Ehlonna y Los Silvanos, Los Bergamotas Superdulces y EasyBand en 25 Bar (6/8/22)

Este pasado fin de semana, dentro de la nutrida agenda rockera que por suerte tenemos para disfrutar en la ciudad de Montevideo, concurrimos al toque que dentro de las remozadas instalaciones del local sito en la calle Soriano esquina Wilson Ferreira Alduante, desde hace un tiempo, pasó a llamarse Bar 25.

Abriendo la noche y encargados de la siempre difícil tarea de ir aclimatando a los fríos espectadores, quienes de lo intempestuoso de la noche en las afueras del local debíamos comenzar a sentir ese fuego interno que sólo el rock enciende en cada uno de los que amamos el estilo, en tal sentido y sin ningún piruito, subieron a escena la banda Ehlonna y los Silvanos.

Este cuarteto ejecuta un punk rock moderno con unos músicos para destacar cada uno en su importante rol. Así por ejemplo, Adrián Galilea, o por las noches más conocido como “Goda”, marca el ritmo de cada uno de los temas con mucha precisión y claridad, siendo sustento fundamental con la tarea que conjuntamente con el “Bárbaro Agator”, o para las oficinas públicas nacionales es Sergio Ferreri, quien en su batería otorga una potencia singular en cada tema, lo que enaltece las canciones. A su vez, Tapion, quien en realidad cuando declara en sede policial y es conducido ante el Juez competente para imputarle los delitos de rockero ensordecedor, guitarrista estridente y asustador de viejas, responde como Ismael Rodríguez, es quien bien sabe hacerse cargo de su responsabilidad como rascador de las seis cuerdas, creador de riffs punkis y rockeros que provocan en los oyentes incontrolables movimientos de sus diversas extremidades corporales al ritmo de su alocada ejecución. Por suerte para el mantenimiento de la integridad física y sicológica de los músicos, el líder carismático y Clérigo Sanador, “Aramis,” quien en su recorrida por los pisos del Palacio Municipal a los gritos solicitando ser atendido para renovar la libreta de conducir, se hace llamar Damián Burgos, se encarga con su fuerte tono y clara dicción de darnos un mensaje de esperanzas internas contra sus propios egos y versus los demonios ajenos.

La banda que tiene apenas unos tres años de formación, sufrió ya desde sus inicios la obligación de encierro por la pandemia mundial sufrida, lo que retrasó su salida a las tablas para que pudiéramos conocerlos con anterioridad. Ahora que sí tuvimos esta oportunidad, descubrimos que la temática para sus canciones está basada en el gusto de sus integrantes por los juegos de rol y particularmente el de Calabozos y Dragones.

En ese sentido, con la mente puesta en Ehlonna como Diosa de los bosques, las tierras salvajes y vírgenes, de la flora, la fauna y la fertilidad, más los Silvanos que son una especie de Elfos que luego de la Gran Guerra decidieron internarse en el bosque para vivir en armonía con éste y en paz con sus congéneres, la banda nos ofrece entre letras de batallas épicas, la superación del ser humano y el combate a los demonios, un mensaje enmascarado en tonalidades de rock que es siempre bienvenido y muy necesario en cuanto a disfrutar en plenitud de la vida mientras se la tenga.

Estaremos expectantes por ver futuras contiendas de estos nobles guerreros para enfrentarse cada vez más a un mayor público fervoroso por sus cantares. Así, y con más actuaciones desde esas frías e inhóspitas catacumbas, lograrán despertar de su profundo letargo en la Torre a vuestros fanáticos, quienes los catapultarán al éxito que de seguro se encuentra al otro lado de esa muralla, allá, en ese bosque encantado. ¡¡¡Salud, guerreros del rock!!!

En un segundo acto arremetieron con todo Los Bergamotas Súper Dulces. Con once años ya de experiencia, dos discos editados y trabajando sobre el próximo, la banda del inefable frontman Chuck Paldorton y su desparpajado accionar, ofrecieron un show plagado de rock ‘n’ roll que hizo movilizar a los presentes. Conjuntamente con Chuck, quien con su media rota puesta en la cabeza y su voluminoso abdomen a la vista de todos es el showman de la banda, lo acompañan Bruno en la guitarra, Pino en el bajo y Liber en la bata, sin quedarse atrás. Ya sea que se desee calificar la actuación como de un rock bizarro, de locos, para la joda o simplemente para divertirse, éstos no son más que pequeños detalles que no colman la definición de la banda.

El grupo nos ofrece un rock ‘n’ roll bien entretenido, donde además del show particular de cantante, Bruno, por ejemplo, se desenvuelve por todo el escenario y debajo del mismo también mientras toca magníficamente la guitarra. De similar características es Pino, quien a pesar de no moverse tanto por el escenario, de todas formas, salta y peludea de lo lindo. Sostén del tema y parte fundamental de la base rítmica es Liber con su batería, quien ejecuta su instrumento a la perfección.

Son archi conocidos en la escena Los Bergamotas Súper Dulces y es altamente recomendable su actuación. Verlos es un aliciente para todos los sentidos y para obtener un bienestar general, ya que te regalan una mezcla del mejor rock y una dosis de vitamina C tan necesaria para superar estos fríos.

Para el cierre, el plato fuerte de la noche fueron los experimentados EasyBand y su actuación en tributo al grande de Bon Scott. Saber darse los gustos en vida, no tiene precio. Ver esporádicamente a esta banda debería estar recomendado por los médicos, ser una dosis obligatoria de carnet de vacunas o una ingesta recomendada por los nutricionistas como para nivelar los valores en sangre. Temas como “Hell ain’t a bad place to be”, “High voltage”, “Jailbreak” y “Whola lotta Rosie” elevaron la temperatura del sótano donde estábamos a niveles donde Bon quería estar: el infierno.

La actuación de la banda es espectacular porque mientras Quique mantiene un tono de voz parecido al de Bon, Santiago y su trabajo de Angus es maravilloso. Bruno sabe darle el toque personal a su particular estilo de Malcolm, mientras que la actitud de Oscar como bajista es sumamente relevante para darle sustentabilidad a la canción. Y no por ser último es menos importante, ya que la labor de Agus en la bata es maravillosa y es sumamente entretenido de ver, porque golpea su instrumento con una solvencia pocas veces vista y le da esa fuerza necesaria a los temas que tanto requieren. Es increíble verlos actuar porque además de lo bien que lo hacen te das cuenta que los muchachos se divierten haciéndolo y eso lo transmiten a los espectadores.

Si por momentos cerras los ojos descubrirás el panorama completo de sentir aquel AC/DC que no pudimos ver, pero que gracias a que un grupete de locos decidieron emprender la difícil tarea de dar felicidad tocando estas canciones. Te darás cuenta que vale la pena estar vivo y haberlos conocido. ¡¡¡Sigan así muchachos, que el próximo mes vuelvo por mi dosis vital!!!

Tomás Cámara