«…corría el año 1986 y…» (no, eso es muy cursi, de 1° de periodismo, y además estoy podrido de leerlo por muchos lados). Probemos con esto: «al decir de LA RENGA, el banquete estaba servido; corría el año ’86 del siglo pasado…», (no, tampoco, ahí saltarían de que no tengo inspiración y que nombro a La Renga por bla bla bla…). La próxima que se me ocurra encabezará esta nota.
FUE EL MOMENTO ADECUADO
Sobre comienzos de los ’80 con la dictadura presente aún en Uruguay, todos los jóvenes se empiezan aburrir. A rebelar. ¿Qué carajo de generación me tocó que no hago nada? ¿Y toda esa rebeldía por dónde carajo la canalizabas?, ¿yendo al Estadio los domingos? No, eso ya no. En el mundo estaban apareciendo otros estilos de música. Muchos, con suerte al poder viajar (en aquella época si tenías la posibilidad de hacerlo) muchos de esos tipos se traían discos y mucha de su inspiración les ayudó para acompañar toda esa revolución musical que estaba a punto de estallar. En lo particular fue RIFF en el Palacio Peñarol bajo el lema «Adiós Pappos Blues, Bienvenido Riff», donde encontraría esa banda que pondría música a mi vida hasta la eternidad, esa banda en la cual reflejarse.
A ver, más de un grupo al estar «adelantados» al recibir material de exterior, lo usaban como de ellos, fue prácticamente con lo que se hicieron conocer y luego, componer, pero el éxito primario fueron covers. Sin embargo a nosotros, por decir la verdad y que Riff era nuestra escuela, los imitábamos. Siempre encontré más en Alvacast eso con Iron Maiden, cosa que en realidad no me afectaba para nada y me parece bárbaro. Yo lo que estos tipos cantaban, lo entendía y lo sentía. Luego tenés que tener la suerte de cruzarte con tipos que sientan lo mismo que sentís vos, en todo aspecto, esos tipos con los cuales podés pasar las 25 horas del día. En lo personal y más allá de resultados (todos sabemos como son a veces los resultados, sino pregúntenle a Tabárez) YO tuve esa suerte. Cada uno que integró la banda fue por un motivo, pero en ese momento con EL PERRO, EL DANNY y EL BILL, terminamos dándole forma a una banda, y una banda es eso más allá de luego cómo termine la cosa. Armar una banda es eso. Una BANDA SIGNIFICA ESO… No tenés que tocar con el mejor batero, o el mejor cantante o el que fuese. Sin ser grandes músicos, lograr cierta armonía en lo que estábamos haciendo. Los huevos, la pasión, las ganas, la rebeldía, el manifestarse y mantener una actitud hasta el día de hoy, es justamente lo que aún nos mantiene, aunque muchos ni sepan, unidos.
Bueno, esto se trata de MONTEVIDEO ROCK 1 Y SUS 35 AÑOS QUE PASARON DESAPERCIBIDOS. En la casa de mi abuela donde teníamos nuestro bunker, se acaba la joda luego de 2 o 3 años, no sé. Pero sí siempre recuerdo los 20 kilómetros que se caminaban de repente el Perro y el Danny con guitarras prestadas, con algún equipo justamente también prestado, también para ensayar; o vender envases ya que la guita iba para la casa. Esto más o menos entra en el párrafo anterior, por ejemplo. Ahí empezamos a rodar para ver dónde ensayar. No existían las salas de ensayo hasta que apareció Elepé, y como muchos, ése fue nuestro nuevo lugar. Salíamos del garaje, digamos, pero también digamos que no había mucha guita y de pasar a darle 5 o 6 horas todos los días, se convirtió en algo que no podíamos volver a hacer. Pasamos desde la casa del Perro, por la Quinta Mendizábal (dicha Quinta Mendizábal es donde hoy está el Shopping de Carrasco, el LATU y no sé hasta dónde llegaría, y en la esquina aún subsiste el Restaurant Mendizábal. Avda. Italia y Bolivia). El lugar era un d.e.s.p.e.l.o.t.e. Lo había conseguido el Perro, ya que era amigo de un flaco que vivía ahí o no sé qué. A su vez, los únicos que íbamos en ese momento por estar peleados, éramos el Perro y yo… y el flaco que se sentaba en un sillón siglo XV a mirarnos. Lo consulté al Perro y le dijo que se colgara el bajo con nosotros. La verdad, fuimos algunas veces pero ni cerca de encontrar magia. Volviendo a Elepé hasta donde se pudiese, un día cae un loco