Fines de 1989 parecía un buen momento para entrevistar a Claudio Picerno, manager de Alvacast y Macbeth. Su gestión para colocar a los primeros en el lugar que les correspondía por derecho propio, fue incesante y determinante para lo que ocurría con la banda en esa época y para lo que vendría poco tiempo después. Nos interesó profundizar en su visión casi única desde su óptica de manager en tiempos difíciles para el rock y el metal nacional, transformando a este reportaje en una charla reveladora en algunos aspectos y en una foto en blanco y negro del momento.
Claudio Picerno es el manager de Alvacast y de Macbeth, y fue quien llevara adelante la Brigada Metálica mientras ésta funcionó. Todo el trabajo que Claudio realiza para sus grupos creemos que es importantísimo, y como sabemos que tiene cosas interesantes para decir, aquí va parte de lo hablado:
SR: ¿Qué papel cumplís dentro de Alvacast?
Claudio: Manager; publicidad, promoción, edición de material, cuando se puede. Básicamente, todo lo que sea difusión, preparación de comunicados. Es muy amplio, imposible de decirlo todo. ¿Viste toda la actividad que tiene un músico?; bueno, sin ser tocar, hago todo lo demás como para que la gente de Alvacast sólo toque.
SR: ¿Desde cuándo estás haciendo esto?
Claudio: Desde abril del ’86, más o menos.
SR: ¿Hay algo más en tus manos?
Claudio: Sí, ahora está Macbeth, desde hace muy poquito.
SR: ¿En el interior cómo marcha eso?
Claudio: Bueno, en el interior lo intensificamos ahora con un contacto de 20 radios. Mandamos al circuito CORI la información, y empezaron a contestar locos de la vida de que se acuerden del interior. Porque no les llegan ediciones en fecha y todas esas cosas.
SR: ¿Han actuado en el interior?
Claudio: Sí, Artigas, Paysandú, Durazno, Treinta y Tres, Canelones.
SR: ¿Y la receptividad de la gente?
Claudio: Y ha sido buena. En Paysandú y Colonia, muy buena; en Nueva Helvecia estuvo bueno. En general es buena, no a nivel masivo, pero camina.
SR: ¿Qué importancia tiene un manager para una banda?
Claudio: Y tiene mucha importancia. El músico no se tiene que preocupar más que por tocar, a pesar de que yo siempre trato de que me den una mano. Para mí es fundamental el trabajo de una persona que esté por fuera de la música, que se coma los bajones y las cosas negativas. Solucionar esas cosas negativas y traer a la banda cosas positivas.
SR: Como un filtro.
Claudio: Seguro. De cada diez cosas que hacés, ocho son negativas. Y si vos venís con las ocho negativas, tiran las guitarras y no tocan más. Fijate que por alguna cosa hay que ir 100 veces, y después de tanto insistir, recién la conseguís. A veces hay que ser hasta sicólogo.
SR: ¿Cómo fue lo de Brigada Metálica?
Claudio: Bueno, la idea de Brigada Metálica fue tratar de apoyar todo lo que fuera metal en un momento en que el rock nacional venía en bajada, y sobre todo en grupos metálicos. Porque nunca se les dio cabida en nada. De repente se habló mucho de Alvacast, que tiene dos discos, tiene esto y lo otro; pero a Alvacast siempre lo dejaron afuera en todo, sin ser en Montevideo Rock. Como grupo siempre se nos despreció por todos los organizadores, a no ser por la ya antes mencionada. Y más a los grupos con menos difusión y menos trabajo. Decidimos formar una organizació,n que a esta altura sería muy fuerte, para hacer recitales tipo cooperativa, tomando una cuota de cada grupo, y hacer recitales todos los meses. Ninguno de los grupos era potentado. Pudo más la envidia de otros grupos porque se pensaron que yo iba a ser manager de todos los grupos y que tenía que trabajar por todos. Yo trabajaba por un paquete, pero Alvacast iba a ser para mí el primero siempre para todo lo que se hiciera. Y se hizo un recital y a uno y le saboteé el sonido, a otro me le quedé con la guita; boludeces. Se habían logrado algunas buenas cosas: tocar con un grupo extranjero y otras cosas. Yo creo que ahora tienen que estar arrepentidos. A veces algunos ven lo inmediato y no lo futuro. Incluso había grupos que no tenían la plata, y que ellos saben quién son, y hablaron conmigo y tocaron igual. Y después fueron y dijeron que les saboteé el sonido.
