Ontario: Un Maravilloso Lago Sonoro

Hoy en Redes Comunicantes cambiamos el estilo y el enfoque. Dejamos el vínculo con el cómic, nos venimos para nuestros pagos y nos acercamos a una banda uruguaya en formato entrevista. Se llaman Ontario, se formaron en 2012 y editaron dos álbumes entre 2013 y 2016. En ese período la banda tuvo variaciones en su formación. Pasaron de cuarteto a trío con la ausencia de uno de sus integrantes. Luego de estos trabajos la formación vuelve a cambiar, dos integrantes permanecen y se suman a ellos dos nuevos y en 2018 aparece su primer trabajo directamente vinculado a la música instrumental y el post rock: Típico, es el nombre del disco.

En ese momento la banda estaba compuesta por: Pablo Balmelli, Mateo Flores, Luis Meyer y Pablo Velázquez. A partir de allí vinieron dos nuevos trabajos en un desarrollo del mismo camino sonoro y con un nuevo integrante que se suma a la propuesta quedando consolidados de este modo: Pablo Velázquez y Pablo Balmelli en guitarras, Mateo Flores en bajo, Luis Meyer en batería y Agustín Flores en percusión y samples. Conversando con ellos me aclaran que: -Esta fue la formación que mantuvimos hasta que arrancó la pandemia, en ese momento entramos en un periodo de revisión y replanteo y empezamos a probar una nueva formación con los mismos integrantes. Al día de hoy, Agustín Flores está tocando la batería y Luis Meyer en un rol más versátil, tocando percusiones y sumando el sintetizador en algunos temas.

La idea de entrevistar a la banda surgió de ver en su página de YouTube un video que cumple la función de registro de su trabajo y que se llama: Típico Vs Distropfia. En vivo @ Museo Torres García. El video, que es de una cuidada realización, fue dirigido por Tatiana Huertas, y es una excelente muestra de todo lo que la banda transmite desde el escenario con su música.


Gustavo: ¿Cómo y dónde surgió la banda?

Ontario: Podríamos decir que Ontario es el resultado de la crisis que experimentó la banda que tuvimos anteriormente. Crisis en el sentido de cambios, y que vivimos a nivel personal y musical. Por ese entonces compartíamos una banda con amigos, una banda que tenía otras características musicales y que habíamos formado en nuestra adolescencia. En determinado momento, uno de estos amigos emigró y eso abrió la posibilidad de hacernos algunas preguntas: “¿nos sigue identificando este proyecto tal cual es?, ¿nos sigue identificando esta propuesta?, ¿hasta dónde se relaciona con nuestros actuales intereses y motivaciones?”. Con esto en mente fue que entendimos que era momento de empezar un proyecto nuevo.

El dónde sería justo, al menos en un sentido simbólico, establecerlo en Paso Carrasco, Canelones. Si bien somos todos de Montevideo, la primera etapa de Ontario, las primeras composiciones e incluso nuestra primera grabación, tuvieron lugar en esa casa al otro lado del Arroyo Carrasco. Ese espacio nos acogió a lo largo de un periodo de entorno a los cuatro años.

Gustavo: ¿Por qué su nombre?

Ontario: Desde el principio consideramos que la banda es un lugar, un lugar de congregación que sirve para distendernos y expresarnos, un lugar adonde ir para escapar un poco de lo estructurado de la vida cotidiana. El punto geográfico de Ontario en particular lo elegimos porque fue adonde emigró un amigo nuestro, un amigo con el cual teníamos otra banda antes. Después nos enteramos que Ontario (provincia localizada en el centro sur de Canadá) quiere decir “lago maravilloso” en iroqués (lengua de los nativos canadienses).

Gustavo: ¿Cuáles fueron sus influencias en la primera etapa?

Ontario: En esos años le dábamos mucho a la música psicodélica y progresiva de los años ’60 y ’70. Quiero decir, estábamos metiéndonos de lleno en ese mundo. Escuchábamos mucho Pink Floyd, Beatles, y también a los exponentes locales de este tipo de expresiones, El Kinto, Tótem. Podría decirse que estas fueron las influencias más generales. Luego, cada uno siempre tuvo sus inquietudes personales, en ese sentido también aparece la influencia del bluegrass, de la música latinoamericana y del rocanrol.

Gustavo: ¿Cómo vivieron, en el proceso de desarrollo y de transitar de la banda, los cambios de integración desde que arrancan hasta el cambio a la música instrumental?

Ontario: Los cambios siempre los encaramos como desafíos. Cada una de las salidas de compañeros en la banda sirvieron para sincerarnos, decíamos “bueno, ahora que somos menos, ¿qué queremos tocar?”. De esa forma fuimos integrando a otros compañeros acorde a esas intenciones, generando un ambiente cada vez más honesto. Mediante ese proceso fue que llegamos a la música instrumental.

Gustavo: ¿De qué modo la banda fue acercándose a la posibilidad de volverse instrumentales?

