El sábado 5 de octubre nos esperaba una noche de puro hard rock. BJ Sala recibiría a cuatro representantes del género, que se encargarían de sacudir los muros de la sala. Una jornada pensada para que los amantes del buen rock pudiéramos disfrutar al máximo. ¡Y vaya si lo hicimos! Les contamos.

La fecha, impulsada y llevada adelante por el multifacético Brikman, contó con la participación de Cormorán, Catoni, Estadoculto y Black Smoke. Un muy buen desempeño de las cuatro bandas, que sirvió para confirmar (una vez más) el buen nivel de los rockeros nacionales y comprobar el aporte de Catoni.

 

Cormorán

Fueron los encargados de abrir la noche, a lo cual se les sumó el hecho de estar debutando. Grupo integrado por experimentados ex integrantes de Sendero del Filo, Epsilon y Apneuma, dejaron bien en claro que sabían lo que estaban haciendo, cómo lograrlo y hacia dónde querían ir. Un sonido potente, muy potente, que marcó un inicio impecable. Si tuviera que utilizar sólo una palabra para definir la actuación, sería contundente, con un desempeño de 30 minutos allá arriba, con la batería sonando como una ametralladora que impactaba directamente en el pecho de los presentes. Bajo y guitarra muy acoplados y presentes, y la voz de Sebastián Crimson marcando los distintos niveles, impactando.

Video del tema con que arrancaron.

Catoni

Carlos Catoni es el líder de este trío chileno que también estaba debutando en tierras uruguayas en su gira por Latinoamérica. Este señor de la guitarra tiene una muy buena propuesta, llevada adelante con mucho profesionalismo, encargándose de la voz y de esa única guitarra con mucha solvencia. Hay un cuidado notorio en lograr un equilibrio entre lo musical y lo vocal. Nuevamente un sonido potente, muy compacto, en las manos de gente experimentada. Un batero que canta y un bajista muy activo completan una banda que transmite toda la energía, al punto de descender a tocar entre el público, seguramente a la búsqueda de un mayor acercamiento.

Éste fue el comienzo.

Estadoculto

La banda nos fue llevando de la mano por un show que fue creciendo en energía. Orientados más hacia la canción y con más músicos en el escenario (voz, dos guitarras, bajo y batería) el público pudo ir acompañando a la banda en su propuesta a lo largo de todo el show. De alguna manera, nos fueron envolviendo a todos aplicando esa magia especial tan particular. La vocalización de Camarón Bordagorry tiene mucho que ver con eso, apoyado en una banda muy eficiente, con dos excelentes primeras guitarras y una base rítmica sólida. Espectáculo aparte dio Rafa Villanueva, que se bailó y cantó todo entre el público presente: un súper fan.

Así arrancaban.

Black Smoke

Al cuarteto del Humo Negro se los vio sólidos, lo que es habitual. A las puertas de su gira por Chile (siendo éste el último show antes de iniciarla) pudimos ver una presentación impecable que los músicos disfrutaron al máximo, en la cual supieron transmitir eso al público. Hubo un intercambio notable entre ambos, haciendo que se produjera una sinergia especial. Muy buenos temas, presentados con mucha potencia, calentaron el final del concierto. La gente se re colgó con la actuación, que comenzó muy bien y fue ascendente hasta el final, prendiendo fuego el escenario en esa complicidad con el público. Muy muy disfrutable.

Primer tema del set.

Una jornada redonda donde no sólo hubo hard rock, hubo buena música, buena onda, mucha buena energía y cuatro actuaciones impecables. Mientras en otro lado sonaba un gran concierto, dentro de BJ Sala no había nada que envidiar.

Ariel Scarpa