Una excelente edición de Catalina Records, como nos tiene acostumbrados. Su catálogo se compone de perlas muy preciadas, material seleccionado con cuidado por Leo Peirano para disfrute de todos nosotros. Y Manual De Combate no es la excepción. Un disco que, en lo personal, me sorprende gratamente y que desde ya, los estoy invitando a repasar.
Manual De Combate es una banda chilena que experimenta sonidos basados en el jazz, sostenidos por trompeta, saxo, bajo y batería. La banda transmite un clima muy especial, con una búsqueda sonora sorpresiva e inquietante, donde las letras con corte punk cobran una dimensión diferente en sus denuncias.
La edición es en vinilo, y presenta una tapa y contratapa que merecen ser apreciadas en detalle por el esmero que representa su arte, compuesto por un collage de imágenes “a la antigua” de mapas y tipografías varias. Aparte del placer que genera romper la funda de nylon, se agrega el hecho de comprobar lo exquisito del contenido, donde el collage se prolonga en un insert de cartulina que oficia de soporte para las letras y datos relativos al disco. El sonido del vinilo es muy bueno, permite disfrutar al máximo tanto de la música como de las voces.
Yendo más en concreto al contenido del disco, podemos destacar que el recitado de las potentes letras las torna aún con más poder. Las mismas tienen una contundencia que contrasta con los climas generados por los instrumentos. El trabajo de ambos vientos es determinante de “lo que pasa” con la música, navegando en sonoridades que inventan escenarios complejos. Por otro lado, la base de bajo y batería logra crear el colchón que termina ambientando y sosteniendo todo lo demás, generando un clima especial. Como que el disco plantea un doble disfrute: las letras por un lado y la música por el otro, pero a su vez ganando mucho en la extraña conjunción de ambas. Más allá de los esfuerzos por transmitir y compartir las emociones, estoy seguro que cada escucha tendrá una experiencia diferente, y seguramente distinta a mucho de lo escuchado hoy en día.
A modo de resumen de lo que se plantea a nivel letrístico, transcribo parte de un texto al pie del insert: “Si creáramos nuestros propios mapas, delineando nuestras propias experiencias individuales en lugar de seguir sumisamente los datos arrojados por fríos instrumentos, tal vez daríamos con lo que realmente significa vivir como un ser humano sobre el mundo. De ese modo, podríamos intentar crear al fin y al cabo un mundo para seres humanos y no para objetos ni instrumentos”.
Ariel Scarpa