Entrevistar al Flaco Barral en su actual visita a Montevideo era una oportunidad que no podíamos dejar pasar. Sobre todo teniendo en cuenta la razón que lo trae a éstas, sus tierras natales: la presentación del libro Sobras Completas, del periodista, escritor y productor musical Paco Espínola, el cual viene acompañado de dos CDs con una selección de temas de la extensa y prolífica carrera artística del músico. Una presentación y firma de libros el 10 de noviembre y un toque para el 25 del mismo mes ya son dos eventos importantes que fueron temas ineludibles de la entrevista. Pero por supuesto la conversación también fue por otros carriles, donde la música siempre dijo presente.
SR: Una larguísima, extensa carrera. ¿Tu primera banda fue Les Batants?
Flaco: Tuve unos escarceos antes. Por ejemplo, la primera vez que toqué en directo fue una vez que un amigo me dijo que necesitaba a alguien que le hiciera como una especie de percusión. Yo no tocaba percusión y no tenía nada, pero me dijo que tenía una pandereta, a la que le pusimos unos alambres y parecía como que sonaba a una caja. Esa fue la primera actuación en una habitación en la casa de otro amigo de él que hacía una fiesta. Él tocaba la guitarra y cantaba y yo la percusión.
SR: ¿Eso en qué año sería?
Flaco: Eso sería como el ’63, más o menos.
SR: ¿Cómo resumirías tu extensísima carrera?
Flaco: Ha habido de todo, y además soy una persona inquieta y que me gusta aprender. Entonces me meto en cualquier berenjenal. He hecho de todo, desde música para niños, de teatro, fondos musicales. Luego, a nivel de estilos, desde el pop, blues, power blues, folk, heavy, música celta. En estas últimas etapas, música más hinduísta y también japonesa. Y con Azahar, por ejemplo, era un rock arábico-andaluz.
SR: ¿Considerás que te está faltando hacer algo?
Flaco: Siempre falta algo. Normalmente, yo no me propongo, es como que vienen las cosas y me meto. Porque otro podría decir: “Yo no toco música japonesa”, pero yo digo: “Ah, sí, ¿y cómo es?”. Me tiro al pozo y a aprender. Entonces no sé si mañana va a venir alguien y me va a decir: “¿Te apetece acompañarme haciendo música turca?”, y me meto.
SR: ¿No has rechazado ninguna propuesta?
Flaco: La única que rechacé y porque no la veo dentro de mí, es la música latina tipo salsa o cosas por el estilo. Aunque a veces en mis temas hay una especie de ritmos tirando a latinos, luego no me gusta la música latina. Es una cosa extraña, no sé porqué. Es verdad que ahora estoy tocando guitarras, pero siempre fui más bajista; en los grupos tocaba el bajo. En la música latina, principalmente la centroamericana, el bajo va al revés y yo soy más a tierra, más rockero. Entonces como que nunca me vi yendo para atrás (risas).

SR: ¿Cuál considerarías que es el mayor aporte de tu carrera a la música?
Flaco: Creo que en lo que he sido más constante es que en los grupos que he entrado he tratado de que no se hicieran copias sino que se compusieran temas, que fueran creativos. Como me pasó en Opus Alfa, por ejemplo, que hacían versiones de Keef Hartley y de Ten Years After, y cuando me propusieron entrar de bajista, la condición que puse fue que se hiciera en castellano y con composiciones nuestras. Siempre tuve esa constancia. Hoy en día está lleno de grupos tributo, que me parece bien cuando se empieza para tomar como referentes, pero después de que llevan 30 años en la música, el copiar me parece totalmente aberrante, que no tengan la inquietud de sacar lo que tienen dentro, sea instrumental, cantado o lo que sea.
SR: ¿Qué lugar ocupa hoy el rock en tu vida?
Flaco: El rock siempre ha ocupado un sitio. Yo he partido siempre del blues, del rock, porque fueron mis raíces. Aunque toqué pop primero, lo que más me gustaba dentro del pop, era lo más rockero. Entonces al final, termino siendo un roquerillo.
SR: ¿La vida es un blues?
Flaco: El blues parece que fuera decir “tristeza”, pero los negros tanto hacían los temas -vamos a llamarle- contando las penurias que tenían, pero también tenían sus bailes, sus sitios donde ir a divertirse. Creo que la vida es todo eso, tanto en momentos jodidos como en momentos buenos. Yo siempre digo, que si llegas a -10, seguro que llegarás a +10. Pero si llegas solamente a -3 o por ahí, más de 3 no creo que llegues (risas).
SR: ¿En qué momento musical te encontrás ahora?
