Voces Retro: Metamorfosis (1988)

Metamorfosis es, hoy por hoy, uno de los grupos que hace más tiempo que vienen tocando. A pesar de ello, recién graban oficialmente para Rock 5, el último lanzamiento de rock nacional del Palacio de la Música. La música de este grupo es por demás atrayente y pensamos que ya era hora de que los entrevistáramos. El grupo se integra con Álvaro Figueredo (voz, 19 años), Santiago Figueredo (batería, 21 años), Nicolás Figueredo (guitarra, 22 años), Miguel Sarli (guitarra, 21 años) y Omar De Steffano (bajo, 23 años). Concurrieron a la entrevista Álvaro, Santiago y Nicolás, y estas son sus declaraciones:

SR: ¿Cómo se inician?

Álvaro: Comenzamos en el año ’83, más que nada por diversión. A medida de que pasaban los años fuimos escuchando música nacional y nos fuimos dando cuenta de que se podía formar un grupo con canciones nuestras. No teníamos idea de componer pero pensamos que si otros grupos podían, ¿por qué nosotros no? Entonces decidimos formar un grupo estable, no de amigos sino de músicos, y comenzamos con los primeros temas.

SR: ¿En dónde han tocado?

Nicolás: La primera vez que tocamos fue en una fiestita de un amigo en la embajada de Perú.

Santiago: En esas fiestas eran canciones de los Rolling, de Led Zeppelin, tocamos “Twist and shouts”.

SR: Arrancaron con covers.

Santiago: Claro, pero todos mal hechos, eran cualquier cosa.

SR: ¿Cuándo empiezan a componer?

Nicolás: Cuando nosotros decidimos hacer el primer concierto nuestro en La Candela en el ’85, pensamos que con los covers no pasaba nada, entonces decidimos hacer temas nuestros. Me acuerdo que era una de hacer temas… Hicimos como 120 temas en dos semanas (risas).

Santiago: Ese fue el primer concierto oficial, llenada la sala con todos amigos.

SR: ¿Cómo surge esa idea de hacer una onda Rolling?

Santiago: Yo soy fanático de Los Beatles, pero estoy convencido de que sonar Beatles es imposible, y sonar Rolling también es imposible, pero es más fácil. Él tiene toda la colección de los Rolling Stones, y yo toda la de los Beatles; entonces cuando estos dos, que son los principales compositores, empezaron a hacer temas, indefectiblemente iban a salir temas onda Rolling Stones. No porque nosotros dijimos “vamos a hacer temas que se parezcan a “Sympathy for the devil” u otros”. No. Salieron porque salieron.

Nicolás: Hay temas que se suenan más a Cougar o a Eric Clapton que a Rolling. Para mí.

Álvaro: Yo respeto la opinión de los críticos que dicen que lo nuestro es una onda Rolling Stones, pero personalmente creo que no es así.

Nicolás: De repente, de los grupos que hay acá, lo más parecido a los Rolling Stones somos nosotros.

Álvaro: Tenemos una mezcla de Eric Clapton, de John Cougar, de los Kinks…

SR: Todo del ’60, ¿no?

Álvaro: Pero moderno. Nos somos un grupo viejo.

SR: Para aclarar un poquito lo de la onda Rolling, remarquen un poco más el punto, puesto que en nuestra revista ha aparecido ya un par de veces como que hacen esa onda. Como siempre decimos, es un punto de vista muy subjetivo, una opinión personal y como tal tiene el mismo valor que la de cualquiera que la lee. Uds. quieren aclarar que las influencias no son estrictamente Rolling, como se marca en el comentario del espectáculo de La Candela, ¿no?

Nicolás: Lo que pasa es que vos desde tu punto de vista podés decir que sonamos Rolling; y al final de cuentas me voy a terminar convenciendo de que sonamos Rolling, porque todo el mundo me dice lo mismo (risas). Y yo no me voy a calentar por eso; al revés, me paro y me agrando (risas). Cuando hago un tema no estoy pensando “a ver si me sale igual a este tema de los Rolling”. Cuando yo veo que en un tema que estoy tocando hay algo que se parece a “Satisfaction”, por ejemplo, digo: “no, eso no va”.