Ontario: El hecho de empezar a hacer música instrumental (y con esto cambiar un poco las estructuras de nuestras composiciones) fue algo que cayó por su propio peso. En la dinámica de nuestros ensayos siempre hubo espacio para la improvisación, para tocar libremente durante largo rato, y es algo que siempre nos salió de manera natural. Si bien siempre nos nutríamos de lo que surgía tocando esas improvisaciones para componer, terminábamos llevándolo a un formato de canción más “tradicional”. Luego, se dio un hecho concreto: sucedió que, mientras mezclábamos Largas Horas de la Luna (2016), había un tema que no terminaba de convencernos y no veíamos porqué. Fue entonces que Pablo Soñora, el técnico encargado de la mezcla, sugirió eliminar la voz, dejarlo instrumental. En el momento fue una opinión ejecutiva que sirvió para resolver un problema puntual, pero también nos hizo ver que ahí había terreno para explorar artísticamente, que había un formato de composición que se alineaba a nuestra forma natural de tocar y que no estábamos contemplando.

Gustavo: ¿Qué les atrajo de los conceptos del post-rock y a través de escuchar qué bandas se sintieron conectados con esa forma de expresión?

Ontario: Probablemente lo más atractivo del “post-rock” es la no estructuración de la música, ese escape a lo “tradicional” del rock y tantos otros géneros. Es ese dejar fluir y capturar momentos, climas y sensaciones que se dan a medida de que lo que estamos tocando fluye, insistir en una misma frase por mucho tiempo, llegando a un efecto trance; en contraposición al consenso general estructural de que una canción tradicional tiene forma “A B A B C” o “verso coro verso coro”. Tiende a ser una música más libre, más experimental y más expresiva. Es difícil realmente decir “hacemos post-rock”, porque es difícil definir el post-rock como tal, y encasillarlo en algo, pero podríamos decir que lo que mencionamos antes se acerca a un concepto, sumado a esto aparece el elemento instrumental (el cual puede o no estar en el post-rock), el cual nos permite ser más libres aún.

Las bandas referentes que nos conectan a estas ideas podemos decir que son: Mogwai (Escocia), Sigur Ròs (Islandia), Mono (Japón) y Explosions in the Sky (Estados Unidos).

Gustavo: A la hora de componer, ¿cómo se da el desarrollo de las canciones?

Ontario: Trabajamos en un proceso que va del “caos” al “orden”. Las canciones tienen diferentes orígenes, ya sea de una idea madre, que puede ser por ejemplo cierta melodía, un ritmo o una zapada de varios minutos que luego comienza a tomar forma con el tiempo, la repetición y la búsqueda de sensaciones. Posteriormente, se trabaja más a detalle en los diferentes momentos y la estructura general, llegando a un momento de maqueta de lo creado para pasar a la pre-producción, producción y grabación de las canciones.

Gustavo: ¿Cómo llegan a dar nombre a sus temas, (me llamaron mucho la atención por ejemplo los temas de Vs.)?

Ontario: Los nombres de los temas y de los álbumes son los únicos espacios de expresión literal que tenemos. En un principio no nos importaba demasiado usar ese espacio, terminábamos usando nombres casuales con el único objetivo de poder referirnos a los temas en forma operativa. Después nos empezamos a cuestionar un poco eso “¿y si usamos ese pequeño espacio para decir algo?…”. A partir de ese cuestionamiento fue que empezamos a pensar un poco más los nombres, tenían que ser ideas que se pudieran expresar en dos o tres palabras.

Al EP Vs. le pusimos así porque los nombres de las canciones que lo integran son contrapuestas. Por un lado está la canción «La División Social del Trabajo», que refiere a esa idea de Durkheim en que define a la sociedad como un organismo armónico. Con diferentes partes que cooperan mutuamente, cada uno cumpliendo su rol, trabajando cada integrante en el compartimento social que le tocó, sin demasiado barullo, aceptando ese lugar tal cual es. Por el otro lado está «El Escrache de la Horda», que tiene un significado reivindicativo, violento y en masa. Esa acción que vemos que a veces surge en las sociedades o en pequeños grupos, espontáneos y explosivos. Nos pareció interesante plantear esa visión dialéctica con esas dos imágenes contrapuestas.

Gustavo: ¿Existe un espacio para su propuesta en la movida de música uruguaya, qué respuesta reciben del público y en qué lugares se sienten a gusto tocando?

Ontario: Tuvimos la posibilidad de poder tocar en varios espacios de la escena local, entre ellos destacamos el Tundra, Rebel en Canelones, la Sala Goes y Tractatus. También destacamos la experiencia de tocar en lugares no tradicionales y en eventos autogestionados. Entendemos que los diferentes lugares posibilitan diferentes shows, la sala Goes, por ejemplo, es un espacio que permite brindar un show en donde el espectador concurre con la intención de ver el mismo y se da una mayor atención, esto genera que el espectáculo tome otras dimensiones y se profundice en la experiencia que proponemos. Por otro lado, espacios como el Tundra, que es parte fundamental de la escena montevideana con un público propio, permite otro tipo de show y también la posibilidad de que un público desconocido nos escuche.

