Un objeto denominado «incunable» es llamado así por su historia, su rareza y así también por su valor. Hay discos de rock que lo son por esos mismos motivos en todo el mundo, y aquí en Uruguay, también.
Hay un simple de 7″ en particular, que cumple con esas premisas, y es algo así como un Santo Grial para quienes, como es mi caso, coleccionamos discos en formato vinilo de rock uruguayo. Una charla con mi amiga Gio Pertuzatti, gran fan y apasionada de nuestro rock, también promotora del mismo en su espacio Despertando Rock en Madrugada FM, fue la que me trajo a colación esta historia.
Entre 1983 y 1984, Los Estómagos grabaron unos cuantos demos, ya con el sello Orfeo, pero sin ser editados. Esa fase más punk de la banda quedó registrada en demos inéditos que hoy pueden oírse en YouTube, por ejemplo. El contacto con Orfeo se dio a partir del concurso de la canción en San José que Estómagos ganó, y cuyo premio era la edición de un simple.
La vuelta de la democracia en 1985, trajo consigo el primer disco de Estómagos, «Tango que me hiciste mal», un trabajo histórico y que dio punto de inicio a toda esa camada inolvidable de bandas y discos. Pero, pero, pero… antes de ese debut, hubo un debut fallido.
Orfeo decidió sacar antes del debut en LP, un simple con 2 canciones: “Los seres vivientes” en su cara A y “Fuera de control” en la cara B. Con dos hermosas fotografías y la diagramación a cargo de Rodolfo Fuentes, este simple es una joya.
El problema fue que por un error al prensar los vinilos, en la cara B, en lugar de “Fuera de control”, aparece “Vals para mi locura”. Las versiones de este trabajo no son las mismas que aparecieron luego en su primer opus. Ante esta situación, Orfeo decidió no lanzar este simple y descartarlo; asumo que los vinilos se habrán reutilizado y las tapas tirado a la basura.
Esta situación ha hecho que muchos no sepan quizás de la existencia de este trabajo previo y las copias que sobrevivieron, me atrevería a decir que no son más de 10 (creo que de memoria podría decir quiénes son los propietarios de las copias, jajajaja).
Desde siempre tuve en cassettes y luego en CD, demos previos de Estómagos, entre esos, las versiones del simple inédito. Años después me enteré de su existencia, su historia y me puse en modo sabueso a buscarlo, para completar así la discográfica de la banda. No tuve suerte de conseguir una copia para mí, pero sí pude oírlo directamente de uno de los singles sobrevivientes. En este año y el próximo que (¡¡por suerte!!) volverán a ser reeditados los cuatro álbumes de estudio de Los Estómagos, el sello editor podría jugarse y sacar este simple fallido para el deleite de los seguidores de la banda, entre los cuales me incluyo. Sino deberé seguir mirando con envidia a los poseedores de esta verdadera joya del rock nacional (¡¡jaja!!).
PD: Si algún propietario quiere deshacerse de su copia de este simple, a mí me sobra un riñón; es sólo cuestión de comunicarse conmigo y hacemos el trueque.
PD2: Otros incunables son el simple de Ácido y Reincarnation de Graf Spee.
Leo Peirano