Voces Retro: Zafhfaroni (1990)

¡Qué lujo los entrevistados para esta nota a Zafhfaroni!: Luis Firpo, Daniel Jacques y Fernando Notaro. Y qué lujo de grupo que supo tener el rock uruguayo. Porque sí, esto también fue rock uruguayo. Una propuesta arriesgada en una época en que primaban otros estilos. Hacer música de fusión instrumental no era poca cosa en ese momento. Había que verlos compartir escenario con las bandas habituales de rock y cómo el público no sólo respetaba lo que los músicos ofrecían sino que también lo apreciaban. Esta entrevista de marzo de 1990 arroja algo de luz a ese momento de la banda y del rock nacional . Compartimos, con mucho gusto.


Nuestro grupo rockporteado para el mes de marzo es Zafhfaroni. Este grupo de fusión hace años que viene trabajando a brazo partido para progresar en este medio ingrato. Zafhfaroni en este momento está esperando la inminente edición de su tercer LP; y mientras esperamos, les diremos que el grupo está actualmente integrado por Luis Firpo (guitarra, 31 años), Fernando Notaro (teclados, 24 años), Daniel Jacques (bajo, 31 años) y José Schmid (batería, 33 años).

Concurrieron a la nota Luis, Fernando y Daniel. Ahora escuchemos todo lo que tienen para decirnos:

SR: ¿Hacemos una reseña del grupo?

Luis: Empezamos en el ’83 con José Schmid. Nos juntábamos para zapar, y nos gustó la idea de hacer algo más ambicioso. Nos pusimos a buscar bajista y pintó Arturo Meneses. Estuvimos tocando unos tres meses, y luego llamamos a Ricardo León. Ahí ya hicimos las primeras grabaciones en IFU. Y después entró Alderotti, que fue con la formación que grabamos el disco. Luego se fue Arturo y entró Jorge Sadi, y Alderotti se fue a Europa. Pasaron algunos pianistas, y luego llamamos a Fernando, que quedó como pianista estable desde el ’87. Luego Jorge se fue a Buenos Aires y entró Daniel a tocar el bajo. En ese período también estuvo tocando Contenti, como invitado. Ahora hcimos el disco como cuarteto, con esta formación.

SR: ¿Cuál es la propuesta del grupo? ¿Qué buscan cuando se suben a un escenario?

Luis: Guita (risas) Ahora yo no sé cuál es la propuesta del grupo. En un principio fue tocar, juntarnos para zapar… y básicamente sigue siendo lo mismo. Creo que es un grupo como de estudio, me sirve para estar más motivado que estar estudiando solo en mi casa.

Fernando: Yo estoy un poco en desacuerdo con lo que dice Firpo. Él dice que es un grupo de estudio…

Luis: No, digo de estudio no de tocar en un estudio, sino que a mí me sirve como forma de estar al día… No voy a ir a estudiar al ensayo.

Fernando: Yo quiero aclarar para la gente que no conoce Zafhfaroni. Hay muchos preconceptos para la música que hace Zafhfaroni.

Luis: Claro, él (Fernando) tiene una idea de abrir mucho más el grupo de la que de repente tenía yo; una idea de hacer el grupo menos subterráneo, que a nosotros eso nunca nos preocupó en un primer momento, y hasta ahora no nos preocupa mucho. En realidad tiene razón él, porque hay tres discos en la calle y hay gente que no sabe ni que hemos grabado.

Fernando: Y lo que es peor, que no solamente hay gente que no sabe sino que hay gente que supone que la música de Zafhfaroni no es para ellos. No porque la haya escuchado, sino porque de oídas escucha que es un música complicada que no le llega a la gente. Y eso quedó totalmente refutado en los dos Montevideo Rock, donde hubo una respuesta masiva, brutal.

