Rockportaje A Quo Vadis (1990)
Este es un rockportaje que tendríamos que haber hecho antes. Bien se puede decir que lo debíamos. Quo Vadis es un grupo de extensa trayectoria, y que está compuesto por excelentes músicos. Ellos son: Omar Estrada (voz, 32 años), Norma Galfetti (voz, 31 años), Chacho Sarasola (guitarra, 32 años), Alejandro Escudero (teclados, 23 años), Popo Romano (bajo, 32 años) y Miguel Romano (bateria, 29 años). Además trabajan con ellos Daniel Romano (sonidista), Claudia (Iluminación) y Jose Luis (plomo). De la charla mantenida con Miguel, Popo y Chacho resumimos lo siguiente:
Sólo Rock: Les iba a pedir si pueden resumir un poco la historia de Quo Vadis.
Miguel: Y… hace un par de meses que nos juntamos… (risas).
Popo: ¿lo digo en serio o en broma?
Chacho: no, en serio.
P: Quo Vadis se formó en octubre del ´77.
M: Jugábamos a la bolita (risas).
C: Y jugábamos mal (risas).
P: Salió de la fusión de dos grupos que estaban tocando en aquel momento. Desde esa época hemos hecho una cantidad de cosas. Tenemos dos discos. La integración varió poco; miembros fundadores del grupo son Norma, Miguel, Chacho y yo. Después, Omar es prácticamente como un músico fundador, porque participa de los dos discos de Quo Vadis, y hace una cantidad enorme de años que está.
C: Mismo nosotros tenemos esa imagen en la cabeza, como que Quo Vadis está formado desde que está Omar. Lo que si hemos cambiado varias veces es de tecladista. También lo decimos medio como orgullosos, porque han desfilado músicos de mucha importancia. El músico fundador fue Héctor Marrone, después entró Raúl Medina, Luis Alderoti de Zafhfaroni, Magnone de Jaime Ross, Andrés Villamonte, y ahora un músico nuevo que viene del interior que se llama Alejandro Escudero. De repente lo que se podría agregar con respecto a lo que decía Popo de Omar Estrada, es que el entró justamente en una etapa importante de Quo Vadis, por eso lo tenemos como fundador.
SR: ¿Cómo definirían la música de Quo Vadis?
P: Rock.
C: Simplemente es un rock.
SR: Es un rock con un sonido diferente a los demás grupos de rock nacional.
C: A partir del año ´84, en conjunto con la democracia, surgieron un montón de grupos con diferentes propuestas, cosa que es realmente importante; pero de repente no surgieron, como somos un país chico, los suficientes grupos como para que hubiera grupos dentro del estilo de lo que hacemos nosotros. Por eso, de repente, no podés compararlo con ninguno de los grupos que surgieron en esa época.
F: A nivel internacional hay un montón de grupos que más o menos hacen el estilo que hace Quo Vadis.
SR: ¿Ustedes siempre trabajaron con temas propios, desde sus comienzos?
C: Siempre.
M: No todas las veces las pudimos tocar en vivo. Cuando comenzamos, acá no había ninguna radio que difundiera nada nacional, y entonces chocábamos un poco. En las actuaciones, cuando queríamos tocar algún tema del grupo, el contratista prefería que tocáramos los temas conocidos.
P: Antes del ’84.
C: Ahora seguimos peleando. Yo he visto notas de grupos que se disuelven, y a mi me hubiera gustado que hubieran seguido, y no como las radios dicen a veces: “cumplieron su etapa”. Me parece que no, creo que tuvieron mucho más que proponer y el medio no los dejó.
SR: ¿Y por qué Quo Vadis, a pesar de los años que hace que está tocando, sigue en carrera?
C: Yo pienso que, primero ante todo, es por el amor que tenemos todos por la música. Segundo, lo inconsciente que somos (risas). Y tercero, factor fundamental, es el grupo humano que existe en Quo Vadis.
M: O sea que no nos soportamos (risas).
C: Para formar un grupo es muy difícil congeniar, y se dio en Quo Vadis. Peleamos las buenas y las malas, y llegamos a un punto en que nos conocemos como una pareja. Y además nos gusta la música. Peleamos y peleamos; tuvimos oportunidades de irnos de acá, y seguimos peleando para hacer las cosas en Uruguay.
SR: ¿Ustedes viven de la música?
P: En el grupo, a nivel de músicos, todos vivimos de la música. Lógico que no sólo de la actividad de Quo Vadis; tenés que hacer una cantidad de cosas para tratar de subsistir.
SR: Hablemos de los discos que han grabado; musicalmente las diferencias, y por qué tantos años entre uno y otro.
P: El primer disco sale en una coproducción; y la mitad del disco, lo que son las bases y todo eso, lo grabamos en el ’82 y fue bancado por nosotros. Nosotros contratamos el estudio en Buenos Aires, el micro en que fuimos, nos pagamos la estadía. En el primer disco lo que se refleja muy claro es el no saber muy bien para qué lado apuntar. Eso se refleja en las composiciones y en el tipo de gente que podía recepcionar ese material.