Flaco: Lo último ha sido para mí una experiencia increíble, y teniendo la edad que tengo, que siga teniendo ilusión, que siga vibrando con todo lo que estoy haciendo, para mí es un triunfo total. Y es a raíz de que dejé el bajo y volví a como empecé, con una guitarra acústica y componiendo mis cosas porque sí. Lo plasmé primero en el disco UyyyUyUy!! y a partir de ahí como que se me abrió un mundo de posibilidades de hacer tanto la música de Japón o de la India. Me propusieron hacer la música para el libro de Jack Kerouac y eso desembocó en Sobras Completas. El único parón fue la pandemia, pero yo seguí componiendo y haciendo cosas, con proyectos. Estoy viviendo un momento dulce, por llamarlo de una manera.
SR: ¿Cómo te llevás con el hecho de ser un referente?
Flaco: Yo esas cosas no me las creo. Yo trabajo, trabajo, trabajo, trabajo. Tengo un cuartito en casa donde tengo un estudio de grabación, porque he sido socio de tres estudios de grabación y siempre me voy quedando con material que voy cambiando, y al final tengo un mini estudio en casa. Es una estación pequeña, pero ahí lo tengo muy bien equipado con elementos de lo que se le suele llamar “clase A”, y hago todas mis cosas ahí. A ese cuartito le llamo la morada del colibrí, porque el colibrí es pequeño y los nidos son pequeños y ese cuartito es pequeño. A veces los amigos que tenemos en común la llaman a mi mujer y le preguntan: “¿Y el Flaco qué tal?”. “En el monasterio” (risas). Mi vida es en el monasterio.

SR: ¿Cómo se inicia el proceso del librisco Sobras Completas?
Flaco: Hay una cosa curiosa con Paco: con el grupo Azahar en el año ’77 él nos contrata para una actuación en el Partido Comunista de Granada. Nos conocemos ahí pero luego nunca más tuvimos contacto. En el año 2020 – 2021, Miguel López escribe el libro a los 100 años del nacimiento de Jack Kerouac y me propone hacer la música, que está basada en 13 fragmentos del libro On The Road. Yo hago la música, y cuando se le presenta a Paco dice “adelante”, pero se queda un poco sorprendido del planteamiento que hice con la música. Él quizás pensó que yo iba a pillar a Kerouac, y como a él le gustaba el jazz y esas cosas, lo iba a tomar por ese lado. Y yo lo que hice fue como si fuera una película, haciendo la música con lo que reflejaba el ambiente del fragmento. Entonces hay música del desierto, porque el texto dice que en sus sueños cree que lo persigue un árabe con mortaja, entonces yo me metí en el desierto e hice un tema muy arábico. Luego hay otro que dice que es como una explosión de Dios, y entonces lo que hago es un vuelo con música hindú. Hay de todo: música country, rock, y a Paco le sorprendió que hiciera eso. Entonces se puso a indagar sobre todo lo que más o menos yo había hecho, y es cuando me propone hacerme el libro éste.
SR: ¿Qué contiene el libro?
Flaco: De todo. Contiene dos discos que van desde el año 1966 -que es con el grupo Los Crabs- a 2023, que es lo último que compuse con Tabaré Rivero para su disco Urutopías, donde tratamos el calentamiento global y lo hicimos a medias con él. Y entre medio, un montón de temas de los grupos donde he estado. Más o menos fue una selección, porque hay grupos con los que no grabamos nada; tenía cosas de ensayos con malísima calidad por lo que no valía la pena. Aunque hay algunas maquetas pero que están bastante decentes, entonces se incluyeron. Luego hay anécdotas, puedes encontrar afiches de toda mi etapa, fotos, dibujos, dibujos de mi padre, de mi hermano y de mi hijo. Tenemos una vena artística y también la quería dejar reflejada, porque con mi padre y mi hermano siempre nos hemos ayudado. Por ejemplo, en el disco UyyyUyUy!! la portada es un dibujo de mi padre. Cuando Paco me propuso hacer el libro me dijo: “Junta lo que tengas” pensando que tenía poco. Pero yo siempre he sido un “junta mierda” (risas) entonces tengo carpetas y carpetas llenas de cosas. Me dijo: “Ve escaneando pero has una criba y deja lo que consideres más importante”. Yo le dije que le iba a mandar por WeTransfer dos o tres envíos, y me pregunta: “¿Pesa tanto?”. “Bueno, sí, son 1.700 archivos”. Y casi se muere (risas).
SR: Y eso fue la selección.
