Quien es actualmente la voz y guitarra de El Whiskey’s Bar, Óscar Rodríguez, y cuyos inicios se remontan al año 2008 en The Moors, se puso a trabajar en la composición de una canción. Esa canción llevó a la próxima y surgió Distorsión, un interesante y creativo trabajo solista, que el músico nos presenta en su formato digital.
Nos cuenta el artista: “Esta vez vengo con una propuesta totalmente diferente. En noviembre del 2020 empecé a escribir una canción, para poder mostrar la calidad de mis trabajos de estudio. Sin darme cuenta, esto se terminó convirtiendo en un disco completo. En éste, aproveché para explorar nuevos sonidos y recursos experimentales. Hice todo en este disco… ¡¡¡Composición, producción, grabación, edición, mezcla y masterización!!! ¡¡Y prometo no volver a hacerlo!!”.
Integran el disco:
Distorsión – Te encontré – 556 – De pie
Enojo – Una historia – Apocalipsis – Imponente
Nos encontramos con un trabajo maduro, en el cual las canciones se integran y lo conforman sólidamente. Hay una línea palpable, identificable, que se diferencia de la banda que actualmente integra. Óscar nos agrega: “Para mí la música es un vínculo gigante con los demás y no hay nada mejor que el compartirla con mis amigos y compañeros. ¡¡Aquí sólo quise probarme a mí mismo que era capaz de hacer todo esto!! ¡¡¡Y medirme hasta dónde puedo llegar!!! Este disco que comenzó con un total de 10 canciones y quedó solamente con 8 tracks luego del proceso de selección”.
“Distorsión” comienza con mucha distorsión y fuerza, imponiéndose desde el comienzo y anticipándonos de qué se tratará todo lo que vendrá. Le sigue “Te encontré”, una gran canción en la misma y muy lograda línea, al igual que “556”, la cual se acelera y suma más energía. Llega “De pie”, donde las guitarras aportan mucho al sentimiento que se busca transmitir. Un nuevo cambio interesante propone “Enojo”, donde la distorsión no deja de estar presente pero da espacio a otras musicalidades que la decoran sin “perder la línea”. Y extendiendo el cambio de sonido, “Una historia” viene a aportar una luz diferente. “Apocalipsis” comienza como uno podía intuir por el propio nombre de la canción, volviendo a la energía inicial del disco. La canción final es “Imponente”, cerrando el trabajo de forma impecable, con muy buena propuesta.
En resumen, impecable disco en todos sus aspectos, de esos que dejan con ganas de seguir escuchando alguna cosa más para extender el disfrute. Quedamos a la espera.
Ariel Scarpa