Rockportaje a Macbeth (1990)
Corría el año 1990, más precisamente el mes de marzo, y en nuestro número 33 publicábamos una entrevista a Macbeth. En esa época era difícil ver mujeres cantando rock, y más si de metal se trataba. Y ahí estaba Mariel Marnai, haciendo gala de sus dotes como vocalista apoyada por una banda que sonaba muy bien. Verlos en vivo era toda una experiencia. Sólo Rock quiso dejar reflejada en sus páginas la actualidad de la banda, y así nació la entrevista.
“En una buenísima” me recibieron y “en una buenísima” transcurrió la entrevista a Macbeth, integrado por Mariel Marnai en voz, Carlos Moretti en batería, Tony Aversa en bajo y Enrique Domingo en guitarra. Este nuevo grupo, con una edad promedio de 26 años, reúne gente muy preparada musicalmente y de larga trayectoria en el ambiente rockero nacional. La banda se estabiliza definitivamente en julio del año pasado, vinculándose activamente con Alvacast, por intermedio del manager común a ambos grupos, Claudio Picerno.
SR: ¿Con qué otros grupos de rock nacional se han vinculado, aparte de Alvacast, para tocar, hacer intercambio o grabar juntos?
Tony: El antecedente que hay es la Brigada Metálica. Pero la unión con otros grupos es bastante dificultosa; hay mucha irresponsabilidad, gente que se cree que tocar es comprarse una guitarra y ponerse a tocar y nada más. No, tocar es tener una disciplina, ser responsable, ser consciente de que no vas a ganar un mango. Tener la constancia de aguantar todo eso y resistirlo, porque de última vos tenés más un beneficio interior que un beneficio al bolsillo. Además acá hay mucha gente que se cree eso de la fama, y salen dos veces en un diario y se creen superstar. Entonces es difícil conectarse con otros grupos y llegar a ideas objetivas.
Carlos: Nosotros somos solidarios con los grupos. Yo siempre fui solidario con otros bateros. Él (señala a Enrique) le llegó a agarrar la guitarra al loco de Alvacast…
T: Lo que pasa es que con ellos estamos en esa unión, porque como tenemos una amistad curtimos otra. Juntamos todos los equipos para los toques. Acá se han hecho mil intentos de hacer corporaciones con los músicos del rock, que en definitiva no llegan a nada porque querer estar «yo primero, yo esto, yo lo otro». Todos los grupos están en una buena, pero después, cuando pintan ondas de grabar o algo, ya se borran y se creen que están no sé dónde.
SR: ¿Qué problemas han tenido cuando surgieron, y capaz que los tienen ahora, para ensayar, grabar y tocar?
E: Para ensayar, como los cuatro trabajamos, el horario te re-mata. Pero nos hicimos, como quien dice, una visita de novios antiguos: martes, jueves y sábados son sagrados para nosotros, y los hemos respetado desde junio, que estamos ensayando.
T: Tres ensayos semanales, y si tocamos por ejemplo el domingo…
E: …todos los días de la semana anterior al toque. Ensayamos en mi casa. No da en el sentido que no es lo ideal para ensayar porque estamos en un lugar muy reducido, los volúmenes hay que regularlos mucho por los vecinos, hay que empezar y terminar a determinada hora.
SR: ¿En qué lugares han tocado con Macbeth?
T: Club Huracán de Paso de la Arena, debutamos el 8 de setiembre.
Mariel: El 23 de setiembre el toque en el Aquelarre. Abrimos el escenario grande, que eso para nosotros fue una gran responsabilidad, porque sabíamos que íbamos a tener problemas con el sonido como todo grupo que sube; el ingeniero no sabe, no conoce los temas, no conoce que sonido querés. Fue todo un riesgo para nosotros, pero la gente respondió bien y tuvimos la suerte de salir en un aviso, en un flash, y pegamos unas notas en los diarios. Fue todo un desafió y salimos contentos.
T: Después en El Circo el 28 de diciembre, ahí con todos los metálicos.
M: Y el último toque que hicimos fue ahora en La Tramoya.
SR: ¿Cómo los ha apoyado la prensa?
T: Lo que pasa es que hay varios tipos de personas que se dedican a hacer prensa. Un tipo de peronas sos vos, que decís “bueno, yo lo estoy haciendo porque eso me gusta y si no puedo hacer lo que me parece que está bien y no tengo a cambio de eso una retribución, no lo hago”. Y después está el tipo de personas que se meten en un medio de prensa, pero lo toman como un laburo de 8 horas y van, te ponen una foto, te relatan la historia del grupo, pero vos los invitás para que vayan a un toque y no van. Que es lo que tendrían que hacer para hacer una crítica; porque la función de los locos debería ser esa. El apoyo que hemos tenido es bueno. En los seis meses que nos estamos moviendo tuvimos prácticamente una publicación por mes en diferentes medios de prensa. Incluso la radio, como El Dorado, cuando fuimos nos recibieron bien. El apoyo fue bueno. Faltaría que los tipos se dedicaran mismo a lo que están haciendo.
