Tremendo show el de anoche en MMBox en las manos de la banda Black Smoke. Con el profesionalismo que los caracteriza, se sonaron todo en un espectáculo al que no le faltó nada. Sonaron fuerte y compactos, como nos tienen acostumbrados, y con una energía especial que se notaba sobre el escenario y sobre todos los que estábamos presentes.
El show tuvo una banda invitada, que fue Jaqueline. Era la primera vez que los veía y la verdad es que me gustaron mucho. Muy clara su propuesta y alineada con la intención de la noche de hard rock. Hubo muy buenas canciones donde los músicos se mostraron amalgamados, permitiéndose el intercambio de instrumentos de guitarras y bajo manteniendo incólume lo que la banda ponía sobre el escenario. Excelente despliegue de recursos y arreglos al servicio del hard rock.
Pausa mediante, irrumpe en el escenario Black Smoke. A tope desde el principio, sonando de maravillas, llenando todo el escenario y el local de música y canciones. La conexión con el público resultó inmediata, demostrando la avidez del mismo por escuchar la propuesta de la banda. Gran entrega de los cuatro músicos, entre los que se contaba el nuevo batero Marcelo Rodríguez, quien aportó su cuota de contundencia a la base rítmica, además de mostrarse integrado. Y por supuesto, Andrés Nion en la guitarra y Rodrigo Turell haciendo el habitual y notable trabajo de soporte y destaque instrumental y apoyando con coros a la impecable labor de Gonzalo Núñez en la voz.
Las continuas invitaciones de Gonzalo al público a participar activamente, siempre dieron resultado. En este aspecto, el punto más alto quizás fue “Cuando todo cae”. Hubo tiempo para todo, desde interpretar “Rebel yell” (de Billy Idol) hasta contar con dos invitadas de lujo, como fueron Carolina Pérez Etchandy y María Victoria Bonavita, quienes apoyaron con coros pero también se lucieron cantando a dúo.
Al tal punto fue la vibración energética del show que casi al final de la interpretación de “Tiempo de perder” (en el minuto 3:37 de la filmación que oportunamente estábamos haciendo) se desprendió algo desde el techo, impactando sobre los equipos que Rodrigo tenía atrás de él. Un incidente que no tuvo más repercusiones que la demora que produjo revisar que todo estaba bien para poder continuar sin problemas. ¡Eso es rock and roll!
En resumen, un show de primera, con mucho en todos sus aspectos, con gran entrega desde el escenario y con un especial ida y vuelta con la gente. Una noche de hard rock a pleno.
Ariel Scarpa