes de dar paso a quienes amablemente respondieron a nuestra inquietud. Pero primero, lo primero: la letra de “La música está enferma”.

 

¿A dónde nos conduce esto? Yo no lo comprendo

Sólo sé que vamos muy mal y hacia abajo

Mal dirigidos, sistema normal

Esto no es movimiento ni nada que se parezca

La música está enferma, nosotros también

Para recuperarla hay que volverla a romper

La música está enferma, nosotros también

Para recuperarla hay que volverla a romper

 

He escuchado muchas cosas

De nada me dan ganas ni de abrir la boca

¿Qué es lo que pasa? Yo ya no sé

Es como si ya nada nos fuera a convencer

La música está enferma, nosotros también

Para recuperarla hay que volverla a romper

La música está enferma, nosotros también

Para recuperarla hay que volverla a romper

 

Fiel representante de gran parte de los sentimientos de la juventud uruguaya ochentera, la letra de “La música está enferma” se erigió como estandarte en el momento justo: la salida de la dictadura y la represión que continuaría a ésta, sumadas a la necesidad de un cambio también a nivel musical, serviría de semilla para todo lo que vendría después. Con influencias de la incidencia del punk y de la mano del post punk, new wave y algunos etcéteras más, el rock uruguayo tendría una vuelta de tuerca donde grupos fundamentales del momento serían, ni más ni menos, representativos de lo que estaba pasando y lo que se estaba gestando.

Por supuesto, en ese momento y a la luz de los acontecimientos, la música estaba enferma y había que romperla para poder recuperarla. Y fue lo que ocurrió. Se rompió con los sonidos del momento, abriendo una brecha por donde cientos de bandas desfilarían por el camino que iban marcando las que picaron en punta. Los Estómagos eran la punta de lanza, y junto y atrás de ellos venían muchos más. El impacto que producirían se vería apuntalado por la convocatoria a nivel de público. Y como una ola que llega con toda la furia a la costa, este influjo retrocedería para volver en la década siguiente en formatos alterados pero con la misma energía y virulencia.

¿La música seguía enferma? Para algunos, seguramente sí. Pero si se me permite, opino que esa “enfermedad” de la música es parte de ella misma. Es la que la hace regenerarse y transformarse en una nueva evolución. ¿Qué no siempre es para mejor? Puede ser. Pero esto permite un crecimiento en algún sentido y agrega algunas diversificaciones, también. Luego de la recuperación de su salud, la música necesariamente pasa por períodos de enfermedad, los cuales le permiten resurgir.

El rock nacional en particular, en este momento no parece estar enfermo. Las propuestas son variadísimas y hay multiplicidad de bandas tocando y grabando. Basta con ojear algunas de nuestras páginas. La baja convocatoria por sí sola no es demostrativa de un proceso por el cual se pueda tildar a la música de estar nuevamente enferma. ¿Desde cuándo la masividad o popularidad son sinónimos de calidad? Difícilmente; son pocas las excepciones.

Teniendo en cuenta estos aspectos, ¡bienvenida la enfermedad de la música y su cura!

 

