Los Instrumentos y Los Músicos – Bateristas (1° parte)

En esta sección hacemos cinco preguntas a cuatro músicos para conocer sus opiniones sobre algunos detalles de su instrumento. Hoy participan los bateristas Nicolás Souto (Ciudadano B, Covilovers, Ale Itté y Los Señores), Tote Fernández (Dr. Rocka, Fer O-Smith), Ruben Laner (Borgia) y Kako Bianco (Buitres).


¿Qué impronta torna más efectiva a la batería en una banda?

Nico: En el formato canción, que ha sido mi experiencia, siempre hay que sumar para la misma. Esto es tener referencias del palo en el que estás tocando y luego la interpretación propia que necesita la canción. Fundamental para cualquier arreglo, el tempo y un sonido claro y bien mezclado dinámicamente de los distintos instrumentos de la batería. Así como la dinámica de intensidades del propio tema.

Kako: La impronta de la batería en una banda se la das desde la ropa que te pongas para tocar, las medidas de platillos, tambores y cuántos adornos tengas (soy fanático de Ringo, así que me gusta la batería sencilla). Muy importante, el color de una batería. Me gusta mucho poner cabeza en el diseño del parche frontal del bombo. El estilo de cómo tocar influye mucho. Debe ser la impronta más importante.

Tote: Obviamente esta respuesta depende mucho de la banda y el contexto musical en el que se maneje, pero en general, la batería en una banda de rock es el cimiento sobre el cual elaboran el resto de los instrumentos melódicos y armónicos. A la vez, la batería es la principal generadora de tempo y tiene mucho que ver con los climas, dinámicas y actitud de cada canción, lo cual genera inspiración para la interpretación del resto de los músicos. Es un instrumento que requiere de una consciencia interpretativa fuerte, estar siempre escuchando al resto de los músicos y colocarse en una posición servicial, para reaccionar siempre en la conversación musical y hacer que la música tenga vida. Lo ideal es tocar desde la conversación, escuchar cuál es la información musical que nos provee la canción y tocar en base a eso. Una vez que eso está claramente establecido, se puede proponer desde la batería, pero nunca sin un contexto previo. De esta manera, todo lo que tocamos es musical y no únicamente “beats”.

En resumen, se trata de ser una roca a nivel tempo y dinámicas, pero lo suficientemente flexible como para lograr interpretar y moldear cada canción y así poder ayudar a contar la historia, tanto en la lírica como en los ambientes. Y tener en cuenta que por más que sea rock, y que la música es compositiva por naturaleza y en general siempre se respetan las partes a rajatabla, tener esa elasticidad “jazzística” con mucha mesura, si se quiere, para que la misma canción tocada 1000 veces suene siempre fresca y que la música se mantenga como un organismo vivo.

Ruben: Eso va en cada batero. Yo juego mucho con todos los cuerpos de la batería, ya que haciendo sólo ritmo usando charleston, bombo y redoblante, como que me aburro un poco. Entonces como que voy variando usando todos los cuerpos de la bata. Yo, en particular, tres tones más el redoblante, y como uso la eléctrica, uso tres platos arriba. En la acústica usaba más platos. Generalmente juego mucho, hago mucho ritmo, muchos tones. Los ritmos tribales me gustan mucho. Los bateros generalmente usan al bajista como tiempo a seguir, pero a mí me gusta seguir al cantante y a la guitarra y, de esa manera, jugar más. El cantante y el guitarrista tiran una frase y por medio de mi instrumento me gusta irla contestando, jugando, como pregunta y respuesta. Yo lo veo así.

 

¿Cuál es el aporte de las soluciones electrónicas de ritmos?

Ruben: En nuestro caso, en Borgia, al usar bases electrónicas, para mí actúa como un metrónomo. Como te decía en la primera pregunta, eso me sirve para jugar mucho, porque al tener como un metrónomo que escucho por medio de los auriculares, me da como para estar más libre y no ser el que lleva el tiempo en la banda, sino que tenemos la base electrónica y en base a eso, juego. Es otra cosa. Me han comentado mucho que suena como diferente. Claro, podés estar más libre y jugar más.

Nico: Es una herramienta que se puede sumar en programaciones de muchos tipos, sonidos que no están en el universo de los instrumentos acústicos. He tocado con secuencias programadas en varios proyectos y es algo que te permite ampliar capas de percusión, efectos o detalles de otros instrumentos melódicos como teclados o vientos. En un trío o cuarteto que no cuente con esos músicos, aunque siempre prefiero sumar un músico que programar una secuencia. Lo electrónico propiamente dicho tiene su lugar en ese universo y no como sustituto, en mi opinión.

