En esta sección que dimos en llamar ¡La pregunta! buscamos la opinión de gente del ambiente sobre determinada cuestión planteada a través de una pregunta. Sus respuestas, hilvanadas por un artículo sobre el tema, se reproducen a continuación. Para esta oportunidad, la pregunta fue: ¿Cuáles son los puntos fuertes del under nacional? Nos dieron sus opiniones Rossana Vecchio (Manicomio Under – Radio El Aguantadero), Martín Pereira (Ruido Salvaje), Noelia Lavega (No Nos Nieguen), Mathías Rijo (Problema de Ratas), Daniel Techeira (Abriendo Cabezas – Radio Señales) y Uther Faig (D.S.M)

El under está bien diferenciado y distanciado de otros ámbitos donde la música rock se manifiesta. El punto más alejado del under es el mainstream, obviamente. Si bien cada uno tiene sus pros y sus contras, creo que uno de los puntos fuertes del under es que es un potenciador de la autenticidad de las propuestas. Si bien estar o no estar en determinado lugar no es garantía absoluta de nada, el hecho de saber lo que el under implica libera a las bandas de cualquier presión que pudieran llegar a sentir por el hecho de tener que mantener cualquier cosa que el mainstream les exigiera para permanecer ahí. Esa libertad es aprovechada (en el mejor de los sentidos) por las bandas y además es percibida por el público.

La autogestión que implica moverse en el under, si bien es algo que es desgastante y no siempre es manejado de la mejor manera, lleva a que las bandas valoren cada movimiento y cada toque. Si bien es cierto que, en teoría, parte de la autogestión no está bueno que recaiga en los integrantes de las bandas (que ya tienen bastante con crear, ensayar, grabar y tocar) tener que encargarse prácticamente de todo, agrega valor a lo que las bandas entregan y les hace tomar conciencia de que sólo dependen de ellas mismas. Esto último implica un esfuerzo adicional, pero que al hacerlo reafirma a los integrantes de las bandas en lo que están haciendo.

Por otro lado, estar en el under a veces está directamente relacionado a la propuesta. Si una banda elige determinado tipo de letras, fundamentalmente, ya sabe que estará “condenada” a que sólo pueda moverse en el under, en el entendido de que su propuesta no será admitida ni en la difusión ni en los toques masivos organizados por quienes apuntan directamente a otro lado y a otro público.

Como en otros ámbitos de la vida, el under es más real cuanto más alejado está de lo que se busca imponer desde los medios masivos, por lo que puede ser uno de los lugares donde buscar ciertas complicidades y verdades alternativas. Ni más ni menos.

Rossana Vecchio

La movida contracultural del Uruguay es mucho más antigua que el under post dictadura o que cualquier corriente musical y se desarrolla en la escena de la cultura de nuestro país en todas sus manifestaciones desde siempre. Una voz en alto, en contra de lo establecido y acartonado, un grito de rebeldía según las circunstancias. Según la época, las cuestiones políticas y sociales. El rock (con todas sus etiquetas) no ajeno a la realidad, acompaña en bajada o subida, en contra de la manada, buscando siempre, donde expresarse y demostrarse; en definitiva, donde crecer y no morir en el intento.

En nuestro país la movida under, rica y enorme, aún mantiene muchas fortalezas, que a mi entender cada vez se van descoloreando. Las más importantes son sin duda la solidaridad y el compañerismo, lo vemos habitualmente en las colaboraciones, en los toques solidarios, en las movidas compartidas, diseñadas y llevadas a acabo en grupo, codo a codo, grano de arena sobre grano de arena. En las movidas donde se expone el arte y se junta un alimento o un abrigo o en donde no se deja pasar por alto una fecha importante.

Otra fortaleza es la calidad del trabajo de un número inmenso de bandas que no tienen ni los medios ni los recursos que pueden tener otras bandas “profesionales”, sí entre comillas, porque el profesionalismo bien entendido no te lo da el sponsor inversor, te lo da la calidad del trabajo, las ganas y la pasión puestas en el material a brindar. Así que quienes estamos en la tarea diaria de difundir la cultura under, debemos sin duda fomentar estas dos grandes fortalezas que aún mantenemos frente a la invasión bien entendida de otras corrientes musicales y del individualismo en general.

Mathías Rijo

Yo creo que los puntos fuertes que tiene nuestro under es la capacidad de las bandas de poder generarnos, muchas veces, espacios donde poder tocar y difundir nuestra música, generarse espacios en un país donde no hay muchas alternativas para tocar. Con el tiempo el under en nuestro país ha mejorado muchísimo en lo que es el sonido, en lo que es poder grabar material de buena calidad, todo eso también sumado al apoyo de los medios alternativos de difusión que también se han profesionalismo muchísimo. Las redes sociales también han sido importantes para que las bandas puedan mostrar de qué van. Mientras haya ganas y sigan saliendo bandas nuevas no es necesario depender de los grandes medios de difusión para poder mostrar lo que uno hace.