de nombre Miguel Olivencia. Habíamos tocado ya en muchos lados, con shows propios en teatros, pero era la primera vez que alguien se acercaba para contratarnos. Quedamos flash y nuestros egos crecieron de una manera que luego de la charla le preguntamos cu[anto cobraban CROSS y ALVACAST y nos contesta «$12.000»; “bueno, nosotros queremos el doble”. Yo la verdad que ni siquiera recuerdo más en qué quedamos, en si cobramos o no, y en el caso de haber cobrado, cuánto fué… un misterio que nos pasó varias veces. Tocar y luego no saber si nos habían pagado o no. Sé que el último ensayo que hicimos antes de Montevideo Rock fue en la cocina del Club Atlético Goes… sí, ahí mismo, conseguido por un amigo de ese entonces que luego entró en la banda como cantante: Paul Camaro, él precisamente pertenecía a un grupo de metaleros que seguía la banda,
Le explicamos a Miguel que eso era lo que salía un Buquebús o no sé cómo se llamaría la empresa en aquel momento, ya que usaríamos esa plata para los pasajes de los cuatro, porque precisamente con el Perro veníamos de Buenos Aires con la propuesta de Pappo de que él nos produciría un disco, y también debo confesar que fue para cobrar más que los demás. Cosas de culorrotos.
Es más, un día y ya pasado el festival, nos encontramos con uno de los productores y en joda con el Perro le dijimos al Bill: «Ese es uno de los productores y no nos va a pagar y encima anduvo hablando mal de vos». El Bill, que estaba a punto caramelo, va de una y lo agarra del cogote y lo quería boxear, vimos que la broma se había ido al carajo y entramos al estudio. Otra vez me pasó también una noche de grabación pero antes del festival, estar grabando en ese estudio y en un momento me pongo a «revisar» la oficina del boss del lugar y justamente me encontré con el telegrama donde Siouxsie and The Banshees» no iba a poder estar, pero la seguían anunciando…
Una generación estaba explotando, bandas muy muy buenas en diferentes estilos. En el rock siempre hubo, pero como que había quedado viejo todo aquello relacionado a los ’70, y el new wave, el punk, el heavy metal florecían por todos los barrios. Se venían de unos años de jazz rock que era más o menos lo que se podía hacer sin tener que decir nada, y también fue otro movimiento que muchos músicos de rock adoptaron como una especie de evolución musical. Si hacías jazz rock eras medio culturoso, digamos.
Luego de lo de Miguel y su propuesta y que nos habían confirmado en la grilla y hasta que llega el festival, tengo millones de cosas que recuerdo que nos pasaron en el medio que no dejan de hacerme reír. Por un lado, también estábamos tratando de terminar lo que hubiese sido el primer LP de heavy metal. Tuvimos y pasamos por todos los estudios de grabación que había en ese momento, desperdiciamos horas de grabación en romper las pelotas, drogarnos, mamarnos y nunca terminar el disco. Realmente agradezco en lo particular por un lado a Alfonso Carbone, donde íbamos a cada rato a pedirle más horas de grabación, aunque es justo recordar que el primer tipo que nos metió en un estudio fue un enorme e histórico manager que tuvimos, que fue EL FLACO Alfonso López Domínguez (manager de Días de Blues, Psiglo, Totem…)
Volvamos a Montevideo Rock. Llega el día y no teníamos en qué ir… nuevamente, mediante un flaco divino amigo del Perro y de la banda, le roba el auto a su padre entonces senador o diplomático o no sé qué, pero tenía una de esas chapas grossas y nos lleva en ese Mercedes Benz donde sus cromados brillaban. Íbamos siete tipos.
Al llegar a la puerta ni nos preguntan nada, y nos abren. Veían el Mercedes con esa chapa y todo el mundo se abría. El Tato estaba tan loco que dio un par de vueltas al predio y la gente piraba. ¿QUIÉNES CARAJOS ERAN?
Finalmente, estacionamos y se empezó acercar la cana y pensamos «cagamos, no sé porqué, pero cagamos». Al contrario, bajamos y nos hicieron un cordón ya que una bocha de gente se acercaba y los canas pensarían que éramos importantes y nos cuidaban y nos pedían autógrafos y la cosa se agrandaba.
