Cuando comencé a escuchar Punk Rock, años luz atrás, los Sex Pistols fueron mi puerta de ingreso. Ya el gen del coleccionismo estaba en mí, y sin darme cuenta lo iba de a poco alimentando. En esos años, acá se conseguía la versión uruguaya del Never Mind The Bollocks y nada más. Tenía y aún la conservo a esa versión, pero tenía la suerte que mis tíos que vivían en Buenos Aires, siempre que caían en verano a casa, solían traerme un regalo.
De más chico, eran camisetas de futbol; luego con la edad, pasé a pedirles discos, cassettes más precisamente y también remeras. Ellos que eran unos tíos copados, recorrían las galerías y disquerías porteñas y así fue que tenía remeras que acá no se conseguían, y así también cassettes piratas o distintas ediciones sobre los Pistols, esencialmente.
Uno de esos veranos, me regalaron el Pirates of Destiny, disco que traía versiones demo de sus temas clásicos y, para mi sorpresa, un tema inédito: “Schools are prisons”. Sonaba a Pistols y asumí que efectivamente el tema era de ellos, porque el tema suena muy bien.
En esa dinámica de cassettes que me iban regalando y enviando, me llegó otro «pirata» que aparte de versiones demos, outtakes y versiones en vivo, traía cinco versiones inéditas más. “Dancing in the dole”, “Revolution in the classroom”, “Judging minds”, “Sex on 45” y “The Swindle continues” eran/son esos temas. Aún siendo chico y sin tanta información ni tampoco de donde sacarla, tantos temas «inéditos» me resultaban sospechosos, ya que no aparecían en ningún material propiamente conocido de Sex Pistols ni en versiones en vivo, demo o alguna otra referencia mas fiable.
Con la llegada de internet y gracias a ella, sumado a mis conocimientos limitados de inglés (¡¡gracias Liceo N°9!!) llegué a saber la historia detrás de esas canciones. Esos temas JAMÁS fueron creados y menos aún tocados o grabados por los Pistols.
The EX PISTOLS (sí, como lo lees) fueron una banda creada por Dave Goodman, quien supo ser productor de algunos demos de Sex Pistols y su ingeniero de sonido en vivo, en 1979. El uso equívoco del nombre sin la letra S y una estética por demás similar, obviamente llevó a fans y seguidores a la misma confusión que me ocurrió a mí. Esos discos piratas que me traían desde Buenos Aires, Goodman los sacó mechando demos verdaderos y sumándole esos «inéditos» como un plus, para hacer nuevas ediciones con las cuales facturar más dinero.
Sex Pistols, a través de su productora Glitterbest Ltd, demandó al bueno de Goodman por estos manejos y quedó prohibido de usar ese nombre para su banda, como así también el uso de diseños que se asemejasen a la estética de los Pistols.
The Ex Pistols, bajo ese nombre, lograron lanzar «DENY» su debut, donde Glen Matlock (ex bajo de Pistols) tocó en dos temas y co-escribió el tema «Happy families», que no llegó a las bateas de las disquerías hasta 1992. Luego del juicio que perdió Goodman frente a Glitterbest Ltd., se lanzó un segundo trabajo llamado «Denial of a Good Man» justo antes de su muerte, pero ya bajo el nombre de Dave Goodman and Friends.
Aún así, tantos años después, es posible encontrar esas versiones de los Ex Pistols en compilados y bootlegs de Sex Pistols. La música no es sólo eso, sino las historias detrás de ella. Quizás esta no la conocían; quería compartirla con todos ustedes, porque tiene no sólo música, sino también algo de arqueología musical, y porque no… una (de tantas) estafa del rock and roll.
Leo Peirano