Neoh 23: Entre El New Wave y El Punk

Hoy les voy a hablar de una de las bandas de la generación Graffiti, que si bien no logró el reconocimiento que se merecía en su momento, supo dejar su huella y adquirió su verdadera dimensión con el correr de los años. Pablo Rodas y Álvaro «Willy» Otero son los fundadores de Neoh 23, compañeros de clase del Liceo Dámaso de Montevideo, que tuvieron la idea de formar un grupo de rock. Ambos invitaron al batero Ángelo Carriero, formando de esa manera, un trío.

Querían hacer algo nuevo, que tuviera que ver con el punk y la new wave. El nombre Neoh 23 fue un invento de Willy, que combina la palabra «Neo» con la «h» al final, y el «23» viene de una película de ciencia ficción de aquellos años que le fascinaba, que se llamaba «Fuga en el siglo 23».

Cuando se juntaron Álvaro y Pablo, se referenciaron en la banda Los Estómagos, que los impactó por su presencia en el escenario y su contundencia. Internacionalmente gustaban del estilo de grupos básicamente británicos, como Sisters of Mercy, The Cure, U2, The Clash, Sex Pistols, Talking Heads, Psychodelic Furs, Bahaus, Killing Joke y The Jesus and Mary Chain, entre otras.

Las letras de la banda reflejaban lo cotidiano y la convivencia de los jóvenes en aquel momento. El «sistema» venía con esa cultura de reprimir, no dejando que las nuevas generaciones actuaran con espontaneidad. La banda debuta en el Liceo Dámaso en 1984 y al año siguiente, gracias a la insistencia de Willy que religiosamente iba todas las tardes a Palacio de la Música a convencer a Carbone, director artístico del sello Orfeo, consiguen entrar en la primera ensalada o compilado de rock uruguayo pasada la dictadura (el mítico Graffitti), logrando meter dos canciones: «Legión extranjera», que sería incluida en su futuro LP y «Enciendo la radio», que sería a la postre su única publicación en formato físico. Estas dos canciones logran una buena recepción por parte del público, compartiendo el disco con otras cinco bandas: Los Estómagos, Los Tontos, Los Traidores, Zero y ADN.

El Graffiti es presentado el 25 de diciembre de 1985 en el Teatro de Verano del Parque Rodó, con un rotundo éxito de todas las bandas, palpitando que se venía una «fiebre» con esta nueva camada de nuevas bandas: «La generación Graffiti». Increíblemente el disco sale recién los primeros días de 1986. Poco tiempo después, Ángelo Carriero abandona la banda y es suplantado por Gustavo Mariott, que había dejado de tocar en Los Estómagos. Con Mariott en la batería, el estilo new wave de la banda derivó hacia influencias de rock más oscuro y punk.

El liceo Dámaso era para la banda un punto de encuentro. Gustavo hacía el trayecto desde Empalme Olmos y se juntaba con Pablo, que vivía a unas pocas cuadras de allí, y finalmente arribaban a la casa de Willy, el lugar de ensayo. Neoh 23 despega con la inclusión de la primera versión de la canción «Estamos mal» en el compilado Rock Uruguayo Volumen Dos. Esta ensalada es la más heterogénea y variada de la serie, incluyendo doce bandas. «Estamos mal» es uno de los puntos altos de ese disco, con el que los jóvenes de esa época se sintieron plenamente identificados. La letra de Willy encarna y refleja el sentido de frustración de esa generación que era reprimida constantemente y no se le dejaba actuar con espontaneidad, quedando por fuera de todo. Si nos ubicamos en el contexto de la época era un tema pesado y muy oscuro.

En noviembre de 1986 son convocados a formar parte de la grilla del Montevideo Rock I, junto a bandas locales, argentinas, brasileñas y chilenas. Los ecos de «Estamos mal” sonaban cada vez mas fuerte. En 1987 el sello Orfeo, ni tonto ni perezoso, les concede horas en los estudios La Batuta, situados en el Palacio Salvo, para grabar lo que sería su obra prima. Para ello convocan a Carlos Sosa, tecladista de la banda Zona Prohibida, para incorporarse a la banda, permaneciendo en ella hasta su disolución.

