Las Páginas Negras – Distorsión Open Services

Dentro de los elementos que conforman el panorama del rock local, existen varios faltantes que muchas veces determinan que sea difícil llevar adelante diferentes iniciativas. La búsqueda de dónde conseguir algunos de esos elementos o servicios puede resultar agobiante. Si bien el boca a boca funciona muy bien, a veces los datos quedan circunscriptos al mismo círculo, perdiéndose la posibilidad de registrarlos abarcando la más amplia concepción. Definitivamente no existía un lugar donde se pudieran concentrar y clasificar esos datos… hasta ahora.

De la mano de Gabriel Brikman y su amplio proyecto Distorsión, es que surge esta movida denominada Páginas Negras. Emulando en su carácter y función a las otrora famosas páginas amarillas de la guía telefónica, esta iniciativa de Distorsión Open Services logra crear un lugar donde está todo lo que se nos puede ocurrir necesitar relativo a un proyecto musical.

En un formato muy amigable y diseñado visualmente para cumplir a la perfección su función, estas Páginas Negras se presentan como una herramienta muy útil y necesaria a la hora de la búsqueda. Un proyecto que recién inicia y que tiene unas perspectivas de crecimiento notables.

Enlace: https://www.distorsion.uy/site/paginasnegras.php

A continuación les presentamos la idea, y luego entrevistamos a su responsable, Gabriel Brikman, para que nos cuente detalles importantes que complementarán lo ofrecido en imágenes.

SR: ¿Cómo surge la idea de las Páginas Negras de Distorsión Open Services?

Gabriel: Tengo que remontarme al año 1995, cuando comenzaba a haber algunos accesos a Internet. En ese entonces yo recién ingresaba a Chopper y estudiaba Ciencias de la Comunicación. Fue en la facultad que pude acceder a la World Wide Web y me dejó absolutamente fascinado, encandilado. Y se me ocurrió hacer una página web de la banda como algo nuevo, extraordinario y que pusiera a Chopper en el mundo. De hecho fue la primera página de música del Uruguay. Pero, justamente, esa página al estar sola, precisaba contexto, para ubicar no sólo a la banda, sino al país y al resto de la música. Es ahí que se me ocurrió generar una red de recursos que se llamó la Red Uruguaya de Música. Ese proyecto estuvo activo varios años. Y su cometido o misión era ser “el nodo de la música uruguaya en la web”.

Hoy en día, con esta situación “de estado de excepción mundial, y de extraña normalidad”, hago la lectura de que la música uruguaya y la cultura en general están en una situación muy compleja (y soy en extremo diplomático con  el adjetivo). La actividad está colapsada, los músicos “maniatados”, hiper excitados por querer hacer, y no poder mostrar, con toda la maquinaria de la industria de la música absolutamente congelada y sobre todo, con una dispersión absoluta entre todos los operadores de la comunidad musical. Esta dispersión que genera soledad, atomización, desazón, angustias, desempleo, depresión y muchas cosas aún peores. Y algo que ha generado es impulsos de varios colectivos de querer hacer cosas en pro. Es ahí que Distorsión, como propuesta cultural, se plantea: ¿Qué podemos hacer por la música como colectivo? ¿Cómo leer estos tiempos y a la vez proponer desde el rock,  pero para todos?

Porque… en algún momento esto se tiene que terminar… y ¿cómo queda la escena de la película? Es ahí que Distorsión debe PROPONER. No debe hacer lobby, porque ya quedó demostrado que los lobbys musicales no son potentes ni influyentes. Distorsión debe generar tejido cultural, debe generar interacciones a nivel de toda la comunidad musical. No sólo con los músicos o medios. Hay mucha gente que precisa visibilizar su trabajo, ofrecer lo que hace de forma digna y profesional. Es ahí donde Distorsión entiende que hay que trabajar duro y brindar una herramienta para todos. Es por esa necesidad que nacen los Open Services, que tienen como nombre lúdico “las Páginas Negras”.

SR: Hay 76 posibles categorías, hasta ahora. Son muchas; ¿se podría decir que casi están todas?

Gabriel: Noooo (risas), y al momento de responderte ya estamos en 84 categorías o rubros. Y calculo que faltan muchas más. Pero lo más interesante es la diversificación de tareas que implican las actividades que giran en torno a la música. Eso te da una dimensión de lo que implica la actividad musical. No es sólo tocar, no, no…

SR: ¿Cuáles son las expectativas para las Páginas Negras?

Gabriel: Bueno… ¡todas! Si bien en Distorsión se tiene conciencia que estamos en una etapa compleja, creemos que Distorsión Open Services (o las Páginas Negras) va o van a ser un punto de referencia para todos los operadores de la comunidad musical del Uruguay. Un directorio de servicios relacionados con la música de fácil acceso, de carácter democrático con igualdad de presencia para todos sin importar la fortaleza o potencia económica del emprendimiento. Tenemos la expectativa de sumar a la mayor cantidad de emprendimientos posibles y que en un futuro no muy lejano podamos decir… “mirá la cantidad de gente que mueve la música” y entre nos… poder decir… y esto nació desde las entrañas del rock.

SR: Recientemente Sólo Rock publicó un artículo sobre la integración en el rock nacional. ¿Distorsión Open Services va en el mismo sentido?

