Borgia y D.S.M En Mansión Foster

Excelente forma de empezar el año en lo que a bandas en vivo se trata. Un doblete de lujo con dos exponentes bien distintos en su propuesta pero que coincidieron en brindar un muy buen espectáculo, donde la oscuridad y el rock and roll se dieron la mano y se abrazaron.

Mansión Foster (en Parque Del Plata) fue el lugar donde se dieron cita Borgia y D.S.M. Al aire libre, con un escenario artesanal pero cuidado en su presentación, y haciendo gala de una recepción fraternal, Mansión Foster fue el marco adecuado para este encuentro. A esto hay que sumar la generosidad de Jonas Silva, su dueño, que una vez más abrió las puertas para este gran encuentro.

Abrió la noche Borgia haciendo su despliegue de música oscura, post punk. El trío devenido en cuarteto se presenta seguro y compenetrado con sus canciones y su actuación. Sin dejar de lado el contacto con su público, la banda se planta firme en el escenario y genera la magia suficiente como para trasladar las emociones y la música a los presentes. Gran desempeño de Leo Pace, quien se posesiona de tal manera en sus interpretaciones, que no hay forma de que no convenza su compenetración con lo que está cantando. El resto de la banda, en impecable performance, complementa la escena creando los climas necesarios para dar “ese toque” a cada una de las canciones.

Rápidamente sube al escenario D.S.M para sacudirnos con su rock and roll. El desenfado de la banda está presente de principio a fin. Un show súper disfrutable donde el rock en estado puro es presentado con gran desparpajo. Libres, los músicos de D.S.M tiraron todo lo que tenían sobre el escenario: canciones, show, frescura, electricidad. Una dosis necesaria de energía para quienes necesitamos enchufarnos recurrentemente a esta música de nuestra alma. Rock and roll con todas las letras; fresco, divertido, potente y con un sonido innovador, de cierta forma. No se puede pedir más.