Luis: Es como dice él, como no cantamos, la gente dice “esto no me va a gustar”. Lo que pasa es que es difícil agrandar la cosa, no es fácil decir “vamos a lanzar a Zafhfaroni como si fuera Banana” (risas). Por cuestiones de guita y de todo. Trabajando medio subte, como hasta ahora, es una cosa segura. No ganás guita pero tampoco hemos perdido nunca.

SR: Y hablando de lo que dijiste recién, ¿alguna vez consideraron la posibilidad de incluir un vocalista?

Luis: Daniel, en el último disco, canta un tema y me pareció bien, pero no sé si… Lo que compongo yo pienso que no es para esa idea.

Fernando: La propuesta no es ésa.

Daniel: A mí no me parece, tampoco.

Luis: Eventualmente puede darse, pero no es la idea. El planteamiento no es dirigir una cosa a determinado público. Es eso, y que lo tome el que lo tome. Yo creo que pensar en incluir un vocalista sería ya como tratar de dirigirlo.

SR: Muchas veces el general de la gente que concurre a un espectáculo espera a que alguien cante, y no presta la debida atención a la parte musical.

Fernando: Es un problema del medio, porque en Argentina, por ejemplo, hay muchísimos grupos de fusión como el nuestro, y boliches donde se nuclea un grupo de gente dentro de ese estilo de música. Mismo nosotros en marzo del año pasado fuimos a un festival, Mar del Jazz, y estábamos como pez en el agua; porque el público asistía masivamente a esos espectáculos.

SR: En nuestro país debe ser difícil conseguir grupos para formar una corriente dentro de lo que uds. están haciendo.

Daniel: Mirá, yo te voy a decir algo para que lo resalten en negritas: es mi opinión, pero para mí, todos los que quieren hacer jazz acá son unos caretas. Desde La Peña del Jazz al Hot Club; no entienden nada. Nunca entendieron nada ni van a entender nada. Te digo porqué. Para empezar, los críticos son unos ortibas.

Fernando: El arquitecto Enrique Hetzel dijo públicamente en ese festival de jazz que en Uruguay no existía ningún grupo de fusión.

Daniel: Ese tipo es profesor de matemáticas de él. Reniega de Opa, de los Fattoruso, todo mal.

Luis: No hay que darle bola.

Fernando: Yo digo lo que él dijo.

Daniel: Musicalmente tendríamos que estar más cerca del jazz que de los guachos que hacen rock and roll, y pasa totalmente lo contrario. Los pibes nos dan mucha fuerza. Para tocar la música, sea cual sea, no basta con agarrar libros, estudiarse 80 mil patrones y tener el método y el disquito que tiene Menecucho Pérez. Para tocar música también tenés que hacer calle, conocer cosas buenas y malas. Entonces yo no puedo aceptar críticas de tipos que son oficinistas. Para empezar, yo considero ridículo tocar algún estándar de jazz para cualquier músico de jazz. Primero, porque nunca lo voy a tocar como ellos. Entonces, hacé tus temas, componé. Porque por más que tus temas te queden parecido a algo, va a ser más auténtico. ¿Vos vas a tocar un bop como Parker o como Charlie Christian? El jazz no es el instrumento. El jazz empezó en los quecos, en la calle y en tipos curtiendo cosas en boliches. ¿Y unos tipos que son oficinistas me van a hacer creer que tocan bien jazz? No, sacámela un poquito. Entonces si los tipos, que teóricamente a nivel musical tendrían que tener más adhesión musical con nosotros, nos patean, me quedo con los guachos.

Luis: Yo no soy jazzista, no tengo empacho en decirlo. Yo me muero con Led Zeppelin.

Daniel: Lo que está haciendo Miles Davis desde, por lo menos, ocho años atrás, está mucho más cerca del rock and roll que del jazz. Te cuento: cuando estábamos en La Sala, un día tenía un alumno metalero, y yo estaba escuchando un disco de Davis y el tipo me dice: “¿Pero qué es esto?, es impresionante”. Le encantaba. Y me decía: “¿Adónde escucho yo esto?”.