Álvaro: Nosotros al principio dijimos que nos gustaban mucho los Rolling Stones, y por ahí nos identificaron.

Nicolás: Hay una cosa que dijiste vos cuando escribiste lo del concierto que tenías razón: él tiene el swing de Charlie Watts, y hay cosas que son así. Para mí éste es el Charlie Watts uruguayo.

Santiago: Lo que pasa también es que nosotros ya de pendejos, cuando íbamos a esas fiestitas que dijimos, tocábamos temas de los Rolling Stones, rock and roll desde el primer día. Y cuando empezamos a hacer conciertos teníamos 45 ó 50 minutos de concierto y decíamos “no nos da, ¿qué hacemos?”; y tocábamos alguna de los Rolling.

Nicolás: Incluso nos perjudicaba porque la gente de repente te decía: “No, no, no; de uds. no, toquen de los Rolling” (risas). “Pará, loco, ¿qué Rolling? Andate a ver un concierto a Estados Unidos si querés ver a los Rolling”. Medio nos fuimos abriendo ahí, a duras penas, zafando de ésa.

Santiago: Y venís justo vos a romper las pelotas (risas).

Álvaro: No, no, vos opiná lo que quieras.

Nicolás: Además todo el mundo opina lo mismo, vamos a ser sinceros.

SR: ¿Cuál es la propuesta del grupo?

Álvaro: Bueno, creemos que en este país no hay grupos de rock and roll, si no que cuando empezó el movimiento de rock nacional los grupos que salieron principalmente no fueron de rock and roll. A nosotros nos tira mucho el rock and roll, que no se debe entender como música vieja. El rock and roll abarca todo, desde un blues hasta heavy metal.

Nicolás: Para mí tiene que haber de todo. Ahora ya hay metal, hay rock and roll, por lo menos yo escuché algún grupito nuevo que está haciendo rock and roll. Tiene que haber de todo, sino no hay mucho movimiento.

SR: ¿Cómo surge lo de la grabación de la ensalada?

Álvaro: Surge antes de Montevideo Rock por un interés que tenía Carbone con nosotros, porque nos había venido a ver al Teatro del Anglo y le había gustado. Entonces nos dijo que existían posibilidades para Montevideo Rock y ya para ir grabando algo.

SR: Ya habían grabado demos, ¿no?

Nicolás: Los primeros demos que se grabaron fueron tres canciones que las bancamos de nuestro peculio.

Álvaro: Que todavía nos duele (risas).

Nicolás: Sí. Se grabaron en La Batuta esas tres canciones que eran “Nada es igual”, “Viajaré” y “Difícil convivir”. Fuimos a Eldorado y a CX50. Después de eso ya grabamos un demo más oficial con Carlitos Dumpiérrez, que le interesó el grupo, que tenía el tema “Estoy sintiendo el fuego” que lo bancaron ellos.

SR: ¿Lo bancó Eldorado?

Nicolás: Sí. Ese fue el último demo que se grabó.

SR: ¿Cuántos temas propios tienen?

Álvaro: Alrededor de veinte.

Santiago: Ya se puede grabar un disco.

SR: A eso iba, ¿están capacitados para grabar un disco?

Álvaro: Sí, pero creo que no es el momento oportuno para grabarlo porque hay una especie de bajón respecto al rock nacional.

SR: ¿Pero han tenido un ofrecimiento concreto por parte del Palacio?

Álvaro: Sí, pero opinan lo mismo que nosotros, que hay que esperar.

SR: Uds. tienden a autoproducirse sus espectáculos y no aparecen tocando en conjunto con otros grupos. ¿Es por algo en especial?

Santiago: A nosotros nunca nos llamaron ni dijimos que no. Si nos llaman para ir a tocar a cualquier lado, nosotros vamos.

Álvaro: El Gato Eduardo sí nos llamó.

