Desidia: Mucho Para Decir

Hace poco Desidia largó el bombazo de su disco Corrosivo. Diez canciones con una música potente y con letras más que interesantes. También se dieron el lujo de compartir la grabación con varios invitados. Y como están a las puertas de la presentación, nos pareció un buen momento para conversar con ellos. La banda está compuesta actualmente por Guillermo “Guille” (voz, guitarra), Francisco “Pancho” (guitarra), Ricardo “Guti” (bajo, voz) y Leonardo (batería). Con los tres primeros conversamos sobre la banda, el rock, la política y varios etcéteras más.


SR: El significado de desidia es como falta de interés o de cuidado, pero no es que la banda carezca de ambos. Se están refiriendo a la desidia del otro lado, ¿no?

Pancho: El nombre es como para resaltar algo negativo, para señalarlo. No reivindicamos la desidia. Decimos “hay desidia”. Nosotros tenemos letras medio sociales o políticas –siempre hemos hablado y concluimos que todo es política–. Y esa desidia a lo que es en lo colectivo y a lo político también, a veces rompe un poco los ojos.

Guille: A mí era un nombre que no me convencía al principio por lo que vos decís: escuchás la música o lo que propone la banda y el nombre no me parecía que era lo más literal en relación a eso. Pero a modo de denuncia, que también es un poco la impronta de la banda, me pareció que podía denunciar algo que pasa hoy que también es consecuencia del sistema en el que estamos.

SR: La propuesta de la banda está totalmente enfocada a eso. Es una banda política.

Guille: Sí.

Pancho: Sí, bastante. La banda se conformó a instancias de canciones que Guille ya tenía hechas. Después hay algunas canciones que son más personales que también están atravesadas por cosas. Recién andamos en el primer disco, vamos a ver qué pasa.

Guille: Con el baterista teníamos una banda hace muchos años y también era una banda que en las composiciones, más que nada, era todo político. Político no partidario; político en el sentido más amplio del término, que es un poco como entendemos la vida.

SR: Es más político-social-cultural, ¿no?

Guille: Incluso en el disco hay un tema que critica un poco el sistema político partidario, que para un país donde están los partidos políticos más longevos, es algo que con muchas personas nos lleva a chocar. Y a la interna de la banda, también. Porque si bien tenemos una línea hacia donde vamos, hay diferencias políticas que por suerte por el momento pueden convivir.

Pancho: Creo que más que una línea, son puntos de contacto. Si fuésemos una especie de nube de posiciones, en algunos puntos, confluye. Y ahí es donde estamos.

SR: Ese estado es un poco difícil. A lo largo del disco se ven tanto críticas para la derecha como para la izquierda o para todo el sistema en general.

Guti: Lo más fácil es criticar a un lado u otro.

Guille: El otro día estaba pensando que el disco sale en 2022 y en determinado contexto político. Pero la mitad de las composiciones del disco fueron hechas en gobiernos de izquierda. El último que se compuso en 2019 fue “El precio del progreso”, que es el tema que cierra el disco. Después hay temas más actuales, pero la parte política se fue componiendo en aquella época del último gobierno de Tabaré, por ejemplo.

Pancho: Creo que hay un desafío siempre que es que cuando criticás a la derecha, no caer en lugares comunes, y cuando criticás a la izquierda no tener cuidado, por así decirlo; o sea, criticarla. Porque podés caer en lugares comunes arengando gente diciendo “derecha fascista”, y no toda la derecha es fascista. La idea es no caer en lugares comunes en ninguno de los dos casos.

Guille: Sí, así como no toda la izquierda es revolucionaria.

SR: Para uds., ¿el rock debe ser político?

Pancho: Nosotros partimos de la base de que todo es político. No todo tiene porqué tener una impronta política, pero todo es analizable políticamente. Si yo quiero cantar que me levanto con dolor de espalda, lo hago. Tengo todo el derecho del mundo, no tiene porqué ser una crítica política cada cosa que hago, pero creo que a casi todo lo podés analizar políticamente.

Guille: Lo personal es político también. Como dice Pancho, cualquier tema es válido para tocar en las letras, pero también esa elección de armar un disco y que la mayoría de las letras hablan de ciertas cosas, es política. Por más que la banda diga “no somos políticos, cantamos ciertas cosas”, termina siendo político la elección de cantar eso.

SR: No hacer política, es política. ¿Les parece que el rock aún puede ser una herramienta de cambio?