Gustavo Parodi

En primer lugar y para acotar al título de “La música está enferma”, me toca directamente por haber sido el compositor de esa canción. Sale desde la perspectiva de un tipo de 18 – 19 años que tuvo una adolescencia cultural y musicalmente muerta, pongámosle así. En determinado momento, esa persona tiene la posibilidad de ejecutar un instrumento y tocar la música que él quiere, y la canción va hacia lo que en ese momento la cabeza de ese tipo pensaba de lo que lo rodeaba, más allá de la música, también un poco de la cultura. Estamos hablando de la época de la música disco, determinado tipo de música bastante artificial. También había música muy buena; la música no es mala, simplemente hay gente que le gusta y gente que no le gusta. Desde el gusto personal de ese tipo de 18 años que tenía una guitarra y que pensaba que las cosas un poco tenían que cambiar, porque su generación no tuvo una música que la identificara, escribió una canción que se llama “La música está enferma”, contando un poco qué es lo que ese tipo ve con lo que está pasando musicalmente en su entorno. No hay nada que te sacuda, nada que vaya directo a vos ni que te haga pensar o remover algo adentro tuyo, sino que simplemente en aquel momento a los adolescentes, los tipos de tu edad, se les estaba metiendo en la cabeza determinado tipo de música que no consideraba adecuada para un adolescente en el momento en que te estás desarrollando y tu cabeza está pensando e inventando cosas, y estaba recibiendo determinado tipo de artista bastante soporífero musicalmente, con un ritmo para mover un poco las piernas en una discoteca de aquel momento y nada más. Entonces la reacción era “la música está rota, está podrida, está enferma. Algo tiene que pasar, hay que recuperar determinadas cosas”.

Ahora, vayamos a la pregunta en sí, si en este momento la música está enferma o no. Sigo considerando que es una perspectiva personal cómo considero que está el entorno. A mi manera de pensar, para el tipo de música que a mi me apetece, me gusta hacer y me gusta escuchar, sí, por supuesto que está enferma. Creo que se debe un poco a que culturalmente se está intentando bajar el nivel. De eso no tengo duda, pero es a nivel mundial. Me parece que la idea es tirar abajo culturalmente el nivel de los gurises, darles prácticamente basura. Más allá de que los tipos son libres de elegir en internet y en las redes qué música escuchar, son prácticamente forzados a escuchar determinado tipo de música que yo, en particular, considero bastante jodida a todo nivel: musical y letrísticamente. A mí manera de ver, ese tipo de orden musical está bastante enfermo.

Sigo pensando que va en la cabeza de cada uno lo que cada uno considere que es su buena música. Por suerte, esa misma parte jodida que te dan las redes y los medios de meterte música mala, vos tenés el libre albedrío de elegir tu música, y así como te bombardean con porquerías, vos tenés la oportunidad de descubrir cosas nuevas, también.

Vayamos directamente a lo que se trata de rock en todas sus manifestaciones. Hay cosas muy buenas en el mundo, cosas que pasaron a ser, otra vez, underground o subterráneas. Hay bandas nuevas muy buenas que podés acceder a ellas en las redes, y por supuesto no son bandas que lleven mucha gente o multitudes atrás y tienen un público bastante adulto. Definitivamente la juventud no está escuchando rock and roll. Hoy por hoy tiende a ser un fenómeno como en algún momento lo fue el tango. El tango pasó de moda y pasa a ser un estilo musical para determinada gente que lo curte y lo escucha o se sienta en su casa a escuchar un disco o va a ver algún artista. Creo que va a pasar eso con el rock, ya que dejó definitivamente de ser una música para adolescentes rebeldes y contestatarios. Creo que hay excepciones pero no se las accede fácilmente. Es más fácil dormir a la masa con otro tipo de música que no lo haga pensar mucho, que lo masifique de determinada manera y no orientarse a buscar algo nuevo y que realmente te hierva un poco la sangre. Desde ese punto de vista y en cuanto al rock, sí, la música está enferma. Afortunadamente todavía tiene tipos que están haciendo cosas muy buenas. Lamentablemente no acceden a las grandes compañías ni a los medios, pero están en la trinchera, batallando. De repente, nuestra generación, la de los tipos que van de los 30 casi 40 a 60 años, podemos ser la generación de quiebre en la cual se termine el rock and roll como música masificada. Seguramente lo sea. Seguimos teniendo grandes espectáculos en el mundo de tipos como McCartney, Pink Floyd o Los Rolling Stones, y se da también un poco con el fenómeno de las bandas en Latinoamérica. Las bandas que funcionan son del tipo de entre 40 y pico y casi 60 años. Definitivamente uno se cansa un poco de esperar esa nueva banda del tipo de 20 años, porque creo que no va a aparecer. Ojalá me equivoque. Me encantaría, pero está complicado por ese lado.

