Hoy en Redes Comunicantes y a manera de celebración (el 8 de mayo del año pasado se publicó la primera nota de esta columna en Sólo Rock) vamos a meternos en tema de un modo diferente. En vez de hablar de historia o dar un montón de datos o información, nos vamos a zambullir en un listado. Retomando el tema de los discos conceptuales comparto una lista de mis discos conceptuales favoritos en orden cronológico (la primera mitad). Están invitados a leer, escuchar, curiosear, compartir, y opinar. Sobre todo, opinar. ¿Les gustan los discos conceptuales? ¿Tienen validez en estos tiempos? ¿Cuál es su lista? Todo vale. Bienvenidos.
1- The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, de David Bowie (1972)
Este disco, uno de los mejores de la historia del rock, nos cuenta la historia de un extraterrestre que llega al planeta Tierra para brindar un mensaje de paz y esperanza a la humanidad. Pero su mesianismo lo hace terminar convertido en una estrella de rock, corrompido por sus excesos y la fama que consigue entre los humanos. Una joya como pocas, puro glam rock performativo, hipnótico y decadente, con una banda en la que descolla el guitarrista Mick Ronson. Y contiene algunos de los clásicos más inoxidables de la música del siglo XX: “Starman”, “Ziggy Stardust”, “Suffragette City” o “Rock ‘n’ roll suicide”, por nombrar algunos.
https://www.youtube.com/watch?v=ou8uLo3Ke6U&t=11s
2- Dark Side of The Moon, de Pink Floyd (1973)
Conforme el formato se va consolidando, los álbumes conceptuales se vuelven más complejos. En este caso el eje del disco son las paradojas de la vida moderna. El álbum, que comienza y acaba con latidos de corazón, explora la naturaleza de la experiencia del ser humano. La temática de las letras, de neto corte filosófico, toca temas como la avaricia, el envejecimiento, la enfermedad mental o la muerte. El disco es un verdadero viaje de música y sonidos (a los que Pink Floyd nos tiene habituados, que llega a una de sus cimas con este álbum) que incluye una galería de canciones impresionantes, entre ellas: “Time”, “Money” o “Us and them”.
https://www.youtube.com/watch?v=OHJkyo0PPYM
3- Quadrophenia, de The Who (1973)
Esta ópera rock, nos da una mirada a la subcultura mod que floreció a finales de los años ’50 en Gran Bretaña. Enfocados en la moda y la música, los mods escuchaban jazz moderno, ska, R&B y soul, solían andar en scooters, consumir anfetaminas y pasar las noches en discotecas. Jimmy, el personaje central, es un chico que cumple con todas esas condiciones y además disfruta la playa y se hace fan de The Who luego de verlos en concierto. Este álbum doble incluye canciones como: “5:15”, “The real me”, “The punk and the godfather” y, sobre todo, “Love reign o’er me”, una obra maestra. La historia tiene un final abierto que genera intriga y desolación. En 1979 se hizo una buena película basada en ella.
https://www.youtube.com/watch?v=0F3HxlYFc5U
4- The Lamb Lies Down On Broadway, de Genesis (1974)
El sexto y último disco de Genesis con Peter Gabriel, es un trabajo conceptual de características únicas. El doble álbum cuenta la surreal historia de un delincuente juvenil llamado Rael que vive en Nueva York y entra a un misterioso mundo subterráneo donde varias pruebas lo esperan, con referencias claras a El Infierno de Dante, la mitología egipcia, el consumismo y la revolución sexual. Ya en ese lugar, tiene que enfrentar a una serie de criaturas extrañas y bizarras circunstancias para salvar a su hermano John. Con canciones como, “Lamb lies down on Broadway”, “Fly on a Windshield”, “In the cage” o “Carpet crawlers”, esta etapa de Genesis llega a su punto más alto. Un dato interesante es la presencia de Brian Eno.
https://www.youtube.com/watch?v=IlGnv_Mxnko
5- Phantom of The Paradise, de Paul Williams (1974)
Este caso es inverso a otros discos que llegaron al cine. La loca y excesiva película musical de Brian de Palma se volvió de culto. La historia mezcla El Fantasma de la Ópera de Gaston Leroux, el Fausto de Goethe y una sátira al mundo de la industria musical, con algún giro terrorífico. Un omnipotente (y diabólico) productor discográfico, engaña a un compositor desconocido y roba su obra; cuando éste intenta recuperarla, sufre un accidente que desfigura su rostro y ahí todo se complica. El primer elegido para hacer el papel del productor (y la música para la película) fue David Bowie; por diferentes motivos recayó en Paul Williams, que se despachó con una banda sonora excelente. Recomiendo escuchar “Somebody super like you”.
https://www.youtube.com/watch?v=N9MIJb0SUAM
6- Nadir’s Big Change, de Peter Hammill (1975)
Quinto disco en la extensa carrera solista del integrante de VDGG. En la contraportada del vinilo, Peter Hammill explicaba que la música era en realidad obra de un tal Rikki Nadir, personaje que le había “poseído” durante la grabación. Nadir (lo contrario al cenit) es quien lleva adelante el disco, las ideas y composiciones. Un álbum agresivo, casi punk a pesar del año en que sale, con canciones cortas, duros riffs de guitarra, un sonido más áspero y rockero que nunca. Temas como el que da nombre al disco, además de “The institute of mental health burning”, “Open your eyes”, Nobody’s Business” o “Two or three spectres”, están llenos de energía y virulencia sónica.
https://www.youtube.com/watch?v=OcdJL64jFDA&list=OLAK5uy_m5zdCvU0uWAEhpxn2Dc4g0cEg4JJG7fVE
7- Animals, de Pink Floyd (1977)
Este álbum está basado, en términos generales, en la fábula política de George Orwell, Rebelión en la Granja. En el libro varias castas de la sociedad están representadas a través de diferentes animales: perros como los representantes de la ley, cerdos como implacables mandatarios y ovejas como peones descerebrados. El disco es una crítica directa a la sociedad de consumo. Waters, al mando de la nave desde hace un tiempo, expresa en sus letras preocupaciones sobre las desigualdades, los prejuicios y las actitudes sociopolíticas de la época. La música nos invita a un viaje a través de un paisaje crepuscular lleno de rabia y melancolía. “Pigs (three different ones)” es una muestra de ello.
https://www.youtube.com/watch?v=idkmJS5TM7E
8- The Wall, de Pink Floyd (1979)
La década más prolífica en este tipo de creaciones cierra con uno de los álbumes más conceptuales de todos los tiempos, de nuevo de la mano de Roger Waters. Conmocionado por el fanatismo y la alienación de los seguidores a las grandes bandas de rock manifestado en sus conciertos, Waters imaginó un enorme muro cuyos ladrillos estaban compuestos por los estigmas de la guerra, la opresión del sistema de educación y la sobreprotección materna. La icónica portada hecha del muro, estremece. Ese mismo muro sería llevado a la realidad en The Wall Tour, uno de los conciertos más impactantes que ha visto la humanidad. En 1982 llegó al cine en una realización de Alan Parker que le rindió honores a la esencia de la obra.
https://www.youtube.com/watch?v=r48BLz42NuI
Gustavo Aguilera