Santiago: Además hay pocos lugares para tocar. El día que te llaman no vas a decir que no. Yo toco con María Martha Serra Lima, igual (risas).

SR: Ahora, hay un interés de uds. de sonar bien cuando montan sus espectáculos, ¿no es cierto?

Santiago: Es fundamental. La primera vez que sonamos bien, bien, bien, fue en un ciclo en el Anglo, antes de La Candela, que nos gastamos la guita. Porque al final estás cansado de terminar de tocar y sonaste mal.

Nicolás: Así y todo nunca sonamos como por lo menos yo quise sonar siempre. Yo siempre quise meter tres saxos, y no lo podés hacer porque tres saxos te cuestan 35 ó 40 palos, los músicos. Te estoy hablando de José Píriz y dos monos más.

Santiago: Nunca sacamos nada, ni un mango, con un concierto nuestro.

SR: ¿Tienen alguna anécdota para contar?

Álvaro: Una vez estábamos tocando en Colón en el Templo del Gato y había un punk ahí abajo, y lo veíamos bailando. Entonces terminamos de tocar y bajamos y se nos venía el loco, y dijimos “acá nos mata el loco éste”. Y viene el loco y nos dice: “Los felicito, me gustó mucho la música” (risas).

Nicolás: Y otra es en uno de los primeros conciertos que hicimos en La Candela. La Candela antes tenía, lo que era el marco del escenario, lleno de bombitas: abajo, en los costados y arriba. Y cuando estábamos tocando viene una canción más lenta y el tipo que movía las luces agarró y prendió las bombitas, y empezó todo a hacer así, a moverse las luces. Y uno de nosotros gritó: “La Casa de las Telas” (risas). Todo el mundo se empezó a cagar de la risa porque era una cosa igual.

Santiago: Yo un día que no entendí nada fue un día que tocamos en Shangrilá; todavía no habíamos grabado nada y el Gato Eduardo nos llamó para tocar. Y cuando terminamos de tocar bajamos, y viene una gordita y me dice: “¿Me das un beso?” (risas). Y yo en ese momento me sentí tan nadie para darle un beso…

Nicolás: Y otra anécdota, y ésta es la última, porque sino nos pasamos toda la noche. Un día tocamos pasando el puente, no sé qué puente. Armamos todo nosotros, y había un enchufe allá y todos los equipos tenían que estar en la otra punta. Empezamos a atar cables de acá y de allá y resulta que quedaron dos cables peladitos. Entonces todo el mundo: “¡Ojo con esto! ¡Ojo con esto, por favor! Nadie toque nada”. ¡Para qué! Éste pasa, le da una patada, hizo ¡¡puff!!… y se apagó todo el pueblo (risas).

SR: ¿Qué planes de futuro tienen?

Álvaro: Por ahora no tenemos nada planeado. La última vez que tocamos fue en Glass, un pub ahí en Carrasco, y de repente tocar ahí una vez más; pero más que nada nos estamos dedicando a hacer temas y prepararnos bien para el próximo disco.

Nicolás: Este año nosotros no vamos a organizar ningún concierto más. Si nos invitan a tocar por supuesto que vamos, pero el concierto nuestro lo dejaremos para el año que viene.

SR: ¿Tienen algún mensaje final para dar?

Santiago: Yo lo que quiero decirle a la gente, como integrante de un grupo de rock nacional, es que no se queden, que tengan confianza en los grupos de rock uruguayo; que si por alguna razón están bajoneados por algo, que vayan a conciertos y que se informen bien, porque es la única manera de sacar adelante al rock nacional, que llegue a ser algo como en Argentina, que realmente se hace un concierto y va gente.

Final. Extenso reportaje que muestra las facetas de este grupo que personalmente nos gusta mucho. Como siempre, a pesar de lo extenso de la nota, quedaron muchas cosas en la cinta que no podemos transcribir por razones de espacio. Igualmente creemos que lo publicado es representativo y ayuda a conocer más de cerca a este muy buen grupo.