Type o Negative – Bloody Kisses (1993)

17 DE AGOSTO DE 1993

26 años de su BLOODY KISSES

Siempre cuando uno descubre una gema, en una primera instancia se siente reconfortado por el placer que obtiene, y luego la alegría se expande por cuanto uno puede compartir con otros ese gusto. En esa línea, cuando cada vez más personas van descubriendo ese mismo elixir, y a su vez, surgen nuevos ejemplos a partir de esa materia prima, es así que se va engrosando esta historia interminable que es el Rock y su repercusión cada vez más amplia hacia varios congéneres.

Esto fue lo que me sucedió con Type O Negative, ya que descubrí la banda  en el disco tributo a Black Sabbath, Nativity in Black Vol I, donde en el track 12 aparece esta ignota banda hasta el momento, con una versión del tema “Black Sabbath” que se te caen las medias. No recomendable escucharlo una noche gélida, de luna llena y en soledad porque puede ser que se te asome el hombre lobo. Ya desde este comienzo la banda impresionó sobre manera.

Type O Negative fue una banda nacida en Brooklyn, Nueva York en el año 1989.​ Fue uno de los primeros grupos estadounidenses en hacer gothic/doom metal, con un sonido caracterizado por guitarras y bajos distorsionados de riffs graves, órgano y sintetizador, más un estilo particular en la voz, por ejemplo en la de Peter Steele su cantante, bajista y líder, quien tenía un registro ultra grave, casi de ultra tumba. Así es el estilo Doom el cual se ejecuta con bajos y guitarras en tonalidades bajas, donde muchas veces se crean ambientes sórdidos, melancólicos y lúgubres.

Los inicios del grupo arracan en la década de los ’80, cuando el tecladista Josh Silver y el propio Steele tenían un grupo llamado Fallout, siendo éste el primer punto de encuentro de ambos músicos que poco iba a durar. A principios de los ’80 Silver abandonaría el proyecto para formar Original Sin, con un sonido glam, mientras que por su lado, Steele formó la banda de thrash metal Carnivore. También esta separación fue por poco tiempo, dado que Steele tuvo un reencuentro con su viejo amigo Josh a finales de los ’80, y en esta oportunidad sería para dar inicio a Type O Negative y arrancar con ese Slow, Deep And Hard que recogía todas las influencias más extremas del anterior proyecto del frontman norteamericano.

Las características de la banda son una guitarra distorsionada, de Kenny Hickey, un Josh Silver en teclados y sintetizador de efectos, Sal Abruscato en la batería y percusión, quien años después sería sustituido por Johnny Kelly, más finalmente la voz característica del bajista Peter Steele, que definen el sonido inolvidable de estos ya separados Type O Negative. Su combinación de gran calidad de músicos, una buena dosis de sátira, humor y habilidad, creó una de las bandas más singulares de la historia.

La adición de armonías y melodías pop propulsó el metal gótico a otro nivel. La fuerza primordial de toda su música se refleja principalmente en el dramatismo que cargan las voces de Steele, sus letras reflejan las peripecias que sus emociones han pasado, pero no por ello vamos a considerar al Bloody Kisses como un trabajo auto referenciante.

Bloody Kisses es el tercer álbum de la banda y que fue lanzado en 1993 por Roadrunner Records. El disco es el resumen de un nuevo estilo musical que tendría a una banda como Type O Negative como vanguardista para otras tantas que surgirían y que harían explotar el auge de la corriente. Este trabajo lleno de nuevos elementos para la música de la época, se convertiría en un icono para la corriente y un mojón fundamental para el análisis de la historia del Metal. Por su parte, sería la última contribución de la banda con el batero Sal Abruscato, quién sería remplazado para el siguiente LP, October Rust, por Johnny Kelly.

El disco comienza con “Christian Woman”, una obra maestra de 9:30 minutos sin ningún segundo de desperdicio, tocando un tópico clásico para la banda como es la relación entre los seres vivos y Dios. Particularmente ésta habla de la excitación de la mujer cristiana que busca, como decirlo, auto complacerse pensando en Dios; una canción que básicamente contribuiría a su base de fans y pasaría a ser una de las canciones más importantes de la banda. La canción en verdad está divida en tres partes, Body of Christ, To Love God y JC Looks Like Me, que como se dijo, son sin desperdicio cualquier parte de ellas.

El track 2 incluye la canción que da nombre al disco, donde con casi 11 minutos de interpretación, la banda se da el lujo de demostrar cuáles son los parámetros para enmarcar un tema dentro del estilo gótico/doom. Incluye dos minutos de ambientación gótica, a partir del minuto 4:30, que hace que se te paren los pelos de la espalda.