C: Y la presión que teníamos en ese momento. La presión de que nosotros queríamos proponer algo y te exigían que no lo hicieras, como que te sacaban la personalidad de lo que querías hacer. No fue como después del ´84, donde ya eras un poco más libre.
P: En ese primer disco hay temas míos que apuntan a un lado, hay temas de Miguel que apuntan hacia otro, hay temas de Chacho que apuntan hacia otro.
M: Es un desastre (risas).
C: Nosotros grabamos en el´82 y salió en el ´85. Los temas pierden su vigencia, pierden sonido, todo.
P: Después de que las cosas están hechas es muy fácil opinar y ver cuáles son los defectos; la cuestión es hacerlas las cosas. Nosotros, en base a la experiencia que nos dejó el primer disco, el segundo apunta más directamente hacia un lugar. Y ahí está la responsabilidad directa de Chacho y Omar. La mayoría de los temas son de ellos, y eso le da una cosa mas coherente al sonido del grupo.
C: Hubo un poco más de uniformidad al ser dos personas las que trabajaban los temas. En realidad todo el grupo trabajó, pero armamos los temas con el cantante. Traíamos la idea propuesta y después le dábamos el sonido que tiene Quo Vadis de estar tocando hace tanto tiempo juntos. Nosotros estuvimos conformes con la grabación, pese a haber sido hecha acá; pero pensamos que podemos dar muchísimo más. Estamos pensando ahora en un tercero, apuntando sobre una misma línea pero evolucionando un poquito más.
SR: ¿Está pensado para salir este año?
C: Sí, la idea es sacarlo este año. Hay cosas que están grabadas, las bases… no hay nada terminado en sí.
SR: ¿Ustedes creen en el rock uruguayo? ¿Les parece que la gente, en algún momento, le dará la importancia necesaria para que se desarrolle?
M: Educando a la gente a escuchar la música nacional, saliendo la ley de difusión esa, yo pienso que ahí si la gente se empieza a educar, a escuchar la radio, y se le empiezan a meter los temas nacionales. De otra manera es muy difícil que se pueda armar un movimiento de muchos grupos y que se progrese; y todo lo que viene atrás de eso.
SR: ¿Qué les parece que se puede hacer para darle un empujón?
P: Yo pienso que todo lo que se consiguió hasta ahora, a no ser el primer empujón grande que hubo con la venida de la democracia, siempre todo se consiguió con la lucha personal de cada uno de los individuos que tenían interés en sacar eso; llamale rock, música típica, folclore, lo que sea. Toda la gente que acá se dedica al arte consigue las cosas solamente luchando por uno mismo. Lo único que yo puedo pensar que favorecería un poco al rock nacional, es que todos tengamos conciencia de que lo que estamos haciendo es una propuesta artística, y que necesita mucho respeto de parte de la persona que la crea. Entonces si todos nos preocupamos, cada vez que subimos a un escenario, de respetar lo que estamos haciendo con amor, eso puede hacer que la gente que está laburando en forma personal haga que se le respete un poco más al músico de rock. Si vos, encima de todas las contras que existen en este país para dedicarte al arte, sos un pelotudo y subís y hacés cualquier desastre, es muy difícil que la gente pueda recepcionar eso y darle la importancia que tendría que darle. Siempre pensando en ese laburo personal que hace uno por las cosas. Lógico, si los tipos que mueven esto te apoyan e invierten dinero y te sacan por televisión y te hacen pasar por todas las radios, y si los políticos hacen que se apruebe una ley de difusión donde se acepte un porcentaje determinado de música nacional, eso sería notable; pero todo tiene que ir por pasos. Y creo que hubo una época en que se le dio esa oportunidad al músico, y en cierta medida la desperdició.
SR: Y ustedes en su faceta de profesores, ¿cómo ven la nueva generación que viene aprendiendo?
P: Hay dos tipos de alumnos: está aquel individuo que realmente sabe lo que quiere y por qué viene a estudiar, y está aquel otro que viene con un desubique total porque se le ha mostrado que talvez el rock o el músico es determinada cosa que el individuo vio. Entonces él piensa que esa es la meta para llegar a ser músico de rock. Ese es el alumno más difícil. Todos vienen con unas ganas brutales de hacer cosas, que vos tratas todavía de alimentar.
SR: ¿Qué grupos nacionales les parece que están haciendo bien las cosas?
M: Este… Quo Vadis (risas), Níquel, porque el batero es alumno mío (risas).
C: Hubo propuestas, más allá de que te gustaran o no: Los Estómagos, Los Traidores, Alvacast dentro del heavy, Los Tontos, Níquel. Lo lamentable es la disolución de los grupos porque el medio los obliga. Y te podría mencionar otros grupos más, que ahora no se me pasan. Y grupos nuevos también.
M: Nos sacamos el sombrero con Rada.
P: Hay distintas generaciones. Hay músicos para nosotros, que son…
C: Claro, pero estamos hablando de los grupos de la generación nueva.
