La pandemia está empezando a dar los frutos que todos los rockeros estábamos esperando. Primero fueron los videos con los músicos tocando desde la reclusión de sus casas, y ahora es la edición de los discos. Hoy es el turno de Gualicho, banda de Pando formada en enero de 2018, que nos presenta su reciente grabación de julio de este año: Intenso. Grabado, mezclado y masterizado en Ciclos por Antonio Acosta, el disco presenta nueve temas de rock con toques punk y algunos otros detalles.
La banda está actualmente conformada por Emiliano Olivera (guitarra y voz), Frank Mintegui (bajo y coros) y Adrián Barruzzi (batería). El formato trío alcanza para el sonido que busca la banda, a juzgar por lo presentado en el disco: rock directo, claro y fuerte, con letras directas, directamente de la pluma de Emiliano y Frank. Los temas que componen el disco son:
“Flores” es el primer tema, encargado de la presentación del disco, y vaya que lo hace bien. Una representación sonora personal, con peso, muy marcada por la presencia de los tres instrumentos. Suenan compactos.
“Intenso” es el tema que sigue. Mantiene la polenta y suma un estribillo pegadizo en una letra interesante. El coro se pega con facilidad (“No puedo parar”).
“Sin caución” arrecia desde su tercer lugar en el disco, empapando la camiseta. Otra buena canción con buena tonada.
Y luego llega el momento de bajar las revoluciones con “Lágrimas”. El clima cambia y da lugar a otros sonidos, manteniendo la línea del disco.
“Mentes rotas” comienza a agitar un poco más el ritmo y también suena diferente, apuntando a otros horizontes, logrando seguramente el objetivo buscado por la banda.
“No es opción” inicia en una aparente estabilidad, pero a la mitad cambia notoriamente, sorprendiendo con su ira. Buen efecto.
“Mi verdad” tiene intensidad, como debe ser, de acuerdo al título de la misma y a su propia letra.
“La flaca” comienza a sonar a continuación. Un inicio limpio sin guitarras deja prontamente ese estado para que la distorsión diga presente y nos traiga otro buen tema.
“Tu plan” es el elegido para dar por concluido el disco. Y termina a todo trapo, con un ritmo cabalgante que parece imparable.
El disco de Gualicho cumple con la condición de presentar a la banda de muy buena manera. Buenas letras enmarcadas por sonidos puramente rockeros, efectivamente ejecutados. Un trabajo completo, con presencia, claro y firme.
Ariel Scarpa