Sube CROSS al escenario y le dije a Marcelo, «bo, mirá que desde la torre de sonido los porteños están boicoteando a las bandas uruguayas, deciles que sino paran, le tiramos la torre abajo», y aquel subió y lo hizo. No sé si la cosa mejoró o no. De ahí viene esa famosa frase que he visto muchas veces por ahí.
Entre esa espera se nos acerca Alfonso y nos pide que hablemos con los heavies para que no armaran quilombo con los punks. A nivel de público era la cosa, nosotros con los punks que conocíamos no teníamos ningún problema. Se hacen unas gestiones, no pasa nada y nos toca subir. El primero es el Perro, atrás venía yo. Escucho que un lacayo de uno de los productores le dice al Perro: «Bo, Perro tienen 15 minutos». Aquél lo miró y creo que la puteada que le encajó, si la medimos en kilómetros, llegamos al Chuy y volvemos. Tocamos obviamente el set que teníamos preparado, no sé si 7 u 8 temas. Antes se suma la rompida de huevos, el llamar al querido Tato que ya se había mezclado entre unas rubias enloquecidas y tenía las llaves del Mercedes donde en el baúl estaban las guitarras y el bajo, mientras Alfonso nos dice que rompamos la cerradura que tenemos que subir… esperamos al Tato que apareció finalmente.
VOLVIENDO UN POCO PARA ATRÁS Y HACIENDO DE TODO ESTO UN KILOMBO, DONDE TRATO MÁS O MENOS DE CONTAR DESDE QUÉ PUNTO LO VIVIMOS NOSOTROS, O AL MENOS LO VIVÍ YO COMO MÚSICO, NO PRETENDO PARA NADA JUZGAR A LA PRODUCCIÓN NI ARTISTA ALGUNO.
Antes del festival, con conferencia de prensa repleta en la Intendencia del gordo Elizalde, el cual cuando salió al escenario lo cagaron a pedos ¿? Hoy tiran flores y me pregunto: ¿cuál es la diferencia? El tipo que sea está aportando para llevar a cabo un festival de rock… ¿si todos los partidos han hecho uso del rock? No lo entendí ni me importaba. Ese día repartían las acreditaciones. Aún la tengo por ahí, obviamente, pero ya nos rompió las bolas que algunas ya estaban impresas y otras te preguntaban: «banda, nombre, cédula». Mmmmmm. Es más, sólo falta fijarse en el afiche del festival, somos la última banda nombrada incluso por debajo de los grupos que tocaban en el escenario «B».
Tratamos de conocer gente de bandas del exterior. Éramos como unos indios buscando noticias de otras tierras y nos enteramos que los Paralamas do Sucesso de Brasil, estaban en el Hotel del Parque Rodó, y ahí fuimos en una Fordson unas 10 personas, a oscuras, relocos. Dos eran chicas, una de ellas se hacía llamar Reina Blanca, que luego fue la compañera de un querido tipo del ambiente que ya no está. Entramos, pedimos por los tipos, nos dicen que estaban cenando, que esperáramos en una especie de living enorme que había con sillones y todo ese color. En ese momento, uno de los que había ido, se saca la remera y cortésmente un empleado de dicho Hotel (de esos de antes, con chaleco, corbatín…) le pide que por favor se ponga la remera ya que no se podía estar adentro del lugar sin la remera puesta, y por supuesto con una caballerosidad de las de antes. El loco se pone la remera y se baja el pantalón. A partir de ese momento creo que el Hotel perdió el control, nos mandamos para el lugar donde estaban comiendo con una de nuestras amigas y entre la charla musical, digamos, era como decirles «hey, bienvenidos» por su presencia (obviamente que ella estaba refeliz y era mayor). Uno a uno, por una cosa u otra, fueron diciendo que no, y la verdad creo que en su cara no entendían un carajo y eran una manga de aburridos, hasta que el sonidista sí lo entendió: Zavala. Creo que volvimos por ella como a los tres días.
Luego nos volvimos a encontrar con ellos en el Palacio de la Música y justo estaba el manager viendo fotos de las bandas que iban a tocar, y nosotros atrás de él escuchamos que le pregunta a Carbone: ¿Esta banda es inglesa? Y ahí nos presentó y le explicó que éramos de Uruguay, que hacíamos heavy metal… y el tipo nos mira y nos preguntó si éramos nosotros los que el otro día habíamos ido al Hotel, cosa que negamos rotundamente.