En julio de ese año comienza a grabarse Vicios Materiales, un álbum plagado de hits, con Luis Restucia como técnico de grabación. Las grabaciones terminan en agosto y el álbum sale a la calle en esos meses finales del ’87. Al mismo tiempo, en ese mes de agosto se celebran las 250 entregas de Video Clips, programa televisivo conducido por Alfonso Carbone. El 24 de agosto se hace un festejo en el Palacio Peñarol de Montevideo. Neoh 23 participa con otras cinco bandas uruguayas: Los Estómagos, Los Tontos, ADN, El Puticlub y Los Traidores, a lleno total.

Vicios Materiales sale a la calle. Las letras de Neoh 23 reflejan lo cotidiano, la convivencia de los jóvenes en aquel momento. Es un álbum que representa muy bien la época, logrando un increíble y potente sonido, limpio y claro. Había distintas influencias por cada músico. A Pablo Rodas (guitarra eléctrica y acústica) le gustaba el blues y el rock, Álvaro «Willy» Otero (bajo y voz) era un músico más new wave y romántico, Gustavo Mariott (batería y percusión) estaba más a lo que era el punk y la música que traía de Los Estómagos, y Carlos Sosa (teclados) traía la bandera del tecno. De esta manera se dio una amalgama perfecta de estilos que dio un buen resultado y causo gran impacto.

La foto de portada y contratapa del disco fue tomada por Ruben Giménez Viera. La locación en que hicieron la foto donde aparecen Rodas, Otero y Mariott es la Sala Zabala Muniz, donde pintaron unos carteles como escenografia detrás de ellos. Increíblemente Carlos Sosa no concurrió a la sesión por un mal entendido. La foto de contratapa en blanco y negro se tomó en el barrio del Cerro de Montevideo. Ruben y Pablo recorrieron el barrio para hacer ésa y la foto del insert, utilizando para la sesión una calavera de un amigo de la novia de Pablo que estudiaba medicina.

En ese año ’87 el tema «Mirando del otro lado» debuta en el Ranking 100.3 de Eldorado FM, conducido por el inolvidable Darío Medina, llegando a encabezar la lista finalizando el año. Si hablamos de versiones de temas del disco, uno de los casos más representativos es la canción «No pienses más», versionada en 2009 por la banda uruguaya El Umbral, liderada por Alejandro Núñez. Le preguntamos a Alejandro porqué eligieron el tema, y fue esto lo que nos contesto: “La letra toca la fibra medular de nuestra idiosincrasia, la desidia, sentirse oprimido en el Montevideo de los años 80s y 90s, y es la oscuridad que tenemos nosotros también como sociedad. Somos grises y melancólicos”. Eso es lo que transmite la canción, estar al borde de caernos, pero seguir resistiendo».

En 2023 Curbelo y Los Mutantes graban su versión de «Buscándome», letra de Otero y Mariott que refleja una generación que se sentía sin rumbo, hijos de una dictadura militar y sin perspectivas en el Uruguay. Llega a tal punto eso expresado en el disco, que algunos de los propios integrantes de la banda terminarían emigrando y desarrollando su carrera en el exterior.

En febrero de 1988 se prepara lo que sería el segundo festival de rock masivo en el Uruguay de la post dictadura, donde nuevamente son convocados. Esta vez el Montevideo Rock II se traslada al Estadio Luis Franzini, realizándose el 27 y 28 de febrero. Para esta ocasión convocan a Andy Adler, que es incorporado a la banda.

El Montevideo Rock II fue uno de los últimos festivales multitudinarios de rock en el Uruguay de los 80s. A partir de ahí a las bandas se les cerraron muchas puertas. A no tener lugares donde tocar en vivo, se le sumó la poca y casi nula difusión en los medios al finalizar la década. Casi la totalidad de los grupos de esa generación comienzan a disolverse. Neoh 23 no fue la excepción y la banda se separa. Pablo emigra a España, Willy a Estados Unidos, mientras que Mariott y Sosa permanecen en el país.

Vicios Materiales es una obra cumbre del rock uruguayo. La poesía de Neoh 23 y su lenguaje son tan montevideanos que cualquiera de nosotros puede sentirse parte de él. Es un disco que representa a la perfección una época de nuestro país y la voz de una generación, todo eso condimentado con altas dosis de poesía, new wave y post punk.

Agradezco la colaboración de Alejandro Nuñez, Ragus Lofoten, Álvaro «Willy» Otero y Pablo Rodas por toda la data aportada y sus testimonios, imprescindibles para la realización de este post.

¡¡¡Gracias por leer!!!

Fabián Delgado Calero