P: Cuando nosotros nos referimos a determinados músicos, de repente apuntamos hacia la gente nueva, y a veces nos olvidamos de esa generación que está por encima de nosotros, que son los tipos que llegaron de verdad.
SR: Ustedes como que están un poco en el medio, ¿no? Tocando con Jaime Roos o con Masliah y a su vez enseñando a la gente nueva.
P: Mirá, ya que se habla de eso: yo me considero un músico de rock and roll, y los tipos que me invitan a tocar con ellos lo saben perfectamente. Yo puedo estar grabando con Mateo o tocando ahora con Mariana –aparte me muero, paso fenómeno tocando con toda esa gente- pero yo sigo considerándome un músico de rock, y ellos saben muy bien que yo soy un músico de rock. Y ahí está, también, un poco la apertura de toda esta gente hacia los músicos de rock and roll, de invitarlos a tocar en la banda de ellos, cosa que antes estaba un poco más eclipsada. A veces los estilos dividían un poco a los músicos. Yo soy un músico de rock and roll que esta infiltrado.
SR: No, no; lo que yo quise decir era que ustedes integraban la generación del medio, entre ellos y los nuevos músicos.
P: Ahí está; claro, puede ser. Por ejemplo, yo ahora de estar tocando con Hugo Fattoruso o con Osvaldo, estoy aprendiendo y robándoles todo lo que pueda, porque son los músicos con los que yo me veía reflejado cuando recién empezaba. Ahora para mí, estar tocando con ellos, es una cosa increíble.
SR: ¿Qué impresiones han traído de los toques fuera del país?
P: La primera impresión que te da es que vos siendo músico, en otro país, te dan el lugar que te merecés naturalmente. Cuando fuimos con Quo Vadis a tocar en Concordia y en Buenos Aires, vimos el respeto que hay de la gente, del tipo que te contrata, del plomo que está laburando. Acá eso no existe. Después a nivel intercambio musical, es increíble la buena disposición que tienen, tanto los músicos argentinos como chilenos, a ofrecerte la casa, a que vayas a tocar con él, a mostrarte su material. Nosotros fuimos acompañando a Leo, pero llevamos los discos de Quo Vadis, los cassettes y las notas, y nos íbamos a hablar con los músicos de allá y a decirles “mirá loco, Leo mata, me muero con Leo; pero nosotros hacemos esto, mirá, ¿te gusta?”. Estuvimos en una radio de Santiago, una de las radios más importantes a nivel juventud, y al tipo le dejamos un disco, también.
C: Y lo difundían.
P: La cara de asombro de ver que músicos uruguayos con su material iban a la radio de él, de la forma que nos trató, vos te sentís realmente un músico de verdad. Y la disposición de la gente es otra, también.
SR: ¿Por qué no hacen un poco de difusión de todo esto?
C: Es por la fatiga. Estar en todo ya no podés. Entonces nos concentramos en la música, las actuaciones, la amplificación, el sonido, en componer.
SR: ¿Tienen mananger?
M: Tenemos, sí. Pero no puede abarcar todo, ni puede dedicar todo el tiempo que a él le gustaría.
C: Los tiempos son limitados, y el mananger nuestro hace también otras cosas; y bueno, ya es demasiado lo que le dedica a Quo Vadis.
SR: La difusión es importante.
C: Es una falla nuestra. Y creo que en estos años que tiene Quo Vadis, toda la promoción que tuvo fueron notas como vos, que venís, o que alguien nos hizo. Nunca fuimos nosotros a una radio, a los diarios.
M: Y que ojala esta revista siga para adelante, que cada vez sea más leída, porque para nosotros es fundamental.
C: Un comentario que quería agregarte de lo que pasa en Uruguay. Nosotros tuvimos una oportunidad, cuando vino Zinatra fue a Minas también, y como grupo, los hinchas de Minas, nos propusieron tocar con Zinatra y un grupo de Minas. Y estas cosas se tendrían que dar organizadas por productores. Juntar grupos de acá con grupos extranjeros para intercambiar experiencias, como puede haber en Argentina, como hay en Brasil, que hacen conferencias e invitan músicos. En Uruguay se tendría que dar eso. En Minas, en una ciudad del interior, se dio. Estuvimos una hora charlando, y se podría haber dado, sino fuera por el grupo que llegó como a las once y media, de haber tocado en vivo los dos grupos. Hubiera sido una linda experiencia.
Así piensan y se manifiestan estos integrantes de Quo Vadis. Una nota interesante para empezar este nuevo año y esta nueva década, en la cual todos juntos tenemos que luchar para sacar al rock nacional adelante.
Quo Vadis existió en los años 70 en Montevideo de la mano de los hermanos Marrone (Marrone audio y vídeo) se reunían a ensayar muchas veces en la calle canelones frente al Elbio Fernández en la firma audioma
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Gran banda con excelentes músicos. Transitaron los 80 destacándose, llegando hasta los 90. Luego algunos devinieron en la banda Mona Lisa.
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