Kamikaze – Kamikaze II (2020)

La vuelta al ruedo de Kamikaze ha quedado marcada con una fuerte presencia forjada a fuerza de rock and roll. Y esto se reafirma con la edición del último disco de la banda, una muestra contundente de cómo hacer que el rock suene fuerte y claro, apelando a las recetas infalibles que tornan a los temas en esas canciones que todos queremos escuchar.

Kamikaze II tiene los componentes necesarios para erigirse como un fiel y excelente representante del rock duro. Tanto la música como las letras y la voz, apuntan inequívocamente hacia ese camino. Y logran el objetivo de forma excelente, con buenas canciones representativas de los aspectos clásicos del rock and roll.

Los temas que integran el disco son:

El sonido del disco discurre y se apoya en una interpretación dura de Rodrigo Costas en una vocalización ajustada a la propuesta, teñida del desgarro necesario. El resto de la banda se suma al todo, haciendo lo que hay que hacer: Carlos “Brujo” Lugli haciéndose cargo de una siempre presente guitarra rockera, destacando en los solos, Leo Tomaduz apoyando desde el bajo y dando soporte a la estructura, y Guzmán Vila desde detrás de los parches, con la contundencia necesaria para la propuesta, todos aportando lo suyo y más, para elevar la categoría del sonido, transformando al disco en una propuesta que suena auténtica y muy bien.

“Durango King” abre el torrente musical, sonando como era de esperar: rock al 100%. Primera referencia al tema drogas en el disco, planteándolo de forma directa. Y “Qué decís?” apela a la misma forma de presentar otro tema recurrente del disco: las mujeres y el sexo. A esta altura del disco, ya tenemos los tres componentes básicos: sexo, drogas y rock and roll. A través de “Jim” el alcohol dice presente. Cambia un poco la propuesta sonora pero sin abandonar el estilo. “Bad medicine” se vuelve arrolladora desde el principio hasta el final. Luego comienza a sonar “Fuck you”, un gran tema con un excelente riff sobre una base compacta. Buen logro.

“May day” también cuenta con muy buenas guitarras, que sumadas al aporte de la voz y los demás músicos, logran otro buen tema. “Apollo 11” suena urgente, una característica del disco que se acentúa en este tema. Unos ladridos y unas sirenas anuncian que llega el turno de “Corre corre”, canción que se desliza sobre una base musical que transmite perfectamente esa sensación de correr. “Reina del rastrillo” vuelve a poner más energía rocanrolera de forma potente, manteniendo la línea y afirmándola. Finalmente, “6 de la mañana” tiene un toque bluesero, transformándose en un muy buen cierre, con una letra de final de fiesta que aplica para la paliza de rock and roll de Kamikaze II.

Es necesario aclarar que existen dos temas más que aún no han sido subidos a las plataformas donde el disco está disponible. Estos temas son “Gente que died” (The Jim Carroll Band) y “Pequeña diabla” (The Cult), y mantienen totalmente el espíritu del disco y de la banda. Dos muy buenas interpretaciones a cargo de los cuatro músicos y que suman a los sonidos ya escuchados.

Un disco de sonido parejo, compacto, con ejecuciones súper apropiadas para el fin buscado. Sigue viniendo bien sacudir las raíces del rock nacional con buenos rocanroles, indudablemente. Así que gracias por esta entrega. Como siempre, la invitación es a escuchar.

Ariel Scarpa