En la nota anterior hice un raconto de lo vivido en los últimos días del año pasado en Pando. Pero me queda tinta todavía antes de dar por finalizas las excursiones musicales del pasado fin de año. Esta vez le toca a dos bandas que tocaron el 4 de diciembre en Midas Music Venue. Perdón, mejor dicho, ¡¡una pelea a cuatro rounds entre dos bandas!! Bestia Zen vs. Los Bergamotas Superdulces.

El productor, manager, músico, colega en esta revista, etc., etc. (es larga la lista) Gabriel Brikman, organizó este evento, al que tengo que felicitar primero por organizar algo distinto a un concierto de dos bandas. Algo que revolucionara un poco el rock de aquí es lo que propuso. Un combate a cuatro rounds entre las dos bandas, con reglas y con un ganador final para el goce de sus fans. Cada banda tocaba 20 minutos, desenchufaba, bajaba y subía la otra, y tocaba sus 20 minutos. Si alguna de ellas se pasaba del tiempo, era descalificada y perdía la contienda.

En segundo lugar hizo un gran trabajo de prensa, donde las bandas fueron a diferentes radios creando ese clima de disputa al mejor estilo pesaje y conferencia de prensa entre dos pugilistas. Fue muy divertido escucharlos en el programa Rocker City Radio y en otras radios.

Y como toda contienda, al mejor estilo Don King, Don Brikman subió al escenario puntualmente (cosa que la verdad felicito), y presentó a los contendientes y les dio las instrucciones correspondientes. Comenzando la batalla Bestia Zen.

Lindo el lugar, con una fábrica artesanal de cervezas abajo, el sonido fue muy bueno, no así las luces (en algún próximo capítulo me dedicaré al tema lumínico en los recitales) pero una vez que le hice el comentario al organizador del evento, fue y se encargó de que lo corrigieran rápidamente.

Dos estilos diferentes se midieron. Mucha fuerza al tocar por parte de ambos contendientes. Las hinchadas se hicieron sentir como en todo cuadrilátero y con un final que puso al público en gran nerviosismo. Bestia Zen se pasó del tiempo en el último round quedando descalificada. Los Bergamotas Superdulces, en un gesto de caballerosidad deportiva, decidió también pasarse del tiempo para finalizar en un empate técnico.

Como cierre puntal (lo vuelvo a recalcar) Los Bergamotas Superdulces invitaron al cantante de Bestia Zen, Nacho Delgado a cantar un último tema para finalizar la velada.

Una gran idea, muy bien gestionada, que espero se repita.

Finalmente, todo esto me hizo recordar al increíble evento en que pude participar llamado Arte en la Lona que se realizara en los ’80 en el Palermo Boxing Club, sobre su cuadrilátero y que parte de su filmación estuviera incluida en la película Mamá era Punk.

Gabriel, para la próxima que sea en un cuadrilátero de verdad. Ja ja.

Marcel Loustau