Escarnio – Escarnio (2022)

Hay una banda que viene pisando fuerte en el panorama local y está decidida a reclamar su sitio. Presenta muy buenas armas: excelente despliegue instrumental, una voz potente y una propuesta que promete arrasar. Estamos hablando de Escarnio y su disco homónimo, por supuesto. Más allá de lo que está escrito en este artículo, los invitamos a repasar los cinco temas de su trabajo y a forjarse su propia idea. Luego vemos en cuántos puntos coincidimos.

La banda está conformada por Gustavo Guscore (voz), Miguel Zorrilla (guitarra), Diego Lema (guitarra), Nicolás Barrios (bajo) e Ignacio Carrión (batería). La grabación, mezcla y master de Escarnio se llevó a cabo entre marzo y noviembre de 2021 en Hugueffen Records, siendo el ingeniero de sonido Hugo Moroni. El arte y diseño gráfico es un trabajo muy esmerado de Gusano Maldito, que posiciona al disco en un lugar destacado también en ese sentido. Las canciones que componen el disco son:

Un inicio que amenaza con música arrolladora… y Escarnio lo cumple al 100% al comenzar a sonar “Cuervos”. La letra acompaña la música y los cuervos sobrevolando son los portadores de negros augurios. “Viejos brujos” se vuelve aún más pesada, combinando la potencia de la música y el desgarro de la voz. De alguna manera (o varias) los brujos se suman a los cuervos y crean una unidad. Muy buena presencia de los solos de las guitarras, notablemente soportados por el bajo y la bata. “Fuego hecho agua” cae con todo su peso y su densidad. El relato apocalíptico logra una cuota de optimismo en las últimas dos estrofas. Luego, no se dejen engañar por el comienzo blusero de “Vida al azar”: no habrá un tratamiento dulce o melancólico de la canción sino que remarcará la línea de la banda pero mostrando una faceta diferente. “Último aliento” es el tema designado para el cierre del disco y promete desde el principio. Más de 5:30 que se van rapidísimo. Efectivos y variados arreglos para unir los cambios de base de lo que termina siendo un excelente tema.

Una voz desgarradora que se da la mano con la música y que nos sacude de principio a fin. La densidad conjunta es de presencia permanente y se vuelve en un sello de la banda. Un disco para escuchar en un buen equipo de audio a gran volumen, permitiendo que atraviese a sus escuchas. A las letras que relatan con voz descarnada posibles consecuencias de varios escarnios sufridos, se le suman muy buenas interpretaciones musicales con interesantísimos arreglos: muy disfrutable todo. ¿Coincidimos?

Ariel Scarpa