Lo bueno de todo esto, de que todo sea tan jodido con respecto al rock, es que afortunadamente el rock and roll vuelva a ser un género musical que se mueve por debajo, de bandas que tocan en cuevas en todo el mundo y vuelva a ser “peligroso”, de cierta manera. Es algo que está en la trinchera, que dice cosas. Hay que tener mucho cuidado, porque hay bandas que dicen cosas pero están del lado del sistema; muchas bandas chicas y muchas bandas grandes, también, que parecen muy anti sistema pero están totalmente compradas por el sistema con el mensaje. Afortunadamente existen esas bandas que mantienen viva la llamita a nivel de todo el planeta y todavía siguen guerreándola abajo.

 

Gabriel Peluffo

Cuando me enfrento a expresar libremente un pensamiento, una reflexión nacida en mis adentros, siento pudor. Me incomoda hablar de temas que necesariamente merecen un abordaje a través de método, datos, que sustenten afirmaciones categóricas. A no ser que esté en el café, en un asado o en una entrañable sobremesa familiar. Así que iré despacio. Separemos la música clásica de la música popular, así no caemos en el facilismo de generalizar y pisar el palito de la ignorancia. (Ignorancia para hablar de música clásica, pero en absoluto para disfrutarla infinitamente). La música popular transcurre aceleradamente el proceso de homogenización de criterios estéticos, facilitado por las tecnologías. Hace tiempo observábamos con asombro los “artistas producto” impuestos a fuerza de promoción en culturas tan disímiles. Pero la fina trama ya es mucho más compleja que aquellos estertores aislados y la tecnología cataliza la universalización del proceso. Al fin, todos cantamos la misma canción. ¿Canción? Parece difuminarse eso que sentimos como canción y empieza a ser sustituido por ritmo.

¿Es esto malo? No necesariamente. No escapa al funcionamiento homogéneo de la vida en el planeta. No hay una mente pergeñando la destrucción del artista o contando las ganancias mientras ríe a carcajadas. No es bueno tampoco. Los artistas, intérpretes, autores acceden en teoría con más facilidad a instrumentos, formación, grabación y canales de difusión. Sin embargo, las posibilidades de desarrollar una “carrera” son menores en el actual contexto. Parece una paradoja o gravísimo error lo que digo cuando este flujo ha permitido que artistas nacionales sean “ciudadanos del mundo”, capaz como en ninguna otra época. Bien; la mayoría de ellos tuvieron posibilidades de desarrollo con métodos tradicionales antes de conquistar el mundo. Tener una sola bala y no poder equivocarte es posible que frustre a muchos proyectos con potencial. Hoy más que nunca la música es un producto. Pero momento: lo bueno de esto es que se pueden evitar las reglas impuestas y hacer el juego propio.

El error más cruel de esta generalización es asumir que para todos los artistas el sentido de la música es el mismo. Así que dejemos que cada uno haga lo que quiera.

Lo bueno y lo maravilloso de la música es que su misterioso encanto es vida para todos. Así que independientemente de estilos, los localismos serán siempre necesarios, porque expresan lo cotidiano de las personas. Sea ritmo, urbano, rural o de protesta. Y es la forma que la juventud manifiesta su identidad y rebeldía. Y su forma de divertirse y seducirse.

Por si esto fuera poco, siempre habrá plumas eléctricas.