Guille: Sí. Es algo que en el Uruguay es todo un desafío. Pensar o viéndolo históricamente, es un instrumento de transformación social. A nivel colectivo, el rock es otra cosa, en el sentido en que no son solistas, en general, son bandas, son colectivos que son mucho más que la suma de las partes, y se genera una confluencia, una integración que es eso, la posibilidad de hacer cosas colectivamente. Incluso con Desidia, varios de los toques que tuvimos en 2019 fueron autogestionados con otras bandas. En Durazno, por ejemplo, en festivales autogestionados o a beneficio con bandas que venían de Montevideo, también.

Pancho: Creo que eso trasciende un poco al rock. El rock como música, es eso: es música.

Guti: Cualquier estilo que se escuche, puede o no generar un cambio, dependiendo de lo que quiera el artista. En el reggaeton se da muy poco que generen un cambio, pero si quisieran hacerlo, lo podrían hacer. Ya que se escucha…

Pancho: En Puerto Rico se jactaron de haber volteado un gobierno. Igual veo poco de eso en el rock.

SR: Como que está yendo para otro lado ahora.

Guille: Es cómo se ve el rock desde la gente. Capaz que hay personas que lo ven sólo como una parte artística. El rock ha sido un instrumento que colectivamente logra cosas. Es cómo aprendí a conocer el rock, en la vivencia de lo que fue ese Durazno allá por 2005, 2006 o 2007, donde llegaron a haber 14, 20 bandas en una capital de Departamento de 20.000 personas. Fue una movida que fue política, también. Porque era sin apoyos estatales y en contra de todo lo que tenía que ver con, por ejemplo, el salir a apoyar desde la Intendencia cuando no era real, buscando espacios autogestionados y siendo menores de edad, porque la mayoría éramos gurises que terminábamos consiguiendo toques o lugares para movernos. Fue una linda experiencia para haberla vivido, pero también marca. Es como aprender a conocer el rock desde ese lugar. Capaz que si arrancás y tenés un manager y te consiguen toques o si tenés un sello discográfico atrás, es distinto. Pero no fue así, muchos de nosotros arrancamos con el rock and roll sin tener instrumentos. Entonces era todo lo colectivo, la solidaridad. Era aprender el rock desde otro lugar.

SR: Lo que estás diciendo es como que el rock es el instrumento para comunicar un montón de cosas, ¿no?. No es la música por sí misma por decir “quiero tocar un poco de rock” y vale cualquier cosa musical y letrísticamente, sino como un medio de.

Pancho: Sí. Aparte decir “rock” es muy amplio. Pensando en el punk, por ejemplo, es una cosa bastante enérgica y agresiva, y eso está bueno en el momento de canalizar cosas que no están buenas. Problematizás cosas aunque sea algo súper personal. En ese sentido es una herramienta súper catártica para eso. Igual creo que hoy en día el rock ha perdido un poco la llegada, no es tan popular. Los sectores populares no sé si escuchan mucho rock o es algo que se está concentrando más en una clase media urbana.

SR: Pero capaz que la pérdida de popularidad no es por la propia música sino porque en realidad la sociedad ha cambiado.

Guti: Sí, el rock precisa otra cosa.

Pancho: Por lo que veo hay mucho más llegada de hip hop, de ese tipo de ritmos que, no sé si tienen algún tipo de relación, pero es más barato. Es el tipo con su propio instrumento y un montón de ingenio. Hay algún tipo de hip hop más banal, otro con letras más políticas o personales, pero hay una habilidad tremenda que yo no tengo; yo me trabo al hablar (risas). He visto que eso tiene más llegada entre los gurises y en otros contextos. No sé si el rock se nos avejentó.

Guille: El rock es caro, también, que es lo que nos pasaba a nosotros. Tuvimos la suerte que hubo una movida colectiva que permitía prestar instrumentos. Pero si no está esa base o solidaridad, es imposible.

Pancho: Que siendo obrero, venga tu viejo y te regale una guitarra… ese apoyo no lo tiene todo el mundo.

SR: Hablando específicamente de Desidia, ¿la letra está por encima de la música?

Guille: Yo creo que no. Quizás está bueno colectivizar qué pensamos, pero pienso que lo ideal es armonizar las cosas, la letra y la música, que es un poco lo que se intenta hacer, que vayan como de la mano. Para explicar esto, juega el tema del proceso de composición que en cada persona será diferente. Pero en este caso, las composiciones básicas del disco surgían de una música y se le iba poniendo un contenido, pero no cualquier contenido, porque eso se retroalimenta. Vas con una base de música, que no sale toda de una, y vas rumbeando la letra y la música. Tiene que haber una armonía entre las dos cosas.

