La definición que da Wikipedia es la siguiente: “El slide o bottleneck es una técnica de guitarra en la cual se toca una nota, y luego se desliza el dedo a otro traste, hacia arriba o abajo del diapasón. Esta técnica es utilizada para producir sonidos evocativos, llorosos, melancólicos o chillones. El término slide se utiliza en referencia al gesto de deslizamiento sobre las cuerdas, mientras que bottleneck se refiere al material original utilizado en dichos deslices, que era el cuello de botellas de vidrio”.
Es inevitable que al pensar en dicha técnica de ejecución, nos vengan a la cabeza intérpretes como Johnny Winter, Duanne Allman, Rory Gallagher, o Jimmy Page. Todos maestros en lo suyo, todos muy diferentes, pero a la vez con un nexo común: el blues.
Porque desde Robert Johnson, Son House, Bukka White, Elmore James o Muddy Waters, la técnica de slide guitar nos lleva al blues ejecutado por músicos afroamericanos a finales del siglo XIX y principios del XX.
Me atrevo a añadir a la definición de Wikipedia, que el slide se ha utilizado también de metal y no sólo de cristal o vidrio (un simple y mero tubo, por ejemplo en caso de Johnny Winter, del que fue cortando un trozo a lo largo de los años). También ha habido intérpretes afroamericanos que simplemente han usado un cuchillo o una navaja sobre las cuerdas de su guitarra. Adicionalmente, a menudo mediante la utilización de la guitarra dobro (con resonador incorporado), también la técnica del slide se ha ido abriendo camino en el country.
Pero hoy no vamos por allí. Se me ha ocurrido poner en consideración un guitarrista para nada asociado al blues (aunque también lo toca y muy bien, pero siempre con su estilo tan personal y diferente), que comenzó a utilizar esta técnica a mediados de su carrera: Ritchie Blackmore.
La incorporación de Glenn Hughes a Deep Purple, fue responsable a partir sobre todo de Stormbringer, de una progresiva incorporación de colores funky en su música; cosa que irritaba muchísimo a Blackmore (hasta el punto de que acabaría abandonando el grupo).
Pero para entonces, el guitarrista llevaba un tiempo explorando una utilización radicalmente diferente de esta técnica: utilizarla para cantar.
Por ello es que raramente hace acordes o toca más de una cuerda a la vez, como haría cualquier guitarrista de blues o blues rock, sino que toca cuerdas y notas de una en una; cantando a través de su guitarra. Se trata de líneas absolutamente melódicas; y de esa manera, al menos en mi opinión, definiendo una aplicación completamente novedosa para esta técnica.
Mientras Ian Gillan y Roger Glover formaron parte (en su primera etapa) de Deep Purple, todos los temas fueron firmados por el grupo en su conjunto. La entrada de David Coverdale y Glenn Hughes trajo consigo la ruptura de ese patrón, y, por ejemplo, temazos como “Mistreated”, Stormbringer” o “Soldier of fortune” fueron firmados estrictamente por Blackmore y Coverdale (Blackmore ya no quería compartir su música con el grupo; y Coverdale como letrista, pues era el miembro nuevo. Poco podía hacer o decir).
Pero justamente el disco “Stormbringer” traería el primer tema en cual Blackmore no figuraba como autor: “Holy man” firmado por Coverdale, Hughes y Jon Lord exclusivamente.
Cuenta la anécdota que la manera que encontró Blackmore de despreciar y humillar a una canción no compuesta por él (y por extensión a sus autores), fue ejecutar el brillante, hermoso solo de guitarra slide utilizando un destornillador que había tirado por el estudio. Insisto, el solo es magistral en mi opinión; juzgar vosotros mismos.
Yendo ahora a la canción que da el nombre al disco mencionado anteriormente, “Stormbringer”, en la versión editada en vivo en el disco Made in Europe, nos encontramos con dos sorpresas (muy agradables por cierto): un solo de órgano de Jon Lord (maravilloso, en la versión de estudio solamente hay solo de guitarra), y un extraordinario solo de Ritchie Blackmore, pero con slide. El solo del disco en estudio (fantástico también, por cierto), no utilizaba esta técnica. Escuchadlo y me contáis. Es imposible decidirse por un solo u otro; pero éste de slide muestra otra vez eso que os contaba de cantar con la guitarra.
Por último, voy a referirme al primer disco de Rainbow, Ritchie Blackmore’s Rainbow. Este disco, al igual que los dos subsiguientes, Rainbow Rising y Long Live Rock & Roll, tienen además de a nuestro admirado guitarrista, a Ronnie James Dio en la voz. Razón de más para escucharlos muy seriamente; en mi opinión siempre.
De este disco he escogido la canción “Catch the rainbow”; que en sus acordes iniciales comporta un guiño a “Little wing” de Jimi Hendrix; pero que luego evoluciona hacia otra cosa muy diferente. El solo de slide de Blackmore te arrulla; y lo que hace Dio, en un registro suave (como el que utilizaba en el intro de “Children of the sea” de Black Sabbath, te dejan sin aliento.
Blackmore siempre es brillante y a menudo encandila. Pero con un slide (que usualmente en vez de colocárselo como un anillo (tal y como hacemos la mayoría de guitarristas), lo sujeta entre sus dedos anular e índice, lo que hace es simplemente CANTAR.
¡¡¡¡Gracias por tan buena música, Ritchie; y gracias Meridano Juvenil por dárnoslo a conocer!!!!
Ramón Aloguín