Exactamente al lado mío en el toque de Mr. Matlock en Bluzz Live, se instaló un tipo vendiendo este disco y Born Running. Estuvo sólo 5 minutos, que sirvieron para que Hugo Gutiérrez y yo compráramos los discos. Era muy difícil zafar de la tentación, parecía que el “puesto” había sido armado para nosotros, así que no nos resistimos casi nada.
Grabado en 20018 en Clubhouse Studios (Estados Unidos) y en Sensible Studios (Londres), el famoso bajista (que aquí sólo canta) se da el lujo de acompañarse de Earl Slick, Chris Spedding y Neil X en guitarras, Slim Jim Phantom y Chris Musto en batería, Jim Lowe en bajo y Anthony Bettancourt en pandereta. Fue producido por Mario McNulty, Jon Moon y Glen Matlock.
El poder de hacer las canciones con total libertad expone a un Matlock auténtico, y lo que muestra no sólo que tiene mucho valor, sino que es de mucha calidad. Es el lujo que pueden darse músicos de su talla, de hacer lo que se les cante. Y cuando el producto final es muy bueno, eso está de más. Muy bueno sobre todo considerando que han pasado poco más de 40 años para este punk, y ha sobrevivido dignamente al proceso de “ablandamiento” que produce la edad. Es así que encontramos rock, blues, rockabilly y demás. 12 temas para deleitarse, siendo ésa quizás la palabra más adecuada para identificar el sentimiento que produce la escucha. ¡Cómo me gustaría este derroche de creatividad auténtica para otros tantos artistas que andan (ésos sí) robando la plata por el planeta!
No voy a destacar ningún tema, aunque sí tengo mis preferidos. En esta oportunidad, como es habitual pero ahora especialmente, los invito a disfrutar la experiencia de recorrer todo el disco, así como la página web de Matlock, la cual es muy abundante en contenido.
Ariel Scarpa