Fernando: Es lo que yo decía hoy con respecto a la música nuestra. Hay gente que sin escuchar, por culpa de la difusión y por culpa de los preconceptos, dice “no, esto es música que no voy a entender”,

Luis: La radio es de terror, eso es evidente. Es lo mismo que pasa con las revistas: ¿cuántas revistas de basura hay en los kioscos y esta revista no sale? Y a nosotros nos pasa lo mismo con la música. Nosotros hacemos los discos y no los pasan en la radio. En las radios me parece que hay una falta grande de buena música. También me parece que los grupos de rock de acá tienen que tratar de hacer una propuesta más seria. Aunque la propuesta sea romper con un montón de cosas, romper pero romper bien, no tocar desafinado o ese tipo de cosas. Estudiar y preocuparse. Si vas a escribir una letra, lo mismo: no es escribir cualquier cosa.

Fernando: Yo pienso que es como una vez, alguien muy importante dentro del Palacio de la Música nos dijo: el movimiento de rock nacional degolló a la gallina de los huevos de oro. Ellos mismos se autoeliminaron.

Luis: Yo veo que lo que pasó fue que como ya no se podía más con el canto popular, salieron unos grupos ahí y la gente respiró. ¿Pero respirás cuánto? Un año, dos. Después era lo mismo, pero para el otro lado. No hay una evolución, un pulimiento, una sofisticación.

Daniel: Lo que tuvo de bueno el movimiento fue que planteó una energía, una frescura que se había perdido. Lo que pasa es que tenés que ver con los medios que cuenta el tipo. Vos no le podés exigir a un pibe, tenés que ver todas las circunstancias, Luis. Tenés una situación económica que va en contra. Cualquier cosa es difícil de comprar, las clases se cobran. Todo eso conspira en contra.

Luis: Yo lo que pienso es que no me siento distinto a nadie de los que están en el público. Pero desde el momento en que me subí al escenario, debo un respeto. Yo no puedo tocar cualquier cosa en la guitarra. Yo estudio en mi casa para tocar, o me preocupo. Yo empecé a tocar la guitarra y estuve cuatro años antes de empezar a tocar en un escenario, por respeto a mí mismo, y veo cosas que no se pueden creer. No solamente en el rock and roll.

Daniel: De cualquier manera tiene que haber servido esto. Y tampoco creo que sea la solución pisarnos la cabeza entre todos (porque somos cuatro locos) como hizo un grupo en esta misma revista, que no voy a nombrar, que salió a hablar mal de todo el mundo; siendo un grupo nuevo. La estupidez más grande que vi en mi vida. No sirve eso.

Luis: Hay cosas de ésas que yo veo bien. A mí hay cosas que me parecen horribles. Claro, no voy a decir “Fulano toca espantoso”. Pero yo emito mi opinión.

Fernando: Más allá de todo eso, yo creo que es como aquel dicho que decía “la culpa no la tiene el chancho sino quien le rasca el lomo”. Si hay grupos que salen y la gente les brinda pleitesía, eso va más allá. Volviendo a lo de degollar la gallina de los huevos de oro, ellos, porque la gente los apoyaba, se creyeron dioses, y hoy la realidad está diciendo una cosa muy diferente a aquélla.

SR: ¿Cómo encaran la música para lograr un producto profesional?

Fernando: Es lo que decía Luis hoy. Es tener un mínimo de respeto hacia el que va a escuchar, más allá de si lo tocás bien o mal. Es un mínimo de esfuerzo para intentar que salga bien. No es un problema de virtuosismo ni de destreza musical. Yo cuando entré al grupo pensé, sinceramente, que era un grupo de virtuosos, y después me di cuenta de que no (risas). Hay que tener un mínimo de esfuerzo por esa propuesta que vos hacés. Si querés hacer punk, hacé punk del bueno. O heavy metal. A mí el heavy metal no me gusta, pero reconozco que Alvacast hace un excelente heavy metal. Ellos son un claro ejemplo de profesionalismo.

SR: ¿Pueden comparar los discos de uds. entre ellos?