Y VOLVIENDO AL ESCENARIO
Luego de ese asunto y mientras nos acomodábamos, pasaron dos cosas. 1. No había pedal de bombo 2. Al Danny le habían dicho que enchufara en un cubito de mierda, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡que estaba justo al lado de un Marshalllllllll…!!!!!!!!!!!! Olvidate, aquél lo destapó y tocó con ése. Yo, en el primer tema, les señalo a los asistentes de escenario, dos gordos enormes que se veía que tenían oficio. El Vikingo y el gordo Paul, históricos en su país. No me dieron bola y medio como que nos miraban sonriendo. El primer tema fue «La espada sagrada» de Riff, y yo le entré a dar con el champión de punta al bombo. Los locos de repente cambian su actitud y vieron medio por dónde veníamos y como que enseguida nos empezaron a atender súper bien, como si fuésemos una banda argenta. Creo que venían de comerse unas cuántas bandas que no les gustaban. Al terminar, nos saludamos con los tipos con muy buena onda.
Tampoco recuerdo si Danny terminó quemando ese equipo que era para Fito Páez o no sé tampoco para quién mierda, porque no recuerdo quiénes tocaron cada día porque todo lo demás, realmente en lo particular, no me interesaba. No sé ni en qué día tocamos, creo que fue el sábado. No recuerdo nuestra lista de temas pero hicimos lo que íbamos a hacer y teníamos preparado, y eso duró bastante más que 15 minutos. «La espada sagrada – Torturadores – A orillas de un gran río» y temas que están en el disco AL ATAQUE, editado en 2013. Antes de subir con el Perro, vamos todos al baño, invitamos a los presentes a retirarse y aquel empezó a repartir bolas. Y la cosa más o menos era así: te miraba, y te decía por ejemplo, “Varo, vos sos el más grande y tocás la bata; tomate éstas” (eran varias de diferentes colores), y uno a uno fue haciendo eso. Recuerdo la escena y era realmente gracioso verlo tipo farmacéutico rural recetando bolas. Cada vez que recuerdo ese momento, realmente me causa gracia, parecía una especie de no sé qué para que la banda estuviera igualada en cuanto a los efectos que nos podía causar a cada uno; un hdp.
Varo Coll
Próximas fotos cedidas por Fotoyula
fotoyula!!! Loco te mando un gran abrazo! soy el peludo de tacuarembó y paysandú, que nos cruzábamos todos los días de ida al laburo, pasaste las fotografías de éste festival para mí fanzine que las utilicé para mí primer número donde aparece Ácido, fue un día que coincidía con el cumpleaños del varo si no me equivoco y no estuvo en esa entrevista. Te mando un gran abrazo, verte citado acá me hizo pensar ¿en qué andarás viejo!!? si me leés te mando un abrazo bien grande!
Hay varias anécdotas divertidas jajaja. Un saludo varo, soy el peludo al que nunca le quisiste dar las cintas demo previas al single ! JA JA!
Me gustaMe gusta
copado fede que te hayas podido contactar. Te reitero si tenés algúno de esos fanzines aún, te lo compro.
Me gustaMe gusta
Que haces locooooo, que lindo encontrarte por acá. Te quedará alguno de esos fanzines? https://www.facebook.com/groups/381864128530503/user/100003134068009/ este el face de Yula. Gran abrazo y gracias. Julio A. Lopez
Me gustaMe gusta
Claro que me acuerdo nos conocimos cuando iban a tocar en B.Aires en el lopezbus. Te mando un abrazo y buen año. Mi correo es el mismo salúte.
Me gustaMe gusta
Qué grande!! viejo pero con memoria! Qué maldito! también fuí a una presentación fotográfica tuya! Te voy a escribir un email!
Varo! siempre ando dejando mensajes por acá, no uso fb pero ya respondió acá así me quedó mejor, gracias igual.
No tengo más fanzines, están agotados, sólo quedan los que están en inglés porque los re-edité hace poco, pero si te interesa puedo fotocopiar el original en español y armarte uno, hace poco hice eso con otros números para unos amigos que se lo perdieron en su momento, antes salía $50 pero haciendo por unidad sale $150, son en A3, eso los hace más caros. Si te interesa me escribis un email y arreglamos. federico7979 arroba gmail
Me gustaMe gusta
Dale, t escribi
Me gustaMe gusta