Con su cuarto disco Contra Todo recientemente editado, Punkzer se presenta como una banda en crecimiento dentro del rock nacional. Impulsados ya por su anterior trabajo discográfico, 10:10, y ahora con el nuevo disco, el grupo busca afianzarse aún más en el medio local y seguir avanzando. Tato Filgueira (voz y guitarra), Pepe Filgueira (bajo) y Joaquín Bianco (batería) se hicieron presentes para este rockportaje que transcribimos a continuación.
SR: ¿Uds. se definen como un grupo punk?
Joaquín: Sí.
Pepe: Sí.
Tato: Sí. Tenemos las raíces muy marcadas. A todos nos gusta mucho el punk rock y agarramos esa referencia de sonido. Cada uno de nosotros intenta sacar en su instrumento el sonido ése que le gusta escuchar.
Joaquín: Ahora hemos agarrado otras cosas, también.
Tato: El rock alternativo nos gusta mucho y también se nos está notando. Desde mi punto de vista es un punk rock con tintes alternativos y tintes pop en las melodías. También te encontrás con cosas más agresivas.
SR: Se nota un cuidado en las melodías por parte del grupo.
Pepe: En las etapas de composición, grabación y producción nos gusta mucho la armonía y la parte melódica. Generalmente le dedicamos mucho porque nos parece que es una parte importante de lo que hacemos.
SR: ¿Le prestan más atención a las letras o a la música? ¿O es un 50% cada parte?
Tato: Son dos procesos separados. Trabajamos con una melodía muy marcada, y también va evolucionando, incluso en el período de grabación. De repente buscamos un coro que nos encanta y por ahí no calza perfecto en una nota o en la melodía principal, y entonces se cambia esa melodía principal.
Joaquín: En un noventi-mucho porciento las letras vienen de Tato y es un proceso que labura él, basado quizás ya en una melodía que podemos haber tirado entre todos o que haya surgido en un ensayo, o que ya la tiene él en mente.
SR: ¿Viene primero la letra y componen alrededor de eso?
Joaquín: No, al revés.
Tato: Generalmente a mí se me ocurre una melodía. Si la pasás a música y la marcás en un estilo como el que hacemos nosotros, es como que ya va para un lado. Es como un diagrama ya hecho, vas de una nota a otra y ya sabés. Muchas veces pasa que se me ocurre una melodía, se la muestro a los gurises, y empezamos a trabajarla y llevarla a banda. Tenemos una cosa especial entre los tres, que es que nos entendemos muy bien. Generalmente estamos armando algo nuevo y vamos a algo todos juntos por primera vez sin darnos cuenta.
SR: Uds. tienen cuatro discos: Abstinencia, Made in China, 10:10 y Contra Todo. Existe una diferencia entre los dos primeros discos y los dos últimos, hay un crecimiento de la banda. ¿A qué se debió?
Tato: Yo creo que fueron varios factores. La entrada de Joaquín a la banda es muy importante, porque veníamos trabajando de una manera muy desordenada. Eso le terminó de dar la estabilidad a la banda. Y otros factores, también. Joaquín trajo sus experiencias como músico y en grabaciones. Nosotros ya veníamos de cometer errores, de los que se aprende. Abstinencia es un disco de muy bajo presupuesto, sin ningún tipo de cariño a la toma del disco. Con Made in China nos pasó que prestamos más atención, pero no tuvimos una buena respuesta del lado del estudio: no habíamos terminado el disco y nos dijeron que no habían más horas. No teníamos más plata y lo hicimos nosotros como pudimos. 10:10 ya nos agarra a todos más grandes, todos trabajando, pudiendo invertir determinada guita en la banda para apostar. A su vez estábamos tocando en vivo y algún pequeño ingreso estábamos teniendo, también. 10:10 tuvo mucha post producción en mezcla. Aprendimos y fuimos a buscar algo orgánico, donde todos sonamos como realmente sonamos, y por primera vez la banda logra tener un disco con un sonido que era el que buscábamos. Eso se va a mostrar también en el disco que viene.