Pancho: Son como dos puntales que no está bueno descuidar ninguno.

Guti: Generalmente Guille va con una base de música y a veces toda la letra, y después con la música se le dan matices para que salga de esa base y se va terminando la letra, si no es que está toda. Va todo de la mano, medio enganchado. Yo lo que veo es que son como patadas al pecho. Las letras son muy fuertes y la música es más o menos, va por el mismo camino.

Pancho: El otro día en Música Enferma me reclamaban que no teníamos ni una balada.

SR: Hablemos del disco Corrosivo. ¿Qué nos pueden contar del proceso de creación y los resultados finales?

Guille: En un principio no estaba la proyección de hacer un disco largo. Parte de que estuviéramos en este momento acá, tiene que ver con nuestro amigo y productor, Lalo Rivas que es integrante de Puntano, que en un momento en que la banda estaba medio complicada y que capaz que no seguíamos, nos propone la idea de grabar y que en ese momento no lo habíamos pensado tan seriamente. Para mí fue un sueño poder grabar un disco largo, tampoco estaban los temas cuando decidimos hacerlo, se terminó de concretar en el proceso. Por eso también fue un disco que se grabó desde 2021 a 2022.

Pancho: También es fruto de la pandemia, que no pudimos tocar y nos juntamos a escucharnos y grabar, y fruto de la manija que nos pegó Lalo.

Guille: En el proceso se incorporó Guti en el bajo y eso también le dio un envión bárbaro a la banda. Creo que era la pieza que faltaba para que se lograra este sonido en el disco. También humanamente, porque eso es otra cosa que a veces en el rock queda para un costado pero termina repercutiendo a largo plazo. Se formó un grupo humano muy interesante y salieron cosas lindas.

SR: ¿Qué temas destacarían del disco?

Guille: Estoy en un momento en que “Escombros”, que es el tercer tema y que participa Garo Arakelián en el solo de guitarra, es un tema que me sigue llegando a pesar que es un tema de la primera época.

Pancho: Sufrió un lindo proceso ese tema para cómo lo tocábamos antes de sentarnos a grabarlo y con las transformaciones que sufrió y que encima lo toque Garo. Es fuerte, está bueno el tema.

SR: ¿Te gusta ése, también?

Pancho: Ese o “El precio del progreso”.

Guti: Yo estoy con esos dos, también.

SR: Es un disco que cuenta con muchos invitados.

Pancho: Viste cuando te querés sacar las ganas de algo y decís “¿por qué no?”.

Guille: Ahí no seguimos reglas como de decir que por ser el primer disco tiene que ser sólo de la banda, aunque es válido. Pero en este caso se fueron dando las condiciones con artistas de lujo a los que nosotros admiramos. Se generó algo de sumar a lo que es la base de Desidia el aporte de estos artistas que fue imprescindible para obtener el producto que se generó.

Guti: De hecho estaba todo casi concluido y que aparezca Fernando Madina en “El precio del progreso” fue una sorpresa que Pancho y yo sabíamos pero Guille y el batero no. Fue una sorpresa que Lalo les quiso dar.

Pancho: Ahora que estamos tocando el disco en vivo, hacemos lo imposible para que los invitados vayan y toquen los temas.

SR: Los invitados son de un amplio espectro.

Guille: Sí. Tiene que ver con las influencias de la banda, que también son diversas. Capaz que con Leo, el batero, tenemos las influencias más parecidas, pero Pancho viene más del metal y Guti más del rock and roll clásico o del rock argentino. Es una confluencia de influencias diversas; no es una banda donde todos escuchamos lo mismo.

SR: Eso nutre pero tampoco desdibuja la propuesta de la banda, no altera la identidad.

Pancho: Creo y nos han dicho que se ha generado un sonido que esperamos después poder versatilizarlo sin perder identidad. Que es un poco también los recursos materiales y la práctica que tenemos. Para las bandas chicas como nosotros, un pedal nos define mucho el sonido (risas). Ese tipo de cuestiones técnicas nos influyen bastante.

SR: ¿Durazno puede ser el nuevo Pando?

Guille: No sé. Históricamente para el Uruguay, Pando fue muy importante, también con esto que representó de que no era Montevideo. Capaz que es fuerte compararlo así, pero sí hablar de esa movida que te contaba hoy que hubo en su momento de auge en Durazno con tanta bandas de diferentes estilos y que sigue estando. Sigue habiendo muchos músicos de primer nivel y muchas bandas que siguen tocando y que ya tienen sus años arriba. Por decir una, Puntano va rumbeando para los 20 años.