 

Fabián “Hueso” Hernández

«La música está enferma… Nosotros también… Para recuperarla hay que volverla a romper». Toda la razón para Parodi cuando lo escribió. Que cada banda de pibes que empieza lo considere así, me parece el abc de todo. La música está enferma, como concepto de viejos gruñones que consideran que lo bueno ocurrió en «aquellos años», me parece una mierda. Creo no ser sordo… Cuando de un auto estéticamente modificado me llegan unos graves con cero astucia y unas frases increíblemente chotas, no puedo evitar mi desagrado. Superado el mismo, pienso que es una pena que sean legión… y en cómo el gran mercado y el rebaño suelen enamorarse de la liviandad. Así funciona… Enseguida me llegan melodías salvadoras y las ganas de escuchar… Y llegan los inspirados y los creativos y vuelvo a enamorarme. David Bowie grabó el Blackstar en la fase terminal de su cáncer… Ese disco es de una oscuridad absolutamente luminosa… Nada de la enfermedad de su creador queda en esas terribles canciones… La pelota no se mancha… La música no se enferma.

 

Marcelo Lasso

Pregunta interesante… supongo que las respuestas han de ser muy variadas. Desde mi punto de vista, creo que hoy por hoy la música no está tan enferma… sí creo que hay ciertas músicas que están en CTI. Estoy convencido que hay un montón de gente haciendo la música correcta; pasa que a veces el público elige la música incorrecta. Son muchas las bandas que tienen mucho para mostrar, pero se sigue apoyando, en ciertos casos… a los mismos de siempre. Pasa lo mismo al momento de criticar los medios por no pasar música uruguaya… y en una de esas no se están escuchando los medios que sí apoyan. Definitivamente, en el caso radios, algunas nunca van a pasar lo que querés escuchar… hay que buscar y darle para adelante a los que sí difunden y en algunos casos, hasta 100 por ciento. En fin, no quiero irme por las ramas, en base a la pregunta… y resumiendo… No creo que la música esté enferma, sí hay gente enferma que escucha cualquier cosa. La música se rompió, y en algunos casos… se re armó mal.

 

Daniel Araújo

“La música está enferma, nosotros también”, decían los míticos Estómagos. Yo creo que la industria está enferma desde que se volvió industria, desde que hay un producto y un consumidor. Los medios digitales han causado varias cosas, la democratización de poder hacer música y también generó grandes medios de difusión y nuevas formas de facturación para muchos y no siempre para los músicos. Como también muchas formas nuevas de hacer música, muy variada y que pueden dar lugar a muchas discusiones: si es bueno, si hay talento, si la sobre producción que la tecnología proporciona le está robando el lugar a los talentos. Podemos tener una extensa discusión filosófica que siempre termina en si te gusta o no. El ser humano vive en un mundo enfermo, no sería de extrañar que uno de sus productos artísticos, como la música, tenga rasgos enfermos; pero luego escuchás esa melodía que te conmueve, esa letra que te emociona, y dudás.

Está enferma la música o sólo es un síntoma del mundo en que vivimos.

 

Marcelo Dominioni

Partimos de la base que realmente el rock durante su existencia, siempre tuvo altibajos, tipo una montaña rusa. En este momento, creo que hace unos años que estamos un poco en bajada, no sólo a nivel local sino a nivel internacional. Pero eso se fue dando a raíz de que surgieron otros movimientos que están de moda, y que como modas, son pasajeras. Igual no concibo que digan que el rock tiene nuevos hijos, por decirlo de alguna manera, como el trap. Con el tiempo no sé si se me dará la razón a mí o a los que opinan que todas esas nuevas movidas están dentro de lo que sería la cultura rock, que es lo que nos une. Puede que en varios países esté sucediendo lo mismo y que sea integrado a la cultura rock. A principios de los ’90 estaba el rap con metal y otros estilos que son derivados de los estilos principales, digamos, como el rap por un lado y el metal por otro. También surgieron movidas como lo que era el pop latino, que en realidad no era nada y era antiestético. Si bien decían que era pop, yo no compartía. Hay que darse cuenta dónde está el límite de lo que está dentro de lo que es la cultura rock y lo que no lo es. Yo no sé si la tengo muy clara o no, pero es una delgada línea.

