Decime cuál es tu generación.

Acá tenés todos los datos.

Identificate.

Ve tus comportamientos.

Ve tus compromisos.

Mirá lo que sos.

Mirá cómo te comportás.

Mirá tu familia.

Mirá tu futuro.

Identificate según tu edad.

Está buenísimo.

Te estás explicando porqué sos así.

Está todo muy bonito.

SOS UN SALAME

 

Vivís en sociedad, y te la llevo. Hay que encajar.

¿Y si no encajás? ¿Qué hacés? Te sumás a los Dioses con pie de barro.

Ídolos, cuya vida querrías vivir. ¿Los Rolling? ¿The Beatles? ¿Fattoruso? ¿La Trampa? ¿La Vela?

SOS UN SALAME

 

Hacé una cosa.

Dejate de joder con los ídolos a los que algo les despertó en su vida.

No importa qué edad tengas, ni a cuál feneración pertenezcas.

Mirá para adentro. Algo debe haber.

Si sabés hacer DO LA FA SOL, está bien. Pero tenés que ser el mejor.

Si sabés clavar un clavo, y tenés creatividad, hace una silla.

Si lo tuyo es soldar, andá a INEFOP, y aprendé.

Si te gusta escribir, amalo.

Si te gusta vender, hacelo.

Si te gusta el marketing, aprendé, no estás traicionando a nadie.

Si te gustan las canciones de amor, ya sabés qué hacer con esos raros peinados nuevos.

Si no te gusta nada, volvé a mirar para adentro, NO a los ídolos.

No te quedes.

Si no te llegó ninguna oración, probablemente:

SOS UN SALAME

Marcelo Sena