Un Paseo Por Zonas Brumosas

En Redes Comunicantes la idea central es siempre conectar-comunicar: artistas, conceptos, géneros, obras. Cine, cómics, literatura y música. Esos son los ejes. Puede ser combinándolos o profundizando en alguno de ellos en algún aspecto o área no muy visible. Por eso es que vamos a meternos en una idea que tiene que ver con conectar y hacer visible una gran parte del territorio de nuestra pequeña aldea gala.

En mi libro Mal de la cabeza Vol.2 dediqué un capítulo a investigar el rock en el interior del país durante los años ’90. Hice una pequeña muestra que presenta un espacio que mayormente está lejos de una mirada amplia. Si el rock como expresión musical siempre se ha visto rodeado de resistencias, tanto externas como propias, en el interior por diferentes motivos y contextos es casi “una quijotada de algunos locos sueltos” que se animan a moverse fuera de los carriles sociales más convencionales de su entorno. Por eso el esfuerzo de las bandas del interior del país, se duplica ya que las adversidades son varias.

El tiempo pasó, pero las cosas no han cambiado demasiado, el rock del interior del país ocupa una zona brumosa donde muy pocos se animan a transitar. En contacto con los últimos trabajos de algunas de bandas de diferentes puntos del país, me pareció interesante difundir sus canciones para tenerlas en cuenta a la hora de escuchar parte de la sabia del rock uruguayo de hoy.

Las bandas son de tres partes equidistantes de nuestro país: Motor Eterno es de Paysandú, ya compartí de ellos un video en una nota que hice sobre el videoclip animado en Uruguay. De su trabajo discográfico de 2022, que se llama Raíces, su primer álbum, comparto dos temas: “Capital” (en vivo) y “Todo bien”.

Luego viene Praxis, un grupo de Rivera al que recién llego a su música; ya cuentan con un EP y dos álbumes, van también dos temas: “Cuidado” y “Viaje interestelar”.

Y por último una banda de La Paloma, Rocha, que tiene su primer disco editado en 2022. El álbum se llama Plantas Exóticas, de ellos van dos temas a modo de presentación: “Laberinto” y “En movimiento”

Las tres bandas tienen estilos muy diferentes. Lo que las une es la personalidad de sus trabajos, sus búsquedas sonoras, sus letras. Una intención de ser ellos mismos, sinceros en su hacer. Y con un espíritu a contrapelo de cualquier chatura en este contexto de páramo que nos hacen creer que vivimos quienes manejan medios masivos de difusión y comunicación. Salvo escasas excepciones, también quijotadas individuales, que se pueden contar con los dedos de las manos.

Música con ganas, intención, mensaje y vivacidad, que merece ser conocida más allá de las brumas que se imponen. Salir a pasear, a explorar esas zonas desconocidas, muchas veces da pereza, lo sé y soy parte de ella. Los streaming nos han acostumbrado a que todo lo que existe, está al alcance de apretar un botón. Pero no es tan así. Hay un mundo ahí afuera y en tiempos de desinteligencia artificial y sobredosis de redes está bueno salir a respirar aire fresco, diferente, con otros aromas y capaz de generar otras sensaciones.

Gustavo Aguilera