SR: ¿Cómo ven el rock nacional en este año ’90?
E: Nosotros, más allá de todo, siempre estamos para arriba; pero notás en general que hay una chatura. Hay un cansancio de la gente, que está rebotando contra la pared permanentemente. Pero a nosotros eso no nos achica.
T: Hay tantas cosas para decir sobre eso. Si vos no tenés una grabación y podés difundir la música que hacés, no tenés posibilidades de llegar a la radio. Vos podés hacerte un demo por las tuyas, pero nunca va a tener la calidad de una buena grabación, o nunca vas a poder conseguir la guita para bancarte las horas de grabación que necesitás para grabar más o menos coherentemente. Fijate que acá se han grabado discos en 80 horas, y tenés que hacer maravillas con eso, porque te cobran a partir de que vos entrás al estudio y pisás, no te cobran a partir de que vos empezás a tocar. Después la chatura en el aspecto económico del país en general. Fijate que nosotros tocamos ahí en La Tramoya y la entrada valía N$ 2.000, a pesar de que era con una consumición. Pero si te ponés a pensar que dos palos para un loco que no labura, se las tiene que dar el padre o la madre. La infraestructura económica del país no le permite tener la guita. Entonces el tipo va a medir las salidas: “¿voy a ir a un concierto de rock o a salir con mi novia y pasarla bien y llevarla a un hotel?”. El tipo va preferir eso que ir a un concierto de rock.
C: Seria bueno todo.
E: Un concierto de rock es el hotel.
T: La onda seria ésa.
C: Que vos fueras y con la entrada del hotel estuviera todo incluido (risas).
T: Que el país está en una situación económica desastrosa es importantísimo para que el rock nacional esté como está. La otra es la poca bola que le dan…
E: …al arte nacional. Porque se prefiere escuchar algo envasado, que es más barato, o pasar un disco, que hacer una grabación y una promoción.
M: Yo pienso que la unión hace la fuerza; conozco gente que toca, que tiene sus bandas y estamos todos peleando por separado. Pero hasta que nosotros como músicos no entendamos que tiene que haber una unión, juntarnos y dejar de lado nuestros egos, me parece que no vamos a llegar. Porque en un toque vos necesitás del apoyo de las revistas, necesitás que haya programas de radio.
T: También se ha castigado mucho a la gente. Yo no digo que no hay que darle vida a los grupos que recién empiezan, pero la gente está cansada de que le revienten los oídos. Si a eso le sumas todo el subdesarrollo con respecto a la equipación, vos presentás un producto que a la mayoría no le gusta, a veces por el grupo en sí y otras por toda esa infraestructura que no da.
M: Vos al loco lo sacás que está viendo videos en la televisión, con grupos terribles, con una infraestructura terrible y va a ver un grupo nacional que sube al escenario a afinar. Más allá de los problemas técnicos que podés tener, vos ves que el grupo que está ahí arriba no sabe ni los temas que van a tocar. Que vean que hay una cosa responsable, que se vayan diciendo “no me gusta, pero no está mal”.
SR: Pero ¿cuántos de los que van a ver realmente lo escuchan, por ser un grupo nacional?
M: Eso también. El uruguayo es muy crítico, van a ver qué es lo que está mal. A veces se van sin ver quién estuvo mejor, pero tienen bien en claro quién estuvo peor. Hay desconfianza.
E: Como que los vas a engañar.
M: Primero desconfían, y vos tenés que romper ese hielo, y es muy difícil.
T: Atrás de todo eso hay un problema social. La gente no tiene esperanza con respecto a este país o América Latina, no le ven ninguna salida. Entonces van a un lugar a divertirse y surgen las cosas que han surgido. Y después dicen que nosotros o gente que hace música similar o más fuerte, son incitadores de la violencia, y eso no es así. Nosotros no le ponemos dirección social a la música que hacemos, y las letras nuestras hablan de realidades nuestras e individuales que hemos vivido. Estamos cumpliendo una función social y política.
SR: ¿Qué planes tienen ahora para el futuro?
E: Seguir tocando con la esperanza de que cambie todo acá, que salga una ley que defienda a los artistas uruguayos; y sino seguir tocando, esperando una oportunidad.
T: Tenemos pensado hacer otros toques en La Tramoya, más bien para el invierno. Y la ansiedad más grande es grabar, queremos tener un disco, y hay temas en camino como para poder elegir. El material es bastante coherente, creo en lo que hago, sino no estaría acá. Es sacar un producto con que vos puedas competir. De última, la meta nuestra es tocar y tocar, no detenernos con nada.
Responsabilidad y energía son componentes fundamentales en el trabajo de la banda, que surgen evidentemente de la experiencia y la voluntad de sus integrantes. Otro grupo que surge de entre las cenizas del rock nacional, con fuerza propia y hacia el futuro.