Gabriel: Totalmente, y quizás, o sin quizás, vaya más allá del rock. Esto es un humilde faro referencial para toda la música en general. Es una guía de servicios, un directorio que implica emprendimientos que van desde lo unipersonal a quizás empresas de gran porte. Todos tienen la posibilidad de estar y de ofrecer su trabajo. En una plataforma que no tiene preferencia por nadie en particular, sino por desarrollar y generar industria. El rock es una cultura increíble que abarca tantas disciplinas que a veces, algunos operadores del rock, terminan saboteando y cortando los puentes que luego reclaman. Este es un proyecto absolutamente integrador.

SR: ¿Cuáles destacarías como las mayores fortalezas de Distorsión Open Services?

Gabriel: Las fortalezas son la sencillez de acceso y uso a todo nivel. Para buscar, para contactar a un prestador de servicios, para registrarse como tal. Lo llevás en un bolsillo porque está pensado para ser usado en un celular que tenga conexión a internet, sea datos o WiFi. Tiene integrado poder enviar WhatsApp de forma instantánea y a la vez que puedas compartir en tus redes sociales.

SR: O sea que pretende ser más abarcativo que el ámbito del rock.

Gabriel: Es el directorio de servicios de la industria musical del Uruguay. Naturalmente va más allá del rock, pero conserva ese detalle de páginas negras… que recuerda de dónde surge.

SR: ¿Tenés pensado generar algún tipo de ingresos con esta movida?

Gabriel: Bueno, en general los directorios de servicios en todas partes del mundo suelen tener modos de participación free y modelos premium, ya sea con presencia paga o destacada. En este caso, nos encontramos con un panorama cultural devastado, sin apoyos a nivel estructural y con una atomización de todos quienes conforman la red de servicios que tienen que ver con la música. La principal razón de este proyecto es solidaria. Reconstruir y aportar desde Distorsión un canal que cumpla con todos los requisitos de un directorio de servicios y que permita la reconstrucción de esa red de oferentes de servicios pero de una forma horizontal, democrática, donde cada emprendimiento tenga igual presencia. Esto es que no importa si hablamos de un emprendedor en su casa o una empresa de gran porte con personal. Todos tienen la misma presencia. Y eso permite fortalecer a todos. Ya existen ámbitos tradicionales donde pautar implica estar. Pero no existe un directorio dedicado a todos los aspectos de la industria (de la música), abierto y gratuito para todos los que emprenden. Es por eso que va a ser gratuito. Es una definición conceptual de nuestra plataforma. Acerca de monetizarlo, no está en el horizonte cercano. Preferimos una web limpia, «sin publicidades», llena de ofertas de servicios categorizados y presentados de forma profesional. Es parte de nuestro «Activismo Por La Música».

SR: ¿Es el profesionalismo una de las mayores carencias del rock nacional?

Gabriel: ¡¡¡¡Ah, qué pregunta!!!! Yo te invito a ti y a todos los lectores de esta entrevista a leer las columnas de Brikdata en la Revista Sólo Rock (risas). Creo que hay que definir qué queremos decir con profesionalismo. Si es una cuestión de actitud o de dinero… o de ambas… Eso lo trato en la columna 5 www.distorsion.uy/brikdata/go/?c=5 Luego de la obligada (?) y necesaria autorreferencia (¡tenía que pasar el aviso!), creo que este período desnudó muchas carencias que van más allá de lo profesional. A nivel técnico, a nivel de infraestructura, a nivel de sentido colectivo, y en un punto reveló problemas, diferentes a carencias. Problemas de oportunidades que generan desazones y todas esas cosas que mencioné en la primera pregunta. Pero no por eso vamos a bajar los brazos. Creo que ahora los problemas están más visibles y podemos generar cosas que nos permitan crecer humanamente, colectivamente, artísticamente y por ende… culturalmente.

SR: ¿Cuánto se puede desarrollar la industria del rock en nuestro país?

Gabriel: Bueno… es la pregunta de mi vida (risas). Creo que hay tanto para hacer. Creo que nuestro rock tiene tanto para ofrecer, para contarle al mundo y tanto para crecer y desarrollarse.

SR: Distorsión sigue creciendo, ¿no tiene techo?

Gabriel: Y Distorsión… ¡es como nuestro rock! (risas), tiene tanto para aprender, para proponer, para desarrollarse. Es como simbiótica la cosa. Creo que algo aprendimos. Y es que Distorsión es una propuesta cultural, que nació como columna en un programa de radio, que se desarrolló como programa independiente, que seguramente lo vuelva a tener, pero que no es sólo un programa de radio. Es un operador y gestor dentro de la cultura musical del Uruguay. La plataforma tiene muchísimo para ofrecer y para complementarse con otras propuestas. Entiendo que Distorsión es una suerte de router conceptual de la música del Uruguay, a la vez que una usina de ideas, y porque no, un poco de disco duro o de “mini bigdata” o Brikdata (risas). Es como “la cosa”… crece, se expande y sobre todo propone desde un lugar de trabajo, de solidaridad, de activismo cultural con un profundo sentido integrador. Ahora que lo digo… me gusta eso de activismo musical. ¡Me lo quedo! (risas).

SR: ¿Hay más proyectos en camino?

Gabriel: Sí. Por supuesto. Siempre estamos trabajando a varios niveles. Pero ahora es tiempo de potenciar estas Páginas Negras, Distorsión Open Services.

Quiero recordar y dedicar esta charla a la memoria de un queridísimo profesor de la carrera, que fue quien puso la dinamita en los muros para que pueda entender el mundo a través de la Internet. Para Enrique Mrak.

Ariel Scarpa