SR: ¿Fue un éxito 10:10 para la banda?
Pepe: Fue como un resurgir. La banda estaba tocando menos y empezamos a tocar más con un nuevo material que fue bastante bien recibido por la gente de nuestro entorno.
SR: ¿Contra Todo repite un poco la receta de 10:10 en cuanto a composición y sonido?
Joaquín: Creo que no. Se buscó algo más orgánico. Ni bien terminamos de grabar 10:10 recuerdo que Tato dijo que para el próximo quería una guitarra más rota o distorsionada. Recién habíamos terminado de grabarlo y ya estaba pensando en el que viene. Eso lo mantuvo y lo trasladó. Este disco fue distinto, íbamos muy ensayados. El sonido era distinto; Pepe también quería un sonido de bajo distinto, o por lo menos sonar de otra forma. Por lo que veníamos escuchando desde 10:10 hasta ahora, creo que estábamos buscando algo más crudo, más la toma original.
Tato: Yo tengo el recuerdo que con 10:10 íbamos a por algo parecido, queríamos algo orgánico.
Pepe: En cuanto a las canciones, sigue teniendo un hilo genérico de punk rock, a veces más melódico y a veces un poco más agresivo. Pero estamos animándonos un poquito cada vez más a agregar alguna cosita con más variante.
Tato: Va un poco con la madurez. Yo estoy seguro que hace cinco años llevaba algo así y yo no sé si uds. lo recibían como en Contra Todo. Incluso yo no sé cómo lo hubiese recibido si se me ocurría esa melodía, capaz que la escuchaba y no me generaba lo mismo que ahora.
SR: El disco está disponible en Spotify y en YouTube. ¿Lo van a editar en formato cd?
Joaquín: Sí. Todavía no tenemos la fecha exacta, pero no es dentro de mucho tiempo.
SR: ¿Qué esperan de ese disco?
Tato: Que se venda (risas).
Joaquín: Que se agote como Paula los jueves (risas). Sobre todo, que se dé a conocer.
Pepe: Eso, que llegue.
SR: Tuvieron varios cambios de guitarristas. ¿Cómo afecta en lo musical a la banda?
Pepe: Obviamente siempre afecta porque vas a cierto ritmo y acoplar a alguien de nuevo es todo un problema. Pero en realidad, respecto a lo musical, nunca ninguno llegó a participar tanto de las composiciones como para meterse en el flujo interno.
Tato: 10:10 lo grabamos en formato trío, y Contra Todo también.
Joaquín: Con la experiencia de 10:10, sabíamos que mientras estuviéramos los tres, podíamos mantener la banda. Si podemos meter a alguien y que sea una cuarta pata firme, buenísimo.
Tato: Ahora hay un amigo tocando, que es amigo de la banda, incluso.
SR: ¿Tienen idea de presentar el nuevo disco formalmente?
Joaquín: Sí, en octubre en Bluzz Live.
Pepe: Todavía no está promocionado.
SR: ¿Cómo se ven enmarcados en la escena del punk local?
Tato: En mi experiencia del under del punk, en el que estuve metido muy por dentro, nosotros estamos en la escena, estamos en el under. Yo creo que hay un tema de rivalidades, no de Punkzer, sino entre bandas. Acá el punk está ramificado, porque hay bandas con estilos que van hacia otro punk, que tienen como una hermandad y meten alguna fecha, pero no tienen un lugar consolidado. Después tenés el punk como más crudo, más sucio, que son todos los pibes que curten el Clash City Rockers. Pero desde que se fue Decibelios… lo que había logrado ese boliche fue que tanto yo, como un punk melódico, o un punk más sucio o más oscuro, estábamos todos adentro de un mismo lugar, y nos mezclábamos entre las bandas. Hacíamos una fecha que estaban The Moors, Punkzer y La Sangre de Verónika, por ejemplo, tres bandas completamente distintas, pero tres bandas de punk rock. Eso hoy no se ve. Nos pasó ahora con 2 Minutos, pero hacía años que no nos pasaba.