Martín Pereira

Pienso que lo denominado under (subte, décadas atrás) es romantizado en demasía en esta aldea. No creo que casi nadie esté “en el under” por propia elección sino a su pesar. Claro que pocos lo admitirán, ya que eso implica reconocer nuestro pequeño gran fracaso. Aunque “quede bien” decir “soy del under orgullosamente”, de seguro a nadie le gusta quedar siempre con la ñata contra el vidrio, afuera de la fiesta, como el botija que queda afuera del cumple de 15 tomando un tetra en la puerta con cara de “qué me importa” pero con todas las ganas de estar bailando con la chica que le gusta…

Dicho esto por alguien que lleva 30 años haciendo música en “el under” por circunstancias y errores más no por elección conciente, intento encontrar fortalezas o virtudes en esta cosa rara que no es un movimiento ni a palos sino un montón de voluntades muy bien intencionadas pero demasiado dispersas, sin grandes uniones que hagan la fuerza, con muchos impulsos individuales salvo excepciones. Si a todo esto le agregamos lo minúsculo del circuito por obvias razones de mercado/población, es bravo romper el cascarón. Tratando de ver el sol entre tanta nube se destaca la preocupación por cada vez grabar en mejores condiciones, una notoria mejora en equipación con respecto a lo subte de otrora, en tratar de sonar lo mejor posible en vivo pese a la carencia de infraestructura eterna e incluso se nota una mejoría en cuanto a la ejecución del instrumento por parte de los músicos jóvenes que van surgiendo. Todos aspectos centrales en el producto final.

No todo es tan negro, por suerte… Lo que sí es notorio y no ayuda ni un poquito es el envejecimiento del público y músicos. El rock ha dejado de interesar a los adolescentes por mandato mundial de la industria que le soltó la mano hace 20 años y son los pibes los que mueven la aguja o no, los que salen por las noches a tugurios y cuevas. Es lógica de vida misma… Si esos pibes no están, pasa lo que pasa muchas veces: músicos tocando para músicos y amigos veteranos que cada tanto se pegan una escapada a algún show. Incluso es difícil que un adolescente se identifique con músicos barrigones, pelados y viejos para él. Bravo hablar el mismo idioma, evidentemente. Por eso hasta emociona encontrarse con pibitos de 20 añitos tocando en vivo, grabando e intentando mostrar sus canciones totalmente contra la corriente, incluso más que los que estamos más veteranos. En los 80s y 90s se oía rock a patadas, hoy es música marginal, casi. Creo que ahí está lo mejor por lejos de esto que llamamos under y que pese a todo es tan necesario y a muchos nos sigue llenando el alma aún estando lejos de las luces que más brillan.

PD: El under son los padres.

Noelia Lavega

Yyy, mirá, en el under a veces encontrás compañerismo, a veces encontrás apoyo, sinceridad, buena onda, qué sé yo, etc., montón de cosas buenas. Pero a veces te topás con todo lo contrario, también… Creo que un poco como en todos lados, en todos los ambientes, pero un punto fuerte creo que es el hecho de que todos ahí sabemos que estamos luchándola. Luchando en todo a cada instante, peleándola en tratar de que alguien escuche lo que creamos, lo que nos gusta hacer desde el alma…

Daniel Techeira

Primero que nada, creo que la perseverancia es un punto fuerte de bandas under que tienen una trayectoria de 20 años o más y siguen luchando desde su lugar con su propuesta. Después creo que los puntos altos son cosas que la banda pierde al ser banda masiva o al salir del under. El salir del under les exige otras formas de trabajo que tal vez en el under no lo tienen en cuenta: el trabajar con un productor, la forma de trabajar en el estudio o de presentarse en los shows. Las bandas under mantienen esa independencia, y eso en el estilo y el sonido se nota y también en el trato con el público, pierde esa cercanía y ese contacto del under. Resumiendo y en concreto con la pregunta, la perseverancia, la independencia en su forma de trabajar, el relacionamiento de forma más íntima con su público.

Uther Faig

La supervivencia es el gran punto fuerte del under nacional. Segundo, el no claudicar ante la apatía de una cultura tan cerrada, relegada a segundo plano, una apatía generalizada que inmoviliza, que invisibiliza la acción. Y por otro lado, la capacidad de resiliencia que permite esa permanencia dentro de la pobreza musical del entorno popular… Por ahí… Podría darte mil opiniones negativas más que positivas. Estoy en esto del under desde antes de la vuelta a la democracia y eso me permite tener una perspectiva amplia en el tema… ¡Abrazo!