Memorias: ADN y Cadáveres Ilustres

Memorias de la revista Sólo Rock disparadas por las entrevistas realizadas a ADN y a Cadáveres Ilustres en el año 1988.

ADN

La gente de ADN nos resultaron unos cracks. En todo sentido. Tipos sensatos, amables, ubicados. Tuvimos una buena e inmediata conexión con ellos, sobre todo con Juan Berhau y Carlos Ráfols, quienes al día de hoy y a través de las redes, siguen mostrando la misma calidez. Unos grandes.

La entrevista se desarrolló perfectamente. Una de las cosas que nos llamó la atención fue que concurrieron con su sonidista, Enrique Violante. En aquellos días, tener sonidista era algo muy difícil de ver. El grupo le daba el lugar de importancia que le correspondía, como no podía ser de otra manera, y ahí estaba para la nota. Con Enrique habíamos tenido una entrevista en su casa de la calle Dr. Decroly, que aparece en el número 7 de nuestra revista.

Con Juan y con Carlos arreglamos para que ADN estuviera presente en el primer concierto que organizamos con la revista, Rock Desde el Cerro, donde se sumaron a El Cuarteto de Nos y Luz Roja (¡qué lujo de espectáculo!). La disposición de Juan y Carlos a participar fue desde el inicio y completa, brindándose por entero a ese espectáculo donde no podíamos comprometernos a pagarle nada a los grupos. A ninguna de las tres bandas les importó y allí estuvieron. Pero en el caso de ADN, hubo una contribución especial por parte de Enrique Violante, quien se puso al hombro el sonido del concierto, armando todo, manejando la consola y varios etcéteras más. Sin él, y sin ADN que lo llevó, el espectáculo no se hubiera podido realizar. Quizás Juan y Carlos lean este artículo, por lo que una vez más queremos agradecerles por lo de nuestro concierto y por todo lo demás que aportaron al rock nacional. Y a ver si se juntan a hacer algo; en esta época de regresos, ¿por qué no ADN?

 

CADÁVERES ILUSTRES

En 1988 Cadáveres Ilustres había despegado, y la entrevista nos pareció oportuna. Orlando Fernández, hoy bajista de Buitres, tocaba el bajo en Cadáveres por esa época. La historia viene así: Sólo Rock tenía un “puesto de venta” (las revistas tiradas en la vereda) en la feria de Villa Biárritz, donde había una buena movida rockera. Nos habíamos colocado al lado de la gente de Gas Subterráneo, revista subte de mucha fama en esos años. Orlando andaba siempre en la vuelta, e hizo amistad con Winston (mi amigo-socio en la revista y ahora en el blog) y las charlas eran habituales. Por otro lado, en el piso debajo de mi apartamento, vivía el “Mono”, amigo de Cadáveres, con el cual tenía trato por ser vecinos. O sea que por ambos lados, llegamos al grupo.

Recuerdo que esta nota se hizo en “la redacción” de la revista, donde yo vivía, más precisamente en mi cuarto, porque me encontraba enfermo. Creo que estaba engripado, pero no tanto como para cancelar una entrevista. Así que de esa manera fue, yo acostado y Pablo Martín, Fernando Couce y Orlando Fernández a los pies de la cama. Nunca les pregunté si los había contagiado. Espero que no.

Ariel Scarpa