SR: ¿Qué está faltando para unir?
Tato: Lo que falta es un lugar. Yo creo que se podrían hacer festivales con muchas bandas.
SR: ¿A pesar de esas rivalidades que mencionaste que hay?
Tato: Eso es trabajable. Va mucho en el prejuicio.
SR: La banda tiene 11 años de funcionamiento.
Tato: En realidad son 12 años.
SR: ¿Qué cambió en la escena local de 12 años para acá para uds.?
Tato: Yo recuerdo el año 2010 – 2011 y estar tocando para un montón de gente que nos iba a ver a nosotros. En Decibelios abajo, que era para 150 personas, y recuerdo que estaba hasta las manos de gente cantando nuestras canciones, y éramos horribles, tocábamos desprolijo, todo desafinado. No supimos aprovechar ese momento porque no teníamos la cabeza bien puesta como ahora, que podemos sentarnos y decir “esto hay que aprovecharlo”. Nosotros como que ganamos terreno, luego lo perdimos, y resurgimos con más fuerza todavía.
Pepe: Y tenemos un grupo muy fiel. Más allá de que fuimos creciendo de a poco, hay un montón de caras que no faltan nunca y que están apoyando siempre de todos los lugares que pueden.
SR: Tato, recién comentaste que uds. siempre estuvieron en el under y que aún siguen ahí. ¿Tienen intenciones de trascender?
Tato: Estamos intentando acceder a otro lugar.
Pepe: Las intenciones de trascender sobran. Nos encanta la música y nos encanta poder dedicarle cada vez más tiempo. La lucha para ese lado está, cada vez con más ganas.
Joaquín: Es eso, generar más público. Y llevarlo a la par con nuestros laburos como un laburo más, que a su vez es una pasión.
Tato: Todos tenemos tremendas ganas, es el sueño de nosotros poder estar tocando para un montón de gente infinita: hasta que se pueda crecer, yo crecería. Creo que hay algo que nos pasaría a todos, que es que en el caso de que se dé y la banda llegue a un lugar, siempre vamos a decir “¿vamos a hacer un Bluzz?”. Estoy seguro que nos va a pasar porque le tenemos mucho cariño al contacto cerca con el público.
SR: Buitres lo acaba de hacer, llenó dos ANTEL Arena y después tocó en Bluzz.
Pepe: Y hay mucha gente que fue a los dos toques y, respetando lo del ANTEL Arena que fue un toque increíble, se fue al toque de Bluzz para tenerlos ahí.
SR: El próximo toque es el 26 de julio en Bluzz con Búhos de teloneros. ¿Qué se va a encontrar la gente cuando vaya?
Joaquín: Una noche de alucinación.
Pepe: Un montón de ganas de empezar a tocar canciones nuevas, seguro.
Tato: Si fuera por nosotros, íbamos a tocar el disco entero (risas). La idea es hacer como siempre, algo lo más divertido posible. En los toques de Punkzer la gente hace pogo, salta, se divierte, grita, canta, pero siempre en armonía. Se van a encontrar con eso siempre, porque eso es algo que nosotros trabajamos.
Joaquín: Imponemos la armonía.
Tato: Y Búhos es una banda preciosa, son unos guachos que están trabajando muy bien. Quiebro una lanza por la enana, nuestra manager, ya que ella nos planteó hace un tiempo que lo que quiere hacer es intentar trabajar con bandas que, capaz que no sean el otro polo de Punkzer, pero que se conecten por algún lado y que se pueda también brindar nuestro público a ellos, y que ellos ayuden a que la fecha sea más llevadera. Porque acá se está acostumbrado a que el bolichero cobra y el músico no. No nos interesa llevarnos plata en este momento, aunque si pinta, mejor; pero lo que sí es que no tocamos más pagando.
Ariel Scarpa