Riki Musso: Puro inGENIO

Un Creativo Auténtico y Diferente

riki rockportaje

Un músico y una propuesta diferente en el ámbito local. Su escisión de El Cuarteto de Nos le permitió darse un nuevo espacio en el ambiente de la música, en el cual se manifiesta y desarrolla su estilo con soltura. Y la verdad es que ha logrado cosas muy interesantes. Demos paso a lo que tiene para contarnos.

SR – ¿Podes definir el estilo de música que estás haciendo actualmente?

Riki – Cuando empiezo a arreglar la melodía o el ritmo que tenga, me va llevando hacia un lado o hacia otro. Capaz que tiene ritmo de una cosa y armonía de otra, entonces ahí confluyen varios estilos en una misma canción, y eso no es buscado, sino que me sale así.

SR- ¿Primero la letra o la música?

Riki – Nunca la letra primero, yo pongo rec y grabo. Y la voz como que es lo último que se graba, voy haciendo la letra a medida que la grabo. De esa forma, van surgiendo juntas la letra con la melodía, es la forma que sé componer. Nunca me senté a escribir una letra, me aburre. Me importa más la parte de arreglos que lo que dicen las letras. Yo escuchaba música en inglés y no sabía lo que decían. Generalmente voy grabando cosas que se me ocurren; de hecho me quedaron muchas cosas del disco anterior que pienso aprovechar.

SR – ¿Sos Riki Musso solista o tenés una banda?

Riki – Cuando grabé el disco estaba solo, y las baterías eran programadas. Después vino Leo Baroncini, ex baterista del Cuarteto, Los Tontos, Los Estómagos y Fernando Cabrera, y me dijo que le gustaban los temas y que quería grabarlos. Él vive en Estados Unidos; vino de visita, se los llevó, y cuando me mandó uno dije, “ta, sí”, voy a esperar a que me grabe todos, porque la batería tocada por un humano es otra cosa. La verdad es que valió la pena esperarlo. Entonces después que saqué el disco ahí si armé una banda. Hablé con Javier (Depauli) para tocar el bajo, y Andrés Coutinho en batería, porque yo sabía que se preocupaba mucho y era muy detallista, y entonces quedo adentro. Él me recomendó a Santiago (Peralta) de Eté & Los Problems, a quien no conocía, pero se sabía todos mis temas, que ni yo me acuerdo. Es una rockola, un enfermo, ja, ja.

SR – ¿Te sentís dentro del rock nacional o por fuera?

Riki – No sé si hay rock nacional hoy. No me interesa estar por dentro ni por fuera. Pero además hace tiempo que no sale algo nuevo. Los pendejos ahora no saben para dónde agarrar, hay nenes haciendo rock del 70 que no tiene sentido. Es un país raro éste, estamos 20 años atrás. Hay gente que no sabe qué escuchar.

SR – ¿Pero ahí tenemos un problema del que escucha o del que crea?

Riki – Del que escucha, porque al uruguayo nunca le interesó la música. Le preguntás a alguien “qué escuchás”, y te dicen “de todo”, o sea, nada.

SR – ¿Qué punto fuerte podés destacar de tu música?

Riki – Lo que veo es que la banda ahora está sonando muy bien, incluso los temas viejos que tocaba con El Cuarteto, que me aburrían, ahora suenan mejor. Éstos sí son músicos de verdad, ja ja ja . Los temas míos ya tienen cuatro años, así que ya es hora de empezar a componer algo, aunque si no están buenos prefiero no sacar nada.

SR – ¿Qué punto flojo o a mejorar considerás que tenés?

Riki – A mejorar sí, yo, como cantante, a no olvidarme de las letras, ja ja ja. Además me veo aburrido, estoy usando auriculares con las letras grabadas para no olvidarme, además es una banda un poco estática pero es lo que hay.

SR – Pero tenés tu público, la gente que te sigue.

