Y finalmente llegó. El disco póstumo de Andy Adler con la edición que se merecía, está al alcance de todos gracias a Ángel Atienza y su heroico y permanente sello, Perro Andaluz. Y ya es una joya que se ha incorporado a la lista de esos discos de rock nacional que hay que tener y atesorar. Excelente edición de un importantísimo trabajo del grande de Andy Adler.
Un Adiós Entre Dos Adioses llega en formato vinilo (así debía ser) y se presenta como un disco doble conteniendo 17 canciones grabadas por Riki Musso en el estudio Tío Riki alrededor de 1994. En el lado D se registran 5 bonus tracks que fueron producidos por Gerardo Michelin. El diseño gráfico es de Mariana Méndez y Pablo Meneses, y la producción ejecutiva del propio Ángel Atienza.
En la tapa del disco tenemos la foto de Andy que lo pinta en toda su actitud. La parte interna de las tapas son un lujo y una belleza: aparte de unas notas, agradecimientos y los créditos, contienen comentarios de Andy sobre todas y cada una de las canciones que él tocó, arregló, editó, degradó, secuenció y mezcló, según consta ahí mismo, exceptuando los bonus tracks. Este diseño interno es un aporte complementario y hasta necesario de la obra, que eleva aún más el valor de lo entregado por el costo que se paga. Los temas que componen el disco, son los siguientes:
Si bien de las 17 canciones, una sola es de su autoría (“Laura Wonders”), cada una de las otras 16 representa algo de Andy. Se puede leer en su detalle de las tapas interiores, aparte del hecho de haber sido seleccionadas por él para integrar este disco.
Este trabajo no es cualquier disco, por la historia que lo rodea (contada por el propio Andy en la interna de las tapas), por lo que contiene y por el momento y la forma en que es lanzado. Es una pieza indispensable que oficia de corolario de la carrera de Andy. Un disco para recorrer y disfrutar, para dejar que la púa lo acaricie y saque el alma que el músico mágicamente impregnó en el vinilo. Es para escuchar tranquilamente, sólo prestando atención a lo que sale de los parlantes de un buen equipo de audio y tratando de conectar con el artista a través de la música y hacia más allá. También para descubrir pequeñas perlas, como las distintas fotos que engalanan los cuatro centros de los discos, o el dibujo de la contra tapa, o las fotos que acompañan los comentarios de las canciones.
Siempre es recomendable la compra de los discos que las bandas editan por parte de quienes las siguen o quienes quieren descubrir el sonido verdadero más allá del pobre formato digital. Ni que hablar de los coleccionistas. En el caso de Un Adiós Entre Dos Adioses la recomendación está implícita en mis palabras: es un imperdible.
Para ampliar y complementar los conceptos vertidos, conversamos con Gabriel Barbieri, amigo y compañero de banda y aventuras de Andy. Y esto fue lo que nos contó:
SR: ¿Cuáles fueron tus primeras impresiones y qué opinión tenés de esta edición del disco?
Gabriel: La edición me encantó; hay mucha carga subjetiva en mi comentario. El disco estaba pronto en cuanto a lo musical y masterizado por el mismo Andy; lo que fue demorando su edición fue el arte que, como bien explica Ángel (Atienza-Perro Andaluz) en las notas del disco, con la enfermedad de Andy y la pretenciosa idea, no se pudo llevar a cabo. Igual el arte es lo más fiel a lo que él dejó como ideas, sus notas de cada tema, las fotos y hasta el dibujo de la traición al César de la contratapa.
SR: ¿Cómo definirías al disco?
Gabriel: Es un disco muy intimo. Se grabó en ese par de años que Andy vivió en Buenos Aires, donde no tuvo banda y es 100% él. Si bien el 99% son versiones, creo que logró darle su identidad e impronta a esas canciones.
SR: ¿Es un disco 100% de rock?
Gabriel: Totalmente, es un gran disco de rock, como está ejecutado y en su actitud.
SR: ¿Por qué razones recomendarías la escucha del disco?
Gabriel: Se lo recomendaría a aquellos que no se conforman con la media del mercado musical de acá, los que les gusta algo distinto y más genuino. Es un disco adulto para adultos, con mucha carga emotiva: no es un disco para todos y menos para los que ven el rock como un pogo o una fiesta solamente. Para los que lo conocieron, terminó siendo una despedida por la historia que tuvo el disco y hasta por su título.
SR: ¿Andy estaría conforme y orgulloso con esta edición?
Gabriel: Creo que al principio hubiese puteado, por su forma de ser, pero después estaría muy contento. Dentro de lo posible, fue la mejor edición.
Ariel Scarpa
http://www.perroandaluz.com/catalogo/rock/andy_adler_2.html