Luis: Yo me animo a decir que para mí siempre el último es el mejor (risas). Hablando en serio, el primero y éste son los mejores. El del medio yo no me quedé totalmente satisfecho. Y fue esa onda de que lo quisimos ir a grabar a Buenos Aires porque era un poco más barato, se iban a poder usar mejores cosas. Pero el técnico era de terror, era una mina que no entendía un carajo. Además eran muy pocas horas en un estudio que no conocíamos.

Fernando: Hay que ver el entorno en que se grabó. Había mucha frialdad, y eso se nos contagió un poco.

Luis: No es un mal disco ni están mal los temas, pero no fue una buena elección haberlo ido a grabar a Argentina. No fue grabado en las mejores condiciones.

SR: ¿Qué nos pueden decir del nuevo disco?

Luis: Yo pienso que este disco está bastante tocado, porque fue hecho prácticamente en una noche. Los solos son casi todos primera toma.

Fernando: Hay bastante frescura en ese disco.

SR: ¿Cuándo sale?

Fernando: Siendo optimistas, en marzo.

SR: ¿Y el nombre?

Luis: Eso no lo sabemos (risas).

Daniel: Incertidumbre…

SR: ¿Y una vez que el disco esté en la calle?

Luis: Y… tocar ese disco.

Fernando: El 10 y el 17 de marzo, casi con seguridad, estamos en La Tramoya.

SR: ¿Les parece que se pueden estar sentando las bases para un mejor desarrollo del rock nacional?

Daniel: Todo mejora de a poco.

Luis: No creo que haya algo como fue el movimiento de canto popular, o el primer gran movimiento de rock.

Daniel: Sigo insistiendo con el problema económico. Si querés que se mueva algo, tenés que decir “bueno, muchachos, hay equipos decentes para que uds. ensayen, se esfuercen y estudien”.

SR: Y el apoyo de la gente, también.

Fernando: La gente está como resabiada.

Daniel: Te puede apoyar moralmente, pero con un concierto no te solventás cosas, ni sala de ensayo ni instrumento. A ese nivel yo lo veo muy bravo.

Luis: El trabajo a hacer es con revistas como la que hacen uds., programas de radio, aparte de lo que hacemos nosotros.

Fernando: La gente se pudrió de muchas cosas y ya no las tolera más.

Luis: Viene bien que la gente sea más selectiva.

Fernando: No sé si eso ayuda a que se formen las bases del movimiento de rock nacional. Tiene que haber apoyo de los medios masivos.

Daniel: Hay una cosa fundamental para que se asiente cualquier movimiento. Es fundamental en cualquier país que se precie de ser civilizado (risas): que haya una ley de difusión nacional. Porque ni siquiera el apoyo económico va a servir si no existe esa ley.

Fernando: En Argentina hay una ley que dice que antes de que actúe un músico extranjero, obligatoriamente tiene que haber un grupo argentino de telonero.

Daniel: ¿Cómo puede ser que venga cualquier fantasma a tocar acá? Como estos de Zinatra que vinieron, que aparte de ser espantosos y venir a currar, les voy a decir algo que los lectores no deben saber: hace poco vinieron músicos de Holanda, y en Holanda (no a nivel de músicos) la gente no sabe quiénes son; no los conocen. Capaz que vinieron acá y se creían que éramos indios con plumas. ¿Por qué no se van a currar a Marte? Aparte de eso, la ley de difusión tiene que existir, y acá hay intereses para que no salga, me lo dijo un alto funcionario de AGADU. Y me dijo: “los que tienen que hacer fuerza son los políticos”. Para la cantidad de radios que hay acá, que es un disparate por lo chico que es acá, es ínfimo el apoyo que hay. Es ínfimo no sólo para rock o para jazz o lo que sea, sino para la música con raíces autóctonas. Yo he visto comparsas que están fenómenas y que no laburan en todo el año. Es ridículo.

Marina Dondi y Ariel Scarpa