Luego comienza una serie de temas variados en el disco, como ser el track 3 «Too late: Frozen”, un tema con tintes más rockeros pero que sin salirse del marco oscuro del estilo hace que quien lo escucha pueda sentir correr sangre por sus venas nuevamente. Así continuamos con “Blood & Fire” por la misma línea, hasta que nos enfrentamos con la canción “Can´t lose you”, una bomba de más de 6 minutos donde la letra es tan solo el título de la canción repetida una y otra vez, e incluye una excepcional ejecución de la citara.

Hay lugar para los covers como es el caso de «Summer Breeze», donde versionan la canción de amor hippie de la banda Seals and Croft, canción que pasaría a formar parte, además, de la banda sonora de la película “Sé lo que hiciste el verano pasado”. «Set me on fire», un track bastante rockero muy rítmico dentro de lo que el estilo se permite, con una duración de poco más de 4 minutos. Todo lo contario es la siguiente canción, «Suspended in dusk», con una duración de 8:40 minutos es un recitado de Steele acerca de la vida como vampiro, como metáfora de inmortalidad y agonía por estar destinado a la oscuridad y ver envejecer y morir a sus amores sin poder acompañar a ninguno de ellos. Obviamente un monólogo ambientado en una tétrica escena llena de gemidos, aullidos y gritos desesperanzadores, con un intermedio de canto gregoriano que aporta aún más escalofrío al momento.

Y para el final y como debe ser, ha quedado lo mejor. ¿Qué se puede decir acerca de «Black N° 1»? El himno musical indiscutible, emblema del estilo Dark/Gótico y obra maestra para la banda. No hay mejor descripción para esta canción que un buen oxímoron, o sea, un ejemplo nítido y cristalino de lo que es ese mundo oscuro y gótico al que describe y pertenece. La letra es una fábula sobre todo la parafernalia que rodea al mundo de lo oscuro en la actualidad, haciendo una broma, por ejemplo, sobre la tintura que se utiliza en el género, la llamada “Black N° 1”.

El álbum a poco tiempo de su edición, el 17 de agosto de 1993, se transformó en un monstruo incontrolable. Es una obra de tal magnitud que en la actualidad  ronda los 8 millones de discos vendidos. Tal es así, que «Bloody Kisses» fue el primer álbum de Oro y luego el primer álbum de Platino para el sello Roadrunner Records (superado más tarde por Slipknot y Nickelback). El álbum alcanzó el tope en las listas de Billboard dos años después de su lanzamiento, una verdadera hazaña en ese entonces, y la banda se convirtió en una de las primeras del Ozzfest de esa época en tener tanto éxito como algunas de las bandas más grandes ya establecidas de la época, ejemplo Pantera.

Por supuesto que algunos de los factores fueron, canciones excelentes y originales, de riffs siniestros, armonías melódicas que recuerdan a los Beatles y ambientación y refinación al mejor estilo Pink Floyd. Pero lo que sin lugar a dudas hizo que se destacara la banda estampando su huella, fue el liderazgo de Peter Steele con una personalidad carismática, sumado a que también el resto de los músicos sabían lo que estaban haciendo y cuál era su particular función. Así por ejemplo, el baterista Sal Abruscato (ex-Life of Agony) vino de la escuela del monstruo de Bill Ward, por lo que estableció los ritmos y encajó perfectamente con las líneas de bajo de Steele. El perfecto tono distorsionado de la guitarra de Kenny Hickey, cumpliendo con la tarea de retroalimentación y complemento para las emociones en las pistas. Y finalmente el toque sublime, justo y acertado del arma secreta del tecladista Josh Silver cubrió cada corte con perfección.

Corta fue la vida de esta banda ya que su último trabajo fue el LP Dead Again, editado en el año 2007. Luego de éste la banda se separó tras la muerte de Steele en 2010, ya que según declararan los restantes miembros, no tenía sentido continuar sin él.

No fue efímera la producción musical de la banda, dado que a pesar de los pocos años que giraron, uno de los tantos deseos de Steele y que a menudo tomaba a broma, como era la inmortalidad, será alcanzada por su magistral legado, obra que seguirá resonando hasta los más recónditos huecos de este mundo como estandarte de su excelso talento y fenomenal estilo personal.

Tomás Cámara

Type O Negative – Christian Woman

Type O Negative – Too Late: Frozen

Type O Negative – Black No. 1