El Museo del Rock no es sólo una exposición de instrumentos, revistas y demás, es una experiencia interactiva donde músicos participan de distintas maneras, aportando su saber. Esta excelente iniciativa ya tuvo unas instancias previas y ahora va por nuevas jornadas, el 10 y 11 de marzo. En la primera estará presente Beledo & ArtoNumen presentando su disco. Las citas son en El Viejo Oeste (Av. Atilio Pelosi 1881) a partir de las 20 horas. Para profundizar en lo que acontecerá, conversamos con Varo Coll, organizador de las muestras.
SR: ¿Qué es el Museo Del Rock?
Varo: El Museo del Rock es aun un nombre muy pretencioso, pero sí, lo voy llevando junto con un grupo de amigos obviamente, a que se convierta en eso. Lo que actualmente y al no tener un lugar fijo, somos una Exhibición Itinerante donde podés encontrar, guitarras, bajos, equipos, batería, afiches históricos, pasadiscos, equipos a cinta, elementos de otros artistas, revistas, entradas, acreditaciones a shows, mucha cosa autografiada, libros y todo lo que pueda pertenecer a las décadas del ’60 y ’70, fundamentalmente, pero hay excepciones de marcas o modelos raros e históricos. Precisamente la mayoría de las marcas que se exhiben son en un 90% uruguayas y argentinas. ¿Por qué de Uruguay y Argentina? Bueno, primero coleccionar otras cosas de alta gama es imposible para mí, pero además quise reinvindicar a las marcas y artesanos que hicieron los primeros instrumentos, etc. etc. del Río de La Plata. Ese tipo de marcas eran con las que empezaron tocando enormes músicos e innumerables bandas en esas épocas, cuando arrancaba todo aquel fermental movimiento. Cómo no tener Black Diamond, Norton, Klington, Faim, Kuc, Fratti, etc. o baterías Colombo, Caf y del famoso luthier uruguayo Navatta, palos firmados, parches de batería también firmados. Bueno, la joya sin duda es la campera de Pappo y tantas otras que, como te decía, sin ser algún privilegiado, era lo que había. Y a medida que más voy conociendo de todo esto, me doy cuenta que además de que esas marcas levantaran cosas de las famosas, en particular los modelos argentinos son obras de arte que además sonaban y hasta hoy en día suenan muy bien. También hay cosas raras como una Stratocaster de una marca brasilera que había sacado sin pedirle permiso a la fábrica Fender y sacó este modelo como Tonante Fender. Bueno, no demoraron en que dicha fábrica fuese prohibida a utilizar el nombre Fender… o sea, las cosas tienen historia. También hay pantallas donde se exhiben videos de bandas que usaban esas marcas o luthiers y coleccionistas de Uruguay y Argentina donde, por ejemplo, «dan especies de clases de historia» sobre cada marca o modelos o quién las usaba o quién las vendía y todo eso que rodea justamente el contenido de la idea. Así como también, por ejemplo, hay una guitarra y un bajo marca Norton uruguayos cuya historia es que la fábrica o quien las vendía hacía un sorteo, y justamente los ganaron dos hermanas que luego armarían su banda y sería el primer grupo de mujeres del Uruguay: The Bublees. Pin y firma de BB King, los palos del fallecido baterista Michel Lee, que acá se presento con The Cult y que además pasó por ZZ Top, Guns N’ Roses, Plant, Page… muchísimas cosas, realmente. O la vincha del Chizzo del primer show de La Renga en el Velódromo. Realmente no pude aún armar una lista, un inventario, porque cada vez se suman más cosas en todos los rubros. Lo tengo todo en la cabeza.
SR: ¿Cómo surge la idea?
Varo: La idea surge de que, bueno… si toco el tema Cooltoora, sería una enciclopedia de 12 Tomos de Sopena; los veteranos entenderán, y los demás que googleen. Contaré otra parte que también está involucrada. Sólo una vez fui al Hard Rock de acá y salí caliente pero riéndome luego. Las estupideces, los artículos clase Z de algún artista y bla bla bla, me pareció una mentira total… También en su momento me dieron un empujón a ir armando algo como lo que estoy haciendo. Con más humildad, obviamente, y orientado hacia un tema en especial que es el Rock del Río de la Plata entre esos años. La colección arrancó en el año ’84. A un querido amigo un día le presté una campera de jean que yo amaba y al otro día viene a ensayar y me dice «entraron ladrones a mi casa y sólo se robaron tu campera». De inmediato tomé su guitarra que era una Black Diamond. Luego arranqué con más fuerzas, hará cinco años.
SR: ¿Qué te motivó a llevarlo a cabo?
Varo: Lo que me llevó a comenzar esto fue porque desde que murió Pappo, a mí la cabeza me hizo un click. Ya no me interesaba la mayoría de lo que estaba pasando. Con la única banda que seguí trabajando fue con La Renga, y no por SER EXITOSOS, sino porque en ellos encontré en cada uno un amigo. No sólo a nivel de músicos hablo, es con todos ellos que para mí son todos iguales y que con los años la mayoría éramos «siempre los mismos» a nivel local, por llamarlo de alguna manera, luego de tener el honor de que hace 25 años que estoy relacionado a todos los banquetes en Uruguay.
