Hubo muchas bandas de rock nacional de la década del ’80 que merecieron tener su disco y que, por distintas circunstancias, no se llegaron a concretar. Una de esas bandas que indudablemente eran merecedoras de tener un registro, era Los Invasores. El paso del tiempo y el esfuerzo de Catalina Records cristalizan hoy lo que debería haber ocurrido 36 años antes. Más vale tarde que nunca, dice el refrán, y en el caso de Los Invasores, menos mal que así es.
El material que tengo en mis manos es el demo que la banda grabó para Orfeo en 1987, en la búsqueda de ganarse un lugar en el catálogo de la empresa. Pero no sería justo decir que el presente disco es sólo una edición del demo original de la banda: es un dedicado y detallado trabajo de edición. Ahí encontramos lujos, que van desde una tapa y contratapa con fotos originales de la época a una excelente hoja interna que también está adornada con multiplicidad de fotos y que contiene la historia de la banda y su marco histórico (en español e inglés), además de contener las letras de las canciones.

El vinilo se presentó en el color negro tradicional y en rosado, editado por Catalina Records, Esos Malditos Punks y Exabrupto Records, en una tirada de 400 en negro y 100 en rosado. El arte estuvo a cargo de María Jimena Pintos, con fotografías de Rodolfo Fuentes y Marcel Loustau. A nivel local quedan muy pocas copias del vinilo negro y el rosado está agotado, por lo que quizás este último sólo esté disponible internacionalmente. Quienes aún no tengan su vinilo, pueden adquirirlo en WRecords, Discomoda (Little Butterfly Records) o directamente con Catalina Records.
Párrafo aparte para el corazón de esta edición, que es el vinilo en sí mismo. Ahí se desgranan 14 canciones (7 de cada lado) que suenan de manera impecable. Y es una gran pegada que sea un vinilo y no otro formato, evocando a la época en que debería haber sido editado, de alguna manera, y de forma merecida. “Historias de falsos amigos” abre el disco, ofreciendo una buena muestra inicial de lo que Los Invasores tenían para ofrecer en cuanto a letra y música. Y comienzan a desfilar todas las canciones. Más allá de los clásicos “Te estoy penetrando”, “Invasores”, “Voy a romper el cerco” y “El ejecutivo”, es muy gratificante escuchar todos los temas, demostrando que no fue una banda de un par de “éxitos”. Esto despierta esa duda eterna que nunca se dilucidará respecto a lo que podrían haber llegado de haber continuado juntos. Se puede intuir que si lo que tenemos en nuestras manos hoy era la primera muestra, el destino hubiera estado muy lejos.

Este vinilo es un viaje de regreso al pasado para quienes tuvimos la suerte de vivir en esa época y ver a Los Invasores en vivo, desplegando toda su potencia con su poderosa propuesta. Pero también es un foco que ilumina esos rincones oscuros de esa misma época donde una gran variedad de bandas luchaban por brillar. Los Invasores, a fuerza de sus presentaciones en vivo, logró hacerse su nombre y permitió que perdurara en la memoria de todos nosotros, ayudados por las grabaciones piratas que circularon en estos años. Hoy tienen su merecido reconocimiento en la edición de este vinilo, que enaltece el trabajo de la banda con los lujos mencionados, que seguramente eran inviables si se hubiera editado en su momento. Este vinilo es un imperdible.
Ariel Scarpa