Riki – Si tengo los cincuenta de siempre, no puedo tocar más de tres veces en Montevideo.

SR – Sin ánimo de polemizar, si El Cuarteto te invita a tocar con ellos, ¿irías?

Riki – Si ¿por qué no?. Pero depende de lo que hagan. Lo que hacen actualmente me aburre, me deprime tocar con tantas cosas artificiales alrededor. Está raro El Cuarteto hoy, es una banda de museo, como yo.

SR – ¿Qué planes tenés a corto plazo?

Riki – Quiero volver a abrir el estudio ahí en Maldonado y  Yaguarón. Allí se grabaron los discos del Cuarteto, “Navidad en las Trincheras”, “Revista Ésta”, “El Tren Bala”. También grabaron La Tabaré, La Chancha, Buenos Muchachos, Chicos Eléctricos. Por otro lado, tengo un unipersonal; porque tocar con la banda es difícil, y el año pasado fui a Buenos Aires una vez al mes, por lo menos para seguir en vigencia.

SR – ¿Buenos Aires es un mercado difícil para entrar?

Riki – Si, con la banda tenés más costos, pasajes, hotel, y no los cubrís con las entradas. Pero solo es más fácil.

SR – ¿Qué hacés en el unipersonal?

Riki – Lo mismo pero solo, con algunas pistas grabadas, videos. En Montevideo lo he hecho en el bar Andorra.

SR – ¿Dejaste pasar la posibilidad de que la música te sea redituable al dejar El Cuarteto?

Riki – Lo que pasa es que cuando yo me fui del Cuarteto todavía no estaban haciendo un mango. Pero igual las canciones que hacen ahora yo no las entiendo, no tienen guitarra. Pero está bien, les gusta a ellos y creo que tienen más razón que yo porque les está yendo bien.

SR – ¿La esencia creativa del Cuarteto de antes eras vos?

Riki – La gente me pide temas del Cuarteto, y tengo muy pocos míos, “Almejas”, “Soy Un Capón”, “El Polaco Enamorado”, pero la mayoría no los conoce nadie. También está “El Gordo y El Alfajor”.

“El Gordo y El Alfajor”

SR – Sos un músico que tiene una larga trayectoria, y nos interesa saber tu opinión sobre dónde estamos parados hoy con el rock nacional.

Riki – Antes, cuando empezamos, era difícil comprar un instrumento. Una guitarra Fender era imposible, comprabas una nacional barata, una Norton o una Black Diamond, y ninguna afinaba. Recuerdo que cuando grabamos el primer disco tuvimos que pedirle el bajo prestado a Jaime Roos, porque no encontrábamos ningún bajo que afinara. Los estudios de grabación eran un desastre, el mejor era Sondor, con 24 pistas. La mayoría de los discos grabados en los 80 eran de IFU en una consola de 8 canales. Tenías que hacer magia. Pero ahora hacés de todo desde tu casa, y suena bárbaro. Con respecto a la música en esa época, se imitaba mucho a los ingleses, a los yanquis pero atrasados. En el 80 y pico había punks del 77, todo diez años más tarde. Después más adelante aparece La Vela ocupando el lugar que dejan Los Cadillacs en Argentina y les va bien. Y salen otros como Once Tiros, Cuatro Pesos, y luego aparece una onda pseudo-indie con Franny Glass, que está buenísimo, que acá no prendió pero está tocando afuera. El tema es que hay alguna movida pero no llegan a sacar la cabeza porque el mercado es muy chico.

SR – ¿Formidable te dio algunas satisfacciones no?

Riki – Me dio premios pero no satisfacciones, estaría satisfecho si hubiese ganado plata con él.

Riki Musso, es un compositor que cuando crea, busca un camino alternativo.
Le aburre lo que se escucha hoy, por eso intenta dotar a su música de humor e ironía, aún riendo de sí mismo.
El es sencillo, auténtico, diferente.
Gracias Riki.

Winston Estévez y Ariel Scarpa