Pancho: Somos todos hijos del 2000 y poco. Más en Durazno, que recibía el Pilsen todos los años. No es casualidad que allí haya habido más grupos. Después, en los pueblos del interior que en los 2000 y poco teníamos 15 años, somos los mismos que seguimos con la guitarrita a los 30 y algo (risas). Se ha renovado poco. Pero mirá que hay una cantidad de bandas de Durazno y estaría bueno que vinieran más a Montevideo a tocar.

SR: Como que se plantaron semillas, de alguna manera.

Guille: Sí, quedó ahí una base. Aparte, lo que se generaba más allá de lo musical, lo humano de la conexión entre bandas. También pasa lo que dice Pancho de lo intergeneracional. No hay tanta renovación pero se sigue sosteniendo. Es algo que es importante para un Departamento en que la cultura pesa, porque hay otros desarrollos, hay bandas de folclore, cumbia, música tropical. Hay mucho músico en Durazno y muy bueno.

SR: Ahora tienen el toque de presentación el 24 de marzo con la gente de Inadaptados y Problema De Ratas en Cold Music Bar.

Guille: Inadaptados es una banda con integrantes de Durazno, también. Esto de lo intergeneracional es como la prueba viviente de esa conexión que hubo allá en Durazno, que a partir de escuchar punk y compartir cassettes se generó toda una movida. El otro día le preguntaban a Pancho lo loco de que en Durazno haya tantas bandas punkies con una influencia más que ramonera, de muchas bandas vascas. Un poco tiene que ver con todo eso que se generó en Durazno en una época en que no había internet. Con esta gente de Inadaptados, que es la base de otra banda que se llamaba Para El Pae, es como seguir en esa conexión.

Pancho: Están sacando disco, también. Han publicado algunos adelantos que están buenísimos.

Guille: Con muchos invitados, también.

SR: ¿En el toque van a presentar todo el disco?

Pancho: Sí, tocamos todo el disco. Algunos covers que a nosotros nos gustan porque nos divierte tocarlos, y porque capaz que la mayoría de los presentes no tienen ni idea de las canciones nuestras, entonces por lo menos que tengan algo que puedan corear (risas).

SR: ¿Después del toque qué viene? ¿En qué están ahora?

Guille: Estamos terminando la edición de los discos físicos para aquellas personas que aún sigan teniendo reproductores de CDs. Y también la idea de presentarlo a los premios Graffiti.

Pancho: Y tocar en la mayor cantidad de lugares cuanto más alejados, mejor.

Guille: Tocar todo el año, sí.

Guti: Para descentralizar un poco Montevideo, porque la gente que te puede ir a ver dentro de Montevideo, son los mismos.

Pancho: Además es lindo salir al interior y tocar con bandas que están radicadas allá. Y después, en una de ésas, que ellos vengan, también. Hay bandas y público en el interior.

Guille: La última vez tocamos en Nueva Helvecia, en Colonia.

SR: ¿Uds. son todos de Durazno?

Guille: No, Pancho y Guti son de Colonia, de Ombúes de Lavalle.

SR: ¿Están componiendo temas nuevos?

Guille: Hay algo nuevo, sí, pero hay que trabajarlo.

Pancho: Está crudísimo todavía, pero sí.

SR: ¿Posibilidad de grabar en 2024?

Guille: Hay que ver el tema de los tiempos y cómo lo haríamos, si es con un sistema parecido al que usamos. Porque fue muy linda la experiencia de grabar pero fue mucho tiempo. Fue más de un año semanalmente yendo a la sala, que también fue un ritual en cierto punto.

Pancho: Con el tiempo vas volviéndote más eficiente. Si ahora pasáramos línea, veríamos que hemos tirado horas al pedo en la sala. Se hizo largo por la propia inexperiencia.

Guti: Capaz ahora la idea es componer y después elegir qué temas irían.

Guille: Sería lo ideal.

SR: O sea que hay expectativas de crecimiento para la banda.

Pancho: Sí, de seguimiento, por lo menos (risas).

Guille: Para nosotros, sostenernos y seguir ahí, alcanza en cierto punto. Porque también es eso, para las bandas del under seguir tocando, que pasen los años y seguir ahí, es toda una militancia.

SR: ¿Algo para agregar?

Pancho: Sí, estamos vendiendo remeras con el logo de la banda a $550. En el toque seguramente vamos a tener alguna, si no se contactan por redes.

Ariel Scarpa

 

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