El 22 de noviembre fue el día elegido por El Tembleque Del Barba para la presentación de su disco Responsabilidades Mundanas. El lugar fue la Sala Zitarrosa, y la banda telonera, Brío. Ambas bandas se presentaron en un ámbito de festejo y camaradería, lo cual se hizo extensivo al público que decidió acompañar de principio a fin.

A poco más de las 20 horas, abrió Brío. Para esta banda era su debut, su primera presentación en vivo. ¡Y vaya que les fue bien! No todos los grupos pueden darse el lujo de debutar en la Zitarrosa. Seis músicos en escena (dos voces, dos guitarras, bajo y batería) fueron suficientes para presentar una propuesta musical que fue puesta en escena con mucho entusiasmo y energía. Se los notó muy sueltos sobre el escenario, logrando transmitir a los presentes. Hasta se dieron el lujo de tener un rapero invitado en un tema en el cual insistieron al público que prestara atención a la letra.

A continuación, sube al escenario El Tembleque Del Barba, los convocantes principales de la noche. Súper convencidos de su música y su propuesta diferencial, no sólo se los vio seguros sobre las tablas, sino que la soltura de los cinco músicos se manifestó de principio a fin. El contacto con su público y la interacción que se generó, dejaron muy claro que el ida y vuelta de esta noche fue sólo un eslabón de un contacto extendido en el tiempo. Hubo disfrute arriba y abajo del escenario en una actuación donde la cercanía estuvo muy presente.

Inician el set con el último tema de Responsabilidades Mundanas, “Amigo de los perros”, para luego continuar con “En vidrieras”, el primer tema del disco. Ya desde el comienzo la actuación es impecable, tanto desde el punto de vista de la interpretación musical como de la puesta en escena. Muy bien logrado el sonido de la propuesta, logrando transmitir el sentimiento, la música y la fuerza.

Uno a uno van desfilando los temas del disco, intercalados con interacciones con su público. La música no para y sigue, creando un ambiente diferente, donde ella es la principal protagonista y que logra transportarnos a cada uno de nosotros (seguramente) a lugares diferentes. La música termina siendo la llave que abre distintas puertas que conducen por caminos individuales, provocando experiencias múltiples. También se dan el lujo de un invitado para cantar en uno de los temas.

Impecables musicalmente y en conexión con su público, El Tembleque Del Barba logra una fiesta para la presentación de su disco, pasándole por arriba al covid y dejándonos a todos contentos de haber sido parte. Ni más ni menos.

Ariel Scarpa