Flaco: Sí, después de seleccionar consideré que 1.700 archivos era lo que a mí me parecía importante, porque había de todo y hubo que hacer más cribas (risas). Realmente Paco ha hecho un trabajo extraordinario con el cual yo estoy contentísimo; una maquetación excelente, además del interés que puso para el libro que es increíble. Realmente nos hemos pasado horas y horas.

SR: Justamente te iba a preguntar qué sentimientos tenías acerca de este libro.
Flaco: Buenísimos. Me pareció muy tedioso, de hecho estuve casi un año sin tocar la guitarra ni nada porque no tenía tiempo. A veces las fotos no tenían fecha y yo no me acordaba. Tenía que poner en internet “festival de no sé cuánto” y no salía; “festival en la ciudad con los grupos tales y tales” y saltaba siempre algo. Haciendo este trabajo me di cuenta de que todos los carteles de festivales y actuaciones tienen la fecha pero no tienen el año. Fue un trabajo brutal, y había momentos en que decía: “Basta, esto es una locura”. Pero cuando me mandó el libro, casi me muero por lo bonito y por el trabajo.
SR: Es un homenaje en vida, además, ¿no?
Flaco: Siempre me dicen eso, pero yo soy el menos indicado (risas).
SR: Hay una presentación programada para el 25 de noviembre en Sala Camacuá. ¿Cómo va a ser ese evento?
Flaco: Por un lado va a ser un mini recorrido, porque en los discos se pueden poner 41 temas, pero no puedo hacer 41 temas en la Camacuá porque me echan a palazos (risas). He ido eligiendo algunas cosas, principalmente de la etapa uruguaya, por ejemplo de Los Crabs, donde he invitado a Rolando Fleitas a que cante y a Roberto Varas. Lástima que Albano ya falleció, sino lo hubiera invitado también a que hiciera una percusión, aunque sea, porque el grupo que monto no tiene bajo, es acústico. Aunque sea un tema muy duro, lo voy a hacer con una formación acústica. Es el momento en que estoy, entonces los temas me los tiro a mi manera de hacer hoy las cosas. Va a haber temas de Opus Alfa, de Días de Blues. También voy a invitar a Santi Cutinella, ya que desde hace muchos años hago un tema de él que tomé como mío, que es “Bien lejos”. Ahora con esto le he dicho: “Tienes que registrar el tema”, y me dice: “Regístralo tú, si es tuyo” (risas). Como he hecho el tema “La calentura global” con Tabaré, también está invitado. También hay alguien que arriesgó con un tema que nadie hizo una versión, que fue el “Vuela” de Días de Blues: sólo escuché a Jorge Nasser y encima hacerlo en murga (risas), así que dije: “¡Guau, qué flipe!”. Entonces lo invito a que cante “Vuela” y lo hacemos los dos solos. También está Pablo Traberzo en guitarra, Luis Gutiérrez en una mini batería, en tabla india y en tabla de lavar, y Daniel Escanellas en saxo, flautas y bansuri, que es una flauta de la India. Uno de los temas lo voy a hacer en trío indio: flauta, tabla y guitarra.
SR: ¿Qué expectativas tenés sobre ese toque en particular?
Flaco: Yo siempre espero que disfrutemos nosotros y disfrute la gente. Es muy bonito que te aplaudan; si te aplauden es porque la están pasando bien. Como es un espectáculo suave, por llamarle de alguna manera -no hay estridencias- entonces lo que espero es que disfruten y salgan de ahí con buen cuerpo.
SR: Hay firma de libros ahí.
Flaco: Ahí y también habrá el 10 de noviembre en la Disquería 33 Revoluciones (Pérez Castellano 1514) en La Noche de los Libros. Estaré ahí firmando libros y quizás alguna sorpresilla de un par de temitas o algo así. Va a estar Fer Henry, que es gran amigo, y pueden ocurrir cosas.
SR: ¿Cuáles son tus planes de ahora en más?
Flaco: No tengo ningún plan. Esto del libro me lo propuso en agosto del año pasado y empezamos la historia ésta. Sólo me he dedicado al libro. Terminado, lo presenté en Madrid y ahora lo voy a presentar aquí, entonces no puedo estar pensando en otras cosas. Estoy totalmente concentrado en el libro. Me imagino que luego se irá relajando todo esto y entonces ahí empezaré a carburar alguna cosa.
SR: ¿Algo que quieras agregar?
Flaco: Quiero agradecerte la posibilidad de poder contar estas cosas, porque antes se hacían las entrevistas o demás casi local, pero hoy en día es una ventana al mundo. Esto es importantísimo. Entonces el agradecimiento es mundial (risas).
Ariel Scarpa