Gustavo: En su música hay presencia de ritmos autóctonos, como el candombe, algo diferente e innovador para el género, ¿cómo se dio incorporar esto en su trabajo?

Ontario: Partimos de una inquietud de poder apropiarnos del género y no de que el género se apropiara de nosotros. Por ejemplo, si escuchamos post-rock de Malasia y post-rock de Inglaterra, más o menos suenan igual, los recursos son similares, los efectos y los instrumentos también. Ahora, si a esa música globalizada le metés un elemento propio de tu país, de tu cultura, lográs una identidad diferente. Y eso a su vez termina llamando la atención, tanto en tus pares como en alguien que viene y lo escucha desde Alemania. Tenemos la suerte de vivir en un país donde convivieron muchas culturas y la herencia musical es bastante amplia. En nuestro repertorio se puede encontrar un candombe («El Escrache de la Horda») y en el tintero tenemos una “milonga post-rock” y alguna cosita más.

Gustavo: ¿Tienen vinculación con otras bandas nacionales o de otros países, que vayan por caminos similares a los suyos, o se sienten un poco como una isla en nuestro medio?

Ontario: Bien, habría que definir qué es un camino similar al nuestro, jaja, pero sí, tenemos vínculo con bandas que también vienen haciendo obra dentro de la música instrumental; entre ellas podemos destacar a Uoh! y 2000. Con estas bandas organizamos, a fines de 2019, el II Festival de Música Instrumental. El año anterior, ellos habían realizado la primera edición, que estuvo buenísima, y darle continuidad a este evento nos pareció que era una buena forma de “institucionalizarlo” y darle un marco a la movida de música instrumental y a sus bandas. Luego vino la pandemia y bueno, la historia que conocemos.

Gustavo: ¿Cómo se dio la posibilidad de realizar el registro audiovisual en el Museo Torres García y qué sintieron al ver ese trabajo editado?

Ontario: La banda siempre tuvo la inquietud de vincular el trabajo musical con el mundo audiovisual; a partir de ello nos contactamos con amigos y amigas que nos ayudaron a producir y materializar la idea. En ello destacamos y agradecemos la sensibilidad y la disposición de Tatiana Huertas, quien trabajó en el proceso de principio a fin. También a Tatiana Bentancor, quien colaboró en la Dirección de Arte, y a todos los amigos y amigas que nos ayudaron. A su vez, contar con Blastoff Records (estudio de nuestro bajista) nos facilitó el registro del audio. El audiovisual para la banda significa, en primer lugar, el cierre de una etapa. También, la alegría de ver materializado en un producto de calidad, el trabajo y el esfuerzo de un largo proceso. Por otro lado, la posibilidad de dar el cierre que pensamos al ciclo de los 3 EP, que presentan una misma línea narrativa, lo que también significa el cierre de una etapa de mucho trabajo y disfrute para la banda.

Gustavo: ¿Cómo viven el tema de la pandemia, de algún modo esto les jugó en contra como banda o acaso les planteó algún reto o posibilidad diferente para componer o relacionarse con la música?

Ontario: La pandemia nos jugó más en contra que a favor, recién habíamos terminado un audiovisual (Típico Vs. Distropfia) y teníamos la idea de salir a defenderlo en vivo, y hacer alguna presentación especial, algo así como una función de cine, pero ninguna de esas dos opciones pudieron ser.

A nivel compositivo también nos trancó bastante, tuvimos un par de intentos online pero no llegaron a buen puerto. Nuestro proceso depende mucho del “estar ahí”, de esa energía que se mueve cuando estamos encerrados en la sala, y la masa sonora que se genera ahí adentro. La experiencia online te saca eso, cada uno está en un lugar separado, alejado del otro, con auriculares y todo se hace muy plástico. Incluso la composición en sí se dificulta, nuestras composiciones vienen de ese fluir en el momento, y para nosotros no existe ese accionar de “che, miren, tengo esta letra con esta música y esta estructura, vamos a armar cada uno sus partes”. Nuestro proceso a veces es una semillita que alguno tiene, o un sonido atractivo, y todos empezamos a tocar sobre eso; entonces, al no poder juntarnos físicamente, perdemos ese impulso.

Probablemente si tenemos que decir algo positivo de toda esta situación, es que nos permitió escuchar más música y trabajar cada uno sobre su propio instrumento.

Gustavo: ¿Hay planes o ideas que apunten a realizar algo cuando esto pase o mejore la situación?

Ontario: Nos encontramos comenzando una nueva etapa (que está atravesada y pausada por la pandemia) intentando, por un lado, consolidar una nueva formación que nos permita generar nuevas composiciones. A futuro la idea es volver a tocar en vivo e intentar componer un nuevo disco, pero todo va a depender de la evolución de la pandemia.

Agradecimiento especial a Renzo Germán por el material gráfico.

Gustavo Aguilera

 

 

 

Enlaces: https://ontariouy.bandcamp.com/