El regreso de una banda de rock siempre es recibido con beneplácito no sólo por sus seguidores, sino por quienes quizás no tuvieron la oportunidad de verlos en su momento. En el caso de La Bruja, el regreso se da con mucha fuerza, además. Está acompañado de un sentimiento de unión pero también de renovación, que lo fortalece y expande. Veinte años han pasado y actualmente La Bruja se compone de Diego De Luca (voz), Martín Mieres (guitarrra), Gastón Gómez (bajo) y Gabriel Chiesa (batería). La banda tiene cosas nuevas para decir sobre una base firme asentada en el tiempo. Así hablaron Diego y Martín.
SR: ¿Por qué el regreso de La Bruja?
Diego: Fue más bien una iniciativa de Martín, del año pasado. Me llamó para proponerme volver con el proyecto de la banda, un poco renovado. En un principio la idea era hacer un toque por año. Después empezamos a manijearnos y a él se le ocurrió la idea de empezar a hacer temas nuevos. La idea también era tocar en toques buenos y grandes, y hacer un proyecto de video clip.
SR: ¿Hubo una motivación que disparó todo eso?
Martín: La motivación principal fue cuando nos juntamos el año pasado y empezamos a hablar de nuevo del regreso: era inevitable que este año se venían los 20 años de que habíamos intentado empezar con La Bruja. Nos pusimos la excusa primaria de hacer un buen toque festejando los 20 años, ya que la gente que nos seguía también estuvo en la vuelta y estuvo presente en el resto de los proyectos que todos, más o menos, mantuvimos. Aparte, después del 2008, tuvimos como presentaciones. Diego y yo tocamos a veces por nuestra parte, también haciendo algunas canciones de La Bruja. Y en el 2016, como hacía 10 años que era la fecha de haber sacado nuestro primer disco, volvimos como para quedarnos, pero después, con el resto de los integrantes que eran los originales, no hubo la misma idea que nosotros dos teníamos. Aparte de que esta vuelta fue con composiciones nuevas, también había unas que nunca habíamos grabado. De alguna forma, eran todas ésas las motivaciones. Decir “acá estamos” y meternos en el mundo de las plataformas y empezar a ver que había un movimiento importante. Nos metieron en las listas de reproducción que teníamos que estar, como Voz en Loop, que es una lista en la que si estás, tenés reproducciones. Después logramos que nos metieran en listas de Italia, Francia, Reino Unido, Argentina, Brasil. Todos esos contactos comenzaron a fijarse, y todo colaboró. La motivación principal creo que fue decir que llegamos a los 20 años y, aunque tuvimos millones de proyectos, siempre volvemos a La Bruja. Es nuestro lugar de cariño, donde nos sentimos cómodos.
SR: En esos 20 años pasaron cosas para la banda, pero también pasaron cosas en el ambiente del rock. ¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre aquella época y la actual?
Diego: Hubo muchos cambios de estilos dentro del rock, me parece. Hoy en día hay muchas fusiones, hay miles de bandas under que antes no había. También está el tema de la tecnología y la comunicación. Hoy en día cualquier banda te hace un video o una canción y lo miran un montón de personas, que antes eso era imposible. Antes lo único que podías hacer para que te vieran, era tocar en los boliches.
SR: Que hayan más bandas es como una competencia, pero también van abriendo caminos.
Martín: Para mí, es positivo. Para los que andamos en el entorno de los 40 años, nos alienta a recordar la movida ésa que hubo en el 2000-2001-2002, que se murió. De todo eso, si pasás el cernidor, de las bandas que estaban para pasar de escalón, quedó sólo Trotsky Vengarán. Todos nos embanderamos a la movida de Trotsky de pasar a lo más comercial, por decirlo de alguna forma, pero se nos murió. Si lo traemos a hoy, para mí es positivo que haya más bandas. Siempre va a ser positivo que los géneros se abran un poco, pero hay que seguir trabajando. Ahí no importa el género. Hay bandas de heavy metal de Uruguay que triunfan, y capaz que no es para todos los oídos. Triunfan porque hay trabajo, la base es ésa. Creo que lo que pasaba 20 años atrás es que era todo mucho más rústico. Había que llamar a la gente y decirle “mirá que tocamos”, y contar con la cartelera de Coutinho. Creo que lo que mejoró es que hoy el músico va y toca o va y graba, no tiene que preocuparse de absolutamente todo. Porque hoy agarra la computadora, pone en Facebook que toca tal día, lo manda a los cuatro o cinco grupos de cultura de Uruguay y se hace una propaganda. En las radios hoy hay como una apertura a todo lo que es podcast, y hay radios comunitarias, que antes se veían como las tipo B. Hoy en día, con internet, la verdad es que es mucho más accesible.
SR: ¿La propuesta de La Bruja es exactamente la misma que hace 20 años o ha evolucionado o cambiado algo?
