Hoy rockporteamos a Automática, que se encuentra a las puertas de la presentación de su segundo disco, editado en 2017, “Oscuro elixir”. Conformada por Esteban “Mancuso” Montaño en voz y guitarra, Federico Zavadszky en guitarra, Enrique “Garza” Sosa en bajo, y Fernando “Tato” Castro en batería, contamos con los tres primeros para esta entrevista a la banda, los cuales se explayan en varios temas, con conceptos claros y convicciones firmes.
SR: Si tuvieran que definir el estilo de la banda, ¿cuál dirían que es?
Esteban: Es una banda de rock.
Federico: Tomamos variables de los distintos estilos más cercanos al rock, que sería el pop o el blues o un rock un poco más duro o un pop-rock. En vivo somos una banda de rock en el sentido más sanguíneo y de la interpretación, tanto en los instrumentos como en el sonido.
SR: El sonido de la banda es bastante prolijo, como profesional.
Esteban: Sí, se podría decir que sí. Está cuidado, al menos. En este disco, lo que nos pasó fue que buscamos un sonido particular que fuera nuestro, y le buscamos la vuelta para que en determinado momentos, las cosas tuvieran otros timbres. Las guitarras las afinamos distinto, buscamos otros tipos de pedales. Por ejemplo, Fede es un sibarita de los pedales (risas) y de los efectos. Está buena esa búsqueda que le dimos.
Federico: Fuimos un tanto obsesivos en sonar lo mejor posible e ir mejorando tanto la equipación como el toque del instrumento de cada uno, ir evolucionando también en eso.
SR: ¿Hay una receta para ese sonido prolijo?
Enrique: Los años.
Federico: Hay muchas cosas. Si te tengo que decir una receta puntual, como una fórmula, creo que depende mucho del estilo. Eso te lleva un poco al sonido que querés tomar como un ejemplo. En muchos temas hay una ejecución un poco más cuidada, y en otros es algo un poco más visceral, como en “Carne caníbal”, con afinaciones un poco más bajas y una distorsión un poco más sucia, más agresiva. Por ejemplo en “De cero” es un poco más controlado, en “Palabras para nadie” también. Buscamos como que cada canción tuviese su atmósfera.
Enrique: Estuvimos trabajando mucho a favor de la canción, no a favor del instrumento. Creo que aportamos lo mejor que podíamos dar de cada uno a favor de la canción. Capaz que hasta el no tocar era a favor de la canción.
Federico: También el trabajo de Jorge (Nasser, productor del disco), que en ese sentido nos guió y nos ayudó bastante a entender esa filosofía.
Esteban: La receta cambia en nosotros con cada canción. Si bien la banda tiene un estilo, buscamos una cocina para cada tema de acuerdo a lo que el tema precisaba. Y en eso Jorge fue fundamental, porque ayudó a sacar cosas que estaban de más. Este disco está más pensado.
SR: ¿Esa sería la diferencia fundamental entre el primer y el segundo disco?
Esteban: Sí, claro. Porque el primero fue más un arrebato que teníamos de hacer algo, de temas que entre sí quizás tampoco tenían una línea exacta de conducción. Ese primer disco lo produjimos nosotros, junto con el “Mono” Reyes, en realidad. Si bien hay un sonido particular de la banda y ya hay, creo yo, una personalidad, creo que en este segundo disco es donde las cosas empiezan a encajar y amoldarse, donde pensamos realmente qué queríamos decir, mostrar algo distinto al primero, y seguir un poco para adelante.
SR: Hay cambios por parte de la banda y hay cambios que genera Jorge, ¿no?
Enrique: Sí. Creo que la gran diferencia es que el primer disco fue producido por nosotros, y en este segundo buscamos a una persona de afuera, y fue una experiencia grata.
Federico: Claro, sí. Además, semejante monstruo de la música.
Enrique: Es un tipo con experiencia, que tiene los atributos de que es una persona que vive de eso y que tiene una carrera atrás. Eso es este país, no es menor. Tratamos de apostar a lo mejor que podíamos dar y a lo mejor que podíamos conseguir: el mejor estudio, horas de trabajo por parte nuestra, Jorge incorporado en el equipo, viendo los temas propuestos, lo que iba a quedar, la mezcla del disco. Queríamos un sonido bastante análogo, como era antes. No fue grabado en una computadora con miles de plugins, fue hecho con aparatos, a los cuales había que sacarles fotos para ver cómo estaban las perillas puestas en caso de que hubiera que remezclar, o algo así. La edición de las pistas fue hecha acá, y luego fue masterizado en Chile, en el estudio AudioSólido. Esa fue una experiencia que nosotros la veíamos en las revistas, y el haberla experimentado ahí estuvo buenísimo. Yo creo que a nivel de producto redondo, está bárbaro. Yo estoy muy contento con este disco.