A partir de ese click que te hablaba entonces me auto excluí, me desterré yo mismo de todo lo que estaba pasando, y es más, a todo nivel empeorando. Lejos de la tecnología absolutamente por suerte, aunque los Fifa los complican más aún, en fin. Lo que me llevó a comenzar esto, es porque principalmente al rock esa COOLTOORA lo usa, porque en si, el ROCK es CULTURA y los artistas obviamente también son parte de eso sabiéndolo, pero teniendo que sobrevivir y toda esa cadena, pero cada uno hace lo que quiere. Hoy la mayoría de los productores culturales de todos lados se convirtieron además en productores, managers particulares; el famoso club de amigos y que la grilla integre principalmente los intereses de turno. Está esa famosa frase de que «la muerte es el mejor sponsor». Es cierto, y lo que más lucran son todos los cuervos que andan alrededor del negocio, discográficas, productores, managers, bla, bla, bla. Pero al menos en la Argentina, se les ha dado reconocimiento de otras maneras: una calle, una parada de ómnibus, una escuela, estrellas en una de sus calles más famosas, en el propio Congreso donde además algunos llegaron a tocar, en fin… Uruguay, a los tres días y cada vez que te lo recuerda Facebook, se recuerda al músico, al artista, a lo sumo ALGUNO que obviamente se lo merecía, alguien como el enorme Zitarrosa, por ejemplo, los demás… nada. Hay excepciones, como la de la Plaza de El Príncipe y alguna más, que disculpen realmente no me acuerdo. Bueno, por todas esas mezclas de cosas y las otras que sin duda me olvido, por acá viene la cosa. Es por acá. Al menos que ese grano de arena que estoy haciendo les sirva a los que les pueda interesar. Siento sin pecar de soberbio que estoy plantando una semilla más. En las exhibiciones, por ejemplo, siempre invitamos a músicos reconocidos a los que les pagamos por supuesto, para que toquen esos instrumentos con aquellos equipos de esos años y que el mismo explique un poco de qué se trata todo eso, historia, clínica. Hasta ahora, por ejemplo, pasó Popo Romano, Carlini, Pedro Alemany, Beledo, y sin duda iremos agregando muchísimos de los tantos músicos que hay. Es más, en la próxima ya intentaremos poder ir más allá de bandas en vivo, juntar músicos en un escenario, todos tocando y sonando a la antigua y viendo qué pasa, como se escuchaba y escucharía la cosa allá por el principio. Con respecto a este pretendido MUSEO, es totalmente particular, privado, sin ayuda estatal, se trata de hacer exclusivamente con privados precisamente, no queremos formar parte de la teta del Estado por un lado. El día que ese Estado reconozca ESTO como algo cultural, será diferente. Acá, además, se invita a otros coleccionistas a mostrar sus cosas, también a los que están vendiendo sus instrumentos a tenerlos exhibidos y con un precio… En fin, ya hay muchísimo material que hasta ahora sería muy difícil mostrar en una sola muestra, al menos hasta ahora no… Tendría que ser realmente en algún lugar especial para poder presentar todo lo que hay y de seguro sería muy interesante.
SR: ¿Tenés idea de prolongarlo en el tiempo?
Varo: Mirá, si hay intereses de privados, la seguiremos haciendo; si hay posibilidades personales, la seguiremos haciendo; si hay interés CULTURAL del Estado, las seguiremos haciendo y además ampliando, y si veo que las cosas a nivel COOLTOORAL no cambian, y bueno, haré un remate y arrancaré con otra cosa. Tengo la opción también de sacar el jodido 5 de oro, pero eso parecer ser al final para muchos la salvación de la vida y creo que a esta altura, lo es, porque finalmente en cualquier lado es muy difícil, con recursos propios y por no integrar ningún club, que estas cosas como todas arrancan en el under, pasan a otro nivel, pero no lo vas a ver en un informativo. Como tantas cosas. Con el Estado podría hablar si les interesa, de seguro costaría menos que los 8 millones de dólares más o menos del Museo Gurvich Emoji, sin pretensión de ofender a nadie. Ni al artista ni a quienes apoyaron eso. No me interesa, la cosa es el caminito al costado del mundo. Con todo, todo esto, ya me pidieron de una gente que está haciendo un documental en Argentina sobre la marca Faim (tal vez de las más importantes y populares en algún momento) y tengo el gusto de participar hablando sobre la marca en nuestro país. Esas cosas te hacen seguir siendo parte y ser el primero como en muchas veces en abrir la primera puerta. Por suerte dentro de la gente que estamos trabajando en esto, es algo más con mi hija Michelle general y artística, con quienes también hicimos lo de las baterías con el Tanque, Jorge Araujo, Sergio Masciotra, tanto en Montevideo como Canelones, Paysandú, Maldonado, etc., sino que ahora está en el equipo también, el Gato Pablo Valde en la producción logística, Nacho Valdéz en la logística y artística. Y bueno, yo molestando en todo. Ah, yo no sé tocar una nota de guitarra. Manejo una batería 4×4.
Ariel Scarpa
SÓLO ROCK Uruguay 