Martín: ¿En cuál sentido?
SR: Letras y música.
Diego: Ahí creo que tratamos de mantener el espíritu de hace 20 años.
Martín: Con la madurez de la edad, nada más.
Diego: Mantenemos el estilo. Lo único que cambió, capaz, es la parte técnica de la grabación, que le estamos dando un sonido diferente.
Martín: Hemos trabajado mucho tiempo en encontrar el sonido. Eso fue lo diferente que hicimos. La esencia de la banda sigue siendo la misma, el tipo de letras que hacemos sigue siendo el mismo, que hablan de situaciones de la vida, amistad, juntarse, y la problemática social. Siempre mantuvimos más o menos el mismo estilo. Creo que también, con los miembros que tenemos hoy, mejoramos bastante en la parte técnica y en el desarrollo de la música. Gabriel en la batería nos dio un cambio de aire bastante grande. Si bien el batero anterior acompañó todo el proceso de La Bruja, capaz que para madurar o darle el objetivo que nosotros queríamos, necesitábamos el cambio que tuvimos con Gabriel. Gastón es tremendo bajista, y es una persona que escucha mucha música. Y nosotros dos, en las experiencias que hemos tenido, creo que hemos mejorado mucho, también. Antes hacíamos todo muy de garage, como a la que salga, y hoy nos preocupamos mucho más de fijarnos en eso, y también en la imagen que se da. Es un tema de madurez personal.
SR: Diego, vos cantás también en Rojo Tres. ¿En qué se parece y en qué se diferencia de La Bruja?
Diego: El estilo se diferencia un poco. Por más que sea el mismo cantante, me doy cuenta que La Bruja es más punk melódico, y Rojo Tres es un rock más llevado a una onda La Trampa, algo así. Capaz que la guitarra y la batería son diferentes, también. El bajo no es diferente porque es el mismo bajista (risas). Las letras de las canciones son diferentes y la forma de cantarlas también. Me parece que te das cuenta si la canción es de Rojo Tres o de La Bruja.
SR: ¿Y a vos qué te permite cantar en dos bandas diferentes?
Diego: En realidad soy yo mismo que hago las mismas bobadas de siempre, pero son como bandas distintas y sensaciones distintas. Yo cantando en La Bruja es la banda de toda la vida, y en Rojo Tres me veo como más nuevo.
SR: La Bruja siempre estuvo cercana a Buitres, y ahora Lasso está en Rojo Tres. ¿Qué representa eso?
Diego: Tocar con Lasso, para mí, es un honor. Siempre fui fanático de Buitres. Una vez tocamos en La Petrolera con La Bruja en 2006 para los Buitres…
Martín: Una fiesta que se llamaba El Cumpleaños Buitres.
Diego: Tocar para Buitres la verdad que fue un honor. Otra vez, también en La Petrolera pero en otra fecha, Marcelo Lasso era el que nos hacía el sonido.
Martín: Después, el disco Por El Camino Navegar, el único disco de estudio que tenemos, lo grabamos con Orlando Fernández y con el Coco Villar, que en ese momento era batero de Buitres. El Coco tocó incluso un par de veces con nosotros como invitado. Fue muy lindo el proceso de la grabación de eso, porque se estaba armando el estudio y fue como un crecer juntos.
Diego: Y quieras o no, en el disco hay influencias de Buitres. Hay una impronta de Buitres en La Bruja, obviamente también con un poco de lo nuestro.
Martín: Capaz que ahí iba lo que decía Diego de que La Bruja es más punk melódico en eso. Hoy logramos un sonido para diferenciarnos un poco de Buitres, porque ya en la forma de tocar la batería de Gabriel, se va hacia otro punk. Que tampoco lo buscamos, nosotros estamos muy cómodos con La Bruja, tocar las canciones de hace 20 años también nos divierte. Lo que nos pasa a nosotros es que, independientemente de lo que nos conocemos como personas, sabemos hacia dónde ir tirando la canción. Cuando compongo una canción yo ya sé hacia dónde va para que la cante Diego. Y más o menos con las guitarras también. A veces Diego me tira un ladrillo para que saque una pelota, pero bueno (risas). Pero sale, porque La Bruja es como lo queremos armar nosotros. No voy a decir que es lo único que sabemos hacer porque no es así, pero sí es lo que queremos hacer, y nos sentimos cómodos.
SR: Martín, ¿vos tenés algún proyecto paralelo?
Martín: Ahora estoy sólo con La Bruja. Toqué el bajo para una artista para grabar un disco. Trabajamos como dos años entre ensayos y la grabación, y hubo una presentación en el SODRE. Después he tocado en diferentes lugares, porque me junto con gente a tocar. Por ejemplo, con Gabriel y su hijo, que toca la guitarra, tenemos un proyecto que es de metal alternativo e instrumental. Es la banda con que nos juntamos a tomar una cerveza, comer un asado, tocamos y nos divertimos un rato.