SR: ¿Y la gente que va a comprar el disco con qué se va a encontrar?
Federico: Es difícil verlo desde un punto de vista de afuera, pero no hay ninguno que haya quedado desconforme. La mayoría de las canciones las compuso Esteban, por lo tanto me quita responsabilidad de opinar, pero estamos más que conformes con las canciones y felices por lo que se logró. Yo creo que es un disco auténtico, en el sentido tanto del sonido como de las canciones. No hay nada pinchado, está todo tocado de una, como se grababa hace 50 años atrás, todos tocando en vivo. Para mí es la primera experiencia que tengo de grabar un disco así. Sentimos que fue un resultado mucho más orgánico a la música.
Esteban: Antes era más común eso, pero a como está el estado actual donde muchas bandas son hechas en el estudio, la gente que compre el disco va a escuchar una banda real. Para bien o para mal, van a escuchar una banda de verdad.
Federico: Y si vas a vernos en vivo, la diferencia la vas a sentir en definición, porque no se puede comparar estar grabando en uno de los mejores estudios de Sudamérica a estar viéndonos en un boliche. Pero en lo que es en instrumentación, los sonidos, todo, básicamente son los mismos equipos, las mismas guitarras, los mismos pedales.
Esteban: Que eso es raro, porque no debería ser algo a destacar, pero hoy por hoy, es así.
Federico: Hoy la tecnología beneficia en algunas cosas…
Esteban: Podés hacer 50 tomas de lo mismo.
Federico: Pero a la hora de llevar a una banda a un concierto, a veces se genera una distancia.
Enrique: También experimentamos nosotros, en el sentido de que grabamos cosas in house, las llevamos al estudio, las prendimos ahí y funcionaron. Eso estuvo bueno. También tratamos de ser lo más fieles en vivo, más allá de lo visceral que es tocar en vivo. Cuidamos todo, cada uno tiene un set de instrumentos, en cada tema cambiamos los instrumentos porque el sonido de un instrumento se acopla más a determinada canción.
Federico: Hay una planificación de las letras y de los temas, que no hubo en el primer disco. Se pensó desde la gráfica a la temática de cada tema. Ahí Jorge ayudó pila. Hay una temática particular y hay una gráfica que está respondiendo en contraposición a la música. La música es bastante orgánica, es muy real, muy cruda en el sentido de lo natural.
Esteban: Es muy sanguínea.
Federico: Vos escuchás a los músicos tocando, no hay ningún filtro de nada, prácticamente. Y por otro lado, la gráfica, la estética y la temática del disco hablan un poco más de estos tiempos de máscaras, de redes y de avatares, todas esas cosas que lo que hacen es enmascarar a las personas que desde atrás del celular o la computadora, se transforman en otras personas. En este segundo disco estuvo pensado esto, que en el primero no. No queríamos hacer de vuelta lo mismo, eso lo teníamos claro.
SR: ¿Cómo vienen preparando y qué le van a presentar a la gente el 31 de agosto en la sala Zavala Muniz?
Esteban: Vamos a hacer un show que va a recorrer el disco. Probablemente vamos a meter algunas versiones distintas de los mismos temas en algunas partes. Y también estamos trabajando la puesta en escena. Si bien la presentación va a ser un poco austera, o sea, como lo grabamos, con la banda tocando, va a tener alguna cosita extra, más allá de los invitados que le van a dar un color distinto al show.
Federico: Venimos ensayando firme, y eso te va dando el orden de los temas, y también de qué manera encarar el show. Estamos planificándolo.
SR: ¿Van a filmar?
Esteban: Es la idea.
Federico: Es parte de lo que estamos craneando.
Enrique: Todavía estamos armando cosas. Creo que desde la tapa del disco, hasta las letras, la música y el show que vamos a dar, va a estar todo enrabado, va a ser parte un poco de lo mismo.
Esteban: Sí hay una búsqueda, esa cosa de decir qué podemos hacer de distinto para que a la gente y a nosotros nos quede algo distinto. La gente va a escuchar los temas una o dos veces, pero nosotros los escuchamos siempre que tocamos. También precisamos una gimnasia para que la música siga viva y orgánica. Necesitamos como repensar los temas para irle buscando la vuelta. Sino, se transforma en un trabajo, una especie de repetición, y la música tiene que ser algo vivo.