SR: ¿Tenés idea de repetirlo?
Claudio: No.
SR: ¿Pensás trabajar los dos grupos como un paquete o por separado?
Claudio: La idea es trabajarlos los dos juntos, dentro de las posibilidades. Porque Alvacast tiene dos discos, cinco ensaladas, es reconocido en Sud América en todos los países, y Macbeth está empezando.
SR: ¿Cómo manejás tu trabajo en el exterior?
Claudio: Básicamente por correspondencia; cuando puedo, voy. Por ejemplo, para hacer la promoción en Argentina fui a mediados de octubre y llevé 50 cassettes para unas 30 radios.
SR: ¿Cómo es el recibimiento en Buenos Aires?
Claudio: En Argentina no es diferente, es más grande. Hay muchos grupos, muchos lugares donde tocar, pero la gente tiene la misma cabeza que acá. De repente es más demostrativa.
SR: ¿Cuánta pérdida te da todo esto?
Claudio: Pah, bueno, una vez en un reportaje Bhilo había dicho “si el heavy metal me devuelve todo lo que invertí en él, me volvería millonario”. Es incalculable. Hacés una cosa porque te gusta y la sentís, entonces las pérdidas no importan.
SR: Hablanos un poco de Alvacast, del disco.
Claudio: El disco ya está en la calle. Ahora estamos en la difusión, lo más masiva posible, a ver si se puede hacer algo acá y también para el interior y el exterior. En Argentina ya se concretó una ensalada con dos temas. Halley Records en esa ensalada mete a Tarzen, no sé si a Rata Blanca, Panzer de Chile, Orbus de Perú, Kamikaze de Brasil. Después ya está confirmado, falta la firma solamente, para editar todo el disco en Argentina. A Chile ya mandamos material, que saldría por la EMI, que sería importantísimo. Lo que estamos buscando es conseguir personas encargadas en cada país. En Chile ya lo tenemos, que por contrato se encarga de mover todo: difusión, discos, fotos. Yo vivo escribiendo. Tenemos muchos contactos: Perú, México, Alemania. La negociación con Alemania es que pidieron una muestra y se negociaría la venta de determinada cantidad de discos. Ellos los distribuyen en sellos. Hemos tenido suerte en Alemania y en radios de Francia. Tengo listas de temas que pasan en la radio, y de repente, entre King Diamond y Guns N’ Roses, Alvacast. Incluso tengo cassettes grabados con programas donde sucede eso. En México también tenemos muy buenas críticas. Hemos recibido unas 640 cartas del exterior de 32 ó 34 países. Afuera se reconoce más que acá el trabajo. Acá enseguida lo critican mal. Y seguimos creyéndonos el centro del mundo, y ni nos conocen; como en un tema de Renzo (Teflón): somos los campeones del ’30 y el ’50, pero se termina ahí.
SR: ¿Cómo ves el heavy acá?
Claudio: Pah, es bravo contestar. Como movimiento nunca pudo existir. Grupos hay una cantidad, pero el panorama es incierto porque no hay la cabeza ésa de hacer nada. Muchos critican a Alvacast porque ha logrado cosas, pero no piensan el sacrificio que hay atrás. Hay grupos que lo pueden lograr, pero sin trabajo no se puede. En cierta forma, nosotros abrimos el camino para ir a tocar a Argentina, y yo sé cómo les fue a los demás que fueron allá. Ellos pueden decir lo que quieran. Hay que trabajar; si vos querés ser campeón de atletismo no podés llegar a la medalla corriendo al ómnibus.
Así habló una voz que está por detrás de todo lo que hace Alvacast pero que difícilmente pueda manifestarse como persona y hacer saber sus pensamientos. Sólo Rock nuevamente brindó la posibilidad de que todos den su opinión.