Metal Battle 2024: 19 De Octubre – Segunda Fecha

¡¡¡Y salió la segunda, nomás!!! Este pasado sábado 19 se dieron cita en el boliche Midas seis bandas más para la obtención del premio como la mejor de la noche, para estar en la final con las restantes ganadoras y así saber de entre éstas quién representará a Uruguay en el próximo Wacken Open Air 2025.

Puntualmente a las 23 horas subieron a escena los Solarcodex a dar comienzo a la batalla de sonidos y melodías metaleras. El cuarteto formado por Sebastián Castañares en guitarra, Álvaro Kinley en el bajo, David Pérez en batería y Paola Mastrángelo en voz, ejecutan un metal progresivo el cual intentan estirar al máximo para mezclarlo con groove, nu y sonidos ambientales. Con el disco recién salido del horno, denominado Nova, la banda expresa su visión del presente de la sociedad manifestando serias críticas al estilo de vida y augurando un futuro incierto entre la actividad preponderante que tendrá la tecnología e inteligencia artificial con la convivencia del ser humano.

La banda mostró una sólida actuación del metal que se nos vendrá, con riffs potentes, sólida base rítmica, marcados cortes y disruptivos cambios de melodías, más la potente voz de Paola que varía entre gritos guturales y suave entonación armoniosa y lírica que denota su excelencia en la tarea que desarrolla.

Acto seguido subieron a escena los viejos conocidos de Karnage. Son una banda de brutal death metal de Montevideo/Costa de Oro (Canelones), Uruguay, formada en 2012. Luego de una serie de cambios de alineación, para 2019 se incorporó el vocalista Nicolás Placeres, logrando así ese tan ansiado sonido más extremo y marcado con líricas más violentas y sangrientas.

Con marcadas influencias de Cannibal Corpse, Death, Nile y Dying Fetus, entre otras, la presentación del grupo fue apabullante. Son un caño duro que golpea y machaca la cabeza, los sonidos bajos y de la batería retumban en el pecho y la voz te taladra los tímpanos. Dejaron muy buena impresión entre los asistentes, como siempre en sus toques nos tienen acostumbrados.

La tercera banda en presentarse y a la postre la que se alzaría como la mejor de la noche, fue Fuego. Un quinteto formado en Maldonado en el año 2019 que ejecuta un metal, rock alternativo de muchos ingredientes groove y sludge, con canciones muy rítmicas de riffs claros duros y persistentes. Un gran sostén rítmico de una batería muy bien lograda más, a su vez, toda la potencia, energía y carisma puesta por el vocalista Jorge Sivsov.

Todo este conglomerado de adrenalina llegó al público, quienes no pararon de saltar, poguear y peludear en honor a los músicos que arriba de las tablas lo estaban dejando todo. Muy buena presentación, muy profesionales, serios y dedicados a su tarea, conforman un combo explosivo que bien merecido tienen el galardón que obtuvieron.

A continuación se presentó la banda Septerium. Sin haber llegado al año de existencia, este quinteto liderado por los hermanos Ordeix en guitarras, más Adrián Hernández en bajo, Augusto Viera en la batería y Gerardo Techera en las voces, dieron un espectáculo muy concreto, completo y muy bien logrado. Banda que ejecuta un death técnico, progresivo, sinfónico, que deslumbró en cada una de sus interpretaciones, las cuales eran sostenidas por magistrales ejecutantes de las guitarras entre sus riffs, melodías, arpegios, solos y punteos, siendo todo una clara demostración de excelsa calidad para una forma de tocar y sobre todo de componer.

Da gusto saber que tenemos esta calidad de exponentes en nuestro país y denota el profundo respeto que se tiene en una sociedad plural y democrática como la nuestra, porque en cualquier país serio del primer mundo un hermano no reconocido de Steve Vai, primo de Yngwie Malmsteen y sobrino de John Petrucci como son los hermanos Ordeix, no se los expone a que respiren el mismo aire que un “delfín asmático disfónico e incapacitado auditivo”, como quien suscribe estas modestas líneas. ¡No! Claro que no. A personas como estos músicos uruguayos, que pueden puntear un solo de guitarra a más de 600 BPM no se los expone a la tortura de tener que compartir la calle con alguien que aún no entiende todos los programas de lavado y prelavado de su “smart lavarropas”. Es Septerium una muestra de calidad musical muy bien lograda y ejecutada, lo que obviamente demuestra de qué material están hechos sus integrantes, que se traduce como consecuencia natural en la obtención de un producto final digno de exponer por doquier, también en el viejo continente.

Como quinta banda de la noche, subieron a las tablas una de las sorpresas de la noche. La banda de nombre Regina, liderada por un par de damas, se presenta por ser una banda de rock pesado que fusiona estilos alternativo y mezcla sonidos de nuestra cultura más agregados del extranjero. Presentan una propuesta muy variada y amplia de sonidos que van desde lo ambiental y atmosférico, pasando por el grunge, hard rock y algo de metal, intentando crear ambientes que van desde los más efusivos y de jolgorio hasta apacibles y reflexivos.

Con un EP lanzado en 2019 y encaminándose a lanzar su primer álbum, la banda deambula por el circuito under rockero de la ciudad, principalmente, con miras a proyectarse al interior y, porqué no, al exterior. Dejaron una muy buena impresión en el público, dado que la propuesta que bordea al metal fue de sumo agrado, muy bien vista y oída.

Para el cierre se presentaron los históricos de Dimwrath, ya que ha sido la única banda que participó de todas las ediciones del Metal Battle. Con sus inicios, allá por el año 2007, los chicos se han concentrado en tocar un metal extremo que varía entre brutal death, grindcore y algo de black. Con dos discos ya editados y trabajando actualmente para el tercero, la banda se plantó firme sobre el escenario y desplegó toda su energía y potencia a través de una bata con doble beat demencial, un bajo duro y crudo, riffs súper veloces, más una demencial voz gutural y gruñidos desesperantes.

La vasta experiencia de estos chicos, ya que han sido teloneros de bandas como Warbreed, Mortuorum, Requiem Aeternam, Dark Tranquillity y Kataklysm, les sirvió para dar un show muy completo y que gustó mucho a todos.

Realizada la votación entre el público presente, los medios acreditados, músicos e invitados, los ganadores fueron los chicos de Fuego, por lo que esto les permite estar en la gran final y los hace responsables de sostener en alto el emblema de su muy original estilo de rockear, y lograr así que esa llamarada musical que representan siga quemando almas de cada vez más sorprendidos nuevos escuchas. ¡Arriba!

Tomás Cámara