Enrique: Ahora nosotros tenemos un cambio estructural, digamos. Nos tiramos más al formato trío, con Esteban cantando.
Federico: Tuvimos un amigo que en un momento nos dio una mano ocupando el lugar de Esteban con la guitarra, pero tuvo que dejar de tocar. En lugar de volver al formato cuarteto donde Esteban volviera a tocar la guitarra, nos reestructuramos un poco para que funcione de esa manera. Esteban va a tocar en ciertas canciones donde es vital su parte rítmica.
Esteban: Yo me estaba volviendo loco tocando en vivo lo que habíamos grabado en el disco. Una cosa es el concierto cuando vos estás con la gente, cuando estás comunicando algo, y otra cosa es cuando estás en el estudio tocando con la banda. Nos parecía que podía estar más bueno visualmente y también como propuesta desde un punto de vista musical, que en algunos temas que en el disco están a dos guitarras, fueran a una. Porque en realidad Fede podía perfectamente cubrir esos espacios y eso también “obligaba” al Garza a repensar sus líneas de bajo. Fuimos probando a ver si funcionaba y la verdad que estamos contentísimos porque la canción sigue siendo la misma, pero tiene otra impronta. Yo también puedo moverme de otra manera. El formato de trío más cantante me encanta a mí.
SR: Te sentís mejor ahí.
Esteban: Sí. A mí me gusta tocar la guitarra, me encanta. Pero cuando vos estás tocando y cantando, al menos a mí me resulta muy difícil lograr la concentración pura si querés dar ciertas cosas.
Federico: Eso también depende un poco de la canción.
Esteban: Hay canciones donde yo tenía cinco cambios de pedales. Usaba tres afinaciones distintas, y entonces tenía que cambiar de a tres guitarras. Yo me estaba volviendo loco, porque necesitaba estar concentrado en la música, y tenía tanta cosa para hacer, que no podía. Ahora los ensayos están buenísimos, porque la banda como que suena más concreta, más directa y más compacta.
SR: Es una división de roles que suma.
Enrique: Y da más oxígeno, más aire a la música.
Esteban: Sí, totalmente. Se entiende más, y yo estoy más libre como para poder moverme y meterme más de lleno en la voz.
SR: ¿Cambió algo en la banda en su momento la nominación para los premios Graffiti?
Enrique: Fue un impulso importante. Nos la creímos un poco (risas).
Federico: Sirvió para que la gente supiera que había una banda que se llamaba Automática.
Enrique: Nosotros grabamos el disco, a ver qué pasaba, se editó, y enseguida nos nominaron. Fue algo gratificante, estuvo bueno.
SR: Ahora con las nuevas tecnologías en cuanto a la difusión, la música se encuentra en línea y se está prescindiendo del formato físico. ¿Cómo ven el futuro de la banda de uds.?
Enrique: Yo soy más chapado a la antigua. Estos de Spotify no están pagando los derechos de autor. Autor e intérprete es una cuestión vital para el músico. No puede ser que quede en una bolsa porque somos artistas independientes, y después por un prorrateo que ellos hacen te hagan llegar alguna chirola. Es una locura.
Esteban: Acá las distribuidoras se llevan todo. Yendo un poco al tema musical, yo creo que ahora se está apuntando mucho a las bandas en vivo. Creo que las bandas que se mantengan fieles a sí mismas, van a seguir hacien
do lo mismo. Cambia el formato y también está el tema de la distribución. Hay un tema con el rock como género, también.
Enrique: Está atravesando un momento bastante particular.
Federico: Si hablamos puntualmente de Uruguay, sacando el boom de aquellos Pilsen Rock de los 2000, es medio como lo mismo que pasaba antes.
SR: ¿Y no será que quizás éste es el nivel?
Federico: Sí, claro.
Esteban: Uruguay no es rock, ¿no?
Federico: Obviamente acá hay bandas que tienen su público y lograron tener su status, su nombre, como pueden ser La Vela o No Te Va Gustar o La Trampa o El Cuarteto. O los Buenos Muchachos, que se fueron haciendo de a poco y hoy en día son una banda que está consagrada.
SR: Como que son tres escalones de bandas, las que tienen acceso a los grandes espectáculos, difusión, etc. Luego hay un segundo escalón donde están bandas como uds., y un tercer escalón lleno de bandas que la están peleando.
Enrique: Yo lo que veo es que shows masivos hay pocos. Y cuando hay, con mucho respeto, siempre tocan los mismos. Es muy poca la apertura que le dan a bandas nuevas. Aparte, para tener un nivel que la gente más o menos te conozca, tiene que pasar mucho tiempo. La gente se recuesta a lo ya conocido, no se toma el trabajo de ir a buscar cosas nuevas que están sonando por ahí.
