Llegaba abril de 1990 y en nuestro número 34 en la sección Rock Uruguayo De Los ’90, publicábamos una entrevista a Perro Salvaje. Al frente se encontraba Perro de la banda Ácido, liderando un proyecto que tendría un alto impacto en el tiempo en que estuvo activo. La entrevista de Marina Dondi cumplió con aprovechar la oportunidad de entrevistarlos, quedando el registro para la historia.

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Seguramente mucos de ustedes nos envidiarán por haber podido presenciar a este grupo a menos de un metro, rompiéndonos los oídos (en el buen sentido, claro) durante un ensayo. Lo cierto es que Perro Salvaje, integrado por Danny en guitarra, Perro en guitarra y voz, Bill en bajo y Álvaro Buxedas en batería, transmite toda su fuerza, porque como ellos mismos dicen, dejan “la vida arriba del escenario”. Café de por medio y con la música en vivo de Nazca al fondo, da comienzo la entrevista, estando presentes Álvaro y Perro.

SR: ¿Cómo empieza el grupo?

Perro: Surge el grupo después de una historia que me pasó a mí, después de visitar unos hospitales salí…

Álvaro: Te escapaste.

Perro: Me escapé y agarré la guitarra y empezamos con Álvaro.

Álvaro: A mediados de abril del ’89.

Perro: Después de un par de semanas se unió Danny y Bill, que ellos dos y yo tocábamos en Ácido.

Álvaro: Debutamos el 8 de agosto en la Facultad de Humanidades y Ciencias, con un saldo bastante negativo.

Perro: Sí, a mí me tocaron el culo y al Bill le afanaron la viola.

Álvaro: Muy mala onda entre la gente. Nos robaron una guitarra de USD 500 y todo mal. Inclusive el sonido no era para nada bueno. No fue culpa nuestra, porque nosotros somos los mismos tipos sonando. Porque acá es según cómo te hagan sonar.

Perro: …o sonás o ¡sonás! Pero nos sobrepusimos a ese mal trance; sobre todo Bill que era el propietario del instrumento, quedó muerto. Después salió a hacer la calle porque quería ahogar sus penas. Pero después encaró de vuelta.

SR: ¿Y qué han grabado?

Álvaro: Por octubre o noviembre grabamos un demo en IFU del tema “Fuera de la ley”, y quedamos bastante conformes, porque lo grabamos nada más que en dos horas y fue bastante difundido por la radio.

SR: ¿Qué problemas tuvieron para grabarlo?

Perro: El problema es el tiempo, pero si vos llegás con ensayo a la grabación, no tenés problemas.

SR: ¿Qué escuchan ustedes?

Álvaro: Rock and roll, de todo.

Perro: Según los ánimos. Hay momentos para el romanticismo, para el amor, hay momentos para ser violento, para el sexo, para todo; y la música refleja eso.

SR: ¿Se han vinculado con otros grupos cuando van a tocar o para grabar juntos?

Perro: No, para grabar, no. Tenemos amigos. Una cosa que me pasó a mí fue en la época de Ácido, que después de ese traspié yo creía que la gente no me quería un sorete. Y encontré terrible respuesta, que fue fundamental a nivel humano. Tocamos en El Circo y fue un toco de gente a vernos a nosotros, y es público diverso. El buen rock es algo que siempre atrae a la gente, porque es una música donde el público va a ver el desgaste que hace el músico en el escenario, toda la euforia y la energía que te viene de adentro.

Álvaro: En vivo es un despliegue de energía que dejamos todo arriba, dejamos la vida arriba del escenario. Primero porque lo que más nos gusta hacer es tocar rock and roll, y sentimos toda la energía que tenés que sacar.

Perro: Es como un boomerang, lo llevás hacia la gente y recibís la onda. Ahora tenemos ganas de grabar, pero siempre queremos tocar. La grabación, si llega dentro de un año o de diez, no nos interesa mucho, nos interesa tocar en vivo.

Álvaro: Hay muchos grupos que se matan por tener un disco en la calle. Nosotros no. A nosotros lo que nos interesa es que nos vean y que les guste lo que hacemos.

SR: ¿Cómo los ha tratado la prensa?

Perro: Excelente, muy buenas críticas.

Álvaro: A veces fue hasta demasiado, elogiándote demasiado que hasta te da un poco de miedo.

Perro: Porque es un compromiso. En una nota nos comparaban con Pappo, AC/DC, y llegaron a decir que éramos los Guns N’ Roses uruguayos. Hay una diferencia abismal, que es que ellos tienen plata y nosotros no.

Álvaro: Yo estuve en varios grupos pero ninguno con la experiencia que me dio Perro Salvaje.

Perro: El año pasado en cuatro meses tocamos doce veces. Para lo que es el medio, re pintó.

Álvaro: Existe más responsabilidad ahora.

Perro: Somos delirados afuera, pero hay más responsabilidad con la música.

SR: ¿Qué proyectos tienen para el futuro?

Álvaro: Proyectos hay montones y hay lugares, pero está el transar con esa gente para poder tocar, si vos vas con algunas pretensiones de poder cobrar algo. Porque vos vas a tocar por el amor al rock and roll, pero necesitás el estímulo del dinero, y ahí ya se hace difícil. En este medio te venden espejitos, te pagan con cervezas.

SR: ¿Ayudaría una ley de difusión?

Perro: Ayudaría mucho la ley de difusión, y que cada vez que viene un grupo de afuera, toque dos o tres grupos como soporte. Yo soy un convencido de que acá comercialmente se pueden hacer cosas. Todo depende del músico; si vos hacés rock bueno, te lo van a consumir. Si en tu interior encontraste un camino, el medio no te va a afectar tanto. Hay que ir para adelante y reírnos, que puede ser una solución, el humor, la ironía,, y sobre todo no dejar que la realidad te golpee tanto, sino transformarla en una más accesible.