SR: ¿Qué repercusiones esperan que tenga el tema nuevo, “Salgo y busco”?
Martín: Yo me quedé muy contento con las repercusiones que ya está teniendo, porque en la primera semana llegamos a 300 y pico de reproducciones, cuando te puedo decir que cuando sacamos el disco, demoramos dos años en vender 150 discos. En ese sentido, muy contentos. En líneas generales, la gente que lo ha escuchado y los medios a los que lo hemos enviado, lo han aprobado. Y contentos con la decisión de haber cambiado en la pisada el tema que íbamos a largar, porque teníamos otra idea; yo había venido con un tema que le había pasado a Diego y que estábamos grabando, cuando él me pasa un audio que escuché y me encantó, que es “Salgo y busco”. Freno de mano y empecé a trabajar en los arreglos. Idas y vueltas con Diego y con el productor Diego Ernst, y llegamos a un sonido que… ¡wah!, se sonaba todo.
Diego: La letra es muy especial también porque no sólo habla de la amistad y los reencuentros, sino que también tiene frases de otras canciones referentes a La Bruja de cuando arrancamos, y es como una mezcla de todas esas sensaciones que fuimos viviendo, y es como un homenaje a La Bruja y a toda la historia.
SR: ¿Y cómo sigue ahora la cosa? ¿Más temas sueltos, un EP, un disco?
Martín: Grabamos seis temas: “Salgo y busco”, regrabamos “Fiesta ayer” que es el tema emblemático de La Bruja, una versión acústica de un tema, y tres temas nuevos más. La idea no era lo que vamos a hacer ahora; la idea principal era hacer el festejo de los 20 años el 8 de octubre y presentar temas nuevos, algo bien a la vieja escuela. Con todo esto de la pandemia, está en stand by. El show va a ser en la sala Blanca Podestá. Ahora estamos evaluando si llegamos al 8 de octubre y si se puede hacer en un teatro o quedará para el año que viene. De todas formas, seguramente en el correr del año, dos temas más vamos a sacar. Capaz que uno es “Fiesta ayer” y el otro es un tema nuevo.
SR: ¿Hay un video en vista?
Martín: Está pendiente el video de esta canción; todos estamos de acuerdo que es la canción que tiene que tener el video.
SR: ¿Qué continuidad le ven a esta vuelta de La Bruja?
Diego: Depende de qué pase con esto, que se arregle un poco el tema de la pandemia. La idea es empezar a ensayar, preparar el toque, y meter más temas nuevos. Y grabar el video clip, que es importante para una banda, porque la imagen llena mucho.
SR: Más allá de la situación puntual por la pandemia, ¿cómo ven al rock nacional hoy?
Martín: ¡Uh!, tremenda pregunta.
Diego: Si vamos como a medirlo, yo creo que pasa de la mitad y va como creciendo un poco, ahora. Es como que la pandemia sirvió para que tomen fuerza las bandas, para que compongan y ensayen, para que la gente también tenga más ganas de verlas. Me parece que es una linda vuelta al rock ahora que se puede, con determinadas normativas. Lo veo como positivo, pensando en años anteriores.
Martín: Yo lo único que agregaría, que me parece que fue un poco negativo relativo a lo que preguntabas sobre la cantidad de bandas, es que me parece que se diluyó, se amplió mucho el espectro. Algunas bandas que hacían rock incursionaron en cosas, que no critico porque me parece que está bueno porque suma, pero me parece que también hay que ver si al espectador le queremos dar un abanico tan grande, porque en definitiva capaz que todos perdemos, o capaz que todos ganamos. Para mí siempre es importante que haya más bandas, no sé si más géneros. Que haya más bandas obliga, por ejemplo, a los boliches a meter bandas a tocar para no quedarse atrás. Es importante que sigamos con los shows y que se vea la cultura. Por suerte hoy están las opciones de streaming, que me parecen notables. Ya se hacía desde hace muchísimo tiempo. Yo sigo algunas bandas medias raras, de Austria y aquellos lados, y ellos en sus canales de YouTube siempre metían shows sorpresa. Acá lo hicieron ALF y Punkzer, en su momento, y fue bárbaro. Es como un punto intermedio para mover a la gente en Uruguay, que es difícil.
Diego: Antes las bandas under, si no tocaban en los boliches que habían, no sabíamos ni que existían. Ahora cualquier banda sube un tema o un videíto en Facebook y se dan más a conocer, y van creciendo por eso.
Martín: Lo que sí vi que está bueno del under, es que se profesionalizó. Hubo como un período de incorporar la tecnología, pero entendieron también que de alguna forma tu producto tiene que salir espectacularmente bien. A nosotros nos gusta autogestionarnos, ser independientes, pero no por eso tenemos que ser desprolijos.
Ariel Scarpa