Dentro de lo que es el panorama del rock nacional, creo que se debería apostar a un grupo de bandas nuevas para que saquen su disco o a las que ya están sacando su primer disco, y que tengan lugares para difundir. Si bien los canales de difusión hoy en día han cambiado, creo que con un par de radios que estuvieran todo el día funcionando en materia de rock y de pop, estaría bueno que pudieran tener difusión; no sólo bandas nuevas sino bandas clásicas, en su justa medida compartida con música en inglés. Hoy en día no pasa porque se ha derivado en que hay tanta información, que no hay lugares que sean puntuales. Debería existir en Uruguay una radio como fue Eldorado FM. Hoy en día lo que queda es Océano y la radio que está Kairo Herrera, pero no le veo la repercusión en las calles. También están Emisora del Sol y las radios que pertenecen a ese grupo, pero que es más hablado. Habría que ver cuál es la mezcla ideal de música y charlado. Eldorado tenía muchos programas que hablaban, informaban y educaban, y era un gusto escucharlos, como ser el Ranking, El Subterráneo o Tarde De Perros. Está complicado el tema, porque hoy en día hay plataformas para armar tu propia playlist. Pero la música rock no va a morir en ningún momento, tiene bajadas y tiene subidas, y creo que va a haber una nueva subida del rock uruguayo en cualquier momento.

 

Salvador Castaño

La música está enferma pero siempre viva y siempre con nuevas propuestas. No se curará del todo pero jamás se extinguirá. Se mantiene viva con todos los anónimos que laburan día a día por ella.

 

 

 

 

Libertino Straumann

La música no está enferma. La música mientras exista va a gozar de buena salud. Quizás a veces tiene formas que no comprendemos, pero siempre va en constante mutación y, como todo en la vida y en la existencia, hay cosas que quedan y cosas que siguen y siguen. Por suerte en este momento hay más variedad que nunca y me parece que habrá más variedad en el futuro. Si uno se fija en lo comercial o lo que se vende, encuentra que hay cosas que nos hacen dudar un poco, pero hay un montón de cosas que también están ahí que son geniales. Si nos dejamos de juzgar y nos dedicamos a escuchar, nos vamos a dar cuenta que la música nunca va a estar enferma. Sólo tenemos que darnos tiempo y darle el tiempo para entenderla.

 

Demian Caula

No, la música nunca estuvo enferma, y al mismo tiempo siempre es un corazón dolorido. El poder transportarte entre un estado de ánimo a otro tan extremo y tan diferente entre sí, no es tarea fácil, sin embargo la música lo logra… estás enferma música, súper enferma, vacía, sin contenido, aburrida, todo los ritmos iguales, me das asco… Sí… eso siempre estuvo, pero también me curás, y te amo cada día más.

Hay un montón de artistas y canciones que te parten la cabeza y que te alimentan el alma, esas historias que te dan ganas de mandar todo a la mierda y quedar en pelotas, como en la mejor canción hippie del flower power donde se habla del amor y de la paz… la magia está, en saber encontrarlos…

¿La música está enferma? Para hacer música se necesita del dolor, y si tenés algo de dolor, hay algo que todavía tenés que curar. Muchas veces en la tristeza se encuentran esas canciones que perduran, esas que emocionan… y ahí te das cuenta que somos un espiral infinito que se alimenta de ambas cosas por igual y que nunca sabes qué es lo primero, siempre es, y a la vez, y al mismo tiempo, y en simultáneo, comienzos y finales, alegrías y tristezas constantes, salud y enfermedad…

¿La música está enferma? Sigo sin conocer la respuesta…


Interesantísimas respuestas para una pregunta que puede tener tanto una mirada retrospectiva como actual. Con seguridad, cada uno tendrá una opinión que difiera en algo de lo que se ha planteado a lo largo del artículo. Y eso es lo interesante, la variedad que nos ayude a ampliar la visión y construir un mejor presente.

Ariel Scarpa