Esteban: Al uruguayo promedio le cuesta arri
esgar la oreja. Y si a eso le agregás que la mayoría de los uruguayos no escuchan rock, va a ser un problema. En realidad, cuando nosotros arrancamos a tocar lo que queríamos no era “vamos a llenar Wembley”. Lo que queríamos era generar un público que nos diera la posibilidad de tocar, que no tuviéramos que estar pagando o empatando, cosa que antes no pasaba. En ese camino sí nos parece que falta. En el arte en general pasa que consagrarte en algo, te lleva el doble de tiempo en Uruguay que en otros países. No estoy hablando sólo de público y que sea masivo, sino en general de todo, porque acá todo es lento.
Enrique: Para empezar, nosotros no somos una banda de rock onda “vamo’ arriba Los Redondos”. No somos una banda de cánticos de estadio. Capaz que eso hace que digerir la banda cueste un poco más.
SR: ¿Están faltando productores?
Federico: La realidad es que somos un país chico, el medio es muy reducido. También los riesgos son grandes, entonces en los festivales recurren a las bandas conocidas para ir a la segura. Tampoco podemos decir que no le han dado oportunidad a algunas bandas, porque mal o bien, en el último Montevideo Rock algunas bandas desconocidas tocaron. Pero claro, si ves la grilla, fueron las menos. Como
el medio cayó tanto, quedaron los estandartes que se sabe que tienen cierto peso.
Esteban: Igual acá cuesta, porque hay toda una movida de bandas under que son interesantes de ver. Por ejemplo, Tundra hace toques todas las semanas donde van bandas de rock indie, cosas distintas. Gente que por lo menos se la juega a hacer algo distinto y no llega nunca a nada, no le dan cabida para nada, y siempre lo mismo. Hay todo un under en Uruguay que la gente desconoce totalmente, experimental inclusive, y todo eso pasa por otro lado.
Federico: Hay más músicos que público.
SR: En esta propuesta de uds. de marcarse de alguna manera de forma distinta, también los ayuda a diferenciarse del resto de las bandas.
Esteban: Sí. Igual tampoco fue conciente. El Garza venía del hard rock y de Níquel, Fede venía más del metal y hard rock, con Crepar, Senda Negra, Sátrapa. Yo venía del jazz y tenía una cosa medio de rock alternativo. Lo que queríamos hacer era algo distinto, pero no nos pusimos a pensar en “a ver, si esto sale así acá…”; no fue así. Lo importante es ser uno mismo, qué podemos hacer nosotros que nos guste a nosotros y que esté bueno. Y después si la gente se prende, buenísimo. Eso es una ruleta. Las bandas que se preocupan por eso, están liquidadas. Aparte la careteada se nota. Creo que lo básico es que sea una banda real, que se sepa adónde va y lo que no se quiere también, y conocer las virtudes y limitaciones.
SR: ¿Cuáles son los próximos pasos como banda?
Federico: La realidad es que nosotros lo único que queremos es tocar.
Enrique: Más allá de que el disco salió a fines del año pasado, recién ahora toma vida. Lo vamos a presentar, y vamos a jugar todo lo que tenemos a que este disco tenga peso.
SR: ¿Y fuera de fronteras también?
Esteban: Puede ser.
Enrique: Hay un montón de piques que tenemos ahí, y vamos a tirar botellas al mar a ver qué sucede. Estamos batallándola, como todo el mundo. Lo que buscamos en primera instancia es conformarnos, estar copados con lo que hicimos. Y lo que venga, bienvenido sea.
Esteban: Siempre está la idea de poder seguir grabando, haciendo cosas y yendo un paso más adelante. Lo que no nos gusta es repetirnos. Sin dejar de ser nosotros, tratar de dar un pasito más para ver hasta dónde podemos llegar musicalmente. Nosotros nos queremos exigir más para ver qué pasa, porque uno a veces puede descubrir cosas que no sabía que tenía.
SR:¿Quieren aprovechar a agregar algo más?
Enrique: Que vayan el 31, que se van a encontrar con un show de la misma calidad del disco.
Federico: Que escuchen la música, y que canten si les gusta.
Esteban: Que apoyen a las bandas de acá.
Enrique: Y no al auto tune, como dice Charly.
Esteban: Y que salgamos todos a ver bandas. Si la gente no va a ver shows, esto se muere. Todos necesitamos que la gente salga y abra la oreja. Hay muchas cosas que están pasando.
Ariel Scarpa