Tote: Sin dudas en la música actual, el aporte de samples, máquinas de ritmo o “pistas” en los shows de una banda de rock, son fundamentales. Hoy por hoy es muy importante poder tocar con metrónomo para interactuar con pistas, sincronizar videos en shows, y darle un profesionalismo extra a la propuesta. Pero como todo, lo mejor es hacerlo con equilibrio y si aporta al contexto musical. A veces está perfecto un power trío tocando ensambladísimo sin metrónomo, con esos movimientos en el tempo orgánicos más a lo vieja escuela, lo cual me encanta, y a veces es necesaria la tecnología para llevar a cabo algunas propuestas musicales que requieren de ella, ya sea porque se trata de reproducir exactamente lo que se grabó en el disco y el nivel de producción del mismo no permite que lo pueda tocar alguien más; por lo tanto se tiene que tirar por pistas, o ciertos sonidos puntuales que la única manera de reproducirlos es con pads electrónicos que puede tener el baterista como complemento de su set acústico. Estas cosas cada vez se ven más hoy por hoy y están totalmente instaladas en la música. ¡Siempre que sea con criterio artístico, enhorabuena!

Kako: En mi caso, ninguna. No uso nada electrónico, ni pads, ni auriculares, ni pistas. Para otras bandas es una herramienta fundamental e imprescindible. En los Buitres toco sin metrónomo y monitores de piso. Ya nadie toca así, llevar un buen tempo sin metrónomo, hoy en día ya no está en la cabeza de los bateristas.

 

¿Por qué la batería siempre va atrás en el escenario?

Tote: ¡Esta es una gran pregunta que no puedo responder, jaja! Pero bueno, ¿porque somos tímidos, quizás? Hablando en serio, creo que tiene que ver con el rol primario de la batería en una banda de rock. En el jazz, por ejemplo, muchas veces se arma la batería a un costado, o se arma en línea con el resto de los músicos, o en músicas más acústicas o en formato unplugged, pasa lo mismo. La batería tiene un rol más activo en la tímbrica y en la improvisación, entonces es necesario el contacto visual directo con el resto del ensamble.

En general en el rock, la batería tiene el rol de roca y de sostén fundamental de todo lo que ocurre, como hablábamos en la primera pregunta. Por lo tanto, esa imagen de la batería atrás creo que sugiere un respaldo por parte del resto de los músicos. Está la clásica analogía con el arquero de futbol, el cual es fundamental para que un equipo sea exitoso, y sin embargo a veces puede no ser protagonista y hacer un excelente partido. Y a veces puede patear algún tiro libre o hacer un gol de penal, o una gran atajada y ahí es cuando la gente se da cuenta del desempeño del arquero (como podría ser en un solo de batería), pero en general pasa como invisible.

Digamos que en el jazz, por ejemplo, el baterista es un golero peligro, que toma también el rol de 10 cuando es necesario pero siempre vuelve al arco con gran soltura, y juega en varios puestos. En el rock, el baterista es más el golero tradicional. Pero obviamente esto varía muchísimo con cada baterista y cada banda; es simplemente una analogía.

Kako: Creo que es un tema de tamaño y facilidad. La batería no es transportable, por eso se pone en un lugar que no joda… Mal llamada «banda», dónde todos los instrumentos son transportables, el nombre correcto es «orquesta», cómo le decían en los ’70. Me gusta mucho el soul, dónde a la batería le dan otro lugar en el escenario (de costado), incluyéndola en la línea de todos los músicos.

Ruben: Ringo Star, que para muchos era muy criticable pero que para mí era un genio, lo que hizo fue ponerse una tarima para que el batero no estuviera siempre perdido, para estar a cierta a altura y entonces era como más visible al público. A mí lo que me gusta y que siempre lo hice en las bandas en que estuve, fue estar en un costado, inclinado. Antes, que éramos un trío, armábamos un triángulo, y ahora que somos cuatro, armamos un semicírculo. Entonces yo nunca estoy atrás, excepto que tengamos un escenario chico o que toquemos con otras bandas y que haya que compartir batería y que esté impuesta en el medio. Sino, por lo general, estoy a un costado. No me gusta eso de estar atrás.

Nico: Bueno, hay una formación estandarizada de planta de escenario, fundamentalmente por la microfonía y la contaminación que puede producir la batería entrando por los micrófonos de las voces y otros instrumentos, además de poder afectar la movilidad y puesta en escena de los demás músicos. No siempre es así, hay formaciones con otros planteos donde la batería viene al frente o lateralmente. Se puede hacer de acuerdo a la idea considerando los detalles técnicos que mencionaba.

 

¿La banda pierde presencia si el batero es la voz principal?

Nico: Lo cierto es que no podés desplazarte mientras tocas una batería, pero el carisma o calidad del frontman no es sólo su capacidad de desplazamiento. Como en todo, dependerá de quién se trate.

 Ruben: Para mí puede ser cualquiera la voz principal. Generalmente se pone al cantante para adelante porque el batero, al estar sentado, como que escénicamente pierde un poco, ponele. Si hay un cantante que está en movimiento y haciendo ciertos juegos escénicos, eso llama la atención. Si un batero fuera la voz del grupo, se perdería un poco de escena. Pero puede ser cualquiera la voz principal en una banda.

Tote: Yo creo que no. Es más, siempre llama la atención un baterista / cantante, además de que no es nada fácil hacerlo bien.

Kako: No. Preguntale eso a un fan de Eagles, no se imaginarían la banda de otra manera. Creo que tenemos el concepto un poco avejentado. Hoy en día las bandas se han deformado tanto que podés encontrarte con cualquier cosa y así ser muy buenas. El tema es que siempre se miran las bandas grandes y su conformación Rolling, entre otras…

 

¿Quién es el mejor baterista de rock de todos los tiempos y por qué?

Ruben: A mí me gusta mucho John Densmore, que es el batero de los Doors. Siempre me pareció impresionante. Es una banda que no pude llegar a verlos por la edad que tengo, pero es una banda de cabecera. Para mí están los Doors allá arriba y después vienen todas las demás bandas. El loco me parecía impresionante como batero, con unos ritmos tremendos. De la manera en que jugaba en la batería me parece bestial. Es una pena que ahora ya no pueda tocar más, justo que se van a juntar otra vez los que quedan de los Doors para hacer gira. Él está enfermo y no puede tocar, pero sería un placer si lo pudiera ver.

Nico: Prefiero no hablar de «el mejor», conceptualmente no hay mejores y peores para mí, todos somos distintos. Comparando y hablando de músicos que han dedicado mucho tiempo a ejecutar un instrumento y transmitir algo, lo que hay son diferentes bateros. Cada uno distinto en su forma de tocar tanto como en su forma de ser como individuos.

Lo genial es cuando cada uno logra algo diferente y puede sumar desde su impronta algo a una obra musical. Podés ver las mismas canciones interpretadas por distintos bateros en bandas con largas trayectorias y que te gusten todos o más de uno. Sin dudas John Bonham y Ringo Star son de los bateros más singulares e influyentes para todos los que tocamos rock.

Kako: Ringo. Zurdo que tocaba como derecho; todos los rulos los empieza con la otra mano. Fue el primer baterista en poner tarima en el escenario y descruzarse los palillos como lo hacían en el jazz. Le pega duro, firme y con mucho swing; creador de los mejores ritmos de baterías tocando muy sencillo. Ahí está la clave del instrumento, ser virtuoso tocando poco. Nunca olvidando la función que cumple la batería, que es un instrumento de acompañamiento. Sin dejar de nombrarlo, el segundo puesto es Caio Vila, baterista de Los Shakers, el mejor baterista que tuvo el rock uruguayo. Tuve la suerte de conocerlo antes de morir en el hospital Maciel, mientras estaba internado. Le hice una nota que salió en Montevideo Portal, para el que quiera leerla.

Tote: La pregunta más difícil de responder de todas, jaja. Creo que en el arte no hay mejores, sí te puedo decir los que más me gustan a mí. Pero prefiero responder con los “más influyentes”. Creo que cambiaría la pregunta a: “¿Quién es el baterista de rock más influyente?”. Y bueno, eso también puede ser bastante subjetivo. Pero, en resumen, si querés tocar rock, hay que escuchar a Ringo Starr, Charlie Watts, John Bonham, Ian Paice, Carmine Appice, Keith Moon, Bill Ward, Hal Blaine, Stewart Copeland, Neil Peart, Ginger Baker, Carl Palmer, Cozy Powell, Mitch Mitchell, Phil Rudd, Bill Bruford, Vinny Appice, Nicko McBrain, Danny Seraphine, Mike Shrieve, Tommy Aldridge, entre muchos otros.

Creo que hace muy bien ir para atrás en la historia cuando uno estudia un instrumento para entender que pasó y ver cómo evolucionó todo. Y sin dudas también a Dave Grohl, Matt Cameron, Dave Abbruzesse, Taylor Hawkins, Chad Smith, Kenny Aronoff, Mike Portnoy, Abe Cunningham, John Tempesta, Gavin Harrison, José Pasillas, Mikkey Dee, Scott Travis, Will Calhoun, Vinnie Paul, Lars Ulrich, Nick Mason, Jimmy Chamberlin, y podríamos seguir horas, jaja.

De esta forma uno estudia a los creadores del estilo y luego puede ver el ADN de los nuevos valores y cómo logran generar su propio estilo en base a lo que ya fue inventado, que es como se pasa la música de generaciones en generaciones. Y uno escucha en cada baterista su voz propia y a la vez de dónde viene.


Cinco preguntas y cuatro opiniones diferentes. Seguiremos consultando